El poema describe la escena de pastores que van a Belén para ver al Niño Jesús recién nacido. Los pastores están extasiados por la gloria y belleza del Niño, especialmente sus ojos y boca. La Virgen María y San José también contemplan al Niño con amor y asombro.

1. Vamos Pastores
VAMOS A BELÉN,
A VER EN AQUEL NIÑO
LA GLORIA DEL EDÉN.
ESE PRECIOSO NIÑO
YO ME MUERO POR EL
SUS OJITOS ME ENCANTAN ,
SU BOQUITA TAMBIÉN.
EL PADRE LO ACARICIA
LA MADRE MIRA EN EL,
Y LOS DOS EXTASIADOS
CONTEMPLAN AQUEL SER (BIS)
YO POBRE PASTORCILLO,
AL NIÑO LE DIRÉ,
NO LA BUENAVENTURA:
ESO NO PUEDE SER;
Lucía Vázquez