El documento establece que la educación se fundamenta en principios cívicos y morales, y se basa en la continuidad histórica para fortalecer la cultura. Afirma que la educación se sustenta en la justicia, la libertad e igualdad de oportunidades para ayudar al educando a lograr su máximo desarrollo espiritual y social. También garantiza el respeto a los derechos humanos, el incremento de los recursos renovables y desarrolla la personalidad del individuo aprovechando al máximo sus potencialidades y forjando