2. Era una mañana fresca y resplandeciente cuando Isabella, emocionada se despedía rápidamente de sus padres para embarcarse en el expreso y dirigirse a su primer día de clases. En su interior sentía una mezcla de emociones, pues, por un lado estaba feliz de volver a ver a sus amigos y por otro, sentía preocupación ante la idea de nuevos maestros o compañeros. Isabella, una de las niñas más aplicadas de su salón, destacaba no solo por su responsabilidad ante las demás, sino por su gran simpatía y dulzura.
3. Su estatura media, contextura delgada, cabello ondulado café y ojos del mismo color que hacían gracia con su espontánea forma de ser. Tenía como mejor amigo a Estéfano, un chico de buena contextura, alto, cabello café oscuro rizado y muy hábil en los deportes, más no en los estudios. Era muy querido por todos por su particular forma de solucionar los problemas y su gran habilidad para meterse en ellos. Era su buena amiga quien generalmente lo ayudaba para los exámenes, en la explicación de algunas tareas y a librarse de uno que otro conflicto.
4. Al ingresar a la escuela se saludaron con un fuerte abrazo, se dirigieron a su nuevo salón y se sentaron para esperar a la maestra. Cuando ésta llegó todos se sorprendieron, no por la profesora; pues la conocían, sino por el peculiar personaje que la acompañaba, el chico nuevo. Ella se presentó y dio la bienvenida a todos especialmente a Andrés, un joven de su misma edad, alto, de contextura demasiado delgada, pálido como la leche, cabello lacio desordenado y con una mirada sumamente profunda que transmitía una sensación de misterio y temor.
5. Todos lo miraron por un largo rato, pero nadie se atrevió a saludarlo. Incluso en la hora de recreo se encontraba solo, cuando Isabela y Estéfano decidieron acercarse para averiguar un poco más sobre él; pues si había alguien que se apasionaba por el misterio era el grandioso Estéfano. Durante la conversación, Andrés se mostró serio y proporcionó poca información; pues todavía no sentía suficiente confianza con ellos. Sin embargo Isabella insistió que sería una buena idea conocer la casa de Andrés, pero éste se negó inmediatamente.
6. Cuando los compañeros del salón se enteraron que al día siguiente era su cumpleaños, insistieron más para visitarlo y él terminó aceptando con un poco de recelo. Después de clases, no todos quisieron ir, pero un grupo reducido de compañeros se animó y se dirigió junto a Andrés a su casa. Ésta era la última de la cuadra, tenía un aspecto antiguo y misterioso. Cuando ingresaron los recibió la empleada, pues los padres de Andrés quienes se habían mudado a esa casa hace un mes viajaban mucho por su trabajo y solo podían estar con él, el fin de semana.
7. Situación que incomodaba al joven quien además de solo, se sentía extraño en esa casa enorme, vieja y de aspecto tenebroso. Los chicos llenos de temor, pero también de gran curiosidad observaron detenidamente todos los lugares de aquella inmensa y solitaria casa, hasta que llegaron al jardín, lleno de plantas con muchas flores en la parte inicial, pero de enormes y frondosos árboles en la parte posterior, tenía un aspecto desagradable, pues los rayos de sol no lograban llegar al suelo por la exuberante vegetación y la mayor parte era oscura.
8. Isabella quien ya había examinado con la mirada el jardín, preguntó: -¿Qué hay allí Andrés? ¡Luce espantoso! Estéfano, inmediatamente interrumpió codeándola y afirmando: -¡Qué tonterías dices, es solo un jardín diferente! Entonces Andrés les confesó: -Miren ya que están aquí y vinieron por su propia voluntad, deben saber esto… Mi empleada y yo, hemos pasado más tiempo aquí que mis padres y cada noche mientras tratamos de dormir se escuchan sonidos extraños, que provienen de allí, de ese jardín. No me he atrevido a entrar porque temo que algo malo me pueda ocurrir.
9. Isabella interrumpió y dijo: -¿Se lo has dicho a tus padres? -Sí contestó Andrés, pero no me creen. Yo sé que algo extraño hay ahí. ¿Les gustaría ayudarme a descubrir qué es?- De los 6 compañeros que allí estaban solo quedaron 3: Isabella, Estéfano y Andrés. Pues los otros al oír la historia decidieron irse rápidamente. Los 3, ahora muy buenos amigos, planearon buscar elementos necesarios para ingresar a ese lugar y quedaron en encontrarse allí al día siguiente.
10. Así fue vestidos con jeans, camisetas, gorras, deportivos y cargados de maletas con sogas, linternas, agua y celulares, ingresaron lentamente al temible bosque en busca del gran misterio que éste encerraba. Caminaron durante 5 minutos entre la vegetación, encontrando bichitos que picaban su piel, de repente y con asombro escucharon sonidos finos que provenían de diferentes partes. Estos cada vez eran más agudos y lastimaban sus oídos.
11. Cuando estaban dispuestos a regresar, pues no soportaban más vieron horrorizados a un niño de su edad totalmente sucio, demasiado delgado con su rostro triste, los miraba fijamente y poco a poco su expresión se tornaba enojada. Los 3 amigos sin poder mover una parte de su cuerpo, totalmente sorprendidos no sabían qué hacer. El niño de los ojos negros comenzó a acercarse lentamente, cuando Estéfano pudo moverse, sujetar la mano de sus compañeros y echar a correr sin parar en ningún momento… Al llegar fuera del jardín, casi sin poder explicar el cómo lograron salir de allí con suma rapidez se voltearon y pudieron notar que nadie venía tras ellos.
12. – ¿Qué fue eso?, dijo aterrada Isabela. -No lo sé- contestó con la voz entre cortada Andrés. Tranquilos chicos -afirmó Estéfano- fue un espíritu, era un niño como nosotros y parece que necesitaba decirnos algo. -Bueno, no nos siguió ni hizo daño, solo nos asustó, pero ¡qué susto!, dijo Isabela más tranquila. Definitivamente no sabían qué pensar sobre lo sucedido, su corazón latía fuertemente y el miedo que se había apoderado de ellos lentamente desaparecía.
13. Entonces decidieron buscar ayuda, definitivamente debía haber una explicación para lo ocurrido allí, pues los pequeños habían escuchado en alguna ocasión que cuando un fantasma permanece en un lugar es porque en vida dejó algo inconcluso en la Tierra y por eso no puede partir. Pero ¿qué le había podido ocurrir a aquel niño?, era la pregunta que revoloteaba por sus cabeza sin parar. Durante los siguientes días los niños recorrieron el barrio tratando de averiguar la historia de esa vieja casa sin hallar resultados favorables.
14. Hasta que llegaron donde un anciano sacerdote que ya no era el párroco de ese sector sino que lo había sido hace mucho tiempo, ahora enfermo y avanzado en edad se dedicaba a preparar a los pequeños para la primera comunión. Cuando los tres amigos se acercaron y le consultaron, inicialmente no quiso decir nada; pero luego de escuchar lo que ellos habían visto y vivido en el jardín decidió contarles todo… -Hace cuatro años en ese sector vivió una familia sencilla y muy unida, a quienes yo conocí.
15. El padre de Joaquín, el niño que ustedes vieron, solía jugar junto a él en ese jardín, era su lugar preferido, pues realmente compartía hermosos momentos junto a sus padres. Lastimosamente al mejorar la situación económica, el padre olvidó lo que era más importante para ellos como familia. Se dedicaba solo a trabajar, viajar a reunirse con amigos poderosos y poco a poco fue olvidando a su madre y a él. Cuando Joaquín se sentía solo buscaba refugiarse en aquel hermoso jardín que le traía bellísimos recuerdos y se ponía a llorar por horas hasta que quedaba dormido; entonces su madre lo hallaba y llevaba a su cuarto a descansar.
16. En una de las muchas peleas que tuvieron sus padres mientras conducían, chocaron contra un camión y murieron instantáneamente. Joaquín que se había quedado con una niñera ese día, al enterarse de lo sucedido no pudo soportar el dolor. Luego del entierro, semanas después bajo el cuidado de una tía, su rostro cambió totalmente, su alegría desaparecía con el pasar del tiempo, entonces enfermó y dicen que de tristeza murió. Yo no estuve junto a él como se lo había prometido el día del entierro, que permanecería allí para ser su protector, lastimosamente por esa época del año me enviaron de viaje a una misión. Cuando regresé había ocurrido lo inevitable.
17. Desde entonces siento una gran deuda con él y se cuentan diferentes historias de esa casa. Aunque pasó por varios dueños nadie quiso vivir allí porque dicen que aún se lo escucha a mi querido Joaquín, a veces alegre, otras enojado y la mayor parte del tiempo llorando. -Pero, ¿usted nunca volvió a entrar?- preguntó Isabella intrigada. –No, la verdad no, por buen tiempo pensé que eran inventos de las personas ociosas y sin buen corazón que solo querían burlarse de la tragedia sucedida con esa familia. Pero ahora que ustedes también lo dicen y describen a mi Joaquín tal como era él, sé que es verdad.
18. En ese instante Andrés muy seguro manifestó: Pienso que tal vez Joaquín lo estaba esperando a usted y por eso al vernos a nosotros se puso enojado. Sí afirmó Estéfano, padre usted debe acompañarnos a la casa ingresar al jardín y explicarle a él porqué no cumplió su promesa. Es necesario que él de por terminado lo que está pendiente para que pueda descansar definitivamente. El padre muy pensativo aceptó la propuesta y quedaron de acuerdo ir al día siguiente después de que los niños salieran de clases.
19. Así fue, luego de la escuela los tres amigos pasaron recogiendo al padre quien muy decidido los acompañó. Al ingresar lentamente al jardín, sintieron un leve temor que poco a poco se fue incrementando, recorrieron por un buen rato el lugar sin obtener resultados, cuando estuvieron en el centro del jardín, formaron un círculo y empezaron a rezar pidiendo por la paz de Joaquín; entonces pudieron verlo. Al inicio estaba distante y poco a poco se fue acercando, el padre con mucha nostalgia y lágrimas en sus ojos se acercó a la imagen del niño y lo rodeó con sus brazos, se disculpó con él y prometió tenerlo presente siempre n su mente.
20. Y corazón y le explicó que era tiempo de descansar. Joaquín aceptó lo indicado con su cabeza y mentalmente le hizo saber a su buen amigo que lo quería mucho… Mientras Joaquín se alejaba lentamente, algo fantástico ocurrió, su imagen fue desapareciendo y al mismo tiempo los rayos del sol pudieron penetrar por la espesa vegetación del jardín antes oscuro y ahora lleno de una luminosidad increíble. Los niños con sus rostros perplejos y sin habla no podían expresar lo que sentían; el padre lleno de emoción lloraba.
21. Todos con un sentimiento del deber cumplido regresaron a la casa donde se encontraron con los padres de Andrés quienes habían llegado hace cinco minutos y no podían creer la historia que la empleada estaba contando. Inmediatamente abrazaron a su hijo, conversaron con el padre de la iglesia y se comprometieron a cuidar, más de él compartiendo más tiempo y los momentos realmente valiosos con él. Desde entonces, todo cambió para Andrés, los días en la escuela y en su hogar fueron diferentes y realmente mágicos disfrutando con sus amigos y familia. SÉPTIMO AÑO BÁSICO “B”