2. Las Playa de Montevideo a principios del siglo XX constituyen una de las actividades preferidas por las clases altas. Se concurría también al Prado, al Nuevo Parque Urbano o a Villa Dolores y se iba a la playa más que a bañarse, a pasear, flirtear y escuchar música. La nueva sensibilidad disciplinada coincidió en las clases altas con la necesidad de mostrarse y el gusto por la " high life ", tan distinta a la vida de los inmigrantes recién llegados o del pobrerío resultante del campo.