El documento habla sobre la guerra espiritual que los creyentes enfrentan contra Satanás. Menciona que aunque no siempre obtenemos una respuesta inmediata a nuestras oraciones, Dios escucha desde el primer día. Explica que cuando oramos generamos una guerra espiritual contra fuerzas malignas que buscan destruir nuestra fe, familias y comunidades. Insta a los creyentes a estar espiritualmente armados y llevar a cabo actos proféticos como orar, gritar y danzar para vencer en el mundo espiritual.