El niño acompañaba a su abuelito a pescar en un río cerca de su hogar casi todas las tardes. Le encantaba ayudar a su abuelito a sacar los peces y amarrarlos. Su abuelito se enfermó, por lo que el niño fue solo a pescar y logró capturar un pez grande después de dos horas, regresando orgulloso a su casa con el gran pescado.