4. La importancia de estos hábitos radica en un principio porque nos enseña a
ser responsables de nuestras vidas, de nuestras decisiones, sin culpar a
las circunstancias, emociones o condicionamientos de nuestra conducta. Si
esto se cumple seremos pieza clave a nivel organizacional, ya nos dará la
sabiduría de tomar decisión que nos acerca o nos aleja de los verdaderos
objetivos. Por decirlo de una manera, nuestra relación con un cliente debe
ser ganar- ganar, si yo gano y mi cliente pierde, pierdo al cliente. Además,
las empresas grandes solo las pueden lograr el éxito con trabajo en equipo.