8. En la araña del arte contemporáneo donde nadie sabe a dónde doblar la esquina y a dónde nos llevará este mismo hilo al cual prestamos nuestra atención, nos perdemos y nos asomamos, nos ahogamos y estamos volando atrás o adelante… y de repente vemos los dibujos de pared, los dibujos de cercados, los dibujos de las calles, es decir, contemplamos un fenómeno de graffiti. Mientras el resto del mundo se comunicaba entre sí compartiendo los logros del arte, la Unión Soviética estaba cerrada y sólo la niebla del arte extranjero se aparecía en el horizonte cautivando y agudizando la soledad de nuestro arte.