1. Sacsayhuamán
Sacsayhuamán (en quechua Saqsaywaman, de saqsaw, lugar de saciarse, y waman,
halcón, es decir, "Lugar donde se sacia el halcón") es una "fortaleza ceremonial" inca
ubicada dos kilómetros al norte de la ciudad del Cuzco. Se comenzó a construir durante
el gobierno de Pachacútec, en el siglo XV; sin embargo, fue Huayna Cápac quien le dio
el toque final en el siglo XVI. Con el aniquilamiento de la nobleza inca desaparecieron
de la memoria humana las técnicas que permitieron la construcción de esta monumental
fortaleza o santuario; el cual produjo la admiración de Pizarro y sus hombres. Pedro
Sancho, secretario de Pizarro, deja una primera descripción del edificio; pero la más
detallada es la del Inca Garcilaso de la Vega (Cronista mestizo). La "fortaleza
ceremonial" de Sacsayhuamán es con sus muros megalíticos, la mayor obra
arquitectónica que realizaron los incas durante su apogeo. Desde la fortaleza se observa
una singular vista panorámica de los entornos, incluyendo la ciudad del Cuzco.
KORICANCHA
Fue unos de los más venerados y respetados templos de la
ciudad. "El recinto de oro", como era conocido, era un lugar
sagrado donde se rendía pleitesía al máximo dios inca: el
INTI, por lo que sólo podían entrar en ayunas, descalzos y con
una carga en la espalda en señal de humildad, según lo
indicaba el sacerdote mayor Wilaq Umo.
El frontis era un hermoso muro proveniente de la más fina
cantería, decorado únicamente por una banda continua de oro
puro de una palma de alto, a tres metros del suelo, y un techo
de paja fina y delicadamente cortada.
En uno de los bloques de la segunda hilada se observan tres agujeros que
pudieron ser utilizados para evacuar las aguas de las lluvias del patio interior, o
como salida de la chicha que se ofrecía como ofrenda. Según los experimentos
de Augusto León Barandiarán, si se golpea dentro de los agujeros se pueden
escuchar las notas musicales "re", "la" y "mi".
Las piedras que componen el templo tienen un leve almohadillado en los lados
que expresan la sobria estética de los incas. Antiguamente no existía el atrio
triangular que sirve de entrada al templo colonial y el muro giraba en ángulo recto
hacia la calle Ahuacpinta, la cual aún conserva un tramo del muro original de casi
sesenta metros de largo. En el lado opuesto a esta calle, el muro se hace curvo al
girar más de 90 grados, y continúa con una curva suave que fue cortada durante
la construcción del templo. El muro del Koricancha coronaba un sistema de
andenes que bajaban hasta el río.
Ollantaytambo
Ollantaytambo
Ollantaytambo (quechua: Ullantay Tampu) es un poblado y sitio
arqueológico incaico, capital del Distrito de Ollantaytambo (Provincia de
2. Urubamba), situado al sur del Perú, a unos 90 km al noroeste de la ciudad
del Cuzco.
Durante el incanato, Pachacútec conquistó la región y construyó el pueblo y
un centro ceremonial. En la época de la conquista sirvió como fuerte de
Manco Inca Yupanqui, líder de la resistencia inca. Es la única ciudad del
incanato en el Perú que aún es habitada. En Ollantaytambo hay andenes de
resistencia (para evitar deslizamientos), no agrícolas como en los demás
sitios arqueológicos del Cuzco. En la actualidad es una importante
atracción turística debido a sus construcciones incas y por ser uno de los
puntos de partida más comunes del camino inca hacia Machu Picchu.
Culto oficial de los tiempos incaicos :
Los templos
El culto incaico se practicaba en los templos. Estos tenían el propósito de alojar
los objetos sagrados, los sacerdotes y asistentes, junto con las ofrendas. No
estaban construidos para acomodar congregaciones. Los templos de los incas no
eran más que habitaciones de mayores dimensiones y estaban construidos a ras
de la tierra. En tiempos anteriores a la difusión del culto solar, se conocían
también en el altiplano formas de templos que recuerdan las de la costa y aun las
de Mesoamérica. Por lo general, los templos incaicos del sol estaban combinados
con un intihuatana, que consistía en una superficie plana de roca con un cono de
piedra de poca altura. Este cono servía de indicador de la sombra al paso del sol,
o tal vez era un simple altar solar.
El templo más sagrado, el "Templo del Sol" en el Cuzco, estaba construido con la
misma planta de una casa, con seis o más edificios de una habitación agrupados
alrededor de un patio abierto y rodeado por un muro ciego. La construcción era
soberbia y con una decoración exquisita. Allí se alojaban los sacerdotes y las
mujeres consagradas.
Dios de las lluvias torrenciales :
En la mitología inca y preinca, Pariacaca fue el dios del agua y de las
lluvias torrenciales. Nació de un pájaro y se convirtió luego en Colash.
Existe una leyenda que habla sobre este dios y su generosidad, que se
detuvo y bajó del mundo de los dioses para ver que le pasaba a un humilde
hombre que lloraba sentado en la costa, y se atrevió a preguntarle el porqué
de su melancolía; y este le respondió que el dios huallallo había amenazado
a su gente con quemar el pueblo si no le daban sacrificios humanos; con
esto, el dios peleó con huallallo, el dios del fuego, por ser la divinidad del
pueblo, y en la batalla resultó vencedor Pariacaca porque pudo apagar sus
bolas de fuego con las lluvias, con lo que lo desterró y condenó a comer
carroña. Ante esta victoria, el dios se hizo muy adorado en el pueblo por
librarlos del dios huallallo. huallallo fue sentenciado a comer perros, por
haber sido devorador de hombres y los huancas le ofrendaban estos
animales y ellos mismos se alimentaban de perros y es por esto mismo que
a los huancas les dicen comeperros. el dios pariacaca fue muy importante
3. Religión incaica
La religión incaica fue un conjunto de creencias y ritos que iban
relacionados a un sistema mitológico evolucionado desde las épocas
preincaicas hasta el Tahuantinsuyo.1
La fe en el Tahuantinsuyo se
manifestaba en cada aspecto de su vida, su trabajo, festividades,
ceremonias, etcétera. La población del Tahuantinsuyo no tenía un concepto
abstracto de Dios y no había una palabra que lo definiera. Eran politeístas,
y existieron divinidades de carácter local, regional y pan-regional.2
El vocablo «camaquen» definía a la fuerza vital que animaba todo cuanto
existía en la tierra, según la fe del Tahuantinsuyo los seres vivos y muertos
tenían «camaquen», inclusive los cerros, piedras, lagunas y demás seres
sagrados tenían un «camaquen».2
Esto no pudo ser entendido por los
colonizadores europeos quienes equipararon la palabra «camaquen» al
vocablo «alma» de las creencias católicas, cuando claramente se trataban de
conceptos distintos.2
En la fe católica un cuerpo muerto ya no tiene alma,
en la fe del Tahuantinsuyo los muertos recibían tanto respeto como los
vivos.
Según las investigaciones de María Rostworowski, en la cosmovisión
andina se tenía la creencia que los seres humanos emergieron
espontáneamente, en consecuencia no existía un dios creador; éste concepto
vino a surgir luego de la colonización europea, fueron los sacerdotes
católicos quienes identificaron a Wiracocha como el «dios creador» pero
como adaptación al catolicismo.2
Pregunta 7 :
Curaca
4. José Gabriel Condorcanqui Noguera, Curaca de Surimaná, Tungasuca y
Pampamarca, bisnieto de Juana Pilco-Huaco, la hija del último soberano
inca, Túpac Amaru I (ejecutado por los españoles en 1572).
El curaca era el jefe político y administrativo del ayllu. Después de la
Conquista del Perú por parte de Francisco Pizarro pasaron a ser conocidos
como Caciques. Curac o curaca es una voz quechua que significa el
primero o el mayor entre todos los de su agrupación.
Originariamente debió ser el más anciano y más sabio, y gobernar de
manera paternalista; pero como su autoridad la heredaba aquel de sus hijos
que denotaba especial capacidad, es obvio que el criterio de la edad no fue
siempre seguido. Los incas, a su vez, nombraron curacas para reemplazar a
los que hubiesen demostrado resistencia tenaz contra su dominación. Entre
sus funciones se hallaban: