2. HISTORIA
Con la llegada de Internet se produce un importante
abaratamiento de los costos de desarrollo de programas, por lo
que resulta más sencilla la creación de materiales cuyo objetivo es
ser utilizados en línea. Sin embargo se siguen necesitando
conocimientos avanzados de programación para crear un curso o
un módulo didáctico, y por tanto estos cursos no son accesibles a
todo el mundo. Desde mediados de los años 90 empiezan a surgir
plataformas didácticas que permiten la creación y la gestión de
cursos completos para la web sin que sean necesarios
conocimientos profundos de programación o de diseño gráfico.
3. Cuando hablamos de plataformas (o entornos) virtuales de
aprendizaje que podemos usar en el aula, siempre la primera
referencia que se nos muestra es la de Moodle. Pero, hay alternativas
gratuitas (y opensource), tanto o más buenas, que también tenemos
disponibles para crear esos entornos virtuales.
Hemos de tener en cuenta que, usar una misma plataforma en todos
los centros educativos tiene numerosísimas ventajas (facilidad de
intercambio de cursos, aprendizaje único de la misma -que nos facilita
no tener que estar cambiando de plataforma cada centro en los que
aterricemos-, etc.), pero también presenta el inconveniente que,
habiéndonos acostumbrado a una única manera de trabajar y de
gestionar un aula virtual, nos impida ver “alternativas” que pueden ser
más adecuadas para nuestro trabajo en el aula. No todos usamos una
plataforma de la misma manera y, lo que para unos es muy cómodo,
para otros nos puede dotar de una “rigidez” que no queremos.