3. Características
Diagnósticas.
Característica Esencial:
; Síntoma principal
del cuadro clínico, siendo de gravedad
suficiente como para merecer atención
médica.
4.
A. Síntoma principal del cuadro
clínico:
Localizado en una o más zonas del
cuerpo.
Suficiente gravedad para requerir
atención médica.
B. El dolor provoca malestar
clínicamente significativo o deterioro
social, laboral o de otras áreas
importantes de la actividad del
individuo.
5. C.
Desempeñan un papel importante
en el individuo, la gravedad, la
exacerbación o la persistencia del
dolor.
D. El síntoma no es simulado ni
producido intencionalmente (a
diferencia de lo que ocurre en la
simulación y el trastorno ficticio).
6.
E. El dolor no se explica mejor
por la presencia de un trastorno
del estado de ánimo, un
trastorno de ansiedad o un
trastorno psicótico y no cumple
los criterios de dispareunia.
7.
Incapacidad para ir a trabajar, ir a
la escuela, utilización asidua del
sistema sanitario, consumo
continuado de fármacos.
Problemas de tipo relacional.
Conflictos matrimoniales,
alteración de la vida familiar.
8. Subtipos y especificaciones.
Trastorno por dolor asociado a factores psicológicos
[307.80]: En este subtipo se considera que los factores
psicológicos son de gran importancia en el inicio, la
gravedad, la exacerbación y la persistencia del dolor.
Los trastornos físicos tienen un papel escaso o nulo en el
inicio o en la persistencia del dolor.
No debe diagnosticarse este subtipo si se cumplen los
criterios para el trastorno de somatización.
9.
Trastorno por dolor asociado a factores psicológicos
y a enfermedad médica [307.89].
En este subtipo tanto los factores psicológicos como
las enfermedades médicas desempeñan un papel
importante en el inicio, la gravedad, la exacerbación
o la persistencia del dolor.
La localización anatómica del dolor o de la
enfermedad médica asociada se codifica en el Eje III.
10.
Trastorno por dolor asociado a enfermedad médica.
Este subtipo no se considera un trastorno mental y se
codifica en el Eje III.
El dolor está producido por una enfermedad médica
y los factores psicológicos tienen un papel escaso o
nulo en el inicio o la persistencia del dolor.
Para este subtipo, se selecciona el código diagnóstico
sobre la base de la localización del dolor o la
enfermedad médica asociada.
11. Para indicar la duración del dolor:
En el trastorno por dolor asociado a factores
psicológicos o el asociado a factores psicológicos y
enfermedad médica, se utilizan las especificaciones
siguientes:
Agudo. Si la duración del dolor es inferior a 6 meses.
Crónico. Si la duración del dolor es igual o superior
a 6 meses.
12. Síntomas y trastornos asociados.
El dolor puede alterar gravemente varios
aspectos de la vida diaria. Entre los individuos
que padecen formas crónicas del trastorno por
dolor se ha observado frecuentemente
desempleo, discapacidad y problemas
familiares.
Puede haber dependencia o abuso yatrogénico
de opiáceos y dependencia o abuso yatrogénico
de benzodiacepinas.
Los individuos que sufren dolor asociado a
depresión grave o relacionado con una
enfermedad terminal, principalmente
cáncer, presentan un mayor riesgo de suicidio.
13.
Los enfermos con dolor agudo recidivante o dolor crónico
están convencidos de que existe en algún lugar algún
profesional de la salud que posee el método curativo para
su dolor.
Pueden gastar una gran cantidad de dinero y emplear
mucho tiempo para conseguir un objetivo a todas luces
inalcanzable.
14.
El dolor puede llevar a inactividad y a aislamiento
social, lo que, a su vez, puede conducir a problemas
psicológicos adicionales (p. ej., depresión) y a una
reducción de la resistencia física, que comporta
cansancio y dolor adicional.
15. El trastorno por dolor puede asociarse a otros trastornos
mentales, especialmente trastornos de ansiedad y trastornos del
estado de ánimo.
El dolor crónico se asocia frecuentemente a trastornos
depresivos y el agudo a trastornos de ansiedad. Los trastornos
mentales asociados pueden preceder al trastorno por dolor (y
posiblemente predisponer al individuo a padecerlo), coexistir
con él o estar provocados por él. Tanto las formas agudas como
las crónicas del trastorno por dolor se asocian habitualmente a
insomnio.
Hallazgos de laboratorio. En el trastorno por dolor asociado a
factores psicológicos y a enfermedad médica las pruebas de
laboratorio pueden revelar una patología asociada al dolor (p.
ej., hernia discal lumbar, identificada por resonancia
magnética, en un individuo con dolor radicular bajo).
16. Hallazgos de la exploración física y
enfermedades médicas asociadas.
En el trastorno por dolor asociado a factores psicológicos y a
enfermedad médica la exploración física puede revelar la
existencia de una patología asociada al dolor.
Este trastorno puede asociarse a muchas enfermedades
médicas, entre las que destacan diversas enfermedades
musculoesqueléticas (p. ej., hernia discal, osteoporosis,
osteoartritis o artritis reumatoide, síndromes miofasciales),
neuropatías (p. ej., neuropatía diabética, neuralgia
postherpética) y neoplasias (p. ej., metástasis en huesos,
infiltración neoplásica en nervios).
Los intentos por aliviar el dolor pueden determinar problemas
adicionales, algunos de los cuales provocan incluso más dolor
(p. ej., malestar gastrointestinal por fármacos antiinflamatorios
no esteroideos, adherencias debidas a cirugía).
17. Síntomas dependientes de la
cultura, la edad y el sexo.
Este trastorno puede aparecer a cualquier
edad. Las mujeres parecen experimentar
ciertos tipos de dolor crónico, como
cefaleas y dolor musculoesquelético, con
más frecuencia que los varones.
18. Prevalencia
El trastorno por dolor es relativamente frecuente. Por ejemplo, se ha
observado que, en el transcurso de 1 año, un 10-15 % de los adultos de
Estados Unidos padecen algún tipo de discapacidad laboral debido
únicamente a dolor lumbar.
Curso
La mayoría de los episodios de dolor agudo desaparecen en un corto
período de tiempo.
El inicio del dolor crónico es variable.
En la mayoría de los casos el individuo acude a los centros de salud mental
cuando ya han transcurrido varios años desde el inicio de los síntomas.
Los factores considerados influyentes en la recuperación del trastorno por
dolor son, por un lado, la participación del individuo en actividades
regulares (p. ej., trabajo), a pesar del dolor, y, por otro, la resistencia a que
éste se transforme en el factor determinante de su vida.
19. Diagnóstico Diferencial.
El dolor constituye uno de los criterios diagnósticos del
trastorno de somatización. Si el dolor asociado a factores
psicológicos se presenta exclusivamente en el transcurso del
trastorno de somatización, no debe efectuarse el diagnóstico
adicional de trastorno por dolor asociado factores
psicológicos.
De la misma manera, si la presentación del dolor cumple los
criterios para la dispareunia (p. ej., relaciones sexuales
dolorosas) no debe establecerse el diagnóstico de trastorno
por dolor.
Las quejas de dolor pueden ser intensas en individuos con
trastorno de conversión, pero, por definición, este trastorno
no se limita sólo al dolor. El dolor es un síntoma asociado
habitualmente a otros trastornos mentales (p. ej., trastornos
depresivos, trastorno de ansiedad, trastornos psicóticos).
20.
Debe considerarse un diagnóstico adicional de trastorno
por dolor si el dolor es centro de atención clínica
independiente, si provoca malestar o deterioro
clínicamente significativos o excede al que habitualmente
se observa en otro trastorno mental.
En la simulación y en el trastorno facticio el dolor puede
fingirse o producirse intencionadamente.
En el trastorno facticio el motivo es la asunción del papel
de enfermo y la búsqueda de atención médica y
tratamiento, mientras que en la simulación existen otros
objetivos como compensación económica, evitación de
responsabilidades en el Servicio Militar, huida de la
justicia u obtención de droga.