3. Autoestima es la valoración positiva o
negativa que una persona hace de sí misma en
función de los pensamientos, sentimientos y
experiencias acerca de sí.
Está relacionada con la autoimagen, que es el
concepto que se tiene de uno mismo, y con la
autoaceptación, que se trata del reconocimiento
propio de las cualidades y los defectos.
La forma en que una persona se valora está influida
en muchas ocasiones por agentes externos y puede
cambiar a lo largo del tiempo.
4. Sobre estima
Alta Autoestima
Confianza
Amor propio
Seguridad
Inseguridad
Insatisfechas
Temerosas
Baja
Autoestima
Exceso de confianza – Sobre Valorado – Concepto Falso
5.
6.
7. La Autoestima marca el
desarrollo en los niños
La autoestima es un elemento básico
en la formación personal de los niños.
De su grado de autoestima dependerá
su desarrollo en el aprendizaje, en las
buenas relaciones, en las actividades,
y por qué no decirlo, en la
construcción de la felicidad.
Cuando un niño
adquiere una
buena
autoestima se
siente
competente,
seguro y valioso.
8. Durante la adolescencia es habitual
encontrar problemas de autoestima. Es
un periodo de crecimiento y desarrollo
personal en el que el grupo de iguales,
la familia y los medios de comunicación
ejercen una fuerte influencia en la
valoración propia.
No se trata únicamente del valor que se
le da a la apariencia física, sino también
a la propias capacidades y habilidades
(deportivas, intelectuales, sociales...)
9. Hoy existen diversas herramientas orientadas a
los padres, de manera que ellos puedan
efectivamente dar apoyo y ayudar a sus hijos a
valorarse, lo que tanto en el corto como en el
largo plazo, se traduce en personas más
motivadas por aprender y progresar, con mayor
tolerancia a la frustración y más seguras de sí
mismas. Desde el nacimiento, los niños
comienzan a forjar su autoestima, por esto es
que la valoración que posteriormente tienen de sí
depende en gran medida de los mensajes de
amor que reciben por parte de sus padres y
familiares.
10. En la autoestima también es un patrón que es
seguido por sus hijos, jugando un rol
importante en la formación de los auto-conceptos,
ya sean positivos o negativos.
Los padres que presentan una actitud ya sea
pesimista u optimista, frente a las diferentes
situaciones de la vida. Será copiado por sus
hijos y obligan a seguir esa conducta, ya que
los niños no poseen la capacidad de disernir
que es lo bueno o lo malo. Sólo siguen el
patrón de conducta de sus padres.
11.
12. Un motivo de culpa para los padres: si ellos
tienen una autoestima baja, también la tendrán
sus hijos. Es casi imposible que los niños tengan
una autoestima alta de la que carecen sus
padres.
Afortunadamente, no todo está perdido. Si el
padre puede fomentar su autoestima, también
podrán hacerlo sus hijos, así que el esfuerzo
siempre merecerá la pena.
13. Poseen buen humor, tranquilos más que
enfadados, escuchan a sus hijos, se ríen a
menudo.
Se alegran de los éxitos de sus hijos y no se
toman sus fracasos como algo personal.
Encuentran soluciones a problemas graves.
Tienen una visión optimista del futuro de sus
hijos y respetan su individualidad del mismo
modo que exigen que sus hijos respeten la suya.
14. Si un padre no se lleva bien con los demás, su
hijo no podrá aprender las estrategias necesarias
para llevarse bien y tendrá problemas en este
sentido.
Si el padre está deprimido, los niños no aprenden
trucos para sentirse bien.
Si el padre está enfadado o tiene expectativas
poco realistas para sus hijos, esconderán sus
sentimientos y desarrollarán miedos basados en
la amenaza que supone el enfado del padre.
15. 1) Dale amor incondicional. La autoestima de
un niño florece con la devoción incondicional
que transmite el amor.
2) Bríndale atención. Aparta tiempo para
dedicarle a tu hijo tu atención completa.
3) Establece límites. Establece algunas reglas
razonables.
4) Fomenta riesgos saludables. Anima a tu
hijo a que explore algo nuevo, como probar
comida diferente, hacer un nuevo amigo.
16. 5) Déjalo que cometa errores. Lo más seguro
es que tu hijo cometa algunos.
6) Celebra lo positivo. A todas las personas
les gustan las palabras de aliento.
7) Escucha con atención. Si tu hijo te quiere
decir algo, detente y escúchalo.
8) No compares. Comentarios tales como
"¿Por qué no eres como tu hermana?”
9) Ofrécele empatía. Si tu hijo se compara
desfavorablemente con sus hermanos.
10) Ofrécele aliento. Todos los niños
necesitan apoyo de sus seres queridos.