2. Lo que está delante de nosotros y lo que
está detrás es poco importante comparado
con lo que reside en nuestro interior.
3. Aunque el segundo hábito se aplica a
muchas circunstancias y niveles de vida
diferentes, la aplicación fundamental
de «empezar con un fin en mente»
consiste en empezar hoy con la imagen,
el cuadro o el paradigma de vida como
marco de referencia o criterio para el
examen de todas las otras cosas. Cada
parte de su vida (la conducta de hoy, la
de mañana, la de la semana que viene,
la del mes que viene) puede examinarse
en el contexto del todo, de lo que
realmente a usted le importa más.
Lo que está delante de nosotros y lo que
está detrás es poco importante comparado
con lo que reside en nuestro interior.
4. Significa saber adonde se está
yendo, de modo que se pueda
comprender mejor dónde se está,
y dar siempre los pasos
adecuados en la dirección
correcta.
Resulta increíblemente fácil caer en
la trampa de la actividad, en el
ajetreo de la vida, trabajar cada vez
más para trepar por la escalera del
éxito, y descubrir finalmente que
está apoyada en la pared
equivocada.
súbitamente se
comprende que son
mucho más valiosas.
Cuan distintas son nuestras
vidas cuando sabemos qué es lo
verdaderamente importante para
nosotros, y, manteniendo ese
cuadro en mente, actuamos cada
día para ser y hacer lo que en
realidad nos interesa.
Es posible que la fama, el
éxito, el dinero o algunas
de las otras cosas por las
que luchamos ni siquiera
formen parte de la pared
correcta.
Empezar con un fin en mente significa comenzar con una clara
comprensión de su destino.
Lo que está delante de nosotros y lo que
está detrás es poco importante comparado
con lo que reside en nuestro interior.
5. El hábito de «empezar con un fin en mente» se basa en el
principio de que todas las cosas se crean dos veces. Siempre hay
primero una creación mental, y luego una creación física.
Pensemos, por ejemplo, en la construcción de
un hogar. Uno lo «crea» con todos sus
detalles incluso antes de clavar el primer
clavo. Trata de tener una imagen clara del
tipo de hogar que quiere. Si uno quiere un
hogar centrado en la familia, prevé un lugar
adecuado para reuniones familiares. Piensa
en puertas corredizas y en un jardín para que
los chicos jueguen al aire libre. Trabaja con
ideas. Se trabaja con la mente hasta llegar a
una imagen clara de lo que uno quiere
construir.
6. Después se traza el plano y se elabora el
proyecto de construcción. Todo esto antes de
trabajar sobre el terreno. En caso contrario, ya
en la segunda creación, la creación física,
habrá que realizar cambios costosos que
pueden duplicar el presupuesto original.
La regla del carpintero es «medir dos veces antes
de cortar una». Hay que estar seguro de que el
plano, la primera creación, sea realmente lo que
uno quiere, que se ha pensado en todo. Después
se levanta la casa con ladrillos y cemento.
Cotidianamente uno va a la obra y despliega el
plano para decidir el trabajo del día. Se empieza
con un fin en mente.
Lo que está delante de nosotros y lo que
está detrás es poco importante comparado
con lo que reside en nuestro interior.
7. El de una empresa: Si queremos tener éxito,
debemos de definir con claridad lo que se está
tratando de lograr. Uno piensa
cuidadosamente en el producto o servicio que
quiere proveer, fijándose un objetivo en el
mercado, y después organiza todos los
elementos (financieros, de investigación y
desarrollo, las operaciones, las transacciones,
el personal, los medios físicos, etc.) para dar en
el blanco. El grado con que uno empiece con
un fin en mente determina a menudo si se
puede o no crear una empresa de éxito. La
mayor parte de los fracasos empresariales
comienzan en la primera creación, con
problemas tales como la subcapitalización,
una mala comprensión del mercado o la falta
de un plan.
Lo que está delante de nosotros y lo que
está detrás es poco importante comparado
con lo que reside en nuestro interior.
8. Todas las cosas se crean dos veces, pero
no todas las primeras creaciones
responden a designios conscientes.
En nuestras vidas personales, si no
desarrollamos autoconciencia y no nos hacemos
responsables de las primeras creaciones, estamos
permitiendo por omisión que otras personas y las
circunstancias que están fuera del círculo de
influencia den forma a gran parte de nuestra
vida.
Las capacidades exclusivamente humanas de la
autoconciencia, la imaginación y la conciencia moral nos
permiten examinar las primeras creaciones y hacernos
cargo de nuestra primera creación, escribir nuestro propio
guión. Dicho de otro modo, el primer hábito dice «Tú eres
el creador». El segundo hábito es la primera creación.
Lo que está delante de nosotros y lo que
está detrás es poco importante comparado
con lo que reside en nuestro interior.
9. El segundo hábito se basa en
principios de liderazgo personal, lo
que significa que el liderazgo es la
primera creación.
La administración se centra en el límite
inferior: ¿cómo puedo hacer mejor ciertas
cosas? El liderazgo aborda el límite superior:
¿cuáles son las cosas que quiero realizar?
Liderazgo no es administración. La
administración es la segunda creación, que
examinaremos en el capítulo sobre el tercer
hábito. Pero el liderazgo va primero.
«administrar es hacer las cosas bien; liderar es
hacer las cosas correctas».
La administración busca la eficiencia en el ascenso por la
escalera del éxito; el liderazgo determina si la escalera está o
no apoyada en el lugar correcto.
Lo que está delante de nosotros y lo que
está detrás es poco importante comparado
con lo que reside en nuestro interior.
Lo que está delante de nosotros y lo que
está detrás es poco importante comparado
con lo que reside en nuestro interior.
10. Se puede captar rápidamente la importante
diferencia que existe entre ambos conceptos
pensando en un grupo de productores que se abren
camino en la selva con sus machetes. Son los
productores, los que resuelven los problemas, los que
cortan la maleza y limpian el camino.
Los administradores van detrás de ellos, afilando los
machetes, escribiendo manuales de política y
procedimientos, llevando adelante programas para el
desarrollo muscular, introduciendo tecnologías
perfeccionadas y estableciendo hojas de trabajo y
programas remunerativos para los macheteros.
El líder es el que trepa al árbol más alto, supervisa
toda la situación, y grita: «¡Selva equivocada!».
Pero, ¿cómo suelen responder los ajetreados
productores y administradores? «¡Cállate! ¡Estamos
avanzando!» Lo que está delante de nosotros y lo que
está detrás es poco importante comparado
con lo que reside en nuestro interior.
11. • Primero el éxito en casa.
• Nunca te comprometas con la deshonestidad.
• Acuérdate de las otras personas implicadas.
• Escucha a ambas partes antes de juzgar.
• Pide consejo a otros.
• Sé sincero pero terminante.
• Desarrolla una nueva habilidad cada año.
• Planifica hoy el trabajo de mañana.
• Lucha mientras esperas.
• Mantén una actitud positiva.
• Conserva el sentido del humor.
• Sé ordenado en tu persona y en el trabajo.
• No temas a los errores; teme sólo la ausencia de respuesta creativa,
constructiva y correctiva a esos errores.
• Escucha el doble de lo que hables.
El modo más efectivo que conozco de empezar con el fin en mente consiste
en elaborar un enunciado de la misión, filosofía o credo personales.
Según Rolfe Kerr:
Lo que está delante de nosotros y lo que
está detrás es poco importante comparado
con lo que reside en nuestro interior.
12. Lo que haya en el centro de nuestra vida será nuestra fuente de
seguridad, guía, sabiduría y poder.
La seguridad y la guía clara otorgan verdadera
sabiduría, y la sabiduría se convierte en la chispa
o el catalizador que libera y dirige el poder.
Sabiduría se convierte en la chispa o el
catalizador que libera y dirige el poder.
Lo que está delante de nosotros y lo que
está detrás es poco importante comparado
con lo que reside en nuestro interior.