Las teorías psicoanalíticas de Freud se centran en las fuerzas inconscientes que motivan el comportamiento humano. Propone que el desarrollo está determinado por la localización de la libido en diferentes zonas erógenas a lo largo de cinco etapas: oral, anal, fálica, latencia y genital. Cada etapa presenta conflictos que, de no resolverse adecuadamente, pueden dar lugar a problemas emocionales. El yo emerge para mediar entre los impulsos del ello y las demandas de la realidad, mientras que el super-yo