Este libro analiza dos posiciones ante la cultura: los apocalípticos, que rechazan la cultura de masas y las nuevas tecnologías, y los integrados, que ven el desarrollo tecnológico como una oportunidad para expandir la cultura. El autor argumenta que ambas posiciones tienen deficiencias, ya que los integrados no critican la producción cultural mientras que los apocalípticos la ven como irrelevante. En lugar de calificar la cultura de masas como saludable o nociva, propone enfocarse en lograr