Los compuestos de coordinación son aquellos en los que se produce una interacción entre un ligando y un centro metálico. El ligando es una molécula o ion que puede donar pares de electrones al metal, mientras que el centro metálico es un átomo o ion que puede aceptarlos. La formación de estos compuestos se debe a que los metales tienden a alcanzar la configuración del gas noble más estable.