Una culebra cruzaba una carretera pública por las noches para dormir bajo unas quilas del otro lado, teniendo cuidado con los automóviles. Una noche, mientras cruzaba, una gran lechuza surgió sobre su cabeza y parecía que iba a atraparla. El destino final de la culebra se dejó sin resolver al final del documento.

1. FINALICEMOS EL CUENTO 0 7
Había una vez una culebra que habitaba en una gran pampa cerca
de un camino público. A ella le gustaba cruzar la carretera en las noches para
dormir bajo las quilas que había al otro lado. Tenía que tener mucho cuidado
con los automóviles que pasaban a gran velocidad.
Resulta que una noche iba lo más tranquila cruzando; de pronto
surgió una gran sombra sobre su cabeza. Era una enorme lechuza que se
aprestaba a atraparla…
Entonces…
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