SlideShare a Scribd company logo
1 of 9
NO HAY MUROS Luis Tamargo.
Tenía la coartada perfecta; había quedado después del trabajo con Marcia, antes de la cena. Giulio llevaba largo tiempo dándole vueltas a aquella idea, y había decidido llevarla a cabo esa misma noche. Quería, de una vez por todas, cambiar algo para que en el rostro de su madre se instaurase la sonrisa. Siempre la había escuchado maldecir, descontenta, siempre a disgusto con sus dos hermanas, dos tías con las que jamás tuvo contacto alguno. Tan sólo las conocía por la historia contada por su madre, repetida hasta el desencanto; no le gustaba verla triste, no, a nadie puede agradarle eso. Ni siquiera cuando la oía planear su mal ni cuando el rencor la poseía, tampoco ese efímero triunfo le bastaba. Deseaba que la felicidad se adueñara del gesto de su madre, sobre todo ahora que él se sentía así, tan enamorado y feliz junto a Marcia, su novia.
Se conocieron desde adolescentes y ya iban para su cuarto año de noviazgo, sabía que era su amor. Cumpliría la mayoría de edad el año próximo y comenzaría a trabajar de empleado fijo en el taller mecánico; ansiaba tener entre sus manos el carnet de conducir, los coches eran su pasión, sí, después de Marcia, claro. Un par de meses atrás, había muerto el abuelo, vivió con ellos sus últimos años y nunca llegó a comprender del todo las diatribas y enconadas discusiones que entablaba con su madre, aunque parecía vislumbrar algo de luz al respecto, ahora que su madre no cejaba en continuar sus lamentos, sus reproches en voz alta contra las hermanas ausentes. Si aquellas amenazas iban a conseguir traer la paz, tan añorada, él se iba a encargar de cumplirlas: los terrenos del abuelo ocupaban una vasta extensión de aquella comarca ganadera, representaban una golosa tentación para las constructoras, que rastreaban la zona en busca de parcelas favorables para su negocio.
Al fin, su madre logró lo que con tanto ahínco había perseguido, hizo que el abuelo, demasiado mayor para oponerse, cambiara el testamento a su favor, hasta entonces repartido a partes iguales entres las tres hermanas. Ya sólo necesitaba el espoletazo definitivo que provocara el estallido; deberían ser ellas las que interpusieran la demanda, pues ni siquiera pensaba darles el placer de pagar las costas del juicio, donde todo estaba dispuesto en su favor... Mientras se aseaba para salir, Giulio repasó mentalmente cada uno de los pasos de su oculto plan. Al caer la tarde se acercaría con el coche hasta el muro de piedra que separa las lindes, a esas horas apenas hay tránsito; le bastaría con un leve empujón para derribarlo. Se imaginaba el gesto despechado de sus desconocidas tías, pero, sobre todo, la faz satisfecha de su madre, relajada al verse las caras frente al estrado. Sí, ya era hora de que su madre también sonriera, era su turno.
Nadie lo vería en plena oscuridad; después, debía bajar hasta el pueblo sin las luces puestas, no se trataba de un trecho demasiado largo, pero lo conocía de memoria, ya antes lo había recorrido con Marcia, cuando buscaban algo de intimidad. Antes de ir al encuentro de Marcia, que le aguardaba en la verja del palacio consistorial, quería dejar el vehículo en el aparcamiento del taller, de ese modo no existiría ningún detalle que lo involucrara. Al llegar junto al muro, dejó caer la trasera con suavidad para evitar cualquier ruido. Empujó con fuerza marcha atrás, pero sin éxito; además cabía el riesgo de que el muro, casi tan alto como una persona, cediese del lado suyo y aplastara el vehículo. Las ruedas echaban humo y se encontraba empapado en sudor; aquella misión le estaba costando mucho más de lo que se había imaginado. Pisó a fondo el acelerador y, con un giro brusco hacia delante, se alejó justo antes de que el muro cayese destrozado en innumerables pedruscos desperdigados. – ...¡Por fin, ya está!
Ahora le quedaba bajar a ciegas, sin encender los focos. Giulio enfiló la pendiente que conducía a la población, se había hecho demasiado tarde. Aprovechó la inercia de la cuesta abajo para ganar tiempo y velocidad cuando tropezó con algo que no pudo distinguir en la oscuridad. El coche se tambaleó a un costado, después de haber arrastrado el tropiezo durante varios metros y, asustado, Giulio maniobró para pegarse de nuevo a la valla. La oscura silueta de los setos recortado en la noche le desorientaba y contribuía aún más a su nerviosismo. Por eso suspiró aliviado al distinguir la iluminación de la carretera local, encendió por fin las luces y se incorporó a ella con lentitud. Aparcó según lo previsto, junto al taller mecánico; comprobó después la defensa trasera, apenas un rasguño de la presión contra el muro. Luego, introdujo las llaves del coche en el buzón del taller, allí las encontraría a la mañana siguiente el viejo Ramos, como tenían por costumbre.
Miró el reloj preocupado mientras, a la carrera, se dirigía a la cita con Marcia. Bajó a saltos la escalinata de la plaza central, componiéndose el cabello y las ropas antes de llegar al lugar del encuentro, pero Marcia ya no estaba... Se lo había estado temiendo durante todo el maldito trayecto, aquel muro se había resistido tanto en caer... – ...Mañana se lo explicaré. –se consoló de regreso a casa. Sin embargo aquella mañana le costó desperezarse, no era habitual en él dormirse ni faltar al trabajo. Se despidió de su madre sin desayunar. Tampoco era el único en llegar tarde, el taller seguía cerrado; al viejo Ramos también parecían habérsele pegado las sábanas. Por instinto siguió la ruta de sus pasos en la noche anterior, le pareció escuchar voces y se asomó a la escalinata. Entonces distinguió el revuelo que formaba aquel grupo de gente junto al ayuntamiento.
El viejo Ramos se encontraba entre ellos, en cuanto le reconoció se dirigió hacia él en un falso tono sosegado: – ...Giulio, hijo, ¡una lástima, hijo! –mientras posaba una mano en el hombro del muchacho. – ¿Qué pasa? No entiendo... – La encontraron hecha un nudo junto a la valla de la cuesta antigua, hijo... –Ramos se lamentaba sin despegar la vista del suelo–. Después de atropellarla huyeron, Giulio, la abandonaron allí, malherida, sin auxiliarla, hijo... El párroco asegura que está muerta, la pobre Marcia, muerta... También la mirada de Giulio permanecía ausente, se acordaba con claridad de dónde echó las llaves, pero no recordaba con qué parte chocó del vehículo; aún no tenía el permiso, pero nadie le había visto, no podían implicarle. Ya no escuchaba las palabras huecas del viejo patrón, un largo escalofrío le impedía atender, mientras un muro invisible se erigía delante suyo... Algo parecido a la voz de una amenaza le condenaba, tardaría toda una vida en volver a sonreír.
* Es Una Colección “Son Relatos”, © Luis Tamargo. El autor: http:// leetamargo.blogspot.com

More Related Content

What's hot (20)

La reina valyria
La reina valyriaLa reina valyria
La reina valyria
 
Goethe los-años-de-aprendizaje-de-wilhelm-meister
Goethe los-años-de-aprendizaje-de-wilhelm-meisterGoethe los-años-de-aprendizaje-de-wilhelm-meister
Goethe los-años-de-aprendizaje-de-wilhelm-meister
 
Cancionero
CancioneroCancionero
Cancionero
 
Cancionero
CancioneroCancionero
Cancionero
 
Carlos Zamarriego busca a una actriz y un actor para montar Inestables en Fac...
Carlos Zamarriego busca a una actriz y un actor para montar Inestables en Fac...Carlos Zamarriego busca a una actriz y un actor para montar Inestables en Fac...
Carlos Zamarriego busca a una actriz y un actor para montar Inestables en Fac...
 
Perlongher poemas
Perlongher poemasPerlongher poemas
Perlongher poemas
 
Grado
GradoGrado
Grado
 
Cuentos proyecto
Cuentos proyectoCuentos proyecto
Cuentos proyecto
 
Un cuento de navidad (Almudena Grandes)
Un cuento de navidad (Almudena Grandes)Un cuento de navidad (Almudena Grandes)
Un cuento de navidad (Almudena Grandes)
 
Crucigramas
CrucigramasCrucigramas
Crucigramas
 
"Nubes pasajeras" MyN 32, octubre 2010
"Nubes pasajeras" MyN 32, octubre 2010"Nubes pasajeras" MyN 32, octubre 2010
"Nubes pasajeras" MyN 32, octubre 2010
 
Jim morrison
Jim morrisonJim morrison
Jim morrison
 
Autofotos - melendi
Autofotos - melendiAutofotos - melendi
Autofotos - melendi
 
Un Dia De Playa
Un Dia De PlayaUn Dia De Playa
Un Dia De Playa
 
Josefina
JosefinaJosefina
Josefina
 
Maquiavelo nicolas la mandragora (teatro)
Maquiavelo nicolas   la mandragora (teatro)Maquiavelo nicolas   la mandragora (teatro)
Maquiavelo nicolas la mandragora (teatro)
 
En el rumor de las olas
En el rumor de las olasEn el rumor de las olas
En el rumor de las olas
 
Cueva del fraile
Cueva del fraileCueva del fraile
Cueva del fraile
 
No es caos
No es caosNo es caos
No es caos
 
Blancanieve Yoyi y Pricila
Blancanieve Yoyi y  Pricila Blancanieve Yoyi y  Pricila
Blancanieve Yoyi y Pricila
 

Viewers also liked

我的健康我做主
我的健康我做主 我的健康我做主
我的健康我做主 VERABLOG
 
Artistas
ArtistasArtistas
ArtistasOlga R.
 
Sistema Per La Partecipazione
Sistema Per La PartecipazioneSistema Per La Partecipazione
Sistema Per La PartecipazioneCorrado Truffi
 
Visita Al Doctor
Visita Al DoctorVisita Al Doctor
Visita Al DoctorOlga R.
 

Viewers also liked (7)

Blue Girl
Blue GirlBlue Girl
Blue Girl
 
我的健康我做主
我的健康我做主 我的健康我做主
我的健康我做主
 
Artistas
ArtistasArtistas
Artistas
 
Culture
CultureCulture
Culture
 
Sistema Per La Partecipazione
Sistema Per La PartecipazioneSistema Per La Partecipazione
Sistema Per La Partecipazione
 
Webquest
WebquestWebquest
Webquest
 
Visita Al Doctor
Visita Al DoctorVisita Al Doctor
Visita Al Doctor
 

Similar to NO HAY MUROS

Cuando la lluvia no moja
Cuando la lluvia no moja   Cuando la lluvia no moja
Cuando la lluvia no moja Sanmoreno
 
Pedraza Santiago - Cuentos Para Monstruos · versión 1.pdf
Pedraza Santiago - Cuentos Para Monstruos · versión 1.pdfPedraza Santiago - Cuentos Para Monstruos · versión 1.pdf
Pedraza Santiago - Cuentos Para Monstruos · versión 1.pdfwilbertdavila
 
Cuentos para monstruos.pdf · versión 1
Cuentos para monstruos.pdf · versión 1Cuentos para monstruos.pdf · versión 1
Cuentos para monstruos.pdf · versión 1arturo
 
NO TAN INOCENTE
NO TAN INOCENTENO TAN INOCENTE
NO TAN INOCENTEleetamargo
 
Mis Novelas - Espejos
Mis Novelas - EspejosMis Novelas - Espejos
Mis Novelas - EspejosSorey García
 
MEDIA DISTANCIA
MEDIA DISTANCIAMEDIA DISTANCIA
MEDIA DISTANCIAleetamargo
 
Alain fournier,el gran meaulnes
Alain fournier,el gran meaulnesAlain fournier,el gran meaulnes
Alain fournier,el gran meaulnesMartín Ríos
 
Antología del Cuento Misterioso excelentino
Antología del Cuento Misterioso excelentinoAntología del Cuento Misterioso excelentino
Antología del Cuento Misterioso excelentinoexcelntinos
 
Una buena pesadilla- Erika Vega
Una buena pesadilla- Erika VegaUna buena pesadilla- Erika Vega
Una buena pesadilla- Erika VegaErika Vega
 
Leyendas urbanas
Leyendas urbanasLeyendas urbanas
Leyendas urbanasFabiana
 

Similar to NO HAY MUROS (20)

María
MaríaMaría
María
 
María
MaríaMaría
María
 
Cuando la lluvia no moja
Cuando la lluvia no moja   Cuando la lluvia no moja
Cuando la lluvia no moja
 
Pedraza Santiago - Cuentos Para Monstruos · versión 1.pdf
Pedraza Santiago - Cuentos Para Monstruos · versión 1.pdfPedraza Santiago - Cuentos Para Monstruos · versión 1.pdf
Pedraza Santiago - Cuentos Para Monstruos · versión 1.pdf
 
Cuentos para monstruos.pdf · versión 1
Cuentos para monstruos.pdf · versión 1Cuentos para monstruos.pdf · versión 1
Cuentos para monstruos.pdf · versión 1
 
NO TAN INOCENTE
NO TAN INOCENTENO TAN INOCENTE
NO TAN INOCENTE
 
Mis Novelas - Espejos
Mis Novelas - EspejosMis Novelas - Espejos
Mis Novelas - Espejos
 
MEDIA DISTANCIA
MEDIA DISTANCIAMEDIA DISTANCIA
MEDIA DISTANCIA
 
CONTRA EL CIELO
CONTRA EL CIELOCONTRA EL CIELO
CONTRA EL CIELO
 
Alain fournier,el gran meaulnes
Alain fournier,el gran meaulnesAlain fournier,el gran meaulnes
Alain fournier,el gran meaulnes
 
Historia
HistoriaHistoria
Historia
 
EL AMOR ES LO DE MENOS
EL AMOR ES LO DE MENOS EL AMOR ES LO DE MENOS
EL AMOR ES LO DE MENOS
 
Antología del Cuento Misterioso excelentino
Antología del Cuento Misterioso excelentinoAntología del Cuento Misterioso excelentino
Antología del Cuento Misterioso excelentino
 
24 cervezas +
24 cervezas +24 cervezas +
24 cervezas +
 
RESUMEN EMMA.docx
RESUMEN EMMA.docxRESUMEN EMMA.docx
RESUMEN EMMA.docx
 
254140128 el-extranjero (1)
254140128 el-extranjero (1)254140128 el-extranjero (1)
254140128 el-extranjero (1)
 
Una buena pesadilla- Erika Vega
Una buena pesadilla- Erika VegaUna buena pesadilla- Erika Vega
Una buena pesadilla- Erika Vega
 
Leyendas urbanas
Leyendas urbanasLeyendas urbanas
Leyendas urbanas
 
Siete dias
 Siete dias Siete dias
Siete dias
 
Verónica
VerónicaVerónica
Verónica
 

More from leetamargo

MAR HUMANO, Lee web
MAR HUMANO, Lee webMAR HUMANO, Lee web
MAR HUMANO, Lee webleetamargo
 
PLAYA, Manuel Altolaguirre
PLAYA, Manuel AltolaguirrePLAYA, Manuel Altolaguirre
PLAYA, Manuel Altolaguirreleetamargo
 
MARINERO EN TIERRA2, Rafael Alberti
MARINERO EN TIERRA2, Rafael AlbertiMARINERO EN TIERRA2, Rafael Alberti
MARINERO EN TIERRA2, Rafael Albertileetamargo
 
MARINERO EN TIERRA1, Rafael Alberti
MARINERO EN TIERRA1, Rafael AlbertiMARINERO EN TIERRA1, Rafael Alberti
MARINERO EN TIERRA1, Rafael Albertileetamargo
 
DONDE NACEN LAS OLAS
DONDE NACEN LAS OLASDONDE NACEN LAS OLAS
DONDE NACEN LAS OLASleetamargo
 
OSCURO DESPERTAR
OSCURO DESPERTAROSCURO DESPERTAR
OSCURO DESPERTARleetamargo
 
CUALQUIER ESQUINA
CUALQUIER ESQUINACUALQUIER ESQUINA
CUALQUIER ESQUINAleetamargo
 
OTRO CAPITULO DE EL MONTAÑES
OTRO CAPITULO DE EL MONTAÑESOTRO CAPITULO DE EL MONTAÑES
OTRO CAPITULO DE EL MONTAÑESleetamargo
 
MAS ALLA DEL BOSQUE
MAS ALLA DEL BOSQUEMAS ALLA DEL BOSQUE
MAS ALLA DEL BOSQUEleetamargo
 
LEYENDA DE TIERRA NEGRA
LEYENDA DE TIERRA NEGRALEYENDA DE TIERRA NEGRA
LEYENDA DE TIERRA NEGRAleetamargo
 
HORIZONTE DE ARENA
HORIZONTE DE ARENAHORIZONTE DE ARENA
HORIZONTE DE ARENAleetamargo
 
JUSTA VENGANZA
JUSTA VENGANZAJUSTA VENGANZA
JUSTA VENGANZAleetamargo
 

More from leetamargo (20)

MAR HUMANO, Lee web
MAR HUMANO, Lee webMAR HUMANO, Lee web
MAR HUMANO, Lee web
 
Mi Web Lee
Mi Web LeeMi Web Lee
Mi Web Lee
 
PLAYA, Manuel Altolaguirre
PLAYA, Manuel AltolaguirrePLAYA, Manuel Altolaguirre
PLAYA, Manuel Altolaguirre
 
MARINERO EN TIERRA2, Rafael Alberti
MARINERO EN TIERRA2, Rafael AlbertiMARINERO EN TIERRA2, Rafael Alberti
MARINERO EN TIERRA2, Rafael Alberti
 
MARINERO EN TIERRA1, Rafael Alberti
MARINERO EN TIERRA1, Rafael AlbertiMARINERO EN TIERRA1, Rafael Alberti
MARINERO EN TIERRA1, Rafael Alberti
 
DONDE NACEN LAS OLAS
DONDE NACEN LAS OLASDONDE NACEN LAS OLAS
DONDE NACEN LAS OLAS
 
LA CASA ROSA
LA CASA ROSALA CASA ROSA
LA CASA ROSA
 
OSCURO DESPERTAR
OSCURO DESPERTAROSCURO DESPERTAR
OSCURO DESPERTAR
 
CUALQUIER ESQUINA
CUALQUIER ESQUINACUALQUIER ESQUINA
CUALQUIER ESQUINA
 
EL REPORTAJE
EL REPORTAJEEL REPORTAJE
EL REPORTAJE
 
CAUTIVOS
CAUTIVOSCAUTIVOS
CAUTIVOS
 
LA MAGA
LA MAGALA MAGA
LA MAGA
 
OTRO CAPITULO DE EL MONTAÑES
OTRO CAPITULO DE EL MONTAÑESOTRO CAPITULO DE EL MONTAÑES
OTRO CAPITULO DE EL MONTAÑES
 
MAS ALLA DEL BOSQUE
MAS ALLA DEL BOSQUEMAS ALLA DEL BOSQUE
MAS ALLA DEL BOSQUE
 
LEYENDA DE TIERRA NEGRA
LEYENDA DE TIERRA NEGRALEYENDA DE TIERRA NEGRA
LEYENDA DE TIERRA NEGRA
 
ENTRE SOMBRAS
ENTRE SOMBRASENTRE SOMBRAS
ENTRE SOMBRAS
 
HORIZONTE DE ARENA
HORIZONTE DE ARENAHORIZONTE DE ARENA
HORIZONTE DE ARENA
 
EN EL TEMPLO
EN EL TEMPLOEN EL TEMPLO
EN EL TEMPLO
 
LA TRAVESÍA
LA TRAVESÍALA TRAVESÍA
LA TRAVESÍA
 
JUSTA VENGANZA
JUSTA VENGANZAJUSTA VENGANZA
JUSTA VENGANZA
 

Recently uploaded

Sanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocional
Sanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocionalSanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocional
Sanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocionalelianapereira284018
 
ADVOCACIONES MARIANAS EN AMÉRICA LATINA.ppt
ADVOCACIONES MARIANAS EN AMÉRICA LATINA.pptADVOCACIONES MARIANAS EN AMÉRICA LATINA.ppt
ADVOCACIONES MARIANAS EN AMÉRICA LATINA.pptJoseAngel668091
 
El Amor De Dios.................................pdf
El Amor De Dios.................................pdfEl Amor De Dios.................................pdf
El Amor De Dios.................................pdfQataryPichosLlaqta
 
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #4.pptx
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #4.pptxRecuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #4.pptx
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #4.pptxjenune
 
"espiritu alma y cuerpo" 1 Tesalonicenses 5:23
"espiritu alma y cuerpo" 1 Tesalonicenses 5:23"espiritu alma y cuerpo" 1 Tesalonicenses 5:23
"espiritu alma y cuerpo" 1 Tesalonicenses 5:23JOSE GARCIA PERALTA
 
CARTA de Dios para ti. Dios hablando contigo
CARTA  de Dios para ti. Dios hablando contigoCARTA  de Dios para ti. Dios hablando contigo
CARTA de Dios para ti. Dios hablando contigomrosemt8596
 
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptx
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptxDisciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptx
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptxAlbertoValdivia26
 
GUÍA PARA EL REZO DEL SANTO ROSARIO, tamaño cuartilla A5 .pdf
GUÍA PARA EL REZO DEL SANTO ROSARIO, tamaño cuartilla A5 .pdfGUÍA PARA EL REZO DEL SANTO ROSARIO, tamaño cuartilla A5 .pdf
GUÍA PARA EL REZO DEL SANTO ROSARIO, tamaño cuartilla A5 .pdfAntonio Miguel Salas Sierra
 
Marco_EMS.pdfjhhhgffrhhhjjjjjjhgffddddffg
Marco_EMS.pdfjhhhgffrhhhjjjjjjhgffddddffgMarco_EMS.pdfjhhhgffrhhhjjjjjjhgffddddffg
Marco_EMS.pdfjhhhgffrhhhjjjjjjhgffddddffgCiaoswaldeenacColinI
 
Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)
Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)
Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)Opus Dei
 
textos difíciles de la biblia-digital.pdf
textos difíciles de la biblia-digital.pdftextos difíciles de la biblia-digital.pdf
textos difíciles de la biblia-digital.pdfElizabethDiazLazo
 

Recently uploaded (15)

Sanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocional
Sanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocionalSanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocional
Sanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocional
 
ADVOCACIONES MARIANAS EN AMÉRICA LATINA.ppt
ADVOCACIONES MARIANAS EN AMÉRICA LATINA.pptADVOCACIONES MARIANAS EN AMÉRICA LATINA.ppt
ADVOCACIONES MARIANAS EN AMÉRICA LATINA.ppt
 
El Amor De Dios.................................pdf
El Amor De Dios.................................pdfEl Amor De Dios.................................pdf
El Amor De Dios.................................pdf
 
Luisa de Marillac y la educación de las niñas pobres
Luisa de Marillac y la educación de las niñas pobresLuisa de Marillac y la educación de las niñas pobres
Luisa de Marillac y la educación de las niñas pobres
 
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #4.pptx
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #4.pptxRecuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #4.pptx
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #4.pptx
 
"espiritu alma y cuerpo" 1 Tesalonicenses 5:23
"espiritu alma y cuerpo" 1 Tesalonicenses 5:23"espiritu alma y cuerpo" 1 Tesalonicenses 5:23
"espiritu alma y cuerpo" 1 Tesalonicenses 5:23
 
CARTA de Dios para ti. Dios hablando contigo
CARTA  de Dios para ti. Dios hablando contigoCARTA  de Dios para ti. Dios hablando contigo
CARTA de Dios para ti. Dios hablando contigo
 
Luisa de Marillac y los niños abandonados
Luisa de Marillac y los niños abandonadosLuisa de Marillac y los niños abandonados
Luisa de Marillac y los niños abandonados
 
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptx
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptxDisciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptx
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptx
 
Luisa de Marillac: cuidado de los enfermos pobres
Luisa de Marillac: cuidado de los enfermos pobresLuisa de Marillac: cuidado de los enfermos pobres
Luisa de Marillac: cuidado de los enfermos pobres
 
GUÍA PARA EL REZO DEL SANTO ROSARIO, tamaño cuartilla A5 .pdf
GUÍA PARA EL REZO DEL SANTO ROSARIO, tamaño cuartilla A5 .pdfGUÍA PARA EL REZO DEL SANTO ROSARIO, tamaño cuartilla A5 .pdf
GUÍA PARA EL REZO DEL SANTO ROSARIO, tamaño cuartilla A5 .pdf
 
DIOS PUEDE SANAR TUS HERIDAS OCULTAS.pptx
DIOS PUEDE SANAR TUS HERIDAS OCULTAS.pptxDIOS PUEDE SANAR TUS HERIDAS OCULTAS.pptx
DIOS PUEDE SANAR TUS HERIDAS OCULTAS.pptx
 
Marco_EMS.pdfjhhhgffrhhhjjjjjjhgffddddffg
Marco_EMS.pdfjhhhgffrhhhjjjjjjhgffddddffgMarco_EMS.pdfjhhhgffrhhhjjjjjjhgffddddffg
Marco_EMS.pdfjhhhgffrhhhjjjjjjhgffddddffg
 
Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)
Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)
Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)
 
textos difíciles de la biblia-digital.pdf
textos difíciles de la biblia-digital.pdftextos difíciles de la biblia-digital.pdf
textos difíciles de la biblia-digital.pdf
 

NO HAY MUROS

  • 1. NO HAY MUROS Luis Tamargo.
  • 2. Tenía la coartada perfecta; había quedado después del trabajo con Marcia, antes de la cena. Giulio llevaba largo tiempo dándole vueltas a aquella idea, y había decidido llevarla a cabo esa misma noche. Quería, de una vez por todas, cambiar algo para que en el rostro de su madre se instaurase la sonrisa. Siempre la había escuchado maldecir, descontenta, siempre a disgusto con sus dos hermanas, dos tías con las que jamás tuvo contacto alguno. Tan sólo las conocía por la historia contada por su madre, repetida hasta el desencanto; no le gustaba verla triste, no, a nadie puede agradarle eso. Ni siquiera cuando la oía planear su mal ni cuando el rencor la poseía, tampoco ese efímero triunfo le bastaba. Deseaba que la felicidad se adueñara del gesto de su madre, sobre todo ahora que él se sentía así, tan enamorado y feliz junto a Marcia, su novia.
  • 3. Se conocieron desde adolescentes y ya iban para su cuarto año de noviazgo, sabía que era su amor. Cumpliría la mayoría de edad el año próximo y comenzaría a trabajar de empleado fijo en el taller mecánico; ansiaba tener entre sus manos el carnet de conducir, los coches eran su pasión, sí, después de Marcia, claro. Un par de meses atrás, había muerto el abuelo, vivió con ellos sus últimos años y nunca llegó a comprender del todo las diatribas y enconadas discusiones que entablaba con su madre, aunque parecía vislumbrar algo de luz al respecto, ahora que su madre no cejaba en continuar sus lamentos, sus reproches en voz alta contra las hermanas ausentes. Si aquellas amenazas iban a conseguir traer la paz, tan añorada, él se iba a encargar de cumplirlas: los terrenos del abuelo ocupaban una vasta extensión de aquella comarca ganadera, representaban una golosa tentación para las constructoras, que rastreaban la zona en busca de parcelas favorables para su negocio.
  • 4. Al fin, su madre logró lo que con tanto ahínco había perseguido, hizo que el abuelo, demasiado mayor para oponerse, cambiara el testamento a su favor, hasta entonces repartido a partes iguales entres las tres hermanas. Ya sólo necesitaba el espoletazo definitivo que provocara el estallido; deberían ser ellas las que interpusieran la demanda, pues ni siquiera pensaba darles el placer de pagar las costas del juicio, donde todo estaba dispuesto en su favor... Mientras se aseaba para salir, Giulio repasó mentalmente cada uno de los pasos de su oculto plan. Al caer la tarde se acercaría con el coche hasta el muro de piedra que separa las lindes, a esas horas apenas hay tránsito; le bastaría con un leve empujón para derribarlo. Se imaginaba el gesto despechado de sus desconocidas tías, pero, sobre todo, la faz satisfecha de su madre, relajada al verse las caras frente al estrado. Sí, ya era hora de que su madre también sonriera, era su turno.
  • 5. Nadie lo vería en plena oscuridad; después, debía bajar hasta el pueblo sin las luces puestas, no se trataba de un trecho demasiado largo, pero lo conocía de memoria, ya antes lo había recorrido con Marcia, cuando buscaban algo de intimidad. Antes de ir al encuentro de Marcia, que le aguardaba en la verja del palacio consistorial, quería dejar el vehículo en el aparcamiento del taller, de ese modo no existiría ningún detalle que lo involucrara. Al llegar junto al muro, dejó caer la trasera con suavidad para evitar cualquier ruido. Empujó con fuerza marcha atrás, pero sin éxito; además cabía el riesgo de que el muro, casi tan alto como una persona, cediese del lado suyo y aplastara el vehículo. Las ruedas echaban humo y se encontraba empapado en sudor; aquella misión le estaba costando mucho más de lo que se había imaginado. Pisó a fondo el acelerador y, con un giro brusco hacia delante, se alejó justo antes de que el muro cayese destrozado en innumerables pedruscos desperdigados. – ...¡Por fin, ya está!
  • 6. Ahora le quedaba bajar a ciegas, sin encender los focos. Giulio enfiló la pendiente que conducía a la población, se había hecho demasiado tarde. Aprovechó la inercia de la cuesta abajo para ganar tiempo y velocidad cuando tropezó con algo que no pudo distinguir en la oscuridad. El coche se tambaleó a un costado, después de haber arrastrado el tropiezo durante varios metros y, asustado, Giulio maniobró para pegarse de nuevo a la valla. La oscura silueta de los setos recortado en la noche le desorientaba y contribuía aún más a su nerviosismo. Por eso suspiró aliviado al distinguir la iluminación de la carretera local, encendió por fin las luces y se incorporó a ella con lentitud. Aparcó según lo previsto, junto al taller mecánico; comprobó después la defensa trasera, apenas un rasguño de la presión contra el muro. Luego, introdujo las llaves del coche en el buzón del taller, allí las encontraría a la mañana siguiente el viejo Ramos, como tenían por costumbre.
  • 7. Miró el reloj preocupado mientras, a la carrera, se dirigía a la cita con Marcia. Bajó a saltos la escalinata de la plaza central, componiéndose el cabello y las ropas antes de llegar al lugar del encuentro, pero Marcia ya no estaba... Se lo había estado temiendo durante todo el maldito trayecto, aquel muro se había resistido tanto en caer... – ...Mañana se lo explicaré. –se consoló de regreso a casa. Sin embargo aquella mañana le costó desperezarse, no era habitual en él dormirse ni faltar al trabajo. Se despidió de su madre sin desayunar. Tampoco era el único en llegar tarde, el taller seguía cerrado; al viejo Ramos también parecían habérsele pegado las sábanas. Por instinto siguió la ruta de sus pasos en la noche anterior, le pareció escuchar voces y se asomó a la escalinata. Entonces distinguió el revuelo que formaba aquel grupo de gente junto al ayuntamiento.
  • 8. El viejo Ramos se encontraba entre ellos, en cuanto le reconoció se dirigió hacia él en un falso tono sosegado: – ...Giulio, hijo, ¡una lástima, hijo! –mientras posaba una mano en el hombro del muchacho. – ¿Qué pasa? No entiendo... – La encontraron hecha un nudo junto a la valla de la cuesta antigua, hijo... –Ramos se lamentaba sin despegar la vista del suelo–. Después de atropellarla huyeron, Giulio, la abandonaron allí, malherida, sin auxiliarla, hijo... El párroco asegura que está muerta, la pobre Marcia, muerta... También la mirada de Giulio permanecía ausente, se acordaba con claridad de dónde echó las llaves, pero no recordaba con qué parte chocó del vehículo; aún no tenía el permiso, pero nadie le había visto, no podían implicarle. Ya no escuchaba las palabras huecas del viejo patrón, un largo escalofrío le impedía atender, mientras un muro invisible se erigía delante suyo... Algo parecido a la voz de una amenaza le condenaba, tardaría toda una vida en volver a sonreír.
  • 9. * Es Una Colección “Son Relatos”, © Luis Tamargo. El autor: http:// leetamargo.blogspot.com