El niño le encantaba comer helados y se enojaba y lloraba cuando su papá no se los compraba. También le gustaba comer sus helados delante de otros niños sin convidarles. Un día se sintió mareado y tenía fiebre, y el médico dijo que tenía un enfriamiento estomacal por comer muchos helados. Después prefirió comer frutas y yogurt en vez de helados.