2. Para que una persona o Dios tenga
misericordia de ti (para que su amor llegue a
ti) es casi imprescindible que tú reconozcas
tu error y pidas perdón. Es lo que no hace el
hermano mayor de esta parábola.
Parábola del
hijo pródigo
4. Un hombre tenía dos
hijos; Y el menor de
ellos dijo a su padre:
Padre, dame la parte de
la herencia que me
toca: y les repartió la
herencia.
Un hombre tenía dos
hijos; Y el menor de
ellos dijo a su padre:
Padre, dame la parte de
la herencia que me
toca: y les repartió la
herencia.
5. Y no muchos días
después, juntándolo
todo el hijo menor,
partió lejos a una
provincia apartada; y
allí desperdició su
herencia viviendo
perdidamente.
Y no muchos días
después, juntándolo
todo el hijo menor,
partió lejos a una
provincia apartada; y
allí desperdició su
herencia viviendo
perdidamente.
6. Y cuando todo lo hubo
malgastado, vino una gran
hambre en aquella provincia, y le
comenzó a faltar dinero. Y fue y
se ofreció a uno de los
ciudadanos de aquella tierra, el
cual le envió a su hacienda para
que apacentase los cerdos. Y
deseaba llenar su estómago de
las algarrobas que comían los
cerdos; mas nadie se las daba.
Y cuando todo lo hubo
malgastado, vino una gran
hambre en aquella provincia, y le
comenzó a faltar dinero. Y fue y
se ofreció a uno de los
ciudadanos de aquella tierra, el
cual le envió a su hacienda para
que apacentase los cerdos. Y
deseaba llenar su estómago de
las algarrobas que comían los
cerdos; mas nadie se las daba.
7. Y volviendo en sí, dijo:
¡Cuántos jornaleros en
casa de mi padre tienen
abundancia de pan, y yo
aquí muero de hambre!
Me levantaré, e iré a mi
padre, y le diré: Padre,
he pecado contra el cielo
y contra ti; Ya no soy
digno de llamarme hijo
tuyo; trátame como a
uno de tus jornaleros.
Y volviendo en sí, dijo:
¡Cuántos jornaleros en
casa de mi padre tienen
abundancia de pan, y yo
aquí muero de hambre!
Me levantaré, e iré a mi
padre, y le diré: Padre,
he pecado contra el cielo
y contra ti; Ya no soy
digno de llamarme hijo
tuyo; trátame como a
uno de tus jornaleros.
8. Y levantándose, vino a
su padre. Y cuando aun
estaba lejos, su padre
lo vio, y se conmovió, y
corrió, y se echó sobre
su cuello, y lo besó. Y
el hijo le dijo: Padre, he
pecado contra el cielo,
y contra ti, y ya no soy
digno de llamarme hijo
tuyo.
Y levantándose, vino a
su padre. Y cuando aun
estaba lejos, su padre
lo vio, y se conmovió, y
corrió, y se echó sobre
su cuello, y lo besó. Y
el hijo le dijo: Padre, he
pecado contra el cielo,
y contra ti, y ya no soy
digno de llamarme hijo
tuyo.
9. Pero el padre dijo a sus
criados: Sacad el mejor
vestido, y vestidle; y
poned un anillo en su
mano, y zapatos en sus
pies. Y traed el becerro
cebado, y matadlo, y
comamos, y hagamos
fiesta: Porque este mi
hijo estaba muerto, y ha
revivido; se había
perdido, y lo hemos
encontrado. Y
comenzaron la fiesta.
Pero el padre dijo a sus
criados: Sacad el mejor
vestido, y vestidle; y
poned un anillo en su
mano, y zapatos en sus
pies. Y traed el becerro
cebado, y matadlo, y
comamos, y hagamos
fiesta: Porque este mi
hijo estaba muerto, y ha
revivido; se había
perdido, y lo hemos
encontrado. Y
comenzaron la fiesta.
10. El hijo mayor estaba
trabajando en el campo.
Cuando regresó, se
acercó a la casa y oyó la
música y el baile. Llamó
a uno de los sirvientes y
le preguntó: "¿Qué
pasa?". El sirviente le
dijo: "Es que tu hermano
ha vuelto sano y salvo, y
tu padre mandó matar el
ternero más gordo para
hacer una fiesta".
El hijo mayor estaba
trabajando en el campo.
Cuando regresó, se
acercó a la casa y oyó la
música y el baile. Llamó
a uno de los sirvientes y
le preguntó: "¿Qué
pasa?". El sirviente le
dijo: "Es que tu hermano
ha vuelto sano y salvo, y
tu padre mandó matar el
ternero más gordo para
hacer una fiesta".
11. Su padre tuvo que salir a
rogarle que entrara. Pero
él, muy enojado, le dijo:
"He trabajado para ti
desde hace muchos años,
y nunca te he
desobedecido. Pero a mí
jamás me has dado
siquiera un cabrito para
que haga una fiesta con
mis amigos. ¡Y ahora que
vuelve ese hijo tuyo,
después de malgastar
todo tu dinero con
prostitutas, matas para él
el ternero más gordo!".
Su padre tuvo que salir a
rogarle que entrara. Pero
él, muy enojado, le dijo:
"He trabajado para ti
desde hace muchos años,
y nunca te he
desobedecido. Pero a mí
jamás me has dado
siquiera un cabrito para
que haga una fiesta con
mis amigos. ¡Y ahora que
vuelve ese hijo tuyo,
después de malgastar
todo tu dinero con
prostitutas, matas para él
el ternero más gordo!".
12. El padre le contestó:
"¡Pero hijo! Tú siempre
estás conmigo, y todo lo
que tengo es tuyo. ¡Cómo
no íbamos a hacer una
fiesta y alegrarnos por el
regreso de tu hermano!
Es como si hubiera
muerto y vuelto a vivir;
como si se hubiera
perdido y lo hubiéramos
encontrado.
El padre le contestó:
"¡Pero hijo! Tú siempre
estás conmigo, y todo lo
que tengo es tuyo. ¡Cómo
no íbamos a hacer una
fiesta y alegrarnos por el
regreso de tu hermano!
Es como si hubiera
muerto y vuelto a vivir;
como si se hubiera
perdido y lo hubiéramos
encontrado.
13. Una historia preciosa, para los hijos y los
padres. ¿Con qué personaje te identificas?
¿Sabes que tú debes llegar a ser como el padre?
Una historia preciosa, para los hijos y los
padres. ¿Con qué personaje te identificas?
¿Sabes que tú debes llegar a ser como el padre?