El niño le gustaba jugar con botecitos y veleros cerca del agua. A veces llegaba mojado a casa y se enfermaba. Una tarde se resbaló y cayó a una cuneta profunda con agua, donde estuvo a punto de ahogarse. Un vecino lo auxilió y lo salvó. Esta vez no lo retaron porque aprendió a tener más cuidado.

1. RELATO 39
Había una vez un niño que le fascinaba jugar con botecitos y veleros
en cualquier lugar donde hubiera agua. A veces, lo retaban en su casa porque llegaba entero
mojado y se resfriaba, debiéndose quedar en cama, sin poder asistir a la escuela.
Resulta que una tarde se pegó el susto de su vida. Se encontraba
jugando en una cuneta con bastante profundidad y empujaba su velero con una varita de un
lado a otro. Como el terreno estaba húmedo y resbaladizo, de pronto, se resbaló y se cayó a
la cuneta, salvándose con mucha dificultad, incluso tragó agua. El nivel del agua era tan
alto que al niño lo tapaba y corría riesgo su vida. Un vecino que pasaba justo en ese
momento le prestó auxilio y pudo salir sin problemas.
Esta vez no lo retaron, pero en el futuro tuvo mayor precaución y
siempre tenía cuidado.
RESPONDER:
-¿A qué le gustaba jugar al niño de este relato?
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-¿Por qué lo retaban en su casa?
-¿Por qué pasó el susto de su vida?
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-¿Cómo logró salvarse de aquella difícil situación?
-¿Por qué crees tú que esta vez no lo retaron?
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