El graffiti surgió a finales de los años 1960 como un medio de expresión social y político en Europa y Estados Unidos y se extendió a otros países como México, donde tuvo un gran impacto durante las protestas estudiantiles de 1968. Aunque a veces se considera vandalismo, el graffiti se ha establecido como una forma de arte urbano y cultura hip hop y una herramienta social que usan grupos para educar a niños y jóvenes.