Las tecnologías de la información continúan transformándose para proporcionar más capacidad de procesamiento a menor costo, al tiempo que permite almacenar más datos a precios más bajos. Cada 18 meses se duplica el poder de procesamiento de los microprocesadores y el costo de la computación se reduce a la mitad, mientras que la cantidad de kilobytes que se pueden almacenar por dólar casi se duplica cada 15 meses.