Un padre golpeó furiosamente a su hijo de 3 años después de que el niño dibujara en el tapizado de su nuevo auto con un marcador. El niño tuvo que ser hospitalizado y sus manos tuvieron que ser amputadas debido a la gravedad de sus heridas. Cuando el padre visitó al niño en el hospital, el niño le pidió amablemente que le devolviera sus "manitos", pero el padre se sintió tan abrumado por la culpa que se suicidó. El documento insta a los lectores a reflexionar sobre dar