3. JUICIO SECRETOS Bajo toda circunstancia, esta gran verdad es obligatoria para la conciencia: “No juzguéis, para que no seáis juzgados” (Mateo 7:1). Pero, por otro lado, puede cometerse fácilmente abuso de este principio a causa del egoísmo del hombre. Si alguien persiste en una mala acción y se vale de este pasaje para negar el derecho de los hermanos para juzgar su conducta, es claro que tal persona pone en evidencia una falta de conciencia y de discernimiento espiritual. Sus ojos están cegados por el yo, y él simplemente convierte las palabras del Señor en una excusa para pecar.
4. Reconocer nuestros errores Es importante tener la lucidez y la información necesarias para darnos cuenta de nuestros errores. Y también es fundamental no negarlos.
5. Inconformidad en el trabajo Es no estar satisfecho con el trabajo que hacemos y eso está muy mal. Es bueno llegar a cualquier parte y encontrar gente vigorosa, alegre, feliz con su trabajo y sobre todo, muy amable y cordial. Dentro de una organización, es muy importante que el personal siempre tenga una actitud servicial, alejada de todo tipo de intereses y sobre todo, con una disposición muy alta a trabajar para conseguir los objetivos que se persiguen tanto individuales como empresariales.