Este documento presenta la receta tradicional vasca del marmitako de bonito para 6 personas. Incluye una lista de ingredientes como cebollas, patatas, ajo, pimientos verdes, tomates, laurel y bonito, así como las cantidades necesarias. Además, calcula el precio total de los ingredientes y el coste por persona.
Marmitako de bonito: receta tradicional vasca con plano de tesoro oculto
1. Música: Nere Herriko Neskatxa Maite.
Autor: Benito Lertxundi.
http://www.rae.es/rae.html
No acabaron ahí los acontecimientos.
Una tarde que Ainhoa paseaba su perrita por los jardines del Lago,
ésta depositó en el césped un montoncito verdoso y perfumado. Como no
llevaba bolsa, miró alrededor y descubrió un par de papeles. Los cogió con
disimulo y con uno de ellos limpió la ¡mierrrrda!, como buena ciudadana. El
otro lo guardó en el bolsillo por si le volvía a hacer falta.
2. Cuando al siguiente día se disponía a lavar la ropa de la familia, miró
los bolsillos antes de echar el pantalón a la lavadora y descubrió el papel que
había cogido la tarde anterior.
Como todas las tardes, pero más nerviosa, a las cinco y media se
reunió con Leydy, Eneko y Nabintou, en la puerta del Corte Inglés. Ainhoa
no había acabado de extender su papel cuando Eneko exclamó:
— ¡Ahí va, un plano!
— ¡Qué cotilla! —protestó Leydy cariñosamente.
Efectivamente, se trataba de un plano. Se distinguía claramente una
señal al pie de un árbol de gigantescos frutos situado a la izquierda de la
boca de una cueva bajo una roca redondeada.
—Tenemos que avisar a todos —afirmó contundente Leydy
— ¡Puestos a largarnos, pillamos el tesoro! —concluyó Nabintou.
Al día siguiente se reunieron todos en torno al ordenador de nueva
generación que había tocado a Denis en la tómbola.
Carlos que había vuelto de sus prolongadas vacaciones en Salou, tras
sus pesquisas en la Web, aseguraba que tenía que tratarse de un país
tropical. Leire que acababan de llegar de dorar su ombligo en las playas de
Almería aseguraba que se trataba de un país del lejano Oriente. A última
hora de la tarde, concluían que el tipo de montaña rocosa que aparecía en el
dibujo era similar al que podía contemplarse en imágenes de algunas islas de
Oceanía.
Aquella misma noche lo decidieron. A partir de entonces contaban con
un doble motivo para salir zumbando: la fuga del instituto y la búsqueda del
tesoro. Darían con él, aunque para ello tuviesen que cruzar el mundo entero.
Aprenderían mogollón, se harían ricos y, además, se librarían de Marisa,
Manolo y Consuelo.
— ¿Qué más se puede pedir a la vida? —chillaba Eneko con voz grave
arrancándose por bulerías.
— ¡Ez errez! —se adelantaba a contestar Ainhoa en euskera. Todos le
coreaban— ¡Nada!
El 13 de septiembre trajo el inicio del curso. Tal como habían
planeado, se comieron a besos a sus profesoras y aseguraron a éstas que
3. tenían inmensas ganas de empezar a trabajar. Consuelo, cuando oía
semejantes afirmaciones, no se fiaba y observaba atentamente a Carlos, a
Denis, a Nabintou. Éstos, como actores profesionales de teatro, lo
aseguraban categóricamente.
Dejaron pasar unos días antes de proponer a Marisa hacer una salida
a Bilbao. De esa manera, afirmaban, celebrarían la dicha de estar todos
juntos este nuevo curso. Además, escucharían euskera, rezarían en Begoña,
reunirían recetas de marmitako, viajarían en metro, admirarían el
Gugenhein y se postrarían, incluido Denis, en la catedral de Sanmamés.
Marisa, tierna, cayó en la trampa. Y no sólo cayó, sino que convenció a los
otros terneros... ¡perdón!, tiernos, de Manolo y Consuelo.
Al siguiente viernes, diez culos se acomodaron en diez asientos de la
Burundesa camino de Bilbao. Una vez allí, se dirigieron al Gughenhein.
Consuelo, que seguía igual de pelma, les hizo una foto ante el perro floreado,
antes de situarse en la cola, no del perro, sino de la taquilla.
4. Los tres profes contemplaban embobados la estructura de titanio. El
estupor envolvió sus caretos cuando, al llegar a la ventanilla, descubrieron
que sus alumnos, los siete, se habían esfumado como por encanto. También
como por encanto y al mismo tiempo, había desaparecido una furgoneta roja
del aparcamiento contiguo.
Consuelo paró toda la circulación. Manolo dio aviso a los cocineros del
entorno y Marisa buceó por la ría. En un momento el museo estaba rodeado
de televisiones, ambulancias y bomberos. Arzak, Subijana, Berasategi y
Argiñano buscaron inútilmente a los futuros restauradores.
En la bodega de un ferrys que hacía sonar su sirena mientras
abandonaba el superpuerto de Bilbao, Leire echaba el freno de una
furgoneta roja y los siete ascendían a cubierta dispuestos a disfrutar de la
puesta de sol y la travesía que los llevaría al Reino Unido.
Cuando llegó la hora de cenar, tras todo el día con un simple bocadillo,
sintieron hambre. Leydy y Eneko pararon a un camarero que llevaba cuatro
bandejas de marisco y le dieron la chapa sin piedad. En cuestión de minutos,
el camarero, rendido, era depositado en un armario y ellos a zampar.
MAPAMUNDI.
6. Comida:
Receta
MARMITAKO DE BONITO.
Ingredientes para 6(personas).
1/2kilo de cebollas.
1,3kg. Patatas.
1 una cabeza de ajo.
3 pimientos verdes.
1/4 kg de tomate maduros.
2 hojas de laurel.
1`2 de bonito.
1`5 dl. De aceite de oliva.
Un poco de perejil.
7. EL PRECIO DE LA RECETA
NOMBRE DE LA RECETA: Marmitako de bonito
Nº PERSONAS 6
Ingredientes Cantidad
Precio
Unidad
Precio
Cantidad
Cebollas ½ Kg.
1Kg.
0,95Euros 0;47 Euros
Patatas 1,3 Kg.
2Kg
1,40Euros. 0,91Euros
Ajos 1 cabeza.
5 cabezas
250 G.
1,40Euros. 0,28Euros
Pimientos verdes 200 g
500g
0,95Euros. 0,38Euros
Bonito 1,2 Kg.
1Kg
14,95Euros 17,94Euros
Aceite 1,5 Dl.
5Litros.
16,75Euros Euros
Laurel 2 hojas
Perejil
TOTAL RECETA 20,18
Euros
TOTAL PERSONA 3,36Euros.