La niña tenía un gran talento para el dibujo y siempre obtenía las mejores notas en esa asignatura, aunque no le iba bien en otras materias. Participó en un concurso regional de dibujo y pintura representando a su escuela rural, donde obtuvo el segundo lugar. Su profesora se alegró al enterarse que la niña había ganado una gran cantidad de libros como premio, que servirían para la biblioteca del aula.