MENSAJE EVANGELÍSTICO EN UN TRATADO QUE TRATA DE LA OCASIÓN CUANDO UN UN JOVEN POSTERGO EL DÍA DE SU SALVACIÓN Y CUANDO LA PROCURO ERA DEMASIADO TARDE. ESTE CASO SIRVE DE ILUSTRACIÓN PARA QUE APROVECHEMOS NUESTRA OPORTUNIDAD A TIEMPO. ES DECIR, QUE REQUIERE ATENCIÓN INMEDIATA EL LLAMADO DEL SEÑOR JESUCRISTO.
!DEMASIADO TARDE! TRATADO EL MAESTRO SILENCIOSO. No 226
1. ¡Demasiado
Tarde!
“El Maestro
Silencioso” No. 226.
Yo estaba terminando una
reunión en nuestra iglesia de
Chicago, cuando un joven
soldado se puso de pie y rogó a
los presentes que aceptaran a
Cristo. Nos contó que acababa de
llegar de una escena muy triste.
Un compañero de regimiento,
hijo de cristianos, frente a los ruegos de su buen padre, siempre decía
que aceptaría a Cristo cuando terminara la guerra.
Por fin fue herido y llevado al hospital, en donde se vio que no había
esperanza de mejoría. Unas cuantas horas antes de su muerte, le llegó
una carta de su hermanita, pero ya no tenía fuerzas para leerla. ¡Era una
carta tan solemne!
Un compañero se la leyó, pero no parecía entender, hasta que llegó a las
últimas palabras que decían: "Oh mi querido hermano, te ruego que
cuando recibas la presente, aceptes al Salvador de tu hermanita." El
moribundo se sentó en la cama, y gritó -¿Qué dice? ¿Qué dice? -Luego,
cayendo pesadamente sobre la almohada exclamó: -Es demasiado tarde.
Es demasiado tarde.
Mis queridos amigos: Gracias a Dios que no es demasiado tarde para
ustedes hoy. El Maestro todavía te está llamando. Que todos nosotros,
2. jóvenes y viejos, ricos y pobres, vengamos a Cristo ahora mismo, y
quitará todos nuestros pecados y seremos salvos por su gracia. Dios dice
en su Palabra: 7 Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis
hoy su voz, 8 No endurezcáis vuestros corazones… (Hebreos 3:7-8).
También, te dice: He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el
día de salvación. (2 Corintios 6:2). Ojalá, puedas seguir el ejemplo de
Zaqueo no perdiendo tiempo, sino más bien obedeciendo al llamado de
Jesús inmediatamente: 5 Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando
hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque
hoy es necesario que pose yo en tu casa. 6 Entonces él descendió
aprisa, y le recibió gozoso. (Lucas 19:5-6). ¿Qué vas a hacer con
Cristo, ahora?
200 Anécdotas e Ilustraciones. Editorial Moody.
Adaptado por LASC-REMS.