Los alumnos de una Escuela Rural comenzaron a sentir una extraña picazón en la cabeza que los distraía. El profesor llamó a la encargada de la Posta Rural para que revisara a los niños. Ella concluyó que tenían pediculosis y que probablemente se lo habían pegado jugando con otros niños. Se les hizo un lavado con Lindano y explicaron que debían lavarse el cabello más seguido. Esto resolvió el problema y los niños pudieron vivir normalmente.