El documento presenta diferentes técnicas y estrategias para desarrollar la creatividad, incluyendo ejercicios, tests, y herramientas de pensamiento creativo. También discute cómo educar en creatividad en el aula, proporcionando materiales que estimulen la imaginación, dando tiempo para pensar y soñar, y valorando las ideas individuales de los estudiantes sin generar desánimo. Además, presenta un decálogo con 10 recomendaciones para ayudar a la creatividad en los niños como facilitar recursos que enriquezcan

1. HERRAMIENTAS DEL
Miguel Polo PENSAMIENTO CREATIVO

4. Desarrollando y
aumentando la
creatividad
Ejercicios y Test de
creatividad

5. Técnicas de creatividad
Fuente: Mavilo Calero Pérez, Creatividad

7. Une los 9 puntos
trazando
únicamente cuatro
líneas y sin
levantar el lápiz del
papel.

10. Desarrollando la
creatividad: la
creatividad en el aula

12. Creatividad en la escuela

13. Creatividad en la escuela
Fuente: Mavilo Calero Pérez, Creatividad

15. Educar en creatividad

16. Educar en creatividad
Fuente: Mavilo Calero Pérez, Creatividad

17. DECÁLOGO DE AYUDA A LA CREATIVIDAD
1. Proporcionar al niño materiales que inciten la
imaginación.
2. Facilitarle recursos que enriquezcan su fantasía.
3. Dejarle tiempo para pensar y soñar despierto, no
atosigarle con ocupaciones formales.
4. Animar a los niños a que expresen sus ideas,
cuando tienen algo que decir.
5. Dar a sus escritos un soporte concreto, que
pueda ser un objeto de valoración y estima. El
reconocimiento de un hallazgo es un buen
estímulo para seguir buscando.

18. DECÁLOGO DE AYUDA A LA CREATIVIDAD
6. Aceptar sus tendencias a adoptar una perspectiva diferente.
Las analogías que para nosotros revisten un aire literario,
para el niño es una forma normal de expresar su
pensamiento.
7. Apreciar la auténtica individualidad en lugar de sancionarla.
8. Corregir y valorar sin generar desánimo. Dar importancia a
lo que hace.
9. Estimular a los niños que hagan juegos verbales. El juego
es el mejor ambientador para una creatividad espontánea.
10. Apreciar a tus alumnos y has que ellos lo perciban, no
basta con quererlos y dedicarse a ellos; conviene que lo
adviertan, que sientan esa preocupación del maestro por
sus cosas, en este ambiente las correcciones son
aceptadas.
De: Torrance, citado por Mavilo Calero