4. El aumento considerable de las inversiones por la repatriación de capitales. En el 98 hubo fundamentalmente una crisis moral e ideológica, que causó un importante impacto psicológico entre la población Por otro lado, los movimientos nacionalistas tuvieron una notable expansión, sobre todo en Cataluña y en el País Vasco, donde la burguesía industrial apostó por el nacionalismo que prometía modernizar la estructura del Estado. Repercusiones económicas y políticas
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6. Difusión de la educación entre amplias capas de la población
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11. Aumento de la presión fiscal, que provocó una huelga de contribuyentes y cuyo fracaso motivó la dimisión de Polavieja, por no disponer de presupuesto para acometer las reformas militares En 1901, la regente entrega el poder a los liberales, sin que el regeneracionismo de Silvela hubiera ido más allá de la pura retórica. El espíritu de regeneración había durado escasamente un año, y las viejas prácticas del turno de partidos volvieron a aparecer.
12. Francisco Silvela y de Le Vielleuze (1843-1905) Francisco Silvela y de Le Vielleuze (Madrid, 15 de diciembre de 1843 - † Madrid, 29 de mayo de 1905) fue un historiador, abogado y político español, fue Presidente del Consejo de Ministros de España durante la regencia de María Cristina de Habsburgo-Lorena y durante el reinado de Alfonso XIII. También fue ministro de Gobernación, de Gracia y Justicia, de Estado y de Marina entre 1879 y 1900.
13. Camilo García de Polavieja y del Castillo (1838-1914) Camilo García de Polavieja y del Castillo Nacido en Madrid el 13 de julio de 1838, sentó plaza como soldado voluntario en 1858, y obtuvo todos sus ascensos en campaña hasta el grado de brigadier, logrado en 1876, Teniente general en Cuba en 1880, al año siguiente pasó al mando de la Capitanía General de Andalucía, y en 1888 a la de Puerto Rico. En 1890-1892 fue gobernador y capitán general en Cuba, y ocupó idéntico cargo en Filipinas en 1896-1897. Polavieja participó como ministro de la Guerra en el gobierno Silvela de marzo de 1899, pero hubo de dimitir el 30 de septiembre ante los recortes presupuestarios impuestos al Ejército por el ministro de Hacienda, Fernández Villaverde.
15. Alfonso XIII (1886-1941) Alfonso XIII de Borbón (Madrid, 17 de mayo de 1886 – Roma, 28 de febrero de 1941), fue rey de España desde su nacimiento hasta la proclamación de la II República el 14 de abril de 1931. Asumió el poder a los 16 años de edad, el 17 de mayo de 1902. Durante su reinado, la España aturdida por el Desastre del 98 experimentó un inmenso progreso económico, social y cultural Sin embargo, España sufría cuatro problemas de suma importancia que darían al traste con la Monarquía liberal: la falta de una verdadera representatividad política de amplios grupos sociales; la pésima situación de las clases populares, en especial las campesinas; los problemas derivados de la Guerra del Rif; y el nacionalismo catalán, espoleado por la poderosa burguesía barcelonesa. Esta turbulencia política y social impidió que los partidos turnistas lograran implantar una verdadera democracia liberal, lo que condujo al establecimiento de la Dictadura de Primo de Rivera, aceptada por el monarca. Con el fracaso político de ésta, el monarca impulsó una vuelta a la normalidad democrática con intención de regenerar el régimen. No obstante, fue abandonado por toda la clase política, que se sintió traicionada por el apoyo del rey a la Dictadura de Primo de Rivera.
16. En 1902, Alfonso XIII, tras alcanzar la mayoría de edad legal (los 16 años) llega al trono, y se inicia la segunda etapa de la Restauración, en la que se intentó la modernización del sistema político. Sin embargo, el miedo a aceptar los riesgos de una verdadera participación democrática mantuvo el turno dinástico, que hizo imposible una reforma en profundidad del sistema , imposibilitando así la democratización real del régimen y este entró en su quiebra definitiva. El nuevo siglo coincidió con una crisis de liderazgo dentro de los partidos dinásticos al no existir un jefe de partido capaz de aglutinar a las distintas tendencias. Con Antonio Maura (conservador) y José Canalejas (liberal), llegó al gobierno una generación de políticos influida por el regeneracionismo, que impulsó los más importantes proyectos de reforma desde el interior del sistema.
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19. Maura y "la revolución desde arriba" El nuevo gobierno presidido por Antonio Maura entre 1907 y 1909 (el llamado "gobierno largo") protagonizó el mayor intento reformista impulsado por los conservadores. Maura proyectó lo que él mismo denominó la "revolución desde arriba", es decir, la regeneración del sistema a partir de la formación de una nueva clase política que tuviese el apoyo social de las llamadas "masas neutras", indiferentes hasta entonces a la participación política. Con su ayuda pretendía configurar un Estado fuerte, capaz de gobernar de forma eficaz y de conseguir tanto desbancar a la vieja casta caciquil como impedir que las clases populares adquiriesen excesivo protagonismo. Maura también se esforzó por integrar en el proyecto reformista al catalanismo a partir de la concesión de una mayor autonomía a Ayuntamientos y Diputaciones, y del reconocimiento de las regiones (Proyecto de Reforma de la Administración Local). En relación con la economía se tomaron algunas medidas intervencionistas, se promulgó la Ley de Protección Industrial y se fomentaron la industria naval y las comunicaciones marítimas. En el ámbito político se llevó a cabo una reforma electoral (Ley electoral de 1907), que no consiguió ni acabar con la corrupción ni democratizar el sistema político pero que hizo más difícil el fraude electoral. También se dio un cierto impulso a la política social (creación del Instituto Nacional de Previsión y Ley del descanso dominical) y se exigió una mayor independencia del poder ejecutivo frente a la Corona.
20. El Instituto Nacional de Previsión El Instituto Nacional de Previsión (NIP) (España) creado por Antonio Maura y promulgado por Alfonso XIII por la Ley del 27 de febrero de 1908. Fue la institución encargada de la seguridad social española. Inicialmente encargado del sistema de libre contratación de pensiones obreras, asume posteriormente la administración del Seguro Obligatorio del Retiro Obrero (1919), Subsidio de Maternidad (1923), Seguro Obligatorio de Maternidad (1929), ampliación del los beneficios de la ley de accidentes del trabajo a los trabajadores agrícolas (1931), obligaciones de la Ley de Accidentes de Trabajo en la Industria (1932) y el Seguro Obligatorio de Enfermedad (1942), implantado el 1 de Septiembre de 1944. Se extinguió en 1978 con la publicación del Real Decreto Ley 36/1978, de 16 de noviembre de 1978
22. Después del desastre del 98 y de la pérdida de los últimos territorios coloniales, la actuación exterior española se orientó hacia el norte de África, en un momento en que las potencias imperialistas de entonces (Gran Bretaña, Francia, Alemania...) estaban concluyendo el reparto colonial del continente africano. Después de un primer momento de retraimiento de su política colonial, a partir de 1906, España inició su penetración en el norte de África. La conferencia de Algeciras (1906) y el posterior Tratado Hispano-francés (1912) supusieron su entrada en el reparto de zonas de influencia entre los países europeos. Bajo la influjo de Gran Bretaña, que deseaba limitar la presencia francesa en el norte de África, se estableció un protectorado franco-español en Marruecos. A España se le concedió una franja en el norte, el Rif, y un enclave en la costa atlántica (Ifni y Río de Oro). La penetración española en esta zona se vio estimulada tanto por intereses económicos (mineros, inversiones en ferrocarriles, obras públicas, etc.) como por la voluntad política de restaurar el prestigio del ejército, tesis defendida por los militares "africanistas" que pretendían convertir a España en una nueva potencia colonial.
23. Causas de la Semana Trágica de Barcelona Sin embargo, la presencia española en esta área estuvo contestada por las tribus beréberes. Los continuos ataques de los rifeños obligaron a mantener una fuerte presencia militar española, que se intensificó a partir de 1909, cuando en unas operaciones militares destinadas a asegurar la plaza de Melilla, los rifeños infligieron una importante derrota a las tropas españolas en el Barranco del Lobo, ocasionando numerosas bajas. Se decidió entonces incrementar el número de soldados españoles en el Rif para evitar la caída de Melilla, para lo cual el gobierno decidió el envío de tropas integradas por reservistas, muchos de ellos casados. Si la guerra de Marruecos ya era impopular, como lo era el sistema de reclutamiento de quintas, el envío de este contingente de fuerzas reservistas, que debía embarcar en el puerto de Barcelona, fue la chispa que provocó un importante movimiento de protesta popular, apoyado por los anarquistas, los socialistas y los republicanos.
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25. Pero la iniciativa popular desbordó a los propios convocantes de la huelga y ésta acabó siendo un estallido espontáneo de todas las tensiones sociales acumuladas a lo largo de décadas. Los incidentes en la calle se multiplicaron, se levantaron barricadas, se produjeron enfrentamientos con las fuerzas del orden público y, finalmente, explotó un fuerte sentimiento anticlerical que desembocó en el ataque e incendio de más de 80 establecimientos religiosos.
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29. La política social del gobierno tuvo como uno de los elementos básicos la sustitución del impuesto de consumos por un impuesto progresivo sobre las rentas urbanas, lo cual trajo consigo la protesta de las clases acomodadas. También se reformó la Ley del reclutamiento, que pasaba a ser obligatorio en tiempos de guerra, y se suprimió la redención en metálico. Finalmente, se promulgaron una serie de leyes encaminadas a mejorar las condiciones laborales, como la normativa sobre el trabajo de la mujer o sobre los contratos laborales.
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31. El fortalecimiento de la oposición El sentimiento de no haber sabido aprovechar la crisis del 98 para poner fin a la hegemonía de los partidos dinásticos colocó a las fuerzas de la oposición ante la necesidad de renovar profundamente tanto sus idearios y sus formas organizativas como sus propios dirigentes. Del mismo modo que los partidos del turno pretendieron movilizar a la opinión pública para reformar desde dentro el sistema de la Restauración, los partidos de la oposición pretendieron movilizarla desde fuera para desbancar definitivamente a los partidos del turno.