El documento describe el surgimiento del absolutismo en los siglos XVII y XVIII. El absolutismo concentraba el poder en una sola persona, el monarca, quien no rendía cuentas al parlamento o al pueblo. Algunas causas del surgimiento del absolutismo fueron que la burguesía apoyaba la concentración de poder para estabilizar la economía, la Reforma Protestante disminuyó el poder de la Iglesia Católica sobre los estados, y la conquista de América generó grandes riquezas para España y Portugal que demostraron el poder del absolutismo