El poema "Reír Llorando" de Juan de Dios Peza se inspiró en el actor británico David Garrick y describe cómo este lograba hacer reír a la gente y mejorar su estado de ánimo. El poema cuenta la historia de un hombre que visita a un médico porque sufre un malestar constante, y el médico le recomienda ver a Garrick para curarse. Sin embargo, el hombre resulta ser Garrick mismo, quien le pide al médico que cambie la receta porque ni siquiera él puede curar su propio sufrimiento.
TRATADO EL MAESTRO SILENCIOSO. No. 214 "CAMBIADME LA RECETA"
1. Cambiadme La Receta (No. 214)<br />-3302090805El Poema “Reír Llorando” de Juan de Dios Peza, actor mexicano, inspirado en el actor y dramaturgo británico David Garrick (1716 - 1779), ha pasado a la historia como uno de los poemas más conocidos y leídos en el mundo. “Reír Llorando” dice: <br />Viendo a Garrick, actor de la Inglaterra, el pueblo al aplaudirlo le decía: Eres el más gracioso de la tierra y el más feliz. Y el cómico reía.<br />Víctimas del stress los altos lores, en sus noches más negras y pesadas, iban a ver al rey de los actores y cambiaban su stress en carcajadas.<br />Una vez ante un médico famoso, llegóse un hombre de mirar sombrío: -Sufro -le dijo- un mal tan espantoso como esta palidez del rostro mío.<br />Nada me causa encanto ni atractivo; no me importan mi nombre ni mi suerte; en un eterno stress muriendo vivo, y es mi única pasión la de la muerte.<br />-Viajad y os distraeréis. -Tanto he viajado -Las lecturas buscad -Tanto he leído- Que os ame una mujer - ¡Si soy amado! -Un título adquirid -Noble he nacido.<br />¿Pobre seréis quizá? -Tengo riquezas - ¿De lisonjas gustáis? - ¡Tantas escucho! -¿Que tenéis de familia?...-Mis tristezas -¿Vais a los cementerios?... -Mucho, mucho.<br />¿De vuestra vida actual tenéis testigos? - Sí, mas no dejo que me impongan yugos; yo les llamo a los muertos mis amigos; y les llamo a los vivos mis verdugos.<br />-Me deja- agrega el médico –perplejo vuestro mal, y no debo acobardaros; Tomad hoy por receta este consejo: sólo viendo a Garrick podéis curaros.<br />-¿A Garrick? -Sí, a Garrick...La más remisa y austera sociedad lo busca ansiosa; todo aquel que lo ve muere de risa; ¡tiene una gracia artística asombrosa!<br />-Y a mí me hará reír?-Ah, sí, os lo juro!; él, sí, nada más él...Mas qué os inquieta?... -Así -dijo el enfermo -no me curo: ¡Yo soy Garrick ! Cambiadme la receta.<br />¡Cuántos hay que, cansados de la vida, enfermos de pesar, muertos de tedio, hacen reír como el autor suicida sin encontrar para su mal remedio!<br />¡Ay! ¡Cuántas veces al reír se llora!.. ¡Nadie en lo alegre de la risa fíe, porque en los seres que el dolor devora el alma llora cuando el rostro ríe!<br />Si se muere la fe, si huye la calma, si sólo abrojos nuestras plantas pisa lanza a la faz la tempestad del alma un relámpago triste: la sonrisa. <br />El carnaval del mundo engaña tanto; que las vidas son breves mascaradas; aquí aprendemos a reír con llanto y también a llorar con carcajadas.<br />Garrick fue el más eminente actor inglés de su tiempo y el intérprete máximo de los personajes de Shakespeare. Cultivó también la poesía cómica, que recitaba después en escena con excelente acogida del público. Garrick vivía con muchas carencias, había puesto a un lado a Dios, porque consideraba que tenía el control del mundo en sus manos. Por eso dijo a su médico: “Cambiadme la Receta”. <br />Ah…, pero, cuán triste es descubrir y muchas veces tarde, que hace falta algo o mejor dicho “Alguien” que le de sabor a nuestra vida, uno que tenga los credenciales, que tenga vida en sí mismo, que haya hecho lo que ninguno ha realizado, dar su vida por nosotros los pecadores, y haya triunfado sobre la muerte “Jesucristo”. Él dijo: “Yo pongo mi vida, para volverla a tomar” (Juan 10:17). Garrick terminó suicidándose, su vida era un testimonio del anhelo del alma humana que quiere liberarse de ese vacío y soledad que lleva a cuesta. Podemos tener y terminar nuestra vida de una manera diferente, con un amigo permanente e incondicional a nuestro lado, llenos de gozo y paz. Esto se consigue cuando abrimos el corazón y dejamos entrar a Cristo y Él se convierte en nuestro Señor y Salvador. Así estaremos preparados para el presente y el porvenir. ¿Te decidirás a hacerlo ahora mismo?<br />Dr. Luis A. Silva Cisneros.<br />