SlideShare a Scribd company logo
1 of 340
Download to read offline
2
ÍNDICE
1. La base de la cuestión ……………………………………………………… 1
2. La gimnasia cerebral ……………………………………………………… 7
3. El complejo progenium XY …………………………………………… 35
4. La homeopatía ……………………………………………………… 58
5. El efecto placebo ……………………………………………………… 122
6. La tontería del día ……………………………………………………… 152
7. La «doctora» Guillian McKeith …………………………………………… 179
8. Descubierta una píldora que
soluciona un complejo problema social ………………………………… 198
9. El "profesor" Patrick Holford …………………………………………… 211
10 . El doctor le demandará enseguida ………………………………… 226
11. ¿Es malvada la medicina convencional? ……………………… 241
12. De cómo fomentan los medios una
interpretación equivocada de la Ciencia
entre el público en general …………………………………………… 252
13. ¿Por qué hay personas inteligentes
que dan crédito a cosas estúpidas? ………………………………… 261
14. Mala estadística ………………………………………………………………… 283
15. El alarmismo sanitario ……………………………………………………… 293
16. El bulo mediático sobre la vacuna
triple vírica ………………………………………………………………… 300
17. Final de mala ciencia: y otra cosa más ……………………. 326
3
1.
LA BASE DE LA CUESTIÓN
(enlace)
Anotación del proyecto #TertuliasCiencia:
Este capítulo se perdió, no sabemos cómo (solo nos ha pasado en este capítulo). Pedimos
disculpas a todos los que comentaron, la esencia de este proyecto son los comentarios y
realmente nos sabe mal lo que ha pasado.
Lo hemos restaurado, pero no tiene los comentarios (hemos recuperado algunos pero todavía
no encajan lo suficientemente bien como para insertarlos).
Si supieras como podríamos recuperarlos (hemos intentado varias cosas pero no hemos tenido
suerte) o si los tuvieras porque estabas suscrito a ellos, te agradeceríamos que te pusieras en
contacto con nosotros.
Pero no lo dudes, el capítulo está para comentar y si te apetece empieza a construir un nuevo
debate. No te molestamos más, aquí tienes el resumen que hizo @Acc_Science (Jorge Bueno)
¡Hola a todos!
Comenzamos una nueva temporada de #TertuliasCiencia con un libro con el que seguro vamos
a pasar buenos momentos debatiendo y aprendiendo: #MalaCiencia de Ben Goldacre.
Antes de entrar en faena, quiero dar las gracias a todos los que habéis estado estas pasadas
ediciones y seguís aquí. A los que os unís ahora: ¡bienvenidos!. También me gustaría dar las
gracias a Juan Carlos y Dolores por poner en marcha este proyecto y darme la oportunidad de
comenzar esta temporada. Además recordar que este es un proyecto colaborativo que se
alimenta de las opiniones, desde la libertad y el respeto, de todos. Por ello os animo a que
comentéis siempre que queráis y que si os apetece resumir algún capítulo lo comuniquéis. El
libro tiene 16 capítulos y de momento sólo el 4 y el 13 tienen voluntarios, por lo que para la
semana que viene, el capítulo 2 todavía busca "dueño". También me gustaría pedidos que
dierais difusión al proyecto, ya sea a través de blogs o redes sociales. De verdad que es un
proyecto que merece la pena.
El primer capítulo se titula la base de la cuestión y en él se muestran algunos de los remedios
milagrosos que nos intentan vender para estar en harmonía con el universo y nosotros
mismos.
Goldacre comienza exponiendo que, para muchas personas, la ciencia es algo que está ahí y
que es una autoridad. En muchas ocasiones, el público en general tiene ciertos conocimientos
rudimentarios sobre ciencia. Estos conocimientos suelen ser palabras cuyo significado
4
desconocen pero sí saben que proceden del mundo científico. Hay algunas personas que se
aprovechan literalmente de esas palabras y de la ignorancia del público para vender productos
amparándose en la ciencia.
Sin embargo, ninguno de ellos, ni los que venden, ni los que compran, piensan en el método
científico, y ahí está una de las claves para desmontar las ideas anticientíficas y aprender como
funciona la ciencia de verdad.
Para demostrar la potencia del método científico, Goldacre utiliza varios ejemplos centrados
principalmente en la eliminación de toxinas.
 Eliminación de toxinas
Aqua Detox (http://www.aquadetoxusa.com) es un sistema que te ayuda a eliminar toxinas a
través de los pies cuando los pones en un barreño con agua. Si tu cuerpo tiene toxinas, el agua
se pondrá marrón porque el sistema de tu cuerpo. Goldacre anima a realizar el experimento de
sacar los pies del agua mientras el sistema está funcionando y ver cual es el resultado. Si andas
escaso de dinero y no puedes gastarte el sueldo de un año en el tratamiento, también indica
los elementos que tienes que utilizar para fabricarte tu propio Aqua Detox. En cualquier caso el
resultado con los pies dentro o fuera es que el agua se pone marrón. Esto es debido a
la electrólisis.
A pesar de que el sistema es un fraude, los que lo venden insisten en que nuestro cuerpo está
plagado de toxinas debido a la “vida moderna”. Goldacre ha intentado que algunos de ellos
digan a que toxinas se refieren, pero ninguno se digna a responder y ser específico. Además
adoptan posturas incontrastables. En lugar de incorporar los resultados del método científico a
sus productos o incluso retirarlos del mercado, cambian el discurso para adaptar los resultados
para su propio beneficio.
Velas para los oídos
“El oído es la puerta de entrada al alma”. Con este eslogan se pretende vender unas velas que
supuestamente si se ponen cerca del oído extrae, a través de una succión, la cera y otras
impurezas del interior del oído.
5
Además de proponer la aplicación del método científico para desmontar el funcionamiento de
este producto, Goldacre aprovecha para alertarnos de que no es solo que productos de este
tipo no hagan nada bueno por nosotros, sino que pueden hacer mucho mal e indica, por
ejemplo, el caso de un estudio en el que se recopilaron 21 casos de lesiones graves debido a la
cera caliente que caía en el oído tras usar este producto.
 Los parches desintoxicantes y la barrera anticomplicaciones
Se trata de unos parches, parecidos a unas bolsitas de té, que se pegan a los pies cuando te vas
a acostar y por la mañana te encuentras una sustancia fangosa en la planta del pie y en el
parche. Esa sustancia es, de nuevo, toxinas.
Aquí Goldacre expone con claridad que los experimentos es la manera que tenemos de saber
si lo que observamos está relacionado con un proceso dado, sin olvidar que también desde un
punto de vista teórico se puede sacar conclusiones.
En este caso Goldacre, analiza la lista de ingredientes del producto, al más puro estilo de José
Manuel López Nicolás, para determinar por qué tienen el efecto que tienen. A través del
análisis de los ingredientes se puede ver que no tienen ningún efecto “desintoxicante”.
A los vendedores de estos productos no les interesa realmente el método ni los resultados de
los experimentos (sobre todo si es negativo), lo que les interesa son los resultados positivos,
los gráficos y la “apariencia científica”, para que la gente crea que todo es real.
6
Desde un punto de vista bioquímico, la desintoxicación es un término que no existe. El hecho
de que algo que comamos o hagamos nos genere toxinas es una invención del marketing. Si
nos cuidamos logramos el mismo resultado que comprando estos productos, pero entonces el
negocio no es tan lucrativo, sobre todo para quien lo vende.
Goldacre opina que se puede llegar a aceptar que alguien pruebe una solución desintoxicante,
lo que cree que está mal es hacer creer a todo el mundo que esas soluciones están basadas en
la ciencia. Todas las culturas y religiones han tenido siempre rituales de limpieza y purificación,
pero el aprovecharse de la ciencia para asegurar que los rituales o los nuevos productos
ayudan a esa limpieza es algo que está realmente mal.
Me he enrollado un poco con el resumen, pero para terminar me gustaría plantear algunas
cuestiones para debatir que me han surgido mientras leía el capítulo, principalmente
relacionadas con la enseñanza, además de las cuestiones que queráis plantear vosotros.
 ¿Creéis que se logra transmitir en la enseñanza qué es la ciencia y cuál es el método
científico a la gente? Aquí me refiero no a un conocimiento específico de un área de la
ciencia o a algún experimento en concreto sino a los conceptos de ciencia y método
científico en general.
 Cuando se intenta enseñar tanto a los pseudocientíficos como a la gente que lo que
hacen o toman no sirve para nada ¿se hace con respeto, se enseña y se educa con
argumentos científicos o se ataca utilizando como arma los argumentos científicos.
 ¿Habría alguna manera de realizar el tipo de experimentos que se mencionan en el
capítulo en el colegio o IES? No con la intención de enseñar qué es ciencia y qué no es,
sino para enseñar a buscar la verdad
¡Muchas gracias a todos!
Saludos.
7
2.
LA GIMNASIA CEREBRAL
(enlace)
¡Hola a tod@s!
Seguimos con la tercera edición de #TertuliasCiencia y hoy nos adentramos en el segundo
capítulo titulado “La gimnasia cerebral” del muy recomendable libro “Mala Ciencia”. En
él, Goldacre explica y critica con fundamento diferentes estrategias que utiliza la
pseudociencia para hacernos creer que aquello que promete realmente funciona. Para
explicarlo, utiliza el ejemplo de la llamada “gimnasia cerebral” (Brain Gym).
La “gimnasia cerebral” hace referencia a una serie de movimientos y ejercicios patentados que
prometen mejorar en niñ@s la habilidad de aprendizaje y ayudar a que el cerebro funcione en
su máximo rendimiento. Originariamente, la “gimnasia cerebral” fue desarrollada por el Dr.
Paul Dennison en los años sesenta y, a pesar de ser una pseudociencia, en países como
Inglaterra, Brain Gym está patrocinada por las autoridades locales y financiada por el Estado y,
no os lo perdáis, la formación necesaria para aplicarla cuenta como crédito curricular para el
profesorado. Además, Goldacre apunta que es una práctica extendida en miles de escuelas
públicas.
Para asimilar lo preocupante de esta situación reproduzco literalmente un fragmento del libro:
El mismo profesor que explica a sus alumnos que el corazón bombea sangre a los
pulmones y, luego, al resto del cuerpo, está contándoles también que, cuando hacen el
ejercicio bautizado como Activador de Energía (uno de los movimientos coordinados
que propone la “gimnasia cerebral”), se favorece una mayor capacidad de comprensión
y de pensamiento racional. Asusta aún más pensar que ese mismo docente estuvo
sentado durante toda una clase escuchando y aprendiendo ese tipo de estupideces de
boca de un instructor de Brain Gym sin cuestionarlo ni poner en duda sus palabras.
Los defensores de la “gimnasia cerebral” también tienen una especial obsesión por el agua, ya
que aseguran que cuando se retiene un rato en la boca antes de tragarla, se facilita su
absorción desde allí hacia el cerebro.
Una vez explicado en qué consiste la “gimnasia cerebral”, en el capítulo se detallan
diferentes trampas que utiliza la pseudociencia para vendernos sus productos. Una de ellas es
el abuso del lenguaje científico para intentar confundir a la gente. La clase de jerga científica
que utiliza la “gimnasia cerebral” es del tipo: “aumento de la oxidación” o “formación
reticular”. Este hecho se basa en que las personas nos creemos más fácilmente las
explicaciones falaces cuando éstas se acompañan de terminología neurocientífica, que es
meramente decorativa e irrelevante para la lógica de la explicación. Es decir, nos resultan más
satisfactorias las explicaciones con la información neurocientífica, aunque ésta sea irrelevante
8
y fraudulenta. Para explicar este fenómeno, Goldacre menciona que las personas tendemos a
creer que las explicaciones más largas son las más propias de los expertos. Además, cuando se
nos presentan detalles relacionados (aunque irrelevantes) como parte adicional de un
argumento, éstos desvían nuestra atención y dificultan que recordemos el concepto principal.
Por otro lado, no sabemos muy bien el motivo, pero las explicaciones del mundo de tipo
reduccionista nos resultan más elegantes.
Goldacre comenta que los ejercicios y descansos que propone la “gimnasia cerebral” en si
mismos son buenos para los estudiantes en el sentido que los consejos que ofrece este
método son sensatos: tomar un descanso de ejercicio para ayudar a concentrarse y beber
abundante agua. Lo que sí ataca el autor es la pseudociencia subyacente a la “gimnasia
cerebral”. La ciencia que usan para justificar el método Brain Gymno se fundamenta en
ninguna evidencia y es completamente superflua en todos los sentidos excepto en el
comercial. De esta forma, recomendaciones como la de beber agua de vez en cuando e
introducir descansos para hacer algo de ejercicio que deberían estar al alcance de todo el
mundo, se promocionan bajo un producto único y protegido por un copyright: Brain Gym®.
Goldacre termina el capítulo reivindicando que el conocimiento científico es gratuito y
pertenece al dominio público. También pone el ejemplo del “nutricionismo” como la corriente
que hace descansar en los nutrientes aislados las propiedades que tienen los alimentos en su
conjunto, sin tener en cuenta que el valor de un alimento se basa en el conjunto de nutrientes
que contiene. Añado que aunque el “nutricionismo” no sea una disciplina científica seria, esto
no significa que no existan los nutricionistas. En nuestro país el grado en Nutrición Humana y
Dietética es una carrera universitaria de 4 años de duración y los profesionales que se dedican
a ello son los Dietistas-Nutricionistas. Lo que está claro es que la nutrición y la alimentación
han entrado en un caos, al igual que otras disciplinas científicas. Al margen de la charlatanería
nutricional, tengamos claro que lo que debería hacer una persona normal y corriente para
comer de manera saludable es lo que Michael Pollan publicó en su novela “El detective en el
supermercado”: “Coma comida. No demasiada. Plantas en su mayor parte”.
A raíz de este capítulo, abro el debate científico con las siguientes preguntas:
 ¿Por qué adornar las explicaciones con información (neurocientífica) fraudulenta nos
seduce a las personas a creer que se nos ha dado una explicación científica aunque no
sea cierto? ¿Influye en ello nuestro nivel de conocimiento y bagaje formativo?
 La sociedad en general tiene respeto ante la ciencia. ¿Cómo podemos motivar a la
gente para que sea más escéptica y crítica frente a las noticias que cada día nos
bombardean los medios de comunicación?
 ¿Quién debe divulgar ciencia?
 ¿La gente que divulga nos representa dentro de nuestra profesión? ¿Esto puede
cambiar la imagen que tiene la sociedad sobre la profesión?
 ¿La falta de sentido común por parte de la gente creéis que influye en que
determinados colectivos se atrevan a vendernos productos cada vez más absurdos y
sin rigor científico? ¿Qué soluciones creéis que serían las más oportunas?
9
Desde mi punto de vista, ante cualquier argumento que nos presenten debemos ser
principalmente escépticos. Termino con un fragmento de un inspirador poema de Bertolt
Brecht:
¡No te dejes convencer!
¡Compruébalo tú mismo!
Lo que no sabes por ti, no lo sabes.
¡Muchas gracias a tod@s!
Saludos,
Andreu Prados-Bo
PDT. Recuerda que si te apetece resumir algún capítulo, debes comunicarlo.
A la derecha tienes el calendario donde aparecen los que tienen "dueño".
10
Ununcuadio Dolores - 17 de enero de 2015, 11:47
¡Brutal resumen, Andreu! Menudo fichaje contigo para #tertuliasciencia. ¡Muchas gracias!
Precisamente, la primera cuestión que planteas para el debate, es una de las que yo también
tenía apuntadas. Ayer mientras leía esa parte en el metro, descubrí no sin cierto temor ¡que yo
también hubiera picado si me dan información neurocientífica irrelevante! ¿Por qué?, fue lo
siguiente que me planteé. Creo que voy "alocada" por la vida, y no pienso en todo lo que me
dicen, también estoy acostumbrada a que en ciencia (o al menos en química) no entiendes
todo a la primera, así que registras una serie de información que luego por medio del estudio
puedes llegar a comprender. Y eso quizá entronca con tu segunda pregunta: ¿qué podemos
hacer (y me incluyo) para ser más escépticos a nivel de sociedad? ¡Estudiar, contrastar la
información!, o como dice el poema que nos has puesto para terminar el resumen
¡compruébalo por ti mismo!, que es lo que propone Goldacre con los experimentos detox del
primer capítulo.
Luego, mis pensamientos divergen de las cuestiones que planteas xD Me he quedado, por
ejemplo, en que Goldacre, dice que si Brain Gym se limitara a proponer una serie de ejercicios
sin atribuirles propiedades que no tienen, no sería malo (a pesar del problema de la
comercialización del sentido común). Es decir, que el problema de la pseudociencia es que
quiere elevarse al estatus de ciencia y se inventan una serie de afirmaciones "espirituales". Y
aquí, soy muy fan de Chesterton, que usa a su personaje Father Brown para denunciar los
trucos de magos/espiritistas/etc.: “That’s what I object to. I was just going to say that if it’s all
a fraud, I don’t mind it so much. It can’t be much more of a fraud than most things at fancy
bazaars; and there, in a way, it’s a sort of practical joke. But if it’s a religion and reveals
spiritual truths- then it’s all false as hell and I wouldn’t touch it with a bargepole."
Lo que me lleva a una duda que quiero plantear en estas tertulias para que me deis vuestra
opinión: ¿os parece bien usar las pseudociencias como placebo? Mi duda viene de que cuando
me suicidé homeopáticamente en verano, un simpático homeópata me acusó de que con mi
suicidio no probaría que la homeopatía no funciona. Le contesté que efectivamente, mi
suicidio no era una comprobación científica (no era doble ciego placebo ni había suficiente
tamaño muestral), que era una protesta ante la propuesta de ley de regularizar
"medicamentos" homeopáticos que no hubieran demostrado como el resto de medicamentos
su efectividad frente a placebo. Un poco más adelante, mi familia me confesó que no entendía
porque yo hacía esas cosas tan raras. Que sin ir más lejos, a mi abuela que tiene Alzheimer y
llevaba una temporada quejándose de dolor en todos lados (sin tener nada), y después de
llevarle a todos los médicos, le compraron pastillas homeopáticas y así dejó de quejarse. Yo me
defendí diciendo que no estaba en contra de eso, porque ellos habían comprado esas pastillas
sabiendo que no iban a hacer nada a mi abuela (ni bueno ni malo), que el problema viene
cuando alguien con una enfermedad grave se piensa que se va a curar a base de agua con
azúcar. Pero, ¿qué pensáis vosotros? ¿He favorecido con mi actitud la pseudociencia? ¿Cuál
pensáis que debería ser la actitud que "ayudara" más a la sociedad? ¿Os parece ético quedarse
con lo "bueno" (si es que lo hay) de la pseudociencia? :D
De momento, dejo aquí mi comentario. ¡Volveré!
11
Jorge Bueno - 17 de enero de 2015, 12:29
Mi opinión a si se deben usar las pseudociencias como placebo es que depende.
Cuando se demuestre de que funcionan como placebo de la misma manera que los
placebos que se utilizan en estudios clínico, entonces sí. Mientras tanto, para nada.
Y no, creo que tu actitud no ha favorecido la pseudociencia. He vivido el caso de una
persona que le dieron 2 meses de vida y que no podían hacer nada por él. Mientras le
daban un tratamiento científico, empezó a tomar homeopatía, no arregló nada, pero él
creía que le iba a quitar el dolor y estuvo más tranquilo hasta que murió, pero lo bueno
es que no dejó de tomar el tratamiento médico. Lo peor es que aunque le dije que la
homeopatía no iba a funcionar, le apoyé en su decisión. Y no sé por qué...
Gaspar Sánchez Merino - 17 de enero de 2015, 13:49
Planteas algo muy interesante. El efecto placebo (en el que se profundiza en el capítulo
5) está ahí y puede llegar a ser muy importante. Su efectividad depende de muchos
factores, por ejemplo, el color de la pastilla o la propia actitud del médico ante el
placebo. En el caso de los pseudo-remedios la efectividad estaría relacionada con la
parafernalia asociada al asunto. Puedo entender que lo que funciona para unos no lo
haga para otros que pueden identificarse más con determinadas características de la
ceremonia. Por lo tanto, digamos que una pastilla de placebo que puede ser efectiva
en cualquiera de nosotros puede no tener ningún efecto en alguien más afin,
pongamos, al equilibrio de los chacras.
En cualquier caso, soy de la opinión de que promover este tipo de soluciones
empobrece a la sociedad en su conjunto. En definitiva se trata del mismo problema
que la religión. Proporciona cierto alivio o seguridad a la gente que participa de ella
pero a un precio bastante alto. Quizás la solución está en ir a la raíz del asunto. Es
decir, si entendemos los mecanismos de funcionamiento del efecto placebo podremos
activarlos sin necesidad de recurrir a subterfugios innecesarios.
Andreu Prados-Bo - 17 de enero de 2015, 13:52
Dolores, ¡muchas gracias por tus palabras! :) La verdad es que es un gustazo participar
en #TertuliasCiencia. Estoy aprendiendo muchísimo leyendo todos vuestros
comentarios.
Estoy muy de acuerdo con lo que comentas al principio que en ciencia es difícil
entenderlo todo a la primera, así que no nos queda otra que investigar y
documentarnos por nuestra cuenta, movidos siempre por la inquietud y la pasión por
la buena ciencia. Pienso que la clave consiste en ser curiosos y me refiero tanto a las
pseudociencias como a las ciencias, ya que muchas veces en los papers científicos hay
muchos sesgos, por ejemplo con la estadística, que hacen que los investigadores del
estudio nos "manipulen" haciéndonos creer lo que plantean en las conclusiones.
En relación a la pregunta que planteas sobre si la pseudociencia se puede utilizar como
placebo, yo pienso que de entrada no, no me parece ético. Comparto íntegramente la
12
opinión de Jorge. Ahora bien, en el caso de tu abuela que nos explicas pienso que tu
actitud y la de tu familia no favoreció la pseudociencia, porque sabíais que la
homeopatía es un fraude y no sirve para nada. Si a tu abuela le ayudó a quedarse más
tranquila, genial. Imagino que tu abuela seguía con su medicación habitual, así que
tomar homeopatía ni arregló ni empeoró la situación.
Ununcuadio Dolores - 17 de enero de 2015, 14:03
Gracias a todos por responder :)
Me parece interesante lo que propone Gaspar de conocer el mecanismo de placebo
para fomentarlo sin subterfugios. Lo que quizá aún está lejos de nuestra capacidad
tecnológica actual :P
Entonces mi pregunta adquiere otro matiz: ¿cómo razonar el efecto placebo con
alguien que no puede razonar? En este caso, estoy pensando en mi abuela, que por el
Alzheimer ha ido perdiendo facultades, y a la que ya no se puede explicar que en vez
de dolor, lo que siente es celos o envidia porque otros familiares requieren ir al
dentista o al médico y según su modo inconsciente de pensar están más atendidos que
ella. Pero pienso que la pregunta, originalmente centrada en mi pobre abuela, se
puede ampliar a otros casos: personas con problemas graves que se aferran a un clavo
ardiendo, personas cerriles que aunque les presentes un millón de pruebas frente al "a
mí me funciona" no les valen..., y un largo etc.
Y además del caso de mi abuela se me han venido a la cabeza otros casos de
amistades. Que recurren a flores de Bach, reflexología y ese tipo de cosas para superar
el estrés y la ansiedad. Para mí está claro que si no puedes manejar la ansiedad y el
estrés, debes recurrir a un profesional capacitado (hablo del psicólogo) y que si llegas a
un extremo patológico, necesitarás que te receten medicación. Pero hay una especie
de prejuicio social al psiquiatra/psicólogo y a la medicación convencional para
trastornos psíquicos que hacen recurrir a la gente a las cosas más variopintas antes de
asumir la gravedad del problema. El caso es que muchas veces me callo para no herir
sensibilidades ni cargarme amistades, pero para mí NO está al mismo nivel la ayuda de
un psicólogo profesional frente a que la reflexóloga te escuche antes de iniciar la
terapia. Y me parece una verdadera lástima que sean personas que se dedican
profesionalmente a la ciencia (es el ambiente en el que me muevo).
Laura Morron - 17 de enero de 2015, 17:09
Hola Dolores,
Tu caso me recuerda a otro caso cercano de un familiar. Al tener que cambiar de
antidepresivos estuvo un mes en un centro especializado con visitas restringidas.
Cuando salía de paseo siempre le daban dos pastillas y le decían que si estaba un poco
nervioso que se tomase la primera y que si le daba una crisis muy fuerte y la primera
no le hacía nada, a los 15 minutos se tomase la segunda.
La primera era un ansiolítico, la segunda cápsula estaba vacía. Creo que ningún
paciente llegó a tomar nunca esa segunda cápsula pero el hecho de saber que tenían
13
una segunda opción les hacía ir tranquilos todo el camino. El efecto placebo funciona y
creo que deberían comercializarse de alguna manera medicamentos placebo que los
médicos pudiesen administrar en estos casos o al menos, que algunos médicos
pudiesen darlos para pacientes así. Que tuviesen cápsulas baratas sin nada para casos
extremos y pudiesen darle al paciente un frasquito con las mismas. Igual os parece una
chorrada. De esta manera no tendrían que pagarse millonadas por un placebo. Lo malo
de dar homeopatía aun sabiendo que es un placebo es que estás pagando a esas
empresas, les estás ayudando en el negocio.
El tema del placebo me fascina y José Ramón Alonso escribió este brillante artículo en
su blog sobre el mismo. http://jralonso.es/2013/02/25/el-efecto-placebo-y-el-senor-
enero/
A ver qué opináis,
Un saludín
Laura Morron - 17 de enero de 2015, 17:11
Ah, se me olvidaba, supe que la segunda cápsula no tenía nada porque antes de
devolverla, entré en el lavabo y vi que estaba vacía. Después se lo pregunté a la
doctora que lo confirmó. ;)
José Luis Moreno - 17 de enero de 2015, 20:56
El tema tiene mucha miga y creo que negar la administración de placebos en todos los
casos es ir demasiado lejos. Comparto bastante la opinión de Laura: la diferencia creo
que debe estar en que tiene que ser un MEDICO el que "recete" el placebo, es decir,
que sea un profesional de la medicina el que opte por esta vía en función del cada
paciente concreto. Está demostrado que en ocasiones funciona y, por este mismo
motivo, no debemos rechazarlo de plano. Además, no es lo mismo utilizar placebos
para tratar desórdenes psicológicos que para tratar una infección o curar un cáncer.
Esto entronca con lo que comentábamos en el primer capítulo: los límites de la ciencia.
Aún no se conoce con detalle el mecanismo neurológico del efecto placebo, pero
existir existe.
Cosa distinta es que un charlatán te venda una pastillita de azúcar sabiendo
perfectamente que no tiene utilidad ninguna y con el solo afán de obtener un
beneficio.
Conxi - 17 de enero de 2015, 21:13
Dolores, lo del suicidio homeopático, fue una magnífica forma de llamar la atención
sobre un problema, estoy de acuerdo en que no se demostraba nada, pero tengo la
esperanza de que a alguien le llamase la atención la noticia y ese fuera el inicio de su
escepticismo sobre la homeopatía. No sé de ningún caso, pero tengo esa esperanza.
Sobre si está bien utilizar las pseudociencias como placebo: me da rabia que pueda
haber gente que se enriquezca con engaños, pero dicho esto, y aunque preferiría
encontrar otra solución, en esta vida se ha de ser sobre todo práctico, y me he
14
encontrado gente que me dice: “sí, ya sé que la homeopatía es placebo, pero a mí me
funciona”. Pues vale… no tengo nada más que decir, si se necesita una pastilla para
activar una acción psicosomática… y además lo sabe (o el caso de tu abuela, que me
parece aún más respetable) entonces, a pesar de los pesares, me parece bien.
Buff, me gustaría comentar más cosas, pero tendrá que ser otro día.
Besos!
Andreu Prados-Bo - 17 de enero de 2015, 23:14
Hola Dolores. Tu pregunta es compleja de responder. Una persona que tenga su
capacidad cognitiva o emocional-afectiva alteradas no tiene plena competencia para
poder decidir sobre un tema determinado, en el caso que nos ocupa el placebo. En
casos así pienso que lo mejor es explicárselo a la persona que más admire el paciente,
siempre sin ningún tipo de coacción para que la decisión sea lo más objetiva y
proporcional posible en favor del enfermo. Muchas veces el placebo es efectivo
porque el médico y otros profesionales de la salud cercanos del paciente se
manifiestan en su favor y este es un gran problema. Para razonarlo lo mejor sería
explicar a la persona más cercana la realidad, que el tratamiento complementario
pseudocientífico va a parte y nunca puede substituir al tratamiento con fármacos. Eso
sí, asegurándonos que llegue el mensaje. Parece sencillo pero no lo es, los médicos
tendrían que poner más de su parte porque me he dado cuenta que los pacientes los
tienen como "Dioses" y a los otros profesionales de la salud no nos hacen ni caso.
Sobre el "amimefuncionismo" que yo le llamo, desde mi punto de vista un primer paso
que podemos dar es abrir los ojos a la gente que existen otras explicaciones además de
su versión y dar ejemplos concretos que fundamenten nuestro discurso. Antes de
atacarlos directamente porque muchas veces esto solo hace que se reboten, la táctica
de explicarles de forma agradable y sin perder el respeto otras explicaciones a la
observación sesgada que plantean pienso que es una buena opción. En algunos casos
seguirán con la suya, pero en otros les habremos ayudado a mirar en otra dirección
con más rigor científico.
Andreu Prados-Bo - 17 de enero de 2015, 23:40
Acabo de leer el post de José Ramon Alonso sobre el placebo y está genial! Muchas
gracias Laura por compartirlo. Desconocía la explicación fisiológica del efecto placebo y
tiene mucho sentido después de haberlo leído. Siempre que leo algo sobre este tema
no deja de sorprenderme.
En relación a los placebos de la homeopatía, aromaterapia, flores de Bach y afines los
podemos ir combatiendo consiguiendo que la ciencia llegue cada vez a más gente y si
es en edades tempranas mejor que mejor, el cómo ya es un tema más complejo. Ya lo
dijo Carl Sagan hace tiempo. Vivimos en una sociedad cada vez más tecnificada, pero la
gente cada vez tiene menos cultura científica, esa es una fórmula para el desastre.
15
JC García-Bayonas M. (@2qblog) - 18 de enero de 2015, 11:00
Tu caso Dolores me ha recordado algo que paso hace un par de años.
Mi padre tenía problemas circulatorios (debidos a la azúcar) y también problemas en la
piel (carcinoma). El caso es que simples heridas se le infectaban y eran muy difíciles de
tratar (pasaba largas temporadas en el hospital). Cuando la infección se le generalizaba
lo pasaba francamente mal y por supuesto le deban medicación para el dolor. Él pedía
más porque los picores no se le pasaban, pero el exceso de medicación lo atontaba. El
problema se agravaba por las noches.
Mi hermano no dejaba de intentar convencerle de que la pastilla que se tomaba por la
noche era porque se ponía nervioso (pero obviamente no puedes hacer razonar a una
persona enferma de que está obsesionada). El caso es que le dije a mi hermano que le
cambiara la pastilla por sacarina. Lo dijimos en el hospital por si era una bestialidad.
Nos dijeron que probáramos a ver si funcionaba.
Funcionó! Seguía durmiendo razonablemente bien por las noches y al día siguiente
estaba menos atontinado.
Por desgracia eso no curó sus infecciones.
Cuando Gaspar ha dicho que conozcamos los mecanismos yo no he pensado en
conocerlos a un nivel neurocientífico (desde luego eso sería muy útil), yo he pensado
en lo que acabo de contar. Yo conocía que el efecto placebo funcionaba, mi hermano
detectó un problema que quizás se podía solucionar con dicho efecto y lo probamos,
obviamente consultando con especialistas. Creo que eso es conocer el efecto y usarlo
adecuadamente (al menos yo tengo la sensación de que hicimos lo correcto). Por
cierto a mi madre solo se lo dijimos cuando mi padre había fallecido.
Termino con una pregunta, desde la rabia: ¿Qué creéis que hubiera hecho si un hijo de
puta hubiera intentado sacar dinero del dolor de mi padre cuando nosotros lo
solucionamos con una simple pastilla de sacarina?
Como bien ha contado Laura, es muy fácil y barato preparar un placebo "el secreto es
que el enfermo no lo sepa"
Saludos
Ana @letras_ciencia - 18 de enero de 2015, 11:18
Hola a todos, hola Dolores.
Yo creo que has dicho algo muy interesante: "no estamos acostumbrados a entender
las cosas de ciencia a la primera". Si eso te pasa a ti, con tu formación en químicas
imagínate la de veces que le ocurre a la gente sin formación. Y cuando algo no se
entiende solo hay dos opciones: o te lo crees o lo investigas. Investigar lleva mucho
tiempo y esfuerzo y hay que tener mucho interés para hacerlo. Si la información está
formulada en un lenguaje que parezca científico para mucha gente es suficiente y de
eso se aprovechan.
16
Gaspar Sánchez Merino - 22 de enero de 2015, 1:26
En efecto @2qblog, cuando hablaba de los mecanismos lo hacía en el sentido del
ejemplo que has puesto. De hecho, en cierto modo creo que el efecto placebo puede
enfocarse como un ejemplo sutil de lo que Goldacre denomina la comercialización del
sentido común. Parece claro que lo que hace funcionar al efecto placebo son los
cuidados y atenciones que se presta al enfermo. Por lo que toda la parafernalia
asociada a los pseudo-remedios no sería más que una excusa para cobrar por unos
cuidados que son los razonables y están al alcance de cualquiera.
Jorge Bueno - 17 de enero de 2015, 12:21
¡Hola Andreu! ¡Qué buen resumen!
Yo no conocía esto del Brain Gym y la verdad es que me ha molestado mucho, no porque se
lleve a cabo en el colegio, que también, sino porque los profesores - los encargados de formar
a las futuras generaciones - se presten a ello y ni siquiera se planteen la duda. Es más, que se
fomente desde el gobierno me parece que no tiene perdón. Las preguntas que plantean tienen
miga...
- Adornar con palabras neurocientificas "mola". Me explico. Se nos suele enseñar a todos que
la ciencia busca la verdad y que si lo dice la ciencia entonces es bueno. Por ello a la hora de
vender algo, si lleva la palabras científicas, entonces es efectivo y TODOS nos los creemos. El
problema viene que muy pocos saben que la ciencia no es la palabra final. Todo está sujeto a
demostraciones y a buscar más algo más allá que en algún momento podrá demostrar que lo
anterior estaba mal.
- Soy partidario de motivar el escepticismo a través de la enseñanza, pero también a través de
la lectura amplia, es decir, no sólo leer temas científicos, sino también pseudocientíficos, para
comparar las dos visiones y aprender a dudar de los DOS.
- Las dos siguientes preguntas creo que están relacionadas y mi respuesta es que no lo sé y que
además depende de lo que se entienda por divulgación. Yo escribo y quiero pensar que
divulgo. Además soy físico pero no ejerzo de ello y no divulgo sobre mi profesión sino sobre
ciencia, casi siempre física. ¿Debo divulgar o cierro el blog? ¿Represento a los científicos que se
dedican a ello o soy un intruso? ¿Qué es la divulgación? Soy de la opinión que cuando se habla
de divulgación habría que diferenciar entre popularización, comunicación y divulgación, pero
cada uno lo ve de una manera diferente.
- Siempre he tenido la duda de qué es el sentido común y nunca lo he preguntado, ¡a ver si
alguien me lo puede explicar y así doy una respuesta a la pregunta!
Andreu Prados-Bo - 17 de enero de 2015, 14:29
Hola Jorge. Como comentas, la clave está en tener muy claro que la ciencia no es la
palabra final, la ciencia duda constantemente. Si pudiéramos difundir esta idea sería
genial.
Desde mi punto de vista deberíamos divulgar tod@s, siempre y cuando se haga con
17
rigor. Para mi divulgar ciencia significa dar a conocer de una forma amena y entendible
en forma y fondo el conocimiento de una determinada disciplina al resto de la
sociedad y, por otro lado, denunciar el mal uso de la ciencia que hacen determinados
colectivos. En tu caso, pienso que claro que estás representando a los científicos que
se dedican a la física, aunque no ejerzas de ello y por ello debes seguir divulgando.
Muy buena tu última pregunta. Para mí el sentido común es lo que la gente piensa a
nivel general sobre un tema en particular. El problema es que en esta forma de juzgar
razonablemente las cosas lo único que importa es que la mayoría de las personas lo
consideran cierto, sin ser comprobado mediante el método científico. En mi opinión la
falta de sentido común por parte de la sociedad la planteaba como una falta de
sentido crítico y si no se potencia nos encontraremos en que cada vez más las
empresas nos venderán productos cada vez más surrealistas. El tema está en: ¿cómo
mejorar este sentido común para ser más activos y menos pasivos ante todos los
inputs de nuestro día a día?
Jorge Bueno - 17 de enero de 2015, 20:14
Tomando el sentido común como lo defines, ahora tengo más dudas sobre la
respuesta a la pregunta, porque todo el mundo tiene una opinión general sobre
cualquier tema. Puede ser una opinión buena o mala, pero es una opinión. Mejorarlo
es posible, pero sólo a base de informar bien a todos los niveles, es decir, dar la
información adecuada y siendo claro y directo. Muchas veces nos creamos opiniones
porque quien la cuenta la adorna con palabras y más palabras, y se enrolla tanto que al
final nos confunde más.
José Luis Moreno - 17 de enero de 2015, 21:00
Jorge, coincido completamente contigo que debemos leer y conocer tanto temas
científicos como pseudocientíficos. Es imposible tratar de desenmascarar a los
charlatanes sin saber qué es lo que dicen o escriben.
Y, si te soy sincero (ya lo he comentado en otros sitios) yo me acerqué a la ciencia a
través de este tipo de libros (hablo de Daniken, Andrew Tomas, Sitchin etc.) Esta gente
sabe escribir muy, pero que muy bien, y te montan un escenario con cuatro ideas
sueltas que tiene mucha coherencia (al menos en apariencia).
La cuestión está en profundizar en lo que cuentan, tratar de verificarlo con otras
fuentes, y no quedarse simplemente en que los atlantes construyeron las pirámides
con la ayuda de naves espaciales XDD.
Gaspar Sánchez Merino - 18 de enero de 2015, 13:05
Coincido con Jorge y José Luis. Hay que conocer bien, muy bien, lo mejor posible los
argumentos y, digamos.. los secretos del éxito de los planteamientos
pseudocientíficos. Si triunfan, si llegan a la gente, es importante que entendamos
como lo consiguen.
18
Como comenta José Luis, generalmente sus libros están muy bien escritos o bien
pensados (sus webs ya son otro tema ;-) y plantean todo un cuerpo coherente y
accesible para el público general que resulta convincente. Claro, nosotros no estamos
en igualdad de condiciones. Tenemos que cumplir "las reglas del juego", no podemos
simplificar hasta el infinito una explicación o introducir elementos que no se ajusten a
la verdad para hacer más atractiva una explicación. Pero ahí es dónde precisamente los
grandes divulgadores (sean o no científicos) juegan un papel muy importante. Son el
puente entre la aridez de la actividad investigador y la gente de la calle.
Por otra parte otro problema al que nos enfrentamos es que no siempre es fácil
profundizar (incluso para nosotros). No siempre disponemos los medios o el tiempo
para digerir la ingente cantidad de información que nos inunda. En este sentido
coincido con @guardiolajavi en la necesidad de figuras de autoridad que puedan servir
como referente y simplificar el proceso de comunicación a población.
JC García-Bayonas M. (@2qblog) - 18 de enero de 2015, 17:01
¿Qué es el sentido común? Buena pregunta.
Para mi creo que es una cosa distinta de lo que es para el resto (creo que muchos lo
ven como algo innato al ser humano y que sería como una intuición sin corromper que
tenemos todos dentro). Yo creo que el sentido común es hacer lo más lógico en cada
momento.
Pero ¿qué es lo más lógico? aquí también creo que no contesto lo mismo que otras
personas. Lo más lógico para mi es dejarse llevar por la pasión, por la emoción, por la
intuición... pero siempre con un sano criterio crítico, es decir, sabiendo que todas esas
cosas son subjetivas y pueden fallar.
Pero, ¿qué hacer cuando dudamos o cuando se encienden lucecillas de alerta en
nuestro interior (por ejemplo porque vemos que hay voces discordantes)? pues que
debemos de empezar a aplicar el mejor proceso inventado por el hombre: la
experimentación.
Cuando experimentamos alcanzamos grados de certeza nunca alcanzados por la
intuición y por eso, ante la duda, tenemos a la Ciencia.
No creo que sea de sentido común (visto desde mi perspectiva) ninguna de las dos
cosas que he leído, si no las explicamos con más concreción:
· ¡Compruébalo tú mismo! (lo que no sabes por ti, no lo sabes)
· Las figuras de autoridad
Lo primero no me gusta porque es imposible de hacer (no lo podemos experimentar
todo) y por ello debemos de confiar en alguien/algo, pero no me gusta la idea de
figuras de autoridad, me gusta más la idea de que la autoridad la tienen los datos. Por
lo tanto, yo le llamaría figuras creíbles en un determinado momento y ámbito; pero, si
encontramos que esa figura deja de ser creíble porque le detectamos fallos, debemos
de asumir que debemos dejarla de lado para ese asunto en particular desde ese
19
momento.
No sé si me habré explicado claro.
Jorge Bueno - 18 de enero de 2015, 18:50
Juan Carlos, al final sentido crítico se tiene de aprender también y creo que la única
manera de aprenderlo es a través de la experiencia o por figuras de autoridad, por lo
que entramos en un bucle infinito...
En lo que estoy totalmente de acuerdo es en darnos cuenta de que, nos guste o no,
somos subjetivos y podemos fallar.
Javier Fernández Díaz- 17 de enero de 2015, 12:31
¡Perfecto resumen Andreu! Vamos directamente con las preguntas porque el capítulo ha
quedado perfectamente resumido, lo del Brain Gym tiene tela...
1) ¿Por qué adornar las explicaciones con información (neurocientífica) fraudulenta...? ¿Influye
en ello nuestro nivel de conocimiento...?
Por supuesto que influye el nivel de conocimiento y bagaje formativo y de hecho es la base de
que los magufos usen ese tipo de lenguaje para engañar, que el público no sabe que es
fraudulenta. El ejemplo es muy simple. Si a mi padre le venden unas pastillas homeopáticas
para por ejemplo, curar el cáncer, y le dicen que se ha demostrado científicamente que son
antiproliferativas y citotóxicas y que actúan inhibiendo la actividad de una proteína que es
causante del cáncer y que se llama la guardiana del genoma por su importancia...puede que a
mi padre le convenzan. A mí no, ya que por mi bagaje sé que eso no existe aún y si me lo dijera
iría por ejemplo a www.clinicaltrials.gov y miraría si ha habido ensayos clínicos en humanos o
si está aceptado por la FDA. El bajo bagaje formativo es la clave de su engaño.
2) La sociedad en general tiene respeto ante la ciencia....
El escepticismo viene de cierta forma con la persona y creo que es algo muy difícil, aunque
posible, cambiarlo. La clave para aumentar el nivel de escepticismo es la educación, la lectura,
el aprendizaje. Por ejemplo si a la gran mayoría de científicos y lectores asiduos a blogs y
demás nos intentan vender una power balance o nos dicen en la TV que el cáncer es causado
por emociones negativas, no nos lo vamos a creer. ¿Por qué? tenemos la educación, las
herramientas, y las GANAS, de contrastar esa información en diferentes medios fiables
(Internet no lo es hablando de forma general, pero ciertas webs sí). El problema de hoy en día
es la falta de ganas de contrastar como ya dije la semana pasada, de hecho, lo más difícil es
fomentar esas ganas, porque va en contra de la comodidad tan común hoy en día.
3) ¿Quién debe divulgar ciencia?
Todo aquel que sienta la necesidad de hacerlo. Un ciudadano de a pie que se informe en
fuentes fiables y sea consciente de los problemas de la falta de rigor de hoy en día, puede
intentar a su manera divulgar ciencia y puede salir muy bien. De hecho, muchas veces la
divulgación de los expertos deja mucho que desear en cuanto a acercarla al público de un
modo comprensible.
20
4) ¿La gente que divulga nos representa dentro de nuestra profesión? ¿Esto puede cambiar la
imagen que tiene la sociedad sobre la profesión?
Depende, la gente que divulga es un mundo amplísimo. Por ejemplo a mí me representa
Salvador Macip, a otros les representará más JM Mulet, pero sin embargo, a todos nos
representan en relación a pensamiento crítico y objetividad, los valores básicos de la ciencia.
Si puede cambiar la imagen en el sentido de que dejen de ver a los científicos como un mundo
aparte e incomprensible que trabajan para la sociedad desde la sombra, y que nos vean como
un sector cercano y comprensible donde pueden certificar.
5) ¿La falta de sentido común por parte de la gente creéis que influye en que determinados
colectivos se atrevan a vendernos productos...
La respuesta a esta última pregunta es obvia, SÍ. Y como en la primera pregunta, es la base de
que intenten el engaño, que saben que de forma general van a creerlos sin contrastar
información. ¿Solución? Educación, enseñar a buscar información relevante en fuentes fiables,
identificar las claves de un lenguaje destinado a engañar, o incluso quizá preguntar a
amigos/compañeros involucrados en el mundo científico para que les ayuden a buscar
información, pero en resumen, educación.
Luego más adelante contestaré a Ununcuadio que plantea una situación personal muy
interesante pero que no tengo tiempo de contestar ahora. :)
@ScyKness - www.scykness.wordpress.com
Andreu Prados-Bo - 17 de enero de 2015, 15:32
Comparto tu punto de vista Javier! Aprovecho para felicitarte por tu fantástico blog :)
molinos - 17 de enero de 2015, 12:55
Buenas....yo no he leído el libro, tengo ganas pero no me da la vida para todo.
Voy a contestar a lo de la divulgación. Como bien dice Javier, todo aquel que se informe y sepa
como transmitir esa información puede divulgar. No estoy de acuerdo con que haya
popularización, comunicación y divulgación, para mi es divulgación de distintas "tallas" y a ella
hay que ajustarse.
Si divulgas para tus compañeros de especialidad comunicándoles los resultados
pormenorizados de tus investigaciones será divulgación talla XXL y si es para niños a los que
quieres contar dos conceptos básicos que se les queden y les provoquen curiosidad será
XS...en medio está la divulgación para gente como yo, licenciada en Historia, con mucha
curiosidad, muchas lecturas y ganas...eso sería M. Cuando das una charla o escribes un post
debes pensar a quién se lo estás contando, si es que tu intención es llegar a alguien. Si lo
escribes porque te apetece hacerlo y es para ti entonces da igual.
Las pseudociencias llegan al público porque han conseguido ganarle la batalla a la ciencia en
algo tan básico como la transmisión del mensaje. Las pseudociencias "llegan" al público,
emocionan y conectan....la ciencia no. Por alguna extraña razón ha decidido que la
21
subjetividad y el asombro no son lo suficientemente buenos para comunicar su mensaje y por
eso no llega al público. Mientras eso no cambie, tiene perdida la batalla contra las
pseudociencias.
Ununcuadio Dolores - 17 de enero de 2015, 14:04
Moli: creo que te va a gustar este libro. Coincides bastante con lo que opina Goldacre
en próximos capítulos: que tenemos mucho que aprender de cómo la pseudociencia
atiende a sus pacientes ;)
Andreu Prados-Bo - 17 de enero de 2015, 15:30
Estoy muy de acuerdo contigo Molinos. Las pseudociencias llegan a la gente desde el
corazón, mientras que la gente ve la ciencia a otro nivel y el reto está en que sin perder
el rigor llegue al público y para ello debemos adaptarnos a quién va a leernos cuando
hacemos divulgación científica. Mirad por ejemplo la estrategia que ha utilizado la
homeopatía recientemente de utilizar PowerPoints de Paulo Coelho para anunciar sus
productos...
JC García-Bayonas M. (@2qblog) - 18 de enero de 2015, 17:18
Creo que sabes que estoy completamente de acuerdo contigo en el fondo.
Pero hoy has sido un poco injusta al decir que la Ciencia "ha decidido que la
subjetividad y el asombro no son lo suficientemente buenos para comunicar su
mensaje", ¡eso está cambiando! (y no lo digo por los últimos dos años, creo que se está
trabajando como mínimo desde hace 10 años en España para cambiar y ahora se están
empezando a recoger los frutos). Algunos cabezas cuadradas todavía no saben que
tienen que emocionar a su público, pero creo que ha comenzado una avalancha que
acabará "matando" al que no se deje arrastrar.
Nota: Que nadie lea mal este comentario, no es que yo diga que la Ciencia tiene que
hacerse subjetiva, es que la transmisión de sus conocimientos debe de ser subjetiva,
buscando tocarle la fibra sensible a cada una de las personas que nos escuche.
molinos - 18 de enero de 2015, 17:57
Tienes razón en que está cambiando pero no lo suficientemente deprisa y siempre hay
quejas de todo tipo en cuanto la divulgación se sale un pelín de la estricta objetividad y
no voy a dar ejemplos pero la red está llena de ellos "eso no es exactamente así" o
"como has podido decir que era un micifú si era un gamusino de la especie no se
cuantos" y no se dan cuenta de que así es como se pierde, como no se alcanza a la
gente.
Aunque sea horrible autocitarme no sé si habéis visto este post que publiqué en el
Cuaderno de Cultura Científica en el que contaba como había llegado yo a enterarme
de todo lo de Philae y colgué el video de David Delgado artista residente en la NASA y
que explica esta idea fenomenal.
A ver si os gusta.
22
http://culturacientifica.com/2014/12/08/la-ciencia-pasion-asombro-y-curiosidad/
JC García-Bayonas M. (@2qblog) - 18 de enero de 2015, 18:57
Insisto, está cambiando. Se a lo que te refieres, y conozco personas que no permiten
que te salgas ni un pelín, pero creo que son los menos y algunas veces me enfrento a
ellos (por cierto, tu post es muy bueno).
Es cierto que los que nos dedicamos a enseñar ciencia (o divulgarla/comunicarla.. yo
creo que todo es lo mismo) tenemos mucho que aprender, pero creo que son muchos
los que han entendido que tienen que emocionar (aunque quizás no sepamos todavía
como hacerlo, quizás no podamos porque las condiciones son adversas -por ejemplo
clases masificadas con alumnos que están allí por imperativo legal-, quizás...).
¿Sabes una cosa qué creo que todavía no se ha aprendido? que la Ciencia habla de
evidencias y que la intuición nos engaña en algunas ocasiones, esas dos cosas creo que
deben de aceptarse todavía (por ello son las más recurrentes en mis post,
comentarios...)
Creo que tus post y tus ideas son fundamentales para los que nos dedicamos a enseñar
(divulgar/comunicar...) Ciencia. Pero creo que se está haciendo un gran esfuerzo por
mejorar y que es de justicia reconocérselo a la gente.
Nota: estoy completamente de acuerdo en que no lo estamos haciendo lo
suficientemente deprisa. ¡Son tantas las "guerras" abiertas! Pero estoy esperanzado de
que sobreviviremos y ganaremos la batalla.
Santos - 17 de enero de 2015, 13:16
Andreu, no. Esto no se puede llamar resumen. El capítulo me ha sabido a poco y tú lo has
elevado a otro nivel. Gran trabajo.
Claro que influye el bagage y yo añadiría la vergüenza. Cuando no sabes algo lo normal debería
ser ponerlo de manifiesto e intentar comprenderlo. Pero es más sencillo o menos costoso
mirar para otro lado, disimular y creértelo
Como dice Javier, todos son buenos divulgadores a priori. Alguien con pocos conocimientos de
un tema puede explicar algo que haya entendido mucho mejor que un experto a otra persona
inexperta.
La imagen de que la sociedad tiene de una profesión no cambia fácilmente por un
representante, es más fácil que cambie por una serie o una película de éxito,
desgraciadamente.
El poder asumir el control de unas decisiones y preferir acudir a "expertos" delata el poco
interés social por aprender o simplemente interpretar lo que sabemos. Es más fácil "creer" y
pagar. No sé como se podría cambiar. Tengo otro ejemplo que puede venir al caso, los
anuncios de gente famosa vendiendo cualquier porquería llevados a las noticias. Eso de que
paren el telediario y te vendan algo como que es la leche poniendo un cartelico pequeño para
23
que lo diferencies me pone malo. Pues así veo yo la intrusión de las pseudociencias en la
ciencia, nos van metiendo mierda y luego ya no hay que se le aclare a la gente.
Ununcuadio Dolores - 17 de enero de 2015, 14:05
¡Ostras!, qué buen ejemplo lo de la publicidad. Me lo quedo xD
Andreu Prados-Bo - 17 de enero de 2015, 15:27
Gracias Santos por tus palabras. Lo del bagaje lo comentaba porque muchas veces
quien difunde las "bondades" de un determinado producto que no se sustenta en
argumentos sólidos tiene muchísima formación y me sorprende esta actitud. Claro que
la mayoría de veces supongo que hay un interés económico por el medio y entonces lo
más sencillo es disimular y creértelo como muy bien comentas. La clave está en las
ganas de seguir aprendiendo siempre, documentarse y contrastar la información.
Estoy de acuerdo en que todos somos potenciales divulgadores. Para conseguirlo con
éxito habrá que hacerlo a través de una forma que llegue el mensaje y contribuir a que
la ciencia esté al alcance de todos.
La gente va a lo práctico y despertar el gusanillo a la gente por aprender por su cuenta
no es tarea fácil. Una idea que surgió la semana pasada y que me parece una gran
iniciativa es empezar a hacer divulgación científica a partir de aquellos temas que
despierten interés a la gente. La verdad es que es un gran reto...
El ejemplo que comentas de utilizar a gente famosa vendiendo un determinado
producto tiene mucho impacto. En el campo de la alimentación por suerte ya no se
permite que sean los profesionales de la salud los que aparezcan en los anuncios,
aunque aún queda mucho por hacer.
Laura Morron - 17 de enero de 2015, 17:00
Hola a todos,
Voy fatal de tiempo y lo malo de entrar ahora es que me he tenido que leer todos vuestros
comentarios, y digo "he tenido" cuando quiero decir "he querido" puesto que son
interesantísimos. Intento ir un poco al grano pero el tema me parece muy muy complejo.
1) Por supuesto que influye, cuanta menos ciencia sabes más te impresiona la terminología
científica y cuanto más incomprensible más importante parece. El hecho de que se valgan del
lenguaje científico para timar me da mucha rabia. No sólo atacan la ciencia vendiendo cosas
sin sentido sino que encima se aprovechan de la ciencia para hacer daño a la gente. Bufff….
eso me puede.
2) Motivar a la gente a ser más escéptica es igual a motivarla a ser más desconfiada y es muy
complejo. Dado que los magufos se expresan en lenguaje científico, ¿tienes que pedir a la
gente que no entiende de ciencia que sepa distinguir cuando le hablan en plan magufo de
cuando no? ¿les pides que desconfíen en general de lo que les suene a ciencia? Es muy difícil.
Sin embargo, el gran Carl Sagan en el libro La ciencia y sus demonios daba algunas claves para
24
construirse un detector de estupideces. De verás que siento el spam pero en este artículo
hablé y transcribí fragmentos del libro que valen mucho la pena.
3) Divulgan los enamorados de la ciencia que quieren acercarla a los demás de la mejor
manera. Por eso, cada uno dentro de sus capacidades y posibilidades, trata de hacerlo lo mejor
posible, no decir falsedades y expresarse de la forma más adecuada al público al que se dirige.
Divulgar es un placer pero creo que se divulga para alguien y por eso es necesario que se
emplee la forma más idónea de llegar a ese alguien. Evidentemente, hablar es muy fácil, lo
malo es que en el fondo uno es egoísta y pesa más la forma que te gusta a ti, véanse mis
macroentradas (y no, no entremos otra vez en la extensión de los posts) Pero, en definitiva, al
igual que Moli, yo no creo que haya distinción entre comunicador, divulgador y popularizador.
Todo es divulgación, pero debe ser tan variada en temáticas y niveles como variado es el
público.
4) Yo no represento a los físicos, simplemente hablo de física y de historia de la física. Lo que sí
creo es que a través de las distintas biografías que he ido escribiendo, han salido personas muy
diversas y muy alejadas de un físico tipo.
5) falta de sentido común, la comodidad de no hacer ningún esfuerzo extra y la maravilla de las
cosas mágicas, hace que cada día se vendan más tonterías de estas. Sin ir más lejos un
compañero mío, físico, de cincuenta años, se empezó a tomar leche de yegua para estar más
joven….
Nos seguimos leyendo,
Un beso
Jorge Bueno - 17 de enero de 2015, 20:17
Respecto a las preguntas que haces en el punto 2, pienso que lo ideal sería enseñarles
a que desconfíen de todo: de lo magufo y de lo científico. Creo que así se les
"resetaría" la manera de pensar y podrían empezar a ver las cosas con otra perspectiva
y a buscar la verdad por ellos mismos.
José Luis Moreno - 17 de enero de 2015, 21:09
Señores: creo que Laura al final no ha puesto el enlace a la anotación de su blog que
menciona, lo hago yo porque no tiene desperdicio:
Una vela en la oscuridad:
https://losmundosdebrana.wordpress.com/2013/07/10/una-vela-en-la-oscuridad/
JC García-Bayonas M. (@2qblog) - 18 de enero de 2015, 17:30
Jorge, no estoy de acuerdo con lo que de que hay que buscar la verdad por ellos
mismos. Creo que es poco juicioso dudar de todo, creo que debemos de estar alerta y
mucho más si vemos algún tipo de discrepancia, pero no podemos solo confiar en
nuestro juicio. Creo que el criterio de autoridad no está en nuestro juicio y tampoco en
25
los científicos; quizás no esté en ningún sitio pero yo creo que está en las evidencias
experimentales.
Por otro lado, gracias José Luis (si faltaba el enlace).
Jorge Bueno - 18 de enero de 2015, 18:57
Puedo estar de acuerdo contigo en que es poco juicioso, pero no creo que el criterio
de autoridad esté en las evidencias experimentales. Creo que ya puse este ejemplo el
año pasado, pero lo vuelvo a sacar. Cuando BICEP 2 publicó sus resultados muy pocos
científicos se mostraron escépticos (hubo algunos). ¡Y eran evidencias experimentales!
Gracias a la duda que se generó por parte de algunos, se empezaron a buscarle los
peros a los resultados y ahora estamos esperando nuevas evidencias. Si todos nos lo
hubiéramos creído porque eran resultados experimentales entonces habríamos
acabado equivocándonos.
No sé si lo he expresado bien.
JC García-Bayonas M. (@2qblog) - 18 de enero de 2015, 20:47
Se a lo que te refieres, pero sigo opinando lo mismo. Esos datos podrían no ser
correctos y para eso está en la Ciencia la comprobación por otros equipos y
experimentos.
No creo que invaliden mi posición, solamente me obliga a ser más correcto al
formularla: "evidencias experimentales suficientemente contrastadas".
Y a eso le otorgo el criterio de autoridad porque es a eso a lo que se tienen que
someter teorías y científicos (si se precian de serlo)
Jorge Bueno - 18 de enero de 2015, 21:04
No esperaba convencerte, si no estaría usando un criterio de autoridad. Me gusta el
matiz que le has dado "suficientemente contrastados". Además, ahora estaba leyendo
y he visto algo que me hace replantearme toda la discusión y mi manera de pensar:
La ciencia no es solo hechos y escepticismo, sino también audacia e imaginación. La
especulación forma parte de la empresa científica. Aunque, por supuesto, hasta que no
reciba respaldo experimental, una especulación no pasará de ser una especulación.
Lo he visto en El lado oscuro del Universo de Alberto Casas. Tengo que reflexionar
sobre este aspecto antes de meterme en más discusiones.
Conxi - 17 de enero de 2015, 17:58
Gracias Andreu por el magnífico resumen! Y me apunto el consejo nutricionista de Michael
Pollan! Me ha hecho gracia :)
Después de leer vuestros interesantes comentarios, veo que no tengo mucho que aportar,
pero lo intentaré igualmente, aunque me repita.
26
Lo más destacado que he encontrado del capítulo, es lo detestable que resulta que las
estupideces sean patrocinadas por el estado y se distribuyan desde los lugares donde el
sentido crítico debería ser la base de la educación...
Otra cosa que me gustaría destacar de la “gimnasia cerebral” es la mezcla de sentido común y
estupideces, y que con ello (al menos en la parte de sentido común) llegan a convencer de su
funcionamiento, lo que llama Goldacre “proceso de profesionalización de lo obvio”.
Sobre las preguntas que planteas:
1.- Estaría tentada de contestar que sí, si no fuera por casos en que expertos (químicos
concretamente) creen en pseudociencias (homeopatía para ser exactos) relacionadas en su
campo. No lo entiendo. Tal vez, además del bagaje formativo se necesite sentido crítico, que
es más difícil de enseñar.
2.- Puede que devolviendo ese bombardeo en forma de escepticismo, planteando dudas
respecto a las noticias.
3.- Lo ideal es que quien lo haga, lo haga con pasión y que pueda llegar a emocionar. Pero
cuanta más divulgación de calidad haya mejor.
4.- … no lo sé. Estoy atenta a vuestros comentarios.
5.- Tengo el mismo problema que Jorge sobre la definición de sentido común. Pues pasa que
es cuestión de intuición la pertenencia o no a esta categoría. Y no me parece una buena base
la intuición.
P.D.: Dolores y JC, he leído vuestros comentarios de ayer viernes (del capítulo anterior) y no sé
cómo lo soléis hacer, ¿os contesto allá o me espero a que vuelva el tema en este o en
próximos capítulos? Es muy posible que vuelva el tema, por lo que tampoco tengo prisa.
Además también tengo ganas de contestaros por aquí.
Jorge Bueno - 17 de enero de 2015, 20:22
Estoy contigo, además de la formación se necesita sentido crítico. Dudar de todo es
algo que, al menos a mí, me hace sentir bien. Me anima a buscar más información y
cuando la busco, además de solucionar mis dudas (y crearme nuevas) aprendo. Y creo
que no hay nada más bonito que aprender.
José Luis Moreno - 17 de enero de 2015, 21:13
Contxi, no tengas problemas en seguir los debates de capítulos anteriores en sus
respectivas entradas, que llegue el siguiente resumen no significa que haya que parar
los debates de los anteriores (recuerdo que Dolores estuvo el año pasado comentando
tela de tiempo... ;)
En serio, no hay ningún problema y además creo que en este libro será un recurso que
deberemos seguir a menudo...
27
Conxi - 18 de enero de 2015, 11:21
¡Gracias! Acabo de responder :)
Ununcuadio Dolores - 28 de enero de 2015, 13:14
xDDD uy, y no seguí comentando en Bryson por falta de tiempo... y porque ya me
pareció inadecuado comentar 6 meses más tarde. Pero ahí seguí por Twitter con Jorge
(@acc_science)
guardiolajavi - 17 de enero de 2015, 19:49
¡Madre mía! Ni entrando en Sábado llego a tiempo. ¿Y ahora qué digo yo?
Enhorabuena por el resumen, además cómo creo que eres nuevo ¡BIENVENIDO! y muchas
gracias.
La verdad es que he entrado con cierta prisa por una retaila de tuits que he podido seguir
sobre si los divulgadores representan a la ciencia, o no. O ¿Quien nos representa? O.. ya me
gustaría a mi tener el pelazo de Punset.
El caso, los divulgadores, de todas las tallas o colores, no representan a nadie, tú te puedes ver
más o menos identificado con uno o con otro pero no representan a nadie.... pero.... PERO.
Esto es válido para nosotros que tenemos, aunque no siempre, una opinión formada, o un
detector de "cosas raras".
Quiero decir lo que nosotros podemos tener claro sobre la falacia del "experto", porque lo diga
alguien no tiene por que ser verdad aunque lo diga Stephen Hawking. Pero el problema con
esto es que la necesidad del experto es patente, yo no tengo porque saber de todo, y es más
no quiero saber de todo. Necesito confiar en lo que me dicen. ¿Qué quiero decir con esto?
Lo que más daño puede hacer a la ciencia es un médico que recomiende y confíe en la
homeopatía ¿Por qué? Porque es médico. Es decir, creo que necesitamos unos referentes con
garantías. En cuanto a la divulgación, nadie representa a nadie, pero necesitamos ese
representante que llegue a todo el mundo, y que todo el mundo confíe en él. Como he dicho
muchas veces necesitamos un Brian Cox español que esté hasta en la sopa, que las televisiones
estén deseando llamar para pedirle su opinión, aunque sea sobre la entrada de Kiko Rivera en
GHVIP. ¿Por qué? Porque así tendremos una opinión en la que más o menos podremos
confiar. Nosotros seguiremos sabiendo que porque lo diga Brian Cox no tiene que ser verdad,
pero ya le ayudaremos a ver su error (si llega el caso). Lo que dice Jordi Évole va a misa. Los
programas que hace tipo documental Friker Jiménez llegan a la gente. Por eso necesitamos a
un representante de ese nivel. ¿Nos representará? No, pero nos haremos los despistados.
Porque poco a poco llegará a la gente que hay otra forma de pensar y que hay un tío, que es
sexy y lo sabe, que siempre está cuestionando a los demás y es que además tiene razón. Por
supuesto también vale una mujer, no me vayáis ahora a tachar de sexista, que está la cosa
"mu" mala.
Ya no sé que iba a decir más, cuando vuelva a releer todos los comentarios, porque cada vez
que entro los tengo que leer todos prometo hablar de otra cosa.
28
Jorge Bueno - 17 de enero de 2015, 20:26
Estoy de acuerdo con que necesitamos un Brian Cox, pero no creo que sea la solución.
El ejemplo es el Brain Gym que viene del Reino Unido y Brian Cox es una superestrella
allí. El problema es que si las "autoridades" fomentan algo ya podemos tener a Bill
Nye, Neil de Grasse, Brian Cox y a Punset juntos...
guardiolajavi - 17 de enero de 2015, 20:40
Tienes razón, igual me he salido mucho del tema. De hecho en el país de Neil Tyson
tienen un nivel de creacionismo brutal.
Pero ¿Será predicar en el desierto? ¿Siempre se divulga para conversos?
Que dudas me generas más inquietantes. I hate you :)
Ana @letras_ciencia - 18 de enero de 2015, 14:10
Eso que dices lo he vivido yo en primera persona. Un médico al que conozco desde
hace mucho tiempo y en quién confío me recetó una vez homeopatía para una cosa de
poca importancia. Al leer el envase de las pastillas y darme cuenta de lo que era me
sorprendí a mi misma pensando por un momento que si él me lo había recetado a lo
mejor es que la homeopatía era más efectiva de lo que yo creía. Ahora, al leer los
primeros cometarios he caido en la cuenta de que a lo mejor su intención era utilizarlo
como placebo. Acaba de mejorara mi opinión sobre él!! ;-))
La moraleja es lo peligrosas que resultan las pseudociencias en manos de especialistas,
ya sean medicos, fisicos, biologos, ingenieros o profesores. Quién no recuerda la dieta
del doctor Dukan?
Conxi - 18 de enero de 2015, 16:17
Todos vuestros comentarios son muy interesantes, y me pasaría el rato contestando,
“sí, estoy de acuerdo” :(... por lo que mejor cojo un tema en el que crea que nadie ha
dicho lo que pienso (aunque con tanto comentario, tal vez se me haya pasado).
Javi, es imposible no caer en la “falacia del experto”. Está muy bien el poema de
“Bertolt Brech” (“Loa del estudio”) al que hace referencia Andreu, pero tal como dices,
no se puede saber de todo, y hay campos demasiado complejos como para
aprenderlos en un fin de semana. La única solución que tengo para este dilema, es la
de no fiarme de un solo experto, sino lo que se suele llamar el consenso de la
comunidad científica o médica. Eso tampoco es sencillo, pero se puede llegar a ello con
más facilidad que del estudio de ciertos campos del conocimiento.
Y es en este sentido donde la divulgación es tan importante.
Ana, no sé si la intención de tu médico era utilizar la homeopatía como placebo, pero
en este caso no me parece bien. Te engañó. E hizo que ayudaras económicamente a un
sector que se beneficia del engaño, y, lo que es más grave, valiéndose de la confianza
que tienes/tenías en él.
29
Andreu Prados-Bo - 18 de enero de 2015, 23:00
Ana y Conxi, estoy muy de acuerdo con lo que comentáis. A mi lo que me preocupa es
cuando determinadas prácticas pseudocientíficas no justificadas salen de boca de
profesionales de la salud que son los supuestamente expertos. En el caso del Dr Dukan
que comentas Ana, afortunadamente el año pasado lo expulsaron del Colegio de
Médicos de Francia.
Es muy difícil aprenderlo todo, pero pienso que al menos debemos ser curiosos e
investigar por nuestra cuenta aquello que más esté a nuestro alcance en función de
nuestra formación o profesión. Sin duda la divulgación científica es fundamental
porque ayuda a "digerir" la información que de entrada es compleja y enorme.
Me voy a ver Órbita Laika para seguir aprendiendo! :)
guardiolajavi - 17 de enero de 2015, 19:58
Y hablando de sexismo, ya que mi comentario es evidentemente sexista.
¿Os habéis dado cuenta de que todo lo venden con el sexo? Prácticamente toda la publicidad
está orientada al sexo. Hasta los limpia-cristales. ¿Está mal que intentemos nosotros lo mismo?
Yo creo que es inevitable, al menos con la sociedad en la que nos ha tocado vivir. Con nosotros
me refiero a la divulgación de la ciencia. Necesitamos alguien que reclame el pensamiento
crítico, y que además sea sexy y lo sepa. ;).
No darme muy duro por favor. Es que lo pienso y no lo puedo evitar. Pero yo os quiero a todos
y todas.
José Luis Moreno - 17 de enero de 2015, 21:17
Jajajaja, muy bueno Javi. Pero lo que dices no está tan desencaminado. Creo que,
como dice Molinos más arriba, el principal problema es que el mensaje de la ciencia no
llega como debería, por eso no estaría mal emplear todas las técnicas de
mercadotecnia (que las hay, y muchas) para lograrlo.
En este sentido, el programa Órbita Laika creo que va por este camino: no es ciencia
pura y dura, se basa mucho en el chiste fácil, pero puede ser un buen mecanismo para
llamar la atención...
José Luis Moreno - 17 de enero de 2015, 20:07
Estupendo resumen Andreu, casi no hubiera hecho falta leer el capítulo para poder seguir el
debate perfectamente.
1. Respecto a la primera cuestión, creo que la explicación tiene que ver con nuestra tendencia
a pensar demasiado rápido sin pararnos a comprender lo que estamos leyendo/escuchando.
En esto también influye nuestro bagaje cultural: unas pocas palabras técnicas (que no nos
molestamos en comprender porque nos requeriría mucho tiempo/esfuerzo) rápidamente nos
confunden y asociamos “algo que no entendemos” con algo “culto” o “científico”. Es la tan
manida tendencia a pesar que la ciencia es enrevesada y sólo apta para mentes preclaras.
30
2. La eterna lucha. Creo que formar a los científicos para que expliquen de forma más clara y
comprensible su trabajo (fuera de las responsabilidades académicas claro), así como a los
periodistas para que comprendan al menos conceptos básicos sería un buen paso. Resulta
alarmante el “anumerismo” que nos rodea, donde está bien visto que una persona no sea
capaz de realizar una simple división sin utilizar una calculadora. Es un atraso enorme.
3. Todo el mundo. Me imagino un mundo ideal en el que la gente no sólo hablaría de fútbol, de
la última burrada televisiva o de la crisis, corrupción política etc. (que no es malo en sí mismo);
sino que también discutirían (sin necesidad de entrar en demasiados detalles) de los planes de
llevar personas a Marte, de analizar la materia en el LHC, de cómo conservar mejor nuestro
medio ambiente etc.
Creo que la labor primordial de un divulgador es lograr que una persona sin especial interés en
la ciencia (entendida como una globalidad) sienta curiosidad y se vea “obligado” a profundizar
en estos temas por su propia cuenta. Eso crearía una reacción en cadena y ésta a su vez
transmitiría ese interés a quienes le rodean.
Está bien que haya científicos/periodistas/blogueros que divulguen ciencia, pero la meta es
que la ciencia sea tan atrayente e interesante —y que haya una población con un mínimo nivel
cultural— que ésta sea capaz de divulgarse por sí misma.
¿Utopía?
4. No he entendido bien esta cuestión.
5. Está claro que los charlatanes tienen tanto éxito porque hay un nicho para ese “mercado”.
Una sociedad relativamente culta no caería tan fácilmente en estupideces del tamaño del
brain gym; pero lo que más me ha sorprendido es que sean los propios profesores los que
decidan darle carta de veracidad enseñándolo en las escuelas (aquí habría que analizar cuál es
el verdadero motivo de esa sumisión: cuestiones económicas, imposiciones etc.). Como dice
Goldacre de forma contundente “los niños están predispuestos a aprender de los adultos y, en
concreto, de sus maestros y maestras. Son esponjas de información, de modos de ver, y las
figuras de autoridad que les llenan la cabeza de sinsentidos están allanando el camino para
toda una vida de explotación”.
Conxi - 18 de enero de 2015, 15:54
Acabo de ver que no hay “dueño” para el resumen del próximo capítulo. Si queréis lo puedo
hacer yo. El próximo fin de semana lo tengo totalmente ocupado, por lo que al menos podré
participar en algo.
Francis - 18 de enero de 2015, 19:27
Muchas cuestiones. No sé si seré capaz de aportar algo nuevo a lo ya dicho.
¿Por qué adornar las explicaciones nos seduce?
31
El mago engaña y seduce con la distracción de la atención. Lo mismo ocurre en todos los
campos. Engañar es más fácil si seduces al engañado diciéndole lo que quiere oír. Los expertos
en engañar lo saben. Adornar la pseudociencia de ciencia es puro adorno. Hay muchos
adornos, y ese es uno de ellos.
¿Influye en ello nuestra formación?
Un buen mago puede engañar a cualquiera, incluso al mejor mago del mundo. Como todos
sabrá que hay truco. Pero necesitará un análisis profundo y costoso para descubrirlo (si lo
logra).
¿Cómo motivar a la gente para que sea más escéptica y crítica?
Mucha gente es vaga. Tiene que haber más cultura del trabajo. La actitud escéptica requiere
trabajo. No basta con la formación y la educación. Todos preferimos los fácil, evitar el
esfuerzo. Motivar a la gente a trabajar más sin mayor beneficio no es posible. En cualquier
caso, lo mejor es mostrar ejemplos. Mostrar que unas pocas ideas básicas son suficientes para
ver la gran mayoría de los engaños pseudocientíficos. Aún así, a todos nos pueden engañar,
por muy escépticos que queramos decir que somos.
¿Quién debe divulgar ciencia? ¿La gente que divulga nos representa dentro de nuestra
profesión? ¿Esto puede cambiar la imagen que tiene la sociedad sobre la profesión?
Como dice Laura, todo el que tenga la pasión por hacerlo. Un divulgador no representa a nadie
más que a sí mismo. No es cierto que divulgadores británicos tan famosos como Brian Cox o
Jon Butterworth (por mencionar dos que trabajan en el CERN) representen a todos los físicos
británicos (¿representan a Fabiola Gianotti, por ejemplo? Y ni mucho menos al científico
promedio. Como dice Laura cada uno nos representamos a nosotros mismos.
Yo soy físico, no soy biólogo. Luego cuando divulgo de biología meto la pata una y otra vez.
¿Importa? No, todos metemos la pata. Incluso al divulgar de física meto la pata muchas veces.
Tiene que ser así. ¿Represento a los biólogos? Siempre digo que soy físico para evitarlo.
¿Represento a los físicos? No sé, no estoy seguro, pero creo que no. Al menos no debería.
¿La falta de sentido común por parte de la gente... ? ¿Qué soluciones creéis que serían las más
oportunas?
No creo que a la gente le falte el sentido común. Más aún, no existe un sentido común, hay
muchos sentidos comunes. ¿Soluciones a la falta de sentido común? Creo que te refieres a
ignorancia o formación, más que a sentido común. Por supuesto, se requiere más educación.
La divulgación ayuda, pero no es un sustituto, ni debo pretender serlo.
Francis
Ununcuadio Dolores - 28 de enero de 2015, 13:20
Me gusta el ejemplo del mago. Gracias!, lo explica muy bien (y lo dice quién fue
víctima en el Naukas-Bilbao)
32
Francis - 18 de enero de 2015, 19:28
No me ha dejado publicar el comentario completo. Continúo...
Dice Dolores (Ununcuadio): "Estoy acostumbrada a que en ciencia no entiendes todo a la
primera, así que registras una serie de información que luego por medio del estudio puedes
llegar a comprender". Y luego pregunta: "¿Os parece bien usar las pseudociencias como
placebo? ¿Cómo razonar el efecto placebo con alguien que no puede razonar?"
No es posible usar como placebo todo lo pseudocientífico. El placebo es el trato al paciente. La
empatía, el cariño, la cercanía y la confianza con la que se ofrece el placebo al paciente. Y
sobre todo la seguridad que se transmite al hacerlo. "Esto te curará con toda seguridad" es
más fácil que lo diga quién vende homeopatía que quien vende "medicina alopática" (término
pseudocientífico, por cierto).
Laura Morron dice: "El efecto placebo funciona y creo que deberían comercializarse de alguna
manera medicamentos placebo que los médicos pudiesen administrar."
José Luis Moreno dice: "Tiene que ser un médico el que "recete" el placebo. Aún no se conoce
con detalle el mecanismo neurológico del efecto placebo, pero existir existe."
Andreu Prados-Bo introduce el "amimefuncionismo".
¿Os parece ético quedarse con lo "bueno" (si es que lo hay) de la pseudociencia?
Lo bueno es el buen trato al paciente. Y eso por supuesto que debemos reivindicarlo. Todos los
médicos deben dedicar al paciente todo el tiempo que sea necesario y deben hacerlo con una
actitud similar a la que destilan los homeópatas. Por supuesto, en el sistema público de salud
es una utopía. Pero debe haber una tendencia hacia ella, por lejos que parezca alcanzarla.
Ana dice: "Cuando algo no se entiende solo hay dos opciones: o te lo crees o lo investigas.
Investigar lleva mucho tiempo y esfuerzo."
En mi opinión esta es la clave. El escepticismo requiere esfuerzo, mucho esfuerzo. La
divulgación también.
Javi Guardiola dice: "¿Será predicar en el desierto? ¿Siempre se divulga para conversos?
Necesitamos alguien que reclame el pensamiento crítico, y que además sea sexy y lo sepa."
Si entendemos sexy en sentido amplia estoy completamente de acuerdo (p. ej. Punset es sexy).
Hay que fascinar y para ello uno tiene que estar fascinado. Hay que transmitir esa fascinación.
No creo que se predique en el desierto, pero se llega a la gente fascinándola. Pocos
divulgadores lo logran con éxito. Por ello es más fácil divulgar a los conversos, que ya están
fascinados y no requieren la fascinación continua.
Al público general hay que fascinarlo en todas las ocasiones. En todas. Y eso requiere mucho
esfuerzo. Pero merece la pena.
No aburro más.
Francis
33
JC García-Bayonas M. (@2qblog) - 18 de enero de 2015, 22:16
Francis, me ha encantado tu explicación de por qué nos fascinamos los conversos y
porque es tan difícil fascinar al público en general. Me parece de una simplicidad y
veracidad pasmosa.
PDT. Lo he observado en más de una ocasión, post que considero geniales no excitan
en lo más mínimo a otras personas. De hecho intento localizar cuales son los
adecuados (los que traten un tema que los fascine, utilizando tu terminología) y esos
son los estoy metiendo por WhatsApp.
guardiolajavi - 19 de enero de 2015, 12:50
Francis, sí, por supuesto hablo en el sentido amplio del término. También decir que
aunque los divulgadores no representen a nadie para la mayoría de la gente, ese
divulgador destacado representará a la ciencia, a los científicos o al gremio sobre el
que de su opinión.
No tiene porqué ser malo pero será un arma de doble filo con el que tendremos que
convivir.
Laura Morron - 20 de enero de 2015, 17:52
Francis, me ha gustado muchísimo tu comentario y estoy de acuerdo contigo en que
hace falta fascinar y a veces es difícil conocer la clave, qué le puede gustar al gran
público.
Está claro que es duro, pero también está claro que vale la pena.
Un saludo
Ununcuadio Dolores - 28 de enero de 2015, 13:23
Hum..., creo que no estoy de acuerdo con lo de placebo. Parece que el hecho de dar
una pastilla, y hasta el color y la forma de la pastilla puede influir en el placebo. O algo
así me suena, puede que esté equivocada. Obviamente en reivindicar la atención al
paciente, sí estoy de acuerdo.
Ununcuadio Dolores - 30 de enero de 2015, 12:15
En SINC: El efecto placebo funciona mejor si el fármaco es caro
Ununcuadio Dolores - 1 de febrero de 2015, 10:06
Acabo de darme cuenta de que es el propio Goldacre el que explica el placebo xDD,
remito a capítulo 4 y la semana que viene al 5 ;P
Margarita Beas - 18 de enero de 2015, 20:10
Hoy he estado muy liada y no creo que pueda aportar nada más de lo que habéis dicho, pero
no quiero dejar de decir que esta es la forma de luchar contra las pseudociencias, ahora
compartid para que llegue al máximo de personas, porque si hay algo que saben hacer muy
34
bien las pseudociencias es difundir sus falacias. No he podido leer el capítulo de hoy, pero me
ha quedado muy claro con tu resumen Andreu, he disfrutado un montón con los comentarios,
¡qué nivel están adquiriendo estas tertulias!
35
3.
EL COMPLEJO PROGENIUM XY
(enlace)
Este tercer capítulo trata de la industria cosmética, y me he visto obligada a reírme de mí
misma. Bien, era eso o quemaba el libro. Y como esto último me pareció muy nazi (y ¿¡quién
quiere que la comparen con los nazis!?... seguro que me entendéis...), no he tenido otra
opción que ser más o menos racional y obviar el ataque que se hace a mi vanidad.
Qué maravilloso es ir por la vida pudiendo decir con aire altivo: “jamás he caído en esta
estupidez”. Yo lo pienso con muchas pseudociencias :). Pues bien, en este caso, me encojo, y
con la boca pequeña y susurrando (por si sirve para pasar desapercibido lo que tengo que
confesar): que... he caído :(.
Con esto no quiero decir que me creyera a pie juntillas todo lo que prometían las dichosas
cremitas, pero bueno… ¡a mí me funcionan!… ¡uy! ya he tenido que salir con el
"amimefuncionismo" (Andreu, te cojo prestada la palabreja).
Pero eso sí, me he venido arriba cuando, agarrándome a un clavo ardiendo, he anotado todo
lo que Goldacre decía de positivo sobre esta industria (aviso que, aunque todo lo de esta lista
está incluido en el libro, puede haber textos, además de resumidos, algo sesgados):
 [Goldacre] siente un gran respeto por los fabricantes de cosméticos.
 Es un sector [el de los cosméticos] altamente regulado.
 Todas las cremas cumplen con el cometido de hidratar la piel.
 Algunos de los ingredientes (de los grupos ácidos alfa-hidróxidos, niveles elevados de
vitamina C y variaciones de vitamina A) han demostrado fehacientemente que
confieren una apariencia más juvenil a la piel.
 Otra promesa que cumplen, al menos temporalmente, es la de encoger las arrugas
más finas, y lo consiguen tensando la piel. El tipo de ingredientes que permiten esto
son las cadenas de proteínas hibridadas.
 Hay otros ingredientes que producen una ligera quemadura química en la piel, y eso
puede dar como resultado una sensación de frescor y brillo.
¿Habéis visto? ¿Habéis visto? (me tenéis que imaginar un poco desesperada, apuntando con el
dedo a cada una de estas bondades) ¡No es tan mala como otras pseudociencias!
Sí, vale, también dice que estas empresas biotecnológicas ganan dinero con extravagancias y
absurdos, y es eso lo que les hace ser un sector generador de pseudociencia.
Nos enseña cómo podemos hacer nuestras propias cremas hidratantes en casa, y aunque me
lo he planteado, ¡no puedo esperarme tres meses para comprobar el resultado!
36
Y, además, como admite Goldacre, mis cremitas tienen otros ingredientes de los que no puedo
disponer en mi cocina, como por ejemplo las del grupo que ha demostrado que confieren una
apariencia más juvenil… sí, también dice que están a niveles tan testimoniales (para no
producir efectos secundarios indeseados) que duda (sí ¡después de difamar no está seguro el
señor!) hasta qué punto son ciertos los resultados que prometen, porque estos estudios son
privados.
Pero veamos con detalle lo que le fastidia, al tiquismiquis de Goldacre, de la industria
cosmética:
 Que las investigaciones no sean públicas y completas.
 Que en su publicidad dejen a un lado las cuestiones técnicas y científicas.
 Que sus “pruebas” se basen en testimonios subjetivos del tipo “siete de cada diez
personas que recibieron muestras gratuitas de la crema dijeron estar satisfechas con
los resultados”.
 Que añadan ingredientes esotéricos con nombres sugerentes que, según el autor, sólo
tienen utilidad a nivel publicitario.
 Que aprovechen una información sumamente teórica sobre el funcionamiento de las
células, pero que es altamente improbable que pueda ser aprovechada por esta
industria desde el punto de vista que a la piel le es muy difícil absorber ningún
ingrediente y que por tanto no pueden afectar a dichas células.
 Que, por ejemplo, en la publicitada oxigenación de la piel cuando se hace con
peróxido, en el dudoso caso que la piel pudiera absorber el oxígeno, argumenta, que
nuestro cuerpo simplemente regularía a la baja el suministro de sangre hacia esa parte
de la piel, con lo que el resultado final sería bastante inútil. Pero lo más probable es
que lo que produzca el peróxido (en concentraciones bajas) sea una ligera quemadura
química, lo que posiblemente explicaría esa sensación de frescor y brillo.
 Que los efectos que el fabricante atribuye a su producto han sido cuidadosamente
estudiados para asegurarse de que la etiqueta sea muy sugerente, pero también sin
fisuras desde el punto de vista semántico y legal.
Vale… esta lista tiquismiquis es más larga que mi lista de bondades… pero ¡es que las
características positivas son lo que necesito!
Después se pone a atacar sólo a los cosméticos de lujo, de los que no puedo dar fe, pero no me
creo (por mi experiencia subjetiva) eso de que todas las cremas hacen lo mismo (pues entre las
baratas ya no lo hacen, y además, con ello se contradice a sí mismo). Y más tarde mezcla los
cosméticos con querer tener un cuerpo saludable. Y lo acaba de rematar con que una de las
razones por la que a las “jóvenes atractivas” [sic] no les interesa la ciencia, sea que la industria
cosmética transmite la idea de que la ciencia es incomprensible.
Paro de protestar y voy con las cuestiones que me han surgido para empezar a debatir:
37
1. ¿Realmente creéis que la industria cosmética, en su totalidad, se la puede calificar de
pseudociencia?
2. ¿Creéis que es lícito que las investigaciones sean privadas?
3. La trascendencia desmesurada que le da esta industria al marketing, sobre cualquier
otra consideración, es lo que pienso que la hace ser un despropósito ¿Se debería
penalizar esta clase de marketing? Y si la respuesta es sí, ¿no creéis que eso sería muy
complicado?
4. ¿Realmente creéis que la industria cosmética puede influir sobre las mujeres para que
sientan menos interés sobre la ciencia?
5. ¿Por qué los hombres no sois un objetivo importante de esta industria?¿Caéis menos
en las trampas de su publicidad o es que no sentís la misma necesidad de manteneros
jóvenes?
6. ¿Seguro que Goldacre no es un misógino que pretende que las mujeres nos
convirtamos en viejas decrépitas antes de tiempo? ¿O la falacia del ataque personal o
ad hominem no funciona en este blog?... de acuerdo… olvidaros de la cuestión 6 ;).
Aunque ahora sabéis que mi sentido crítico está agujereado (¡qué esperabais de alguien que
tiene una bruja como foto de perfil!), espero que por ello no me condenéis al ostracismo :(. Os
prometo que suelo ser bastante sensata... sobre todo cuando no me tocan las creencias.
Aclaración: Quiero hacer constar que estoy de acuerdo con lo que he llamado la lista
tiquismiquis de Goldacre. Pero me he querido tomar algunas licencias para caricaturizar la
resistencia, reacciones típicas y poco racionales (pudiendo ser estas desproporcionadas) que
aparecen en todos nosotros cuando se atacan temas que forman parte de nuestro sistema de
creencias. Porque, admitámoslo, de “seres racionales” tenemos poco, pues somos mucho más
“seres emocionales”.
38
Gaspar Sánchez Merino - 24 de enero de 2015, 11:34
Hola Conxi, en primer lugar te felicito por el resumen, me ha gustado mucho. Confieso que
este es un capítulo que en una primera lectura no me emocionó demasiado pero tu resumen
me ha parecido muy bueno. Me gusta el toque que le has dado :) Intentaré dar mi punto de
vista respecto a algunas de las preguntas que planteas.
1. Quizás sea demasiado decir que la industria cosmética en su totalidad es una pseudociencia
pero lo que no exagerado es afirmar que "tontea" demasiado con los métodos y estrategias
pseudocientíficas. Lo que nos resulta incómodo es lo cercana que es a todos nosotros. Para
empezar su publicidad no nos llama la atención, no nos canta como otras pseudociencias.
Tenemos interiorizados sus mensajes, los vemos a todas horas en la televisión y en las vallas
publicitarias y eso es algo que al menos yo no me había planteado hasta que leí el libro. Esta
industria se basa en la venta de la ilusión de que es posible mejorar nuestro aspecto físico
gracias a la tecnología. Como explica Goldacre, esto no es cierto en general y la mayor parte de
las afirmaciones que hace esta industria son medias verdades o, directamente mentiras,
basadas en términos y conceptos científicos sin demasiado fundamento. En ese sentido no son
muy distintos del Brain Gym. La única diferencia es que lo hacen con mayor sutileza, por eso
mismo son también más peligrosos y Goldacre transmiten una imagen deformada de la
ciencia.
2. No sólo son privadas las investigaciones de la industria cosmética, también las farmacéuticas
(más serias en teoría) hacen esto. Creo que en Capítulo 11 se desarrolla este asunto también
muy interesante.
3. No creo que se deban penalizar las estrategias de marketing, de hecho se trata de una
industria muy regulada. Sus actuaciones son inocuas en realidad (sólo afectan a la economía
de las personas, no a su salud) así que de lo único que se las puede acusar es de vender humo
de forma muy sofisticada, en eso no son distintas a otros sectores industriales. En mi opinión
este es un asunto que debe resolverse desde la educación como el resto de timos
pseudocientíficos.
4. No, no lo creo. Para mí las estrategias comerciales de la industria cosmética no afectan al
interés por la ciencia sino que deforman la percepción que la sociedad tiene de ella. Debo
confesar que me parece que esta afirmación de Goldacre es un poco exagerada. Además esta
distorsión (que principalmente se debe a una manipulación simplista de los supuestos
mecanismos de acción de las cremas) en mi opinión funciona en un sentido, digamos que,
favorece al mito tecnocientífico. Me explico, la idea que transmiten es que cualquier cosa es
posible gracias a la ciencia. Obviamente esto no es cierto y crea expectativas en la sociedad
imposibles de satisfacer pero bueno, en cierto modo, no está tan lejos de la visión que
tenemos las personas más afines con la ciencia.
5. Los hombres, cada vez más, son también un objetivo de este tipo de industrias. No creo que
haya nada (más allá de cuestiones culturales, totalmente coyunturales) que nos haga distintas
a las mujeres.
Bueno, hasta aquí mis comentarios (de momento). Este fin de semana lo tengo petado de
compromisos familiares así que creo que no podré participar demasiado. Un saludo.
39
Jorge Bueno - 24 de enero de 2015, 12:18
¡Enhorabuena Conxi! Me ha encantado el resumen, el toque personal con tu visión que le has
dado me ha parecido genial. Además me he divertido mucho leyéndolo. También me ha
gustado como has listado los puntos importantes, así es más fácil seguirlos.
En cuanto a las cuestiones:
1 y 3. No creo que sea una pseudociencia, al revés, creo que tiene mucho de ciencia y seguro
que hay buenos investigadores empleados en la industria cosmética, lo que no me parece bien
es como orientan el marketing, que no creo que sea ilícito y haya que penalizarlo, sino que
cuentan medias verdades. Se amparan en vacíos legales a la hora de indicar los supuestos
beneficios de algo y exageran los posibles resultados. Al leer el capítulo no he podido dejar de
pensar en José Manuel López Nicolás que en su blog Scientia habla mucho de estos temas.
Creo que más que penalizar lo que habría que hacer es regular el mercado de la publicidad.
Obligar a que las etiquetas de los productos digan de verdad lo que pueden hacer (tensar la
piel momentáneamente, etc.). Me gustó mucho el ejemplo que pone Goldacre en cuanto al
ADN. Si de verdad el ADN se introdujera en nuestras células...
2. También me parece lícito que las investigaciones sean privadas. La industria (de cualquier
tipo) investiga. Es más, debe investigar y que los resultados den beneficios a la sociedad. Lo
que se debería hacer es obligar a divulgar los resultados. Pongo mi ejemplo, aunque no sea
relacionado con la cosmética: yo trabajo en programas de investigación para la modernización
del sistema de gestión de tráfico aéreo y aunque la investigación y desarrollo la hace la propia
industria, quien pone la financiación obliga que hagamos públicos los resultados a través de
workshops, revistas, etc. El problema es que muy poca gente se interesa por los resultados y
no lee las revistas, ni asiste a los workshops... Mientras no haya retrasos en sus vuelos, ¡qué
más les da lo que se haga!. Creo que en la industria cosmética pasa algo parecido, sólo nos
interesa el resultado, el cómo se llegue a él es otra cosa.
4. No creo que la industria cosmética influya en el interés por la ciencia, eso es cosa de las
propias personas. Fomentar el interés o no, debería llegar por otros sitios (a pesar de que
penséis que soy un pesado, creo que es deber de la educación).
5. Los hombres caemos en las mismas mentiras o medias verdades de la cosmética. Todos
tenemos un lado vanidoso y más si perdemos pelo desde jóvenes, tenemos acné o cosas
similares. Además esta vanidad viene reforzada, no por estar más jóvenes, sino por
impresionar a las mujeres, sobre todo cuando no tenemos pareja ;o))
Tengo la impresión de que me dejo algo que quería comentar cuando me leí el capítulo. Le
volveré a echar un vistazo y vuelvo luego si me acuerdo de lo que era...
Laura Morron - 24 de enero de 2015, 13:33
Hola,
Un gran resumen Conchi, y una manera de expresarlo que lleva a la autocrítica y a la reflexión.
Creo que le has sacada muchísimo jugo al capítulo. No tengo mucho tiempo así que seré
concreta:
40
1. Creo que no es una pseudociencia y conozco químicos que trabajan en esta industria y
deben cumplir con controles rigurosos. Desconozco si, con tener una ridícula concentración de
algo ya pueden poner en el frasco que hace un cierto efecto que sólo tendría si esta
concentración fuese muchísimo mayor.
Respecto a lo de tragarnos lo que dicen, ni de coña, no tendríamos la cara que tenemos si las
cremas hiciesen los efectos que anuncian. Nunca me las he creído. Hidratan y la hidratación es
importante y en mi caso necesaria porque de lo contrario se me pela la piel. Rejuvenecer ni
por asombro.
2. Entiendo que aun siendo privadas responden a controles que demuestran lo que dicen
tener. Vaya que no las puede consultar cualquiera pero sí están reguladas.
3. Creo que el marketing es tan engañoso en este campo como en cualquier otro.
4. No, en absoluto. No creo que tenga nada que ver. No comparto la visión del Goldacre.
5. Creo que los hombres son tan vulnerables como las mujeres. Antes las mujeres muchas
veces sentían la necesidad de estar guapas para conquistar a un hombre para que las
mantuviese. Ahora hay hombres y mujeres presumidos. Los hombres usan cremas y los que
tienen problemas de alopecia se ponen de todo. Me molesta mucho que en los anuncios de
cosmética suelan salir mujeres medio tontas poniendo énfasis en la importancia de que la
mujer esté guapa. Creo que la vanidad no es cuestión de género.
Bueno, de momento esto... :)
Santos - 24 de enero de 2015, 17:37
Como me siento aludido, contesto ;-)
Si bien hay muchos hombres que al ver cómo se les cae el pelo prueban y se compran
de todo, otros se rapan o llevan el pelo muy corto.
Como es normal los hay que se creen cualquier cosa con tal de que les pueda salir pelo,
lo mismo que mujeres que piensan rejuvenecer su piel unos años por echarse un
potingue muy caro.
Tienes razón, los hay crédulos y crédulas, no es cuestión de género.
Pero no todos los medio calvos están buscando la solución, algunos lo tenemos
asumido desde que las entradas pasaron de ser caminos vecinales a autopistas
relucientes.
Laura Morron - 25 de enero de 2015, 8:23
Disculpa si he dado a entender eso. Releyendo lo que he escrito he generalizado y está
feísimo y es incierto. Tengo que decir que la mayoría de mis amigos no se pone nada
sino que optan por raparse y bien guapos que están. En serio, disculpa. Como he
apuntado, creo que no es cuestión de géneros que hay hombres que sí que se ponen
eso para el pelo al igual que mujeres se ponen de todo para la celulitis o también para
el pelo.
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia
Comentarios al libro Mala ciencia

More Related Content

Similar to Comentarios al libro Mala ciencia

CURSO DE KINESIOLOGÍA APLICADA MODULO No. 50.ppsx
CURSO DE KINESIOLOGÍA APLICADA MODULO No. 50.ppsxCURSO DE KINESIOLOGÍA APLICADA MODULO No. 50.ppsx
CURSO DE KINESIOLOGÍA APLICADA MODULO No. 50.ppsx
WilliamGABahney
 
Textos Arbitrados
Textos ArbitradosTextos Arbitrados
Textos Arbitrados
yavelin
 
Textos Arbitrados UNIDAD II
Textos Arbitrados UNIDAD IITextos Arbitrados UNIDAD II
Textos Arbitrados UNIDAD II
Anita Gûerita
 

Similar to Comentarios al libro Mala ciencia (20)

Aa51
Aa51Aa51
Aa51
 
Pensamiento creativo
Pensamiento creativoPensamiento creativo
Pensamiento creativo
 
Goldratt eliyahu m la meta
Goldratt eliyahu m   la metaGoldratt eliyahu m   la meta
Goldratt eliyahu m la meta
 
La meta
La metaLa meta
La meta
 
1
11
1
 
Furman haciendo ciencias_en_la_escuela_primaria
Furman haciendo ciencias_en_la_escuela_primariaFurman haciendo ciencias_en_la_escuela_primaria
Furman haciendo ciencias_en_la_escuela_primaria
 
La Ciencia.docx
La Ciencia.docxLa Ciencia.docx
La Ciencia.docx
 
CDP+++ Modulo 1 Clase 6
CDP+++ Modulo 1 Clase 6CDP+++ Modulo 1 Clase 6
CDP+++ Modulo 1 Clase 6
 
CURSO DE KINESIOLOGÍA APLICADA MODULO No. 50.ppsx
CURSO DE KINESIOLOGÍA APLICADA MODULO No. 50.ppsxCURSO DE KINESIOLOGÍA APLICADA MODULO No. 50.ppsx
CURSO DE KINESIOLOGÍA APLICADA MODULO No. 50.ppsx
 
concepción de ciencia desde los medios de comunicación
concepción de ciencia desde los medios de comunicaciónconcepción de ciencia desde los medios de comunicación
concepción de ciencia desde los medios de comunicación
 
Eisner
Eisner Eisner
Eisner
 
Kit de detección de sandeces - Citilab de Cornella 2013
Kit de detección de sandeces - Citilab de Cornella 2013Kit de detección de sandeces - Citilab de Cornella 2013
Kit de detección de sandeces - Citilab de Cornella 2013
 
Pseudociencia
PseudocienciaPseudociencia
Pseudociencia
 
Pseudociencia
PseudocienciaPseudociencia
Pseudociencia
 
La meta Eliyahu Goldratt
La meta Eliyahu GoldrattLa meta Eliyahu Goldratt
La meta Eliyahu Goldratt
 
Biologia 20 8 20
Biologia 20 8 20Biologia 20 8 20
Biologia 20 8 20
 
Clonación humana
Clonación humanaClonación humana
Clonación humana
 
Susan Blackmore Despertando Del SueñO Del Meme
Susan Blackmore   Despertando Del SueñO Del MemeSusan Blackmore   Despertando Del SueñO Del Meme
Susan Blackmore Despertando Del SueñO Del Meme
 
Textos Arbitrados
Textos ArbitradosTextos Arbitrados
Textos Arbitrados
 
Textos Arbitrados UNIDAD II
Textos Arbitrados UNIDAD IITextos Arbitrados UNIDAD II
Textos Arbitrados UNIDAD II
 

More from José Luis Moreno Garvayo

More from José Luis Moreno Garvayo (20)

Pseudoarqueología no, falsa arqueología
Pseudoarqueología no, falsa arqueologíaPseudoarqueología no, falsa arqueología
Pseudoarqueología no, falsa arqueología
 
Tmc gene therapy restores auditory function in deaf mice (traduccion)
Tmc gene therapy restores auditory function in deaf mice (traduccion)Tmc gene therapy restores auditory function in deaf mice (traduccion)
Tmc gene therapy restores auditory function in deaf mice (traduccion)
 
Tmc gene therapy restores auditory function in deaf mice
Tmc gene therapy restores auditory function in deaf miceTmc gene therapy restores auditory function in deaf mice
Tmc gene therapy restores auditory function in deaf mice
 
The evolutionary history of the hominin hand since the last common ancestor o...
The evolutionary history of the hominin hand since the last common ancestor o...The evolutionary history of the hominin hand since the last common ancestor o...
The evolutionary history of the hominin hand since the last common ancestor o...
 
The evolution of human and ape hand proportions
The evolution of human and ape hand proportionsThe evolution of human and ape hand proportions
The evolution of human and ape hand proportions
 
The timing and spatiotemporal patterning of Neanderthal disappearance
The timing and spatiotemporal patterning of Neanderthal disappearanceThe timing and spatiotemporal patterning of Neanderthal disappearance
The timing and spatiotemporal patterning of Neanderthal disappearance
 
3.3-million-year-old stone tools from Lomekwi 3, West Turkana, Kenya
3.3-million-year-old stone tools from Lomekwi 3, West Turkana, Kenya3.3-million-year-old stone tools from Lomekwi 3, West Turkana, Kenya
3.3-million-year-old stone tools from Lomekwi 3, West Turkana, Kenya
 
The SPRY domain of pyrin, mutated in familial mediterranean fever
The SPRY domain of pyrin, mutated in familial mediterranean feverThe SPRY domain of pyrin, mutated in familial mediterranean fever
The SPRY domain of pyrin, mutated in familial mediterranean fever
 
The crystal structure of human pyrin B30. 2 domain: implications for mutation...
The crystal structure of human pyrin B30. 2 domain: implications for mutation...The crystal structure of human pyrin B30. 2 domain: implications for mutation...
The crystal structure of human pyrin B30. 2 domain: implications for mutation...
 
The B30. 2 domain of pyrin, the familial mediterranean fever protein, interac...
The B30. 2 domain of pyrin, the familial mediterranean fever protein, interac...The B30. 2 domain of pyrin, the familial mediterranean fever protein, interac...
The B30. 2 domain of pyrin, the familial mediterranean fever protein, interac...
 
Treatment of familial mediterranean fever: colchicine and beyond
Treatment of familial mediterranean fever: colchicine and beyondTreatment of familial mediterranean fever: colchicine and beyond
Treatment of familial mediterranean fever: colchicine and beyond
 
Interleukin-1 targeting drugs in familial mediterranean fever: a case series ...
Interleukin-1 targeting drugs in familial mediterranean fever: a case series ...Interleukin-1 targeting drugs in familial mediterranean fever: a case series ...
Interleukin-1 targeting drugs in familial mediterranean fever: a case series ...
 
Evidence based recommendations for the practical management of familial medit...
Evidence based recommendations for the practical management of familial medit...Evidence based recommendations for the practical management of familial medit...
Evidence based recommendations for the practical management of familial medit...
 
Notes and news from the U.S.S. Yantic, Montevideo, March 11, 1892
Notes and news from the U.S.S. Yantic, Montevideo, March 11, 1892Notes and news from the U.S.S. Yantic, Montevideo, March 11, 1892
Notes and news from the U.S.S. Yantic, Montevideo, March 11, 1892
 
Squid rocket science: how squid launch into air
Squid rocket science: how squid launch into airSquid rocket science: how squid launch into air
Squid rocket science: how squid launch into air
 
Oceanic squid do fly
Oceanic squid do flyOceanic squid do fly
Oceanic squid do fly
 
Familial Mediterranean Fever: from pathogenesis to treatment
Familial Mediterranean Fever: from pathogenesis to treatmentFamilial Mediterranean Fever: from pathogenesis to treatment
Familial Mediterranean Fever: from pathogenesis to treatment
 
Anakinra suppresses Familial Mediterranean Fever crises in a colchicine-resis...
Anakinra suppresses Familial Mediterranean Fever crises in a colchicine-resis...Anakinra suppresses Familial Mediterranean Fever crises in a colchicine-resis...
Anakinra suppresses Familial Mediterranean Fever crises in a colchicine-resis...
 
Interleukin-1 targeting drugs in Familial Mediterranean Fever: a case series ...
Interleukin-1 targeting drugs in Familial Mediterranean Fever: a case series ...Interleukin-1 targeting drugs in Familial Mediterranean Fever: a case series ...
Interleukin-1 targeting drugs in Familial Mediterranean Fever: a case series ...
 
Colchicine failure in Familial Mediterranean Fever and potential alternatives...
Colchicine failure in Familial Mediterranean Fever and potential alternatives...Colchicine failure in Familial Mediterranean Fever and potential alternatives...
Colchicine failure in Familial Mediterranean Fever and potential alternatives...
 

Recently uploaded

El Genoma Humano, Características, Definición, ETC
El Genoma Humano, Características, Definición, ETCEl Genoma Humano, Características, Definición, ETC
El Genoma Humano, Características, Definición, ETC
J0S3G4LV1S
 
Morgado & Rodríguez (eds.) - Los animales en la historia y en la cultura [201...
Morgado & Rodríguez (eds.) - Los animales en la historia y en la cultura [201...Morgado & Rodríguez (eds.) - Los animales en la historia y en la cultura [201...
Morgado & Rodríguez (eds.) - Los animales en la historia y en la cultura [201...
frank0071
 
Flores Galindo, A. - La ciudad sumergida. Aristocracia y plebe en Lima, 1760-...
Flores Galindo, A. - La ciudad sumergida. Aristocracia y plebe en Lima, 1760-...Flores Galindo, A. - La ciudad sumergida. Aristocracia y plebe en Lima, 1760-...
Flores Galindo, A. - La ciudad sumergida. Aristocracia y plebe en Lima, 1760-...
frank0071
 
Derivadas- sus aplicaciones en la vida cotidiana
Derivadas- sus aplicaciones en la vida cotidianaDerivadas- sus aplicaciones en la vida cotidiana
Derivadas- sus aplicaciones en la vida cotidiana
pabv24
 

Recently uploaded (20)

Mapa Conceptual Modelos de Comunicación .pdf
Mapa Conceptual Modelos de Comunicación .pdfMapa Conceptual Modelos de Comunicación .pdf
Mapa Conceptual Modelos de Comunicación .pdf
 
Estructura, propiedades, usos y reacciones del benceno.pptx
Estructura, propiedades, usos y reacciones del benceno.pptxEstructura, propiedades, usos y reacciones del benceno.pptx
Estructura, propiedades, usos y reacciones del benceno.pptx
 
Enfermeria_Geriatrica_TeresaPerezCastro.doc
Enfermeria_Geriatrica_TeresaPerezCastro.docEnfermeria_Geriatrica_TeresaPerezCastro.doc
Enfermeria_Geriatrica_TeresaPerezCastro.doc
 
Homo Ergaster. Evolución y datos del hominido
Homo Ergaster. Evolución y datos del hominidoHomo Ergaster. Evolución y datos del hominido
Homo Ergaster. Evolución y datos del hominido
 
PRESENTACION PRE-DEFENSA PROYECTO I.pptx
PRESENTACION PRE-DEFENSA PROYECTO I.pptxPRESENTACION PRE-DEFENSA PROYECTO I.pptx
PRESENTACION PRE-DEFENSA PROYECTO I.pptx
 
Hormonas y sus formulas quimicas - grupo 6.pdf
Hormonas y sus formulas quimicas - grupo 6.pdfHormonas y sus formulas quimicas - grupo 6.pdf
Hormonas y sus formulas quimicas - grupo 6.pdf
 
El Genoma Humano, Características, Definición, ETC
El Genoma Humano, Características, Definición, ETCEl Genoma Humano, Características, Definición, ETC
El Genoma Humano, Características, Definición, ETC
 
desequilibrio acido baseEE Y TEORIA ACIDO BASICO DE STEWART
desequilibrio acido baseEE Y TEORIA ACIDO BASICO DE STEWARTdesequilibrio acido baseEE Y TEORIA ACIDO BASICO DE STEWART
desequilibrio acido baseEE Y TEORIA ACIDO BASICO DE STEWART
 
SESION 3º caracteristicas de los seres vivos.pdf
SESION 3º caracteristicas de los seres vivos.pdfSESION 3º caracteristicas de los seres vivos.pdf
SESION 3º caracteristicas de los seres vivos.pdf
 
Ecuaciones Diferenciales de Primer Orden
Ecuaciones Diferenciales de Primer OrdenEcuaciones Diferenciales de Primer Orden
Ecuaciones Diferenciales de Primer Orden
 
REINO FUNGI: CONCEPTO, CARACTERISTICAS, ETC
REINO FUNGI: CONCEPTO, CARACTERISTICAS, ETCREINO FUNGI: CONCEPTO, CARACTERISTICAS, ETC
REINO FUNGI: CONCEPTO, CARACTERISTICAS, ETC
 
Morgado & Rodríguez (eds.) - Los animales en la historia y en la cultura [201...
Morgado & Rodríguez (eds.) - Los animales en la historia y en la cultura [201...Morgado & Rodríguez (eds.) - Los animales en la historia y en la cultura [201...
Morgado & Rodríguez (eds.) - Los animales en la historia y en la cultura [201...
 
Flores Galindo, A. - La ciudad sumergida. Aristocracia y plebe en Lima, 1760-...
Flores Galindo, A. - La ciudad sumergida. Aristocracia y plebe en Lima, 1760-...Flores Galindo, A. - La ciudad sumergida. Aristocracia y plebe en Lima, 1760-...
Flores Galindo, A. - La ciudad sumergida. Aristocracia y plebe en Lima, 1760-...
 
El Gran Atractor, la misteriosa fuerza que está halando a la Vía Láctea.pptx
El Gran Atractor, la misteriosa fuerza que está halando a la Vía Láctea.pptxEl Gran Atractor, la misteriosa fuerza que está halando a la Vía Láctea.pptx
El Gran Atractor, la misteriosa fuerza que está halando a la Vía Láctea.pptx
 
La Célula, unidad fundamental de la vida
La Célula, unidad fundamental de la vidaLa Célula, unidad fundamental de la vida
La Célula, unidad fundamental de la vida
 
Moda colonial de 1810 donde podemos ver las distintas prendas
Moda colonial de 1810 donde podemos ver las distintas prendasModa colonial de 1810 donde podemos ver las distintas prendas
Moda colonial de 1810 donde podemos ver las distintas prendas
 
Derivadas- sus aplicaciones en la vida cotidiana
Derivadas- sus aplicaciones en la vida cotidianaDerivadas- sus aplicaciones en la vida cotidiana
Derivadas- sus aplicaciones en la vida cotidiana
 
1890 –7 de junio - Henry Marmaduke Harris obtuvo una patente británica (Nº 88...
1890 –7 de junio - Henry Marmaduke Harris obtuvo una patente británica (Nº 88...1890 –7 de junio - Henry Marmaduke Harris obtuvo una patente británica (Nº 88...
1890 –7 de junio - Henry Marmaduke Harris obtuvo una patente británica (Nº 88...
 
Matemáticas Aplicadas usando Python
Matemáticas Aplicadas   usando    PythonMatemáticas Aplicadas   usando    Python
Matemáticas Aplicadas usando Python
 
Evolución Historica de los mapas antiguos.ppt
Evolución Historica de los mapas antiguos.pptEvolución Historica de los mapas antiguos.ppt
Evolución Historica de los mapas antiguos.ppt
 

Comentarios al libro Mala ciencia

  • 1.
  • 2. 2 ÍNDICE 1. La base de la cuestión ……………………………………………………… 1 2. La gimnasia cerebral ……………………………………………………… 7 3. El complejo progenium XY …………………………………………… 35 4. La homeopatía ……………………………………………………… 58 5. El efecto placebo ……………………………………………………… 122 6. La tontería del día ……………………………………………………… 152 7. La «doctora» Guillian McKeith …………………………………………… 179 8. Descubierta una píldora que soluciona un complejo problema social ………………………………… 198 9. El "profesor" Patrick Holford …………………………………………… 211 10 . El doctor le demandará enseguida ………………………………… 226 11. ¿Es malvada la medicina convencional? ……………………… 241 12. De cómo fomentan los medios una interpretación equivocada de la Ciencia entre el público en general …………………………………………… 252 13. ¿Por qué hay personas inteligentes que dan crédito a cosas estúpidas? ………………………………… 261 14. Mala estadística ………………………………………………………………… 283 15. El alarmismo sanitario ……………………………………………………… 293 16. El bulo mediático sobre la vacuna triple vírica ………………………………………………………………… 300 17. Final de mala ciencia: y otra cosa más ……………………. 326
  • 3. 3 1. LA BASE DE LA CUESTIÓN (enlace) Anotación del proyecto #TertuliasCiencia: Este capítulo se perdió, no sabemos cómo (solo nos ha pasado en este capítulo). Pedimos disculpas a todos los que comentaron, la esencia de este proyecto son los comentarios y realmente nos sabe mal lo que ha pasado. Lo hemos restaurado, pero no tiene los comentarios (hemos recuperado algunos pero todavía no encajan lo suficientemente bien como para insertarlos). Si supieras como podríamos recuperarlos (hemos intentado varias cosas pero no hemos tenido suerte) o si los tuvieras porque estabas suscrito a ellos, te agradeceríamos que te pusieras en contacto con nosotros. Pero no lo dudes, el capítulo está para comentar y si te apetece empieza a construir un nuevo debate. No te molestamos más, aquí tienes el resumen que hizo @Acc_Science (Jorge Bueno) ¡Hola a todos! Comenzamos una nueva temporada de #TertuliasCiencia con un libro con el que seguro vamos a pasar buenos momentos debatiendo y aprendiendo: #MalaCiencia de Ben Goldacre. Antes de entrar en faena, quiero dar las gracias a todos los que habéis estado estas pasadas ediciones y seguís aquí. A los que os unís ahora: ¡bienvenidos!. También me gustaría dar las gracias a Juan Carlos y Dolores por poner en marcha este proyecto y darme la oportunidad de comenzar esta temporada. Además recordar que este es un proyecto colaborativo que se alimenta de las opiniones, desde la libertad y el respeto, de todos. Por ello os animo a que comentéis siempre que queráis y que si os apetece resumir algún capítulo lo comuniquéis. El libro tiene 16 capítulos y de momento sólo el 4 y el 13 tienen voluntarios, por lo que para la semana que viene, el capítulo 2 todavía busca "dueño". También me gustaría pedidos que dierais difusión al proyecto, ya sea a través de blogs o redes sociales. De verdad que es un proyecto que merece la pena. El primer capítulo se titula la base de la cuestión y en él se muestran algunos de los remedios milagrosos que nos intentan vender para estar en harmonía con el universo y nosotros mismos. Goldacre comienza exponiendo que, para muchas personas, la ciencia es algo que está ahí y que es una autoridad. En muchas ocasiones, el público en general tiene ciertos conocimientos rudimentarios sobre ciencia. Estos conocimientos suelen ser palabras cuyo significado
  • 4. 4 desconocen pero sí saben que proceden del mundo científico. Hay algunas personas que se aprovechan literalmente de esas palabras y de la ignorancia del público para vender productos amparándose en la ciencia. Sin embargo, ninguno de ellos, ni los que venden, ni los que compran, piensan en el método científico, y ahí está una de las claves para desmontar las ideas anticientíficas y aprender como funciona la ciencia de verdad. Para demostrar la potencia del método científico, Goldacre utiliza varios ejemplos centrados principalmente en la eliminación de toxinas.  Eliminación de toxinas Aqua Detox (http://www.aquadetoxusa.com) es un sistema que te ayuda a eliminar toxinas a través de los pies cuando los pones en un barreño con agua. Si tu cuerpo tiene toxinas, el agua se pondrá marrón porque el sistema de tu cuerpo. Goldacre anima a realizar el experimento de sacar los pies del agua mientras el sistema está funcionando y ver cual es el resultado. Si andas escaso de dinero y no puedes gastarte el sueldo de un año en el tratamiento, también indica los elementos que tienes que utilizar para fabricarte tu propio Aqua Detox. En cualquier caso el resultado con los pies dentro o fuera es que el agua se pone marrón. Esto es debido a la electrólisis. A pesar de que el sistema es un fraude, los que lo venden insisten en que nuestro cuerpo está plagado de toxinas debido a la “vida moderna”. Goldacre ha intentado que algunos de ellos digan a que toxinas se refieren, pero ninguno se digna a responder y ser específico. Además adoptan posturas incontrastables. En lugar de incorporar los resultados del método científico a sus productos o incluso retirarlos del mercado, cambian el discurso para adaptar los resultados para su propio beneficio. Velas para los oídos “El oído es la puerta de entrada al alma”. Con este eslogan se pretende vender unas velas que supuestamente si se ponen cerca del oído extrae, a través de una succión, la cera y otras impurezas del interior del oído.
  • 5. 5 Además de proponer la aplicación del método científico para desmontar el funcionamiento de este producto, Goldacre aprovecha para alertarnos de que no es solo que productos de este tipo no hagan nada bueno por nosotros, sino que pueden hacer mucho mal e indica, por ejemplo, el caso de un estudio en el que se recopilaron 21 casos de lesiones graves debido a la cera caliente que caía en el oído tras usar este producto.  Los parches desintoxicantes y la barrera anticomplicaciones Se trata de unos parches, parecidos a unas bolsitas de té, que se pegan a los pies cuando te vas a acostar y por la mañana te encuentras una sustancia fangosa en la planta del pie y en el parche. Esa sustancia es, de nuevo, toxinas. Aquí Goldacre expone con claridad que los experimentos es la manera que tenemos de saber si lo que observamos está relacionado con un proceso dado, sin olvidar que también desde un punto de vista teórico se puede sacar conclusiones. En este caso Goldacre, analiza la lista de ingredientes del producto, al más puro estilo de José Manuel López Nicolás, para determinar por qué tienen el efecto que tienen. A través del análisis de los ingredientes se puede ver que no tienen ningún efecto “desintoxicante”. A los vendedores de estos productos no les interesa realmente el método ni los resultados de los experimentos (sobre todo si es negativo), lo que les interesa son los resultados positivos, los gráficos y la “apariencia científica”, para que la gente crea que todo es real.
  • 6. 6 Desde un punto de vista bioquímico, la desintoxicación es un término que no existe. El hecho de que algo que comamos o hagamos nos genere toxinas es una invención del marketing. Si nos cuidamos logramos el mismo resultado que comprando estos productos, pero entonces el negocio no es tan lucrativo, sobre todo para quien lo vende. Goldacre opina que se puede llegar a aceptar que alguien pruebe una solución desintoxicante, lo que cree que está mal es hacer creer a todo el mundo que esas soluciones están basadas en la ciencia. Todas las culturas y religiones han tenido siempre rituales de limpieza y purificación, pero el aprovecharse de la ciencia para asegurar que los rituales o los nuevos productos ayudan a esa limpieza es algo que está realmente mal. Me he enrollado un poco con el resumen, pero para terminar me gustaría plantear algunas cuestiones para debatir que me han surgido mientras leía el capítulo, principalmente relacionadas con la enseñanza, además de las cuestiones que queráis plantear vosotros.  ¿Creéis que se logra transmitir en la enseñanza qué es la ciencia y cuál es el método científico a la gente? Aquí me refiero no a un conocimiento específico de un área de la ciencia o a algún experimento en concreto sino a los conceptos de ciencia y método científico en general.  Cuando se intenta enseñar tanto a los pseudocientíficos como a la gente que lo que hacen o toman no sirve para nada ¿se hace con respeto, se enseña y se educa con argumentos científicos o se ataca utilizando como arma los argumentos científicos.  ¿Habría alguna manera de realizar el tipo de experimentos que se mencionan en el capítulo en el colegio o IES? No con la intención de enseñar qué es ciencia y qué no es, sino para enseñar a buscar la verdad ¡Muchas gracias a todos! Saludos.
  • 7. 7 2. LA GIMNASIA CEREBRAL (enlace) ¡Hola a tod@s! Seguimos con la tercera edición de #TertuliasCiencia y hoy nos adentramos en el segundo capítulo titulado “La gimnasia cerebral” del muy recomendable libro “Mala Ciencia”. En él, Goldacre explica y critica con fundamento diferentes estrategias que utiliza la pseudociencia para hacernos creer que aquello que promete realmente funciona. Para explicarlo, utiliza el ejemplo de la llamada “gimnasia cerebral” (Brain Gym). La “gimnasia cerebral” hace referencia a una serie de movimientos y ejercicios patentados que prometen mejorar en niñ@s la habilidad de aprendizaje y ayudar a que el cerebro funcione en su máximo rendimiento. Originariamente, la “gimnasia cerebral” fue desarrollada por el Dr. Paul Dennison en los años sesenta y, a pesar de ser una pseudociencia, en países como Inglaterra, Brain Gym está patrocinada por las autoridades locales y financiada por el Estado y, no os lo perdáis, la formación necesaria para aplicarla cuenta como crédito curricular para el profesorado. Además, Goldacre apunta que es una práctica extendida en miles de escuelas públicas. Para asimilar lo preocupante de esta situación reproduzco literalmente un fragmento del libro: El mismo profesor que explica a sus alumnos que el corazón bombea sangre a los pulmones y, luego, al resto del cuerpo, está contándoles también que, cuando hacen el ejercicio bautizado como Activador de Energía (uno de los movimientos coordinados que propone la “gimnasia cerebral”), se favorece una mayor capacidad de comprensión y de pensamiento racional. Asusta aún más pensar que ese mismo docente estuvo sentado durante toda una clase escuchando y aprendiendo ese tipo de estupideces de boca de un instructor de Brain Gym sin cuestionarlo ni poner en duda sus palabras. Los defensores de la “gimnasia cerebral” también tienen una especial obsesión por el agua, ya que aseguran que cuando se retiene un rato en la boca antes de tragarla, se facilita su absorción desde allí hacia el cerebro. Una vez explicado en qué consiste la “gimnasia cerebral”, en el capítulo se detallan diferentes trampas que utiliza la pseudociencia para vendernos sus productos. Una de ellas es el abuso del lenguaje científico para intentar confundir a la gente. La clase de jerga científica que utiliza la “gimnasia cerebral” es del tipo: “aumento de la oxidación” o “formación reticular”. Este hecho se basa en que las personas nos creemos más fácilmente las explicaciones falaces cuando éstas se acompañan de terminología neurocientífica, que es meramente decorativa e irrelevante para la lógica de la explicación. Es decir, nos resultan más satisfactorias las explicaciones con la información neurocientífica, aunque ésta sea irrelevante
  • 8. 8 y fraudulenta. Para explicar este fenómeno, Goldacre menciona que las personas tendemos a creer que las explicaciones más largas son las más propias de los expertos. Además, cuando se nos presentan detalles relacionados (aunque irrelevantes) como parte adicional de un argumento, éstos desvían nuestra atención y dificultan que recordemos el concepto principal. Por otro lado, no sabemos muy bien el motivo, pero las explicaciones del mundo de tipo reduccionista nos resultan más elegantes. Goldacre comenta que los ejercicios y descansos que propone la “gimnasia cerebral” en si mismos son buenos para los estudiantes en el sentido que los consejos que ofrece este método son sensatos: tomar un descanso de ejercicio para ayudar a concentrarse y beber abundante agua. Lo que sí ataca el autor es la pseudociencia subyacente a la “gimnasia cerebral”. La ciencia que usan para justificar el método Brain Gymno se fundamenta en ninguna evidencia y es completamente superflua en todos los sentidos excepto en el comercial. De esta forma, recomendaciones como la de beber agua de vez en cuando e introducir descansos para hacer algo de ejercicio que deberían estar al alcance de todo el mundo, se promocionan bajo un producto único y protegido por un copyright: Brain Gym®. Goldacre termina el capítulo reivindicando que el conocimiento científico es gratuito y pertenece al dominio público. También pone el ejemplo del “nutricionismo” como la corriente que hace descansar en los nutrientes aislados las propiedades que tienen los alimentos en su conjunto, sin tener en cuenta que el valor de un alimento se basa en el conjunto de nutrientes que contiene. Añado que aunque el “nutricionismo” no sea una disciplina científica seria, esto no significa que no existan los nutricionistas. En nuestro país el grado en Nutrición Humana y Dietética es una carrera universitaria de 4 años de duración y los profesionales que se dedican a ello son los Dietistas-Nutricionistas. Lo que está claro es que la nutrición y la alimentación han entrado en un caos, al igual que otras disciplinas científicas. Al margen de la charlatanería nutricional, tengamos claro que lo que debería hacer una persona normal y corriente para comer de manera saludable es lo que Michael Pollan publicó en su novela “El detective en el supermercado”: “Coma comida. No demasiada. Plantas en su mayor parte”. A raíz de este capítulo, abro el debate científico con las siguientes preguntas:  ¿Por qué adornar las explicaciones con información (neurocientífica) fraudulenta nos seduce a las personas a creer que se nos ha dado una explicación científica aunque no sea cierto? ¿Influye en ello nuestro nivel de conocimiento y bagaje formativo?  La sociedad en general tiene respeto ante la ciencia. ¿Cómo podemos motivar a la gente para que sea más escéptica y crítica frente a las noticias que cada día nos bombardean los medios de comunicación?  ¿Quién debe divulgar ciencia?  ¿La gente que divulga nos representa dentro de nuestra profesión? ¿Esto puede cambiar la imagen que tiene la sociedad sobre la profesión?  ¿La falta de sentido común por parte de la gente creéis que influye en que determinados colectivos se atrevan a vendernos productos cada vez más absurdos y sin rigor científico? ¿Qué soluciones creéis que serían las más oportunas?
  • 9. 9 Desde mi punto de vista, ante cualquier argumento que nos presenten debemos ser principalmente escépticos. Termino con un fragmento de un inspirador poema de Bertolt Brecht: ¡No te dejes convencer! ¡Compruébalo tú mismo! Lo que no sabes por ti, no lo sabes. ¡Muchas gracias a tod@s! Saludos, Andreu Prados-Bo PDT. Recuerda que si te apetece resumir algún capítulo, debes comunicarlo. A la derecha tienes el calendario donde aparecen los que tienen "dueño".
  • 10. 10 Ununcuadio Dolores - 17 de enero de 2015, 11:47 ¡Brutal resumen, Andreu! Menudo fichaje contigo para #tertuliasciencia. ¡Muchas gracias! Precisamente, la primera cuestión que planteas para el debate, es una de las que yo también tenía apuntadas. Ayer mientras leía esa parte en el metro, descubrí no sin cierto temor ¡que yo también hubiera picado si me dan información neurocientífica irrelevante! ¿Por qué?, fue lo siguiente que me planteé. Creo que voy "alocada" por la vida, y no pienso en todo lo que me dicen, también estoy acostumbrada a que en ciencia (o al menos en química) no entiendes todo a la primera, así que registras una serie de información que luego por medio del estudio puedes llegar a comprender. Y eso quizá entronca con tu segunda pregunta: ¿qué podemos hacer (y me incluyo) para ser más escépticos a nivel de sociedad? ¡Estudiar, contrastar la información!, o como dice el poema que nos has puesto para terminar el resumen ¡compruébalo por ti mismo!, que es lo que propone Goldacre con los experimentos detox del primer capítulo. Luego, mis pensamientos divergen de las cuestiones que planteas xD Me he quedado, por ejemplo, en que Goldacre, dice que si Brain Gym se limitara a proponer una serie de ejercicios sin atribuirles propiedades que no tienen, no sería malo (a pesar del problema de la comercialización del sentido común). Es decir, que el problema de la pseudociencia es que quiere elevarse al estatus de ciencia y se inventan una serie de afirmaciones "espirituales". Y aquí, soy muy fan de Chesterton, que usa a su personaje Father Brown para denunciar los trucos de magos/espiritistas/etc.: “That’s what I object to. I was just going to say that if it’s all a fraud, I don’t mind it so much. It can’t be much more of a fraud than most things at fancy bazaars; and there, in a way, it’s a sort of practical joke. But if it’s a religion and reveals spiritual truths- then it’s all false as hell and I wouldn’t touch it with a bargepole." Lo que me lleva a una duda que quiero plantear en estas tertulias para que me deis vuestra opinión: ¿os parece bien usar las pseudociencias como placebo? Mi duda viene de que cuando me suicidé homeopáticamente en verano, un simpático homeópata me acusó de que con mi suicidio no probaría que la homeopatía no funciona. Le contesté que efectivamente, mi suicidio no era una comprobación científica (no era doble ciego placebo ni había suficiente tamaño muestral), que era una protesta ante la propuesta de ley de regularizar "medicamentos" homeopáticos que no hubieran demostrado como el resto de medicamentos su efectividad frente a placebo. Un poco más adelante, mi familia me confesó que no entendía porque yo hacía esas cosas tan raras. Que sin ir más lejos, a mi abuela que tiene Alzheimer y llevaba una temporada quejándose de dolor en todos lados (sin tener nada), y después de llevarle a todos los médicos, le compraron pastillas homeopáticas y así dejó de quejarse. Yo me defendí diciendo que no estaba en contra de eso, porque ellos habían comprado esas pastillas sabiendo que no iban a hacer nada a mi abuela (ni bueno ni malo), que el problema viene cuando alguien con una enfermedad grave se piensa que se va a curar a base de agua con azúcar. Pero, ¿qué pensáis vosotros? ¿He favorecido con mi actitud la pseudociencia? ¿Cuál pensáis que debería ser la actitud que "ayudara" más a la sociedad? ¿Os parece ético quedarse con lo "bueno" (si es que lo hay) de la pseudociencia? :D De momento, dejo aquí mi comentario. ¡Volveré!
  • 11. 11 Jorge Bueno - 17 de enero de 2015, 12:29 Mi opinión a si se deben usar las pseudociencias como placebo es que depende. Cuando se demuestre de que funcionan como placebo de la misma manera que los placebos que se utilizan en estudios clínico, entonces sí. Mientras tanto, para nada. Y no, creo que tu actitud no ha favorecido la pseudociencia. He vivido el caso de una persona que le dieron 2 meses de vida y que no podían hacer nada por él. Mientras le daban un tratamiento científico, empezó a tomar homeopatía, no arregló nada, pero él creía que le iba a quitar el dolor y estuvo más tranquilo hasta que murió, pero lo bueno es que no dejó de tomar el tratamiento médico. Lo peor es que aunque le dije que la homeopatía no iba a funcionar, le apoyé en su decisión. Y no sé por qué... Gaspar Sánchez Merino - 17 de enero de 2015, 13:49 Planteas algo muy interesante. El efecto placebo (en el que se profundiza en el capítulo 5) está ahí y puede llegar a ser muy importante. Su efectividad depende de muchos factores, por ejemplo, el color de la pastilla o la propia actitud del médico ante el placebo. En el caso de los pseudo-remedios la efectividad estaría relacionada con la parafernalia asociada al asunto. Puedo entender que lo que funciona para unos no lo haga para otros que pueden identificarse más con determinadas características de la ceremonia. Por lo tanto, digamos que una pastilla de placebo que puede ser efectiva en cualquiera de nosotros puede no tener ningún efecto en alguien más afin, pongamos, al equilibrio de los chacras. En cualquier caso, soy de la opinión de que promover este tipo de soluciones empobrece a la sociedad en su conjunto. En definitiva se trata del mismo problema que la religión. Proporciona cierto alivio o seguridad a la gente que participa de ella pero a un precio bastante alto. Quizás la solución está en ir a la raíz del asunto. Es decir, si entendemos los mecanismos de funcionamiento del efecto placebo podremos activarlos sin necesidad de recurrir a subterfugios innecesarios. Andreu Prados-Bo - 17 de enero de 2015, 13:52 Dolores, ¡muchas gracias por tus palabras! :) La verdad es que es un gustazo participar en #TertuliasCiencia. Estoy aprendiendo muchísimo leyendo todos vuestros comentarios. Estoy muy de acuerdo con lo que comentas al principio que en ciencia es difícil entenderlo todo a la primera, así que no nos queda otra que investigar y documentarnos por nuestra cuenta, movidos siempre por la inquietud y la pasión por la buena ciencia. Pienso que la clave consiste en ser curiosos y me refiero tanto a las pseudociencias como a las ciencias, ya que muchas veces en los papers científicos hay muchos sesgos, por ejemplo con la estadística, que hacen que los investigadores del estudio nos "manipulen" haciéndonos creer lo que plantean en las conclusiones. En relación a la pregunta que planteas sobre si la pseudociencia se puede utilizar como placebo, yo pienso que de entrada no, no me parece ético. Comparto íntegramente la
  • 12. 12 opinión de Jorge. Ahora bien, en el caso de tu abuela que nos explicas pienso que tu actitud y la de tu familia no favoreció la pseudociencia, porque sabíais que la homeopatía es un fraude y no sirve para nada. Si a tu abuela le ayudó a quedarse más tranquila, genial. Imagino que tu abuela seguía con su medicación habitual, así que tomar homeopatía ni arregló ni empeoró la situación. Ununcuadio Dolores - 17 de enero de 2015, 14:03 Gracias a todos por responder :) Me parece interesante lo que propone Gaspar de conocer el mecanismo de placebo para fomentarlo sin subterfugios. Lo que quizá aún está lejos de nuestra capacidad tecnológica actual :P Entonces mi pregunta adquiere otro matiz: ¿cómo razonar el efecto placebo con alguien que no puede razonar? En este caso, estoy pensando en mi abuela, que por el Alzheimer ha ido perdiendo facultades, y a la que ya no se puede explicar que en vez de dolor, lo que siente es celos o envidia porque otros familiares requieren ir al dentista o al médico y según su modo inconsciente de pensar están más atendidos que ella. Pero pienso que la pregunta, originalmente centrada en mi pobre abuela, se puede ampliar a otros casos: personas con problemas graves que se aferran a un clavo ardiendo, personas cerriles que aunque les presentes un millón de pruebas frente al "a mí me funciona" no les valen..., y un largo etc. Y además del caso de mi abuela se me han venido a la cabeza otros casos de amistades. Que recurren a flores de Bach, reflexología y ese tipo de cosas para superar el estrés y la ansiedad. Para mí está claro que si no puedes manejar la ansiedad y el estrés, debes recurrir a un profesional capacitado (hablo del psicólogo) y que si llegas a un extremo patológico, necesitarás que te receten medicación. Pero hay una especie de prejuicio social al psiquiatra/psicólogo y a la medicación convencional para trastornos psíquicos que hacen recurrir a la gente a las cosas más variopintas antes de asumir la gravedad del problema. El caso es que muchas veces me callo para no herir sensibilidades ni cargarme amistades, pero para mí NO está al mismo nivel la ayuda de un psicólogo profesional frente a que la reflexóloga te escuche antes de iniciar la terapia. Y me parece una verdadera lástima que sean personas que se dedican profesionalmente a la ciencia (es el ambiente en el que me muevo). Laura Morron - 17 de enero de 2015, 17:09 Hola Dolores, Tu caso me recuerda a otro caso cercano de un familiar. Al tener que cambiar de antidepresivos estuvo un mes en un centro especializado con visitas restringidas. Cuando salía de paseo siempre le daban dos pastillas y le decían que si estaba un poco nervioso que se tomase la primera y que si le daba una crisis muy fuerte y la primera no le hacía nada, a los 15 minutos se tomase la segunda. La primera era un ansiolítico, la segunda cápsula estaba vacía. Creo que ningún paciente llegó a tomar nunca esa segunda cápsula pero el hecho de saber que tenían
  • 13. 13 una segunda opción les hacía ir tranquilos todo el camino. El efecto placebo funciona y creo que deberían comercializarse de alguna manera medicamentos placebo que los médicos pudiesen administrar en estos casos o al menos, que algunos médicos pudiesen darlos para pacientes así. Que tuviesen cápsulas baratas sin nada para casos extremos y pudiesen darle al paciente un frasquito con las mismas. Igual os parece una chorrada. De esta manera no tendrían que pagarse millonadas por un placebo. Lo malo de dar homeopatía aun sabiendo que es un placebo es que estás pagando a esas empresas, les estás ayudando en el negocio. El tema del placebo me fascina y José Ramón Alonso escribió este brillante artículo en su blog sobre el mismo. http://jralonso.es/2013/02/25/el-efecto-placebo-y-el-senor- enero/ A ver qué opináis, Un saludín Laura Morron - 17 de enero de 2015, 17:11 Ah, se me olvidaba, supe que la segunda cápsula no tenía nada porque antes de devolverla, entré en el lavabo y vi que estaba vacía. Después se lo pregunté a la doctora que lo confirmó. ;) José Luis Moreno - 17 de enero de 2015, 20:56 El tema tiene mucha miga y creo que negar la administración de placebos en todos los casos es ir demasiado lejos. Comparto bastante la opinión de Laura: la diferencia creo que debe estar en que tiene que ser un MEDICO el que "recete" el placebo, es decir, que sea un profesional de la medicina el que opte por esta vía en función del cada paciente concreto. Está demostrado que en ocasiones funciona y, por este mismo motivo, no debemos rechazarlo de plano. Además, no es lo mismo utilizar placebos para tratar desórdenes psicológicos que para tratar una infección o curar un cáncer. Esto entronca con lo que comentábamos en el primer capítulo: los límites de la ciencia. Aún no se conoce con detalle el mecanismo neurológico del efecto placebo, pero existir existe. Cosa distinta es que un charlatán te venda una pastillita de azúcar sabiendo perfectamente que no tiene utilidad ninguna y con el solo afán de obtener un beneficio. Conxi - 17 de enero de 2015, 21:13 Dolores, lo del suicidio homeopático, fue una magnífica forma de llamar la atención sobre un problema, estoy de acuerdo en que no se demostraba nada, pero tengo la esperanza de que a alguien le llamase la atención la noticia y ese fuera el inicio de su escepticismo sobre la homeopatía. No sé de ningún caso, pero tengo esa esperanza. Sobre si está bien utilizar las pseudociencias como placebo: me da rabia que pueda haber gente que se enriquezca con engaños, pero dicho esto, y aunque preferiría encontrar otra solución, en esta vida se ha de ser sobre todo práctico, y me he
  • 14. 14 encontrado gente que me dice: “sí, ya sé que la homeopatía es placebo, pero a mí me funciona”. Pues vale… no tengo nada más que decir, si se necesita una pastilla para activar una acción psicosomática… y además lo sabe (o el caso de tu abuela, que me parece aún más respetable) entonces, a pesar de los pesares, me parece bien. Buff, me gustaría comentar más cosas, pero tendrá que ser otro día. Besos! Andreu Prados-Bo - 17 de enero de 2015, 23:14 Hola Dolores. Tu pregunta es compleja de responder. Una persona que tenga su capacidad cognitiva o emocional-afectiva alteradas no tiene plena competencia para poder decidir sobre un tema determinado, en el caso que nos ocupa el placebo. En casos así pienso que lo mejor es explicárselo a la persona que más admire el paciente, siempre sin ningún tipo de coacción para que la decisión sea lo más objetiva y proporcional posible en favor del enfermo. Muchas veces el placebo es efectivo porque el médico y otros profesionales de la salud cercanos del paciente se manifiestan en su favor y este es un gran problema. Para razonarlo lo mejor sería explicar a la persona más cercana la realidad, que el tratamiento complementario pseudocientífico va a parte y nunca puede substituir al tratamiento con fármacos. Eso sí, asegurándonos que llegue el mensaje. Parece sencillo pero no lo es, los médicos tendrían que poner más de su parte porque me he dado cuenta que los pacientes los tienen como "Dioses" y a los otros profesionales de la salud no nos hacen ni caso. Sobre el "amimefuncionismo" que yo le llamo, desde mi punto de vista un primer paso que podemos dar es abrir los ojos a la gente que existen otras explicaciones además de su versión y dar ejemplos concretos que fundamenten nuestro discurso. Antes de atacarlos directamente porque muchas veces esto solo hace que se reboten, la táctica de explicarles de forma agradable y sin perder el respeto otras explicaciones a la observación sesgada que plantean pienso que es una buena opción. En algunos casos seguirán con la suya, pero en otros les habremos ayudado a mirar en otra dirección con más rigor científico. Andreu Prados-Bo - 17 de enero de 2015, 23:40 Acabo de leer el post de José Ramon Alonso sobre el placebo y está genial! Muchas gracias Laura por compartirlo. Desconocía la explicación fisiológica del efecto placebo y tiene mucho sentido después de haberlo leído. Siempre que leo algo sobre este tema no deja de sorprenderme. En relación a los placebos de la homeopatía, aromaterapia, flores de Bach y afines los podemos ir combatiendo consiguiendo que la ciencia llegue cada vez a más gente y si es en edades tempranas mejor que mejor, el cómo ya es un tema más complejo. Ya lo dijo Carl Sagan hace tiempo. Vivimos en una sociedad cada vez más tecnificada, pero la gente cada vez tiene menos cultura científica, esa es una fórmula para el desastre.
  • 15. 15 JC García-Bayonas M. (@2qblog) - 18 de enero de 2015, 11:00 Tu caso Dolores me ha recordado algo que paso hace un par de años. Mi padre tenía problemas circulatorios (debidos a la azúcar) y también problemas en la piel (carcinoma). El caso es que simples heridas se le infectaban y eran muy difíciles de tratar (pasaba largas temporadas en el hospital). Cuando la infección se le generalizaba lo pasaba francamente mal y por supuesto le deban medicación para el dolor. Él pedía más porque los picores no se le pasaban, pero el exceso de medicación lo atontaba. El problema se agravaba por las noches. Mi hermano no dejaba de intentar convencerle de que la pastilla que se tomaba por la noche era porque se ponía nervioso (pero obviamente no puedes hacer razonar a una persona enferma de que está obsesionada). El caso es que le dije a mi hermano que le cambiara la pastilla por sacarina. Lo dijimos en el hospital por si era una bestialidad. Nos dijeron que probáramos a ver si funcionaba. Funcionó! Seguía durmiendo razonablemente bien por las noches y al día siguiente estaba menos atontinado. Por desgracia eso no curó sus infecciones. Cuando Gaspar ha dicho que conozcamos los mecanismos yo no he pensado en conocerlos a un nivel neurocientífico (desde luego eso sería muy útil), yo he pensado en lo que acabo de contar. Yo conocía que el efecto placebo funcionaba, mi hermano detectó un problema que quizás se podía solucionar con dicho efecto y lo probamos, obviamente consultando con especialistas. Creo que eso es conocer el efecto y usarlo adecuadamente (al menos yo tengo la sensación de que hicimos lo correcto). Por cierto a mi madre solo se lo dijimos cuando mi padre había fallecido. Termino con una pregunta, desde la rabia: ¿Qué creéis que hubiera hecho si un hijo de puta hubiera intentado sacar dinero del dolor de mi padre cuando nosotros lo solucionamos con una simple pastilla de sacarina? Como bien ha contado Laura, es muy fácil y barato preparar un placebo "el secreto es que el enfermo no lo sepa" Saludos Ana @letras_ciencia - 18 de enero de 2015, 11:18 Hola a todos, hola Dolores. Yo creo que has dicho algo muy interesante: "no estamos acostumbrados a entender las cosas de ciencia a la primera". Si eso te pasa a ti, con tu formación en químicas imagínate la de veces que le ocurre a la gente sin formación. Y cuando algo no se entiende solo hay dos opciones: o te lo crees o lo investigas. Investigar lleva mucho tiempo y esfuerzo y hay que tener mucho interés para hacerlo. Si la información está formulada en un lenguaje que parezca científico para mucha gente es suficiente y de eso se aprovechan.
  • 16. 16 Gaspar Sánchez Merino - 22 de enero de 2015, 1:26 En efecto @2qblog, cuando hablaba de los mecanismos lo hacía en el sentido del ejemplo que has puesto. De hecho, en cierto modo creo que el efecto placebo puede enfocarse como un ejemplo sutil de lo que Goldacre denomina la comercialización del sentido común. Parece claro que lo que hace funcionar al efecto placebo son los cuidados y atenciones que se presta al enfermo. Por lo que toda la parafernalia asociada a los pseudo-remedios no sería más que una excusa para cobrar por unos cuidados que son los razonables y están al alcance de cualquiera. Jorge Bueno - 17 de enero de 2015, 12:21 ¡Hola Andreu! ¡Qué buen resumen! Yo no conocía esto del Brain Gym y la verdad es que me ha molestado mucho, no porque se lleve a cabo en el colegio, que también, sino porque los profesores - los encargados de formar a las futuras generaciones - se presten a ello y ni siquiera se planteen la duda. Es más, que se fomente desde el gobierno me parece que no tiene perdón. Las preguntas que plantean tienen miga... - Adornar con palabras neurocientificas "mola". Me explico. Se nos suele enseñar a todos que la ciencia busca la verdad y que si lo dice la ciencia entonces es bueno. Por ello a la hora de vender algo, si lleva la palabras científicas, entonces es efectivo y TODOS nos los creemos. El problema viene que muy pocos saben que la ciencia no es la palabra final. Todo está sujeto a demostraciones y a buscar más algo más allá que en algún momento podrá demostrar que lo anterior estaba mal. - Soy partidario de motivar el escepticismo a través de la enseñanza, pero también a través de la lectura amplia, es decir, no sólo leer temas científicos, sino también pseudocientíficos, para comparar las dos visiones y aprender a dudar de los DOS. - Las dos siguientes preguntas creo que están relacionadas y mi respuesta es que no lo sé y que además depende de lo que se entienda por divulgación. Yo escribo y quiero pensar que divulgo. Además soy físico pero no ejerzo de ello y no divulgo sobre mi profesión sino sobre ciencia, casi siempre física. ¿Debo divulgar o cierro el blog? ¿Represento a los científicos que se dedican a ello o soy un intruso? ¿Qué es la divulgación? Soy de la opinión que cuando se habla de divulgación habría que diferenciar entre popularización, comunicación y divulgación, pero cada uno lo ve de una manera diferente. - Siempre he tenido la duda de qué es el sentido común y nunca lo he preguntado, ¡a ver si alguien me lo puede explicar y así doy una respuesta a la pregunta! Andreu Prados-Bo - 17 de enero de 2015, 14:29 Hola Jorge. Como comentas, la clave está en tener muy claro que la ciencia no es la palabra final, la ciencia duda constantemente. Si pudiéramos difundir esta idea sería genial. Desde mi punto de vista deberíamos divulgar tod@s, siempre y cuando se haga con
  • 17. 17 rigor. Para mi divulgar ciencia significa dar a conocer de una forma amena y entendible en forma y fondo el conocimiento de una determinada disciplina al resto de la sociedad y, por otro lado, denunciar el mal uso de la ciencia que hacen determinados colectivos. En tu caso, pienso que claro que estás representando a los científicos que se dedican a la física, aunque no ejerzas de ello y por ello debes seguir divulgando. Muy buena tu última pregunta. Para mí el sentido común es lo que la gente piensa a nivel general sobre un tema en particular. El problema es que en esta forma de juzgar razonablemente las cosas lo único que importa es que la mayoría de las personas lo consideran cierto, sin ser comprobado mediante el método científico. En mi opinión la falta de sentido común por parte de la sociedad la planteaba como una falta de sentido crítico y si no se potencia nos encontraremos en que cada vez más las empresas nos venderán productos cada vez más surrealistas. El tema está en: ¿cómo mejorar este sentido común para ser más activos y menos pasivos ante todos los inputs de nuestro día a día? Jorge Bueno - 17 de enero de 2015, 20:14 Tomando el sentido común como lo defines, ahora tengo más dudas sobre la respuesta a la pregunta, porque todo el mundo tiene una opinión general sobre cualquier tema. Puede ser una opinión buena o mala, pero es una opinión. Mejorarlo es posible, pero sólo a base de informar bien a todos los niveles, es decir, dar la información adecuada y siendo claro y directo. Muchas veces nos creamos opiniones porque quien la cuenta la adorna con palabras y más palabras, y se enrolla tanto que al final nos confunde más. José Luis Moreno - 17 de enero de 2015, 21:00 Jorge, coincido completamente contigo que debemos leer y conocer tanto temas científicos como pseudocientíficos. Es imposible tratar de desenmascarar a los charlatanes sin saber qué es lo que dicen o escriben. Y, si te soy sincero (ya lo he comentado en otros sitios) yo me acerqué a la ciencia a través de este tipo de libros (hablo de Daniken, Andrew Tomas, Sitchin etc.) Esta gente sabe escribir muy, pero que muy bien, y te montan un escenario con cuatro ideas sueltas que tiene mucha coherencia (al menos en apariencia). La cuestión está en profundizar en lo que cuentan, tratar de verificarlo con otras fuentes, y no quedarse simplemente en que los atlantes construyeron las pirámides con la ayuda de naves espaciales XDD. Gaspar Sánchez Merino - 18 de enero de 2015, 13:05 Coincido con Jorge y José Luis. Hay que conocer bien, muy bien, lo mejor posible los argumentos y, digamos.. los secretos del éxito de los planteamientos pseudocientíficos. Si triunfan, si llegan a la gente, es importante que entendamos como lo consiguen.
  • 18. 18 Como comenta José Luis, generalmente sus libros están muy bien escritos o bien pensados (sus webs ya son otro tema ;-) y plantean todo un cuerpo coherente y accesible para el público general que resulta convincente. Claro, nosotros no estamos en igualdad de condiciones. Tenemos que cumplir "las reglas del juego", no podemos simplificar hasta el infinito una explicación o introducir elementos que no se ajusten a la verdad para hacer más atractiva una explicación. Pero ahí es dónde precisamente los grandes divulgadores (sean o no científicos) juegan un papel muy importante. Son el puente entre la aridez de la actividad investigador y la gente de la calle. Por otra parte otro problema al que nos enfrentamos es que no siempre es fácil profundizar (incluso para nosotros). No siempre disponemos los medios o el tiempo para digerir la ingente cantidad de información que nos inunda. En este sentido coincido con @guardiolajavi en la necesidad de figuras de autoridad que puedan servir como referente y simplificar el proceso de comunicación a población. JC García-Bayonas M. (@2qblog) - 18 de enero de 2015, 17:01 ¿Qué es el sentido común? Buena pregunta. Para mi creo que es una cosa distinta de lo que es para el resto (creo que muchos lo ven como algo innato al ser humano y que sería como una intuición sin corromper que tenemos todos dentro). Yo creo que el sentido común es hacer lo más lógico en cada momento. Pero ¿qué es lo más lógico? aquí también creo que no contesto lo mismo que otras personas. Lo más lógico para mi es dejarse llevar por la pasión, por la emoción, por la intuición... pero siempre con un sano criterio crítico, es decir, sabiendo que todas esas cosas son subjetivas y pueden fallar. Pero, ¿qué hacer cuando dudamos o cuando se encienden lucecillas de alerta en nuestro interior (por ejemplo porque vemos que hay voces discordantes)? pues que debemos de empezar a aplicar el mejor proceso inventado por el hombre: la experimentación. Cuando experimentamos alcanzamos grados de certeza nunca alcanzados por la intuición y por eso, ante la duda, tenemos a la Ciencia. No creo que sea de sentido común (visto desde mi perspectiva) ninguna de las dos cosas que he leído, si no las explicamos con más concreción: · ¡Compruébalo tú mismo! (lo que no sabes por ti, no lo sabes) · Las figuras de autoridad Lo primero no me gusta porque es imposible de hacer (no lo podemos experimentar todo) y por ello debemos de confiar en alguien/algo, pero no me gusta la idea de figuras de autoridad, me gusta más la idea de que la autoridad la tienen los datos. Por lo tanto, yo le llamaría figuras creíbles en un determinado momento y ámbito; pero, si encontramos que esa figura deja de ser creíble porque le detectamos fallos, debemos de asumir que debemos dejarla de lado para ese asunto en particular desde ese
  • 19. 19 momento. No sé si me habré explicado claro. Jorge Bueno - 18 de enero de 2015, 18:50 Juan Carlos, al final sentido crítico se tiene de aprender también y creo que la única manera de aprenderlo es a través de la experiencia o por figuras de autoridad, por lo que entramos en un bucle infinito... En lo que estoy totalmente de acuerdo es en darnos cuenta de que, nos guste o no, somos subjetivos y podemos fallar. Javier Fernández Díaz- 17 de enero de 2015, 12:31 ¡Perfecto resumen Andreu! Vamos directamente con las preguntas porque el capítulo ha quedado perfectamente resumido, lo del Brain Gym tiene tela... 1) ¿Por qué adornar las explicaciones con información (neurocientífica) fraudulenta...? ¿Influye en ello nuestro nivel de conocimiento...? Por supuesto que influye el nivel de conocimiento y bagaje formativo y de hecho es la base de que los magufos usen ese tipo de lenguaje para engañar, que el público no sabe que es fraudulenta. El ejemplo es muy simple. Si a mi padre le venden unas pastillas homeopáticas para por ejemplo, curar el cáncer, y le dicen que se ha demostrado científicamente que son antiproliferativas y citotóxicas y que actúan inhibiendo la actividad de una proteína que es causante del cáncer y que se llama la guardiana del genoma por su importancia...puede que a mi padre le convenzan. A mí no, ya que por mi bagaje sé que eso no existe aún y si me lo dijera iría por ejemplo a www.clinicaltrials.gov y miraría si ha habido ensayos clínicos en humanos o si está aceptado por la FDA. El bajo bagaje formativo es la clave de su engaño. 2) La sociedad en general tiene respeto ante la ciencia.... El escepticismo viene de cierta forma con la persona y creo que es algo muy difícil, aunque posible, cambiarlo. La clave para aumentar el nivel de escepticismo es la educación, la lectura, el aprendizaje. Por ejemplo si a la gran mayoría de científicos y lectores asiduos a blogs y demás nos intentan vender una power balance o nos dicen en la TV que el cáncer es causado por emociones negativas, no nos lo vamos a creer. ¿Por qué? tenemos la educación, las herramientas, y las GANAS, de contrastar esa información en diferentes medios fiables (Internet no lo es hablando de forma general, pero ciertas webs sí). El problema de hoy en día es la falta de ganas de contrastar como ya dije la semana pasada, de hecho, lo más difícil es fomentar esas ganas, porque va en contra de la comodidad tan común hoy en día. 3) ¿Quién debe divulgar ciencia? Todo aquel que sienta la necesidad de hacerlo. Un ciudadano de a pie que se informe en fuentes fiables y sea consciente de los problemas de la falta de rigor de hoy en día, puede intentar a su manera divulgar ciencia y puede salir muy bien. De hecho, muchas veces la divulgación de los expertos deja mucho que desear en cuanto a acercarla al público de un modo comprensible.
  • 20. 20 4) ¿La gente que divulga nos representa dentro de nuestra profesión? ¿Esto puede cambiar la imagen que tiene la sociedad sobre la profesión? Depende, la gente que divulga es un mundo amplísimo. Por ejemplo a mí me representa Salvador Macip, a otros les representará más JM Mulet, pero sin embargo, a todos nos representan en relación a pensamiento crítico y objetividad, los valores básicos de la ciencia. Si puede cambiar la imagen en el sentido de que dejen de ver a los científicos como un mundo aparte e incomprensible que trabajan para la sociedad desde la sombra, y que nos vean como un sector cercano y comprensible donde pueden certificar. 5) ¿La falta de sentido común por parte de la gente creéis que influye en que determinados colectivos se atrevan a vendernos productos... La respuesta a esta última pregunta es obvia, SÍ. Y como en la primera pregunta, es la base de que intenten el engaño, que saben que de forma general van a creerlos sin contrastar información. ¿Solución? Educación, enseñar a buscar información relevante en fuentes fiables, identificar las claves de un lenguaje destinado a engañar, o incluso quizá preguntar a amigos/compañeros involucrados en el mundo científico para que les ayuden a buscar información, pero en resumen, educación. Luego más adelante contestaré a Ununcuadio que plantea una situación personal muy interesante pero que no tengo tiempo de contestar ahora. :) @ScyKness - www.scykness.wordpress.com Andreu Prados-Bo - 17 de enero de 2015, 15:32 Comparto tu punto de vista Javier! Aprovecho para felicitarte por tu fantástico blog :) molinos - 17 de enero de 2015, 12:55 Buenas....yo no he leído el libro, tengo ganas pero no me da la vida para todo. Voy a contestar a lo de la divulgación. Como bien dice Javier, todo aquel que se informe y sepa como transmitir esa información puede divulgar. No estoy de acuerdo con que haya popularización, comunicación y divulgación, para mi es divulgación de distintas "tallas" y a ella hay que ajustarse. Si divulgas para tus compañeros de especialidad comunicándoles los resultados pormenorizados de tus investigaciones será divulgación talla XXL y si es para niños a los que quieres contar dos conceptos básicos que se les queden y les provoquen curiosidad será XS...en medio está la divulgación para gente como yo, licenciada en Historia, con mucha curiosidad, muchas lecturas y ganas...eso sería M. Cuando das una charla o escribes un post debes pensar a quién se lo estás contando, si es que tu intención es llegar a alguien. Si lo escribes porque te apetece hacerlo y es para ti entonces da igual. Las pseudociencias llegan al público porque han conseguido ganarle la batalla a la ciencia en algo tan básico como la transmisión del mensaje. Las pseudociencias "llegan" al público, emocionan y conectan....la ciencia no. Por alguna extraña razón ha decidido que la
  • 21. 21 subjetividad y el asombro no son lo suficientemente buenos para comunicar su mensaje y por eso no llega al público. Mientras eso no cambie, tiene perdida la batalla contra las pseudociencias. Ununcuadio Dolores - 17 de enero de 2015, 14:04 Moli: creo que te va a gustar este libro. Coincides bastante con lo que opina Goldacre en próximos capítulos: que tenemos mucho que aprender de cómo la pseudociencia atiende a sus pacientes ;) Andreu Prados-Bo - 17 de enero de 2015, 15:30 Estoy muy de acuerdo contigo Molinos. Las pseudociencias llegan a la gente desde el corazón, mientras que la gente ve la ciencia a otro nivel y el reto está en que sin perder el rigor llegue al público y para ello debemos adaptarnos a quién va a leernos cuando hacemos divulgación científica. Mirad por ejemplo la estrategia que ha utilizado la homeopatía recientemente de utilizar PowerPoints de Paulo Coelho para anunciar sus productos... JC García-Bayonas M. (@2qblog) - 18 de enero de 2015, 17:18 Creo que sabes que estoy completamente de acuerdo contigo en el fondo. Pero hoy has sido un poco injusta al decir que la Ciencia "ha decidido que la subjetividad y el asombro no son lo suficientemente buenos para comunicar su mensaje", ¡eso está cambiando! (y no lo digo por los últimos dos años, creo que se está trabajando como mínimo desde hace 10 años en España para cambiar y ahora se están empezando a recoger los frutos). Algunos cabezas cuadradas todavía no saben que tienen que emocionar a su público, pero creo que ha comenzado una avalancha que acabará "matando" al que no se deje arrastrar. Nota: Que nadie lea mal este comentario, no es que yo diga que la Ciencia tiene que hacerse subjetiva, es que la transmisión de sus conocimientos debe de ser subjetiva, buscando tocarle la fibra sensible a cada una de las personas que nos escuche. molinos - 18 de enero de 2015, 17:57 Tienes razón en que está cambiando pero no lo suficientemente deprisa y siempre hay quejas de todo tipo en cuanto la divulgación se sale un pelín de la estricta objetividad y no voy a dar ejemplos pero la red está llena de ellos "eso no es exactamente así" o "como has podido decir que era un micifú si era un gamusino de la especie no se cuantos" y no se dan cuenta de que así es como se pierde, como no se alcanza a la gente. Aunque sea horrible autocitarme no sé si habéis visto este post que publiqué en el Cuaderno de Cultura Científica en el que contaba como había llegado yo a enterarme de todo lo de Philae y colgué el video de David Delgado artista residente en la NASA y que explica esta idea fenomenal. A ver si os gusta.
  • 22. 22 http://culturacientifica.com/2014/12/08/la-ciencia-pasion-asombro-y-curiosidad/ JC García-Bayonas M. (@2qblog) - 18 de enero de 2015, 18:57 Insisto, está cambiando. Se a lo que te refieres, y conozco personas que no permiten que te salgas ni un pelín, pero creo que son los menos y algunas veces me enfrento a ellos (por cierto, tu post es muy bueno). Es cierto que los que nos dedicamos a enseñar ciencia (o divulgarla/comunicarla.. yo creo que todo es lo mismo) tenemos mucho que aprender, pero creo que son muchos los que han entendido que tienen que emocionar (aunque quizás no sepamos todavía como hacerlo, quizás no podamos porque las condiciones son adversas -por ejemplo clases masificadas con alumnos que están allí por imperativo legal-, quizás...). ¿Sabes una cosa qué creo que todavía no se ha aprendido? que la Ciencia habla de evidencias y que la intuición nos engaña en algunas ocasiones, esas dos cosas creo que deben de aceptarse todavía (por ello son las más recurrentes en mis post, comentarios...) Creo que tus post y tus ideas son fundamentales para los que nos dedicamos a enseñar (divulgar/comunicar...) Ciencia. Pero creo que se está haciendo un gran esfuerzo por mejorar y que es de justicia reconocérselo a la gente. Nota: estoy completamente de acuerdo en que no lo estamos haciendo lo suficientemente deprisa. ¡Son tantas las "guerras" abiertas! Pero estoy esperanzado de que sobreviviremos y ganaremos la batalla. Santos - 17 de enero de 2015, 13:16 Andreu, no. Esto no se puede llamar resumen. El capítulo me ha sabido a poco y tú lo has elevado a otro nivel. Gran trabajo. Claro que influye el bagage y yo añadiría la vergüenza. Cuando no sabes algo lo normal debería ser ponerlo de manifiesto e intentar comprenderlo. Pero es más sencillo o menos costoso mirar para otro lado, disimular y creértelo Como dice Javier, todos son buenos divulgadores a priori. Alguien con pocos conocimientos de un tema puede explicar algo que haya entendido mucho mejor que un experto a otra persona inexperta. La imagen de que la sociedad tiene de una profesión no cambia fácilmente por un representante, es más fácil que cambie por una serie o una película de éxito, desgraciadamente. El poder asumir el control de unas decisiones y preferir acudir a "expertos" delata el poco interés social por aprender o simplemente interpretar lo que sabemos. Es más fácil "creer" y pagar. No sé como se podría cambiar. Tengo otro ejemplo que puede venir al caso, los anuncios de gente famosa vendiendo cualquier porquería llevados a las noticias. Eso de que paren el telediario y te vendan algo como que es la leche poniendo un cartelico pequeño para
  • 23. 23 que lo diferencies me pone malo. Pues así veo yo la intrusión de las pseudociencias en la ciencia, nos van metiendo mierda y luego ya no hay que se le aclare a la gente. Ununcuadio Dolores - 17 de enero de 2015, 14:05 ¡Ostras!, qué buen ejemplo lo de la publicidad. Me lo quedo xD Andreu Prados-Bo - 17 de enero de 2015, 15:27 Gracias Santos por tus palabras. Lo del bagaje lo comentaba porque muchas veces quien difunde las "bondades" de un determinado producto que no se sustenta en argumentos sólidos tiene muchísima formación y me sorprende esta actitud. Claro que la mayoría de veces supongo que hay un interés económico por el medio y entonces lo más sencillo es disimular y creértelo como muy bien comentas. La clave está en las ganas de seguir aprendiendo siempre, documentarse y contrastar la información. Estoy de acuerdo en que todos somos potenciales divulgadores. Para conseguirlo con éxito habrá que hacerlo a través de una forma que llegue el mensaje y contribuir a que la ciencia esté al alcance de todos. La gente va a lo práctico y despertar el gusanillo a la gente por aprender por su cuenta no es tarea fácil. Una idea que surgió la semana pasada y que me parece una gran iniciativa es empezar a hacer divulgación científica a partir de aquellos temas que despierten interés a la gente. La verdad es que es un gran reto... El ejemplo que comentas de utilizar a gente famosa vendiendo un determinado producto tiene mucho impacto. En el campo de la alimentación por suerte ya no se permite que sean los profesionales de la salud los que aparezcan en los anuncios, aunque aún queda mucho por hacer. Laura Morron - 17 de enero de 2015, 17:00 Hola a todos, Voy fatal de tiempo y lo malo de entrar ahora es que me he tenido que leer todos vuestros comentarios, y digo "he tenido" cuando quiero decir "he querido" puesto que son interesantísimos. Intento ir un poco al grano pero el tema me parece muy muy complejo. 1) Por supuesto que influye, cuanta menos ciencia sabes más te impresiona la terminología científica y cuanto más incomprensible más importante parece. El hecho de que se valgan del lenguaje científico para timar me da mucha rabia. No sólo atacan la ciencia vendiendo cosas sin sentido sino que encima se aprovechan de la ciencia para hacer daño a la gente. Bufff…. eso me puede. 2) Motivar a la gente a ser más escéptica es igual a motivarla a ser más desconfiada y es muy complejo. Dado que los magufos se expresan en lenguaje científico, ¿tienes que pedir a la gente que no entiende de ciencia que sepa distinguir cuando le hablan en plan magufo de cuando no? ¿les pides que desconfíen en general de lo que les suene a ciencia? Es muy difícil. Sin embargo, el gran Carl Sagan en el libro La ciencia y sus demonios daba algunas claves para
  • 24. 24 construirse un detector de estupideces. De verás que siento el spam pero en este artículo hablé y transcribí fragmentos del libro que valen mucho la pena. 3) Divulgan los enamorados de la ciencia que quieren acercarla a los demás de la mejor manera. Por eso, cada uno dentro de sus capacidades y posibilidades, trata de hacerlo lo mejor posible, no decir falsedades y expresarse de la forma más adecuada al público al que se dirige. Divulgar es un placer pero creo que se divulga para alguien y por eso es necesario que se emplee la forma más idónea de llegar a ese alguien. Evidentemente, hablar es muy fácil, lo malo es que en el fondo uno es egoísta y pesa más la forma que te gusta a ti, véanse mis macroentradas (y no, no entremos otra vez en la extensión de los posts) Pero, en definitiva, al igual que Moli, yo no creo que haya distinción entre comunicador, divulgador y popularizador. Todo es divulgación, pero debe ser tan variada en temáticas y niveles como variado es el público. 4) Yo no represento a los físicos, simplemente hablo de física y de historia de la física. Lo que sí creo es que a través de las distintas biografías que he ido escribiendo, han salido personas muy diversas y muy alejadas de un físico tipo. 5) falta de sentido común, la comodidad de no hacer ningún esfuerzo extra y la maravilla de las cosas mágicas, hace que cada día se vendan más tonterías de estas. Sin ir más lejos un compañero mío, físico, de cincuenta años, se empezó a tomar leche de yegua para estar más joven…. Nos seguimos leyendo, Un beso Jorge Bueno - 17 de enero de 2015, 20:17 Respecto a las preguntas que haces en el punto 2, pienso que lo ideal sería enseñarles a que desconfíen de todo: de lo magufo y de lo científico. Creo que así se les "resetaría" la manera de pensar y podrían empezar a ver las cosas con otra perspectiva y a buscar la verdad por ellos mismos. José Luis Moreno - 17 de enero de 2015, 21:09 Señores: creo que Laura al final no ha puesto el enlace a la anotación de su blog que menciona, lo hago yo porque no tiene desperdicio: Una vela en la oscuridad: https://losmundosdebrana.wordpress.com/2013/07/10/una-vela-en-la-oscuridad/ JC García-Bayonas M. (@2qblog) - 18 de enero de 2015, 17:30 Jorge, no estoy de acuerdo con lo que de que hay que buscar la verdad por ellos mismos. Creo que es poco juicioso dudar de todo, creo que debemos de estar alerta y mucho más si vemos algún tipo de discrepancia, pero no podemos solo confiar en nuestro juicio. Creo que el criterio de autoridad no está en nuestro juicio y tampoco en
  • 25. 25 los científicos; quizás no esté en ningún sitio pero yo creo que está en las evidencias experimentales. Por otro lado, gracias José Luis (si faltaba el enlace). Jorge Bueno - 18 de enero de 2015, 18:57 Puedo estar de acuerdo contigo en que es poco juicioso, pero no creo que el criterio de autoridad esté en las evidencias experimentales. Creo que ya puse este ejemplo el año pasado, pero lo vuelvo a sacar. Cuando BICEP 2 publicó sus resultados muy pocos científicos se mostraron escépticos (hubo algunos). ¡Y eran evidencias experimentales! Gracias a la duda que se generó por parte de algunos, se empezaron a buscarle los peros a los resultados y ahora estamos esperando nuevas evidencias. Si todos nos lo hubiéramos creído porque eran resultados experimentales entonces habríamos acabado equivocándonos. No sé si lo he expresado bien. JC García-Bayonas M. (@2qblog) - 18 de enero de 2015, 20:47 Se a lo que te refieres, pero sigo opinando lo mismo. Esos datos podrían no ser correctos y para eso está en la Ciencia la comprobación por otros equipos y experimentos. No creo que invaliden mi posición, solamente me obliga a ser más correcto al formularla: "evidencias experimentales suficientemente contrastadas". Y a eso le otorgo el criterio de autoridad porque es a eso a lo que se tienen que someter teorías y científicos (si se precian de serlo) Jorge Bueno - 18 de enero de 2015, 21:04 No esperaba convencerte, si no estaría usando un criterio de autoridad. Me gusta el matiz que le has dado "suficientemente contrastados". Además, ahora estaba leyendo y he visto algo que me hace replantearme toda la discusión y mi manera de pensar: La ciencia no es solo hechos y escepticismo, sino también audacia e imaginación. La especulación forma parte de la empresa científica. Aunque, por supuesto, hasta que no reciba respaldo experimental, una especulación no pasará de ser una especulación. Lo he visto en El lado oscuro del Universo de Alberto Casas. Tengo que reflexionar sobre este aspecto antes de meterme en más discusiones. Conxi - 17 de enero de 2015, 17:58 Gracias Andreu por el magnífico resumen! Y me apunto el consejo nutricionista de Michael Pollan! Me ha hecho gracia :) Después de leer vuestros interesantes comentarios, veo que no tengo mucho que aportar, pero lo intentaré igualmente, aunque me repita.
  • 26. 26 Lo más destacado que he encontrado del capítulo, es lo detestable que resulta que las estupideces sean patrocinadas por el estado y se distribuyan desde los lugares donde el sentido crítico debería ser la base de la educación... Otra cosa que me gustaría destacar de la “gimnasia cerebral” es la mezcla de sentido común y estupideces, y que con ello (al menos en la parte de sentido común) llegan a convencer de su funcionamiento, lo que llama Goldacre “proceso de profesionalización de lo obvio”. Sobre las preguntas que planteas: 1.- Estaría tentada de contestar que sí, si no fuera por casos en que expertos (químicos concretamente) creen en pseudociencias (homeopatía para ser exactos) relacionadas en su campo. No lo entiendo. Tal vez, además del bagaje formativo se necesite sentido crítico, que es más difícil de enseñar. 2.- Puede que devolviendo ese bombardeo en forma de escepticismo, planteando dudas respecto a las noticias. 3.- Lo ideal es que quien lo haga, lo haga con pasión y que pueda llegar a emocionar. Pero cuanta más divulgación de calidad haya mejor. 4.- … no lo sé. Estoy atenta a vuestros comentarios. 5.- Tengo el mismo problema que Jorge sobre la definición de sentido común. Pues pasa que es cuestión de intuición la pertenencia o no a esta categoría. Y no me parece una buena base la intuición. P.D.: Dolores y JC, he leído vuestros comentarios de ayer viernes (del capítulo anterior) y no sé cómo lo soléis hacer, ¿os contesto allá o me espero a que vuelva el tema en este o en próximos capítulos? Es muy posible que vuelva el tema, por lo que tampoco tengo prisa. Además también tengo ganas de contestaros por aquí. Jorge Bueno - 17 de enero de 2015, 20:22 Estoy contigo, además de la formación se necesita sentido crítico. Dudar de todo es algo que, al menos a mí, me hace sentir bien. Me anima a buscar más información y cuando la busco, además de solucionar mis dudas (y crearme nuevas) aprendo. Y creo que no hay nada más bonito que aprender. José Luis Moreno - 17 de enero de 2015, 21:13 Contxi, no tengas problemas en seguir los debates de capítulos anteriores en sus respectivas entradas, que llegue el siguiente resumen no significa que haya que parar los debates de los anteriores (recuerdo que Dolores estuvo el año pasado comentando tela de tiempo... ;) En serio, no hay ningún problema y además creo que en este libro será un recurso que deberemos seguir a menudo...
  • 27. 27 Conxi - 18 de enero de 2015, 11:21 ¡Gracias! Acabo de responder :) Ununcuadio Dolores - 28 de enero de 2015, 13:14 xDDD uy, y no seguí comentando en Bryson por falta de tiempo... y porque ya me pareció inadecuado comentar 6 meses más tarde. Pero ahí seguí por Twitter con Jorge (@acc_science) guardiolajavi - 17 de enero de 2015, 19:49 ¡Madre mía! Ni entrando en Sábado llego a tiempo. ¿Y ahora qué digo yo? Enhorabuena por el resumen, además cómo creo que eres nuevo ¡BIENVENIDO! y muchas gracias. La verdad es que he entrado con cierta prisa por una retaila de tuits que he podido seguir sobre si los divulgadores representan a la ciencia, o no. O ¿Quien nos representa? O.. ya me gustaría a mi tener el pelazo de Punset. El caso, los divulgadores, de todas las tallas o colores, no representan a nadie, tú te puedes ver más o menos identificado con uno o con otro pero no representan a nadie.... pero.... PERO. Esto es válido para nosotros que tenemos, aunque no siempre, una opinión formada, o un detector de "cosas raras". Quiero decir lo que nosotros podemos tener claro sobre la falacia del "experto", porque lo diga alguien no tiene por que ser verdad aunque lo diga Stephen Hawking. Pero el problema con esto es que la necesidad del experto es patente, yo no tengo porque saber de todo, y es más no quiero saber de todo. Necesito confiar en lo que me dicen. ¿Qué quiero decir con esto? Lo que más daño puede hacer a la ciencia es un médico que recomiende y confíe en la homeopatía ¿Por qué? Porque es médico. Es decir, creo que necesitamos unos referentes con garantías. En cuanto a la divulgación, nadie representa a nadie, pero necesitamos ese representante que llegue a todo el mundo, y que todo el mundo confíe en él. Como he dicho muchas veces necesitamos un Brian Cox español que esté hasta en la sopa, que las televisiones estén deseando llamar para pedirle su opinión, aunque sea sobre la entrada de Kiko Rivera en GHVIP. ¿Por qué? Porque así tendremos una opinión en la que más o menos podremos confiar. Nosotros seguiremos sabiendo que porque lo diga Brian Cox no tiene que ser verdad, pero ya le ayudaremos a ver su error (si llega el caso). Lo que dice Jordi Évole va a misa. Los programas que hace tipo documental Friker Jiménez llegan a la gente. Por eso necesitamos a un representante de ese nivel. ¿Nos representará? No, pero nos haremos los despistados. Porque poco a poco llegará a la gente que hay otra forma de pensar y que hay un tío, que es sexy y lo sabe, que siempre está cuestionando a los demás y es que además tiene razón. Por supuesto también vale una mujer, no me vayáis ahora a tachar de sexista, que está la cosa "mu" mala. Ya no sé que iba a decir más, cuando vuelva a releer todos los comentarios, porque cada vez que entro los tengo que leer todos prometo hablar de otra cosa.
  • 28. 28 Jorge Bueno - 17 de enero de 2015, 20:26 Estoy de acuerdo con que necesitamos un Brian Cox, pero no creo que sea la solución. El ejemplo es el Brain Gym que viene del Reino Unido y Brian Cox es una superestrella allí. El problema es que si las "autoridades" fomentan algo ya podemos tener a Bill Nye, Neil de Grasse, Brian Cox y a Punset juntos... guardiolajavi - 17 de enero de 2015, 20:40 Tienes razón, igual me he salido mucho del tema. De hecho en el país de Neil Tyson tienen un nivel de creacionismo brutal. Pero ¿Será predicar en el desierto? ¿Siempre se divulga para conversos? Que dudas me generas más inquietantes. I hate you :) Ana @letras_ciencia - 18 de enero de 2015, 14:10 Eso que dices lo he vivido yo en primera persona. Un médico al que conozco desde hace mucho tiempo y en quién confío me recetó una vez homeopatía para una cosa de poca importancia. Al leer el envase de las pastillas y darme cuenta de lo que era me sorprendí a mi misma pensando por un momento que si él me lo había recetado a lo mejor es que la homeopatía era más efectiva de lo que yo creía. Ahora, al leer los primeros cometarios he caido en la cuenta de que a lo mejor su intención era utilizarlo como placebo. Acaba de mejorara mi opinión sobre él!! ;-)) La moraleja es lo peligrosas que resultan las pseudociencias en manos de especialistas, ya sean medicos, fisicos, biologos, ingenieros o profesores. Quién no recuerda la dieta del doctor Dukan? Conxi - 18 de enero de 2015, 16:17 Todos vuestros comentarios son muy interesantes, y me pasaría el rato contestando, “sí, estoy de acuerdo” :(... por lo que mejor cojo un tema en el que crea que nadie ha dicho lo que pienso (aunque con tanto comentario, tal vez se me haya pasado). Javi, es imposible no caer en la “falacia del experto”. Está muy bien el poema de “Bertolt Brech” (“Loa del estudio”) al que hace referencia Andreu, pero tal como dices, no se puede saber de todo, y hay campos demasiado complejos como para aprenderlos en un fin de semana. La única solución que tengo para este dilema, es la de no fiarme de un solo experto, sino lo que se suele llamar el consenso de la comunidad científica o médica. Eso tampoco es sencillo, pero se puede llegar a ello con más facilidad que del estudio de ciertos campos del conocimiento. Y es en este sentido donde la divulgación es tan importante. Ana, no sé si la intención de tu médico era utilizar la homeopatía como placebo, pero en este caso no me parece bien. Te engañó. E hizo que ayudaras económicamente a un sector que se beneficia del engaño, y, lo que es más grave, valiéndose de la confianza que tienes/tenías en él.
  • 29. 29 Andreu Prados-Bo - 18 de enero de 2015, 23:00 Ana y Conxi, estoy muy de acuerdo con lo que comentáis. A mi lo que me preocupa es cuando determinadas prácticas pseudocientíficas no justificadas salen de boca de profesionales de la salud que son los supuestamente expertos. En el caso del Dr Dukan que comentas Ana, afortunadamente el año pasado lo expulsaron del Colegio de Médicos de Francia. Es muy difícil aprenderlo todo, pero pienso que al menos debemos ser curiosos e investigar por nuestra cuenta aquello que más esté a nuestro alcance en función de nuestra formación o profesión. Sin duda la divulgación científica es fundamental porque ayuda a "digerir" la información que de entrada es compleja y enorme. Me voy a ver Órbita Laika para seguir aprendiendo! :) guardiolajavi - 17 de enero de 2015, 19:58 Y hablando de sexismo, ya que mi comentario es evidentemente sexista. ¿Os habéis dado cuenta de que todo lo venden con el sexo? Prácticamente toda la publicidad está orientada al sexo. Hasta los limpia-cristales. ¿Está mal que intentemos nosotros lo mismo? Yo creo que es inevitable, al menos con la sociedad en la que nos ha tocado vivir. Con nosotros me refiero a la divulgación de la ciencia. Necesitamos alguien que reclame el pensamiento crítico, y que además sea sexy y lo sepa. ;). No darme muy duro por favor. Es que lo pienso y no lo puedo evitar. Pero yo os quiero a todos y todas. José Luis Moreno - 17 de enero de 2015, 21:17 Jajajaja, muy bueno Javi. Pero lo que dices no está tan desencaminado. Creo que, como dice Molinos más arriba, el principal problema es que el mensaje de la ciencia no llega como debería, por eso no estaría mal emplear todas las técnicas de mercadotecnia (que las hay, y muchas) para lograrlo. En este sentido, el programa Órbita Laika creo que va por este camino: no es ciencia pura y dura, se basa mucho en el chiste fácil, pero puede ser un buen mecanismo para llamar la atención... José Luis Moreno - 17 de enero de 2015, 20:07 Estupendo resumen Andreu, casi no hubiera hecho falta leer el capítulo para poder seguir el debate perfectamente. 1. Respecto a la primera cuestión, creo que la explicación tiene que ver con nuestra tendencia a pensar demasiado rápido sin pararnos a comprender lo que estamos leyendo/escuchando. En esto también influye nuestro bagaje cultural: unas pocas palabras técnicas (que no nos molestamos en comprender porque nos requeriría mucho tiempo/esfuerzo) rápidamente nos confunden y asociamos “algo que no entendemos” con algo “culto” o “científico”. Es la tan manida tendencia a pesar que la ciencia es enrevesada y sólo apta para mentes preclaras.
  • 30. 30 2. La eterna lucha. Creo que formar a los científicos para que expliquen de forma más clara y comprensible su trabajo (fuera de las responsabilidades académicas claro), así como a los periodistas para que comprendan al menos conceptos básicos sería un buen paso. Resulta alarmante el “anumerismo” que nos rodea, donde está bien visto que una persona no sea capaz de realizar una simple división sin utilizar una calculadora. Es un atraso enorme. 3. Todo el mundo. Me imagino un mundo ideal en el que la gente no sólo hablaría de fútbol, de la última burrada televisiva o de la crisis, corrupción política etc. (que no es malo en sí mismo); sino que también discutirían (sin necesidad de entrar en demasiados detalles) de los planes de llevar personas a Marte, de analizar la materia en el LHC, de cómo conservar mejor nuestro medio ambiente etc. Creo que la labor primordial de un divulgador es lograr que una persona sin especial interés en la ciencia (entendida como una globalidad) sienta curiosidad y se vea “obligado” a profundizar en estos temas por su propia cuenta. Eso crearía una reacción en cadena y ésta a su vez transmitiría ese interés a quienes le rodean. Está bien que haya científicos/periodistas/blogueros que divulguen ciencia, pero la meta es que la ciencia sea tan atrayente e interesante —y que haya una población con un mínimo nivel cultural— que ésta sea capaz de divulgarse por sí misma. ¿Utopía? 4. No he entendido bien esta cuestión. 5. Está claro que los charlatanes tienen tanto éxito porque hay un nicho para ese “mercado”. Una sociedad relativamente culta no caería tan fácilmente en estupideces del tamaño del brain gym; pero lo que más me ha sorprendido es que sean los propios profesores los que decidan darle carta de veracidad enseñándolo en las escuelas (aquí habría que analizar cuál es el verdadero motivo de esa sumisión: cuestiones económicas, imposiciones etc.). Como dice Goldacre de forma contundente “los niños están predispuestos a aprender de los adultos y, en concreto, de sus maestros y maestras. Son esponjas de información, de modos de ver, y las figuras de autoridad que les llenan la cabeza de sinsentidos están allanando el camino para toda una vida de explotación”. Conxi - 18 de enero de 2015, 15:54 Acabo de ver que no hay “dueño” para el resumen del próximo capítulo. Si queréis lo puedo hacer yo. El próximo fin de semana lo tengo totalmente ocupado, por lo que al menos podré participar en algo. Francis - 18 de enero de 2015, 19:27 Muchas cuestiones. No sé si seré capaz de aportar algo nuevo a lo ya dicho. ¿Por qué adornar las explicaciones nos seduce?
  • 31. 31 El mago engaña y seduce con la distracción de la atención. Lo mismo ocurre en todos los campos. Engañar es más fácil si seduces al engañado diciéndole lo que quiere oír. Los expertos en engañar lo saben. Adornar la pseudociencia de ciencia es puro adorno. Hay muchos adornos, y ese es uno de ellos. ¿Influye en ello nuestra formación? Un buen mago puede engañar a cualquiera, incluso al mejor mago del mundo. Como todos sabrá que hay truco. Pero necesitará un análisis profundo y costoso para descubrirlo (si lo logra). ¿Cómo motivar a la gente para que sea más escéptica y crítica? Mucha gente es vaga. Tiene que haber más cultura del trabajo. La actitud escéptica requiere trabajo. No basta con la formación y la educación. Todos preferimos los fácil, evitar el esfuerzo. Motivar a la gente a trabajar más sin mayor beneficio no es posible. En cualquier caso, lo mejor es mostrar ejemplos. Mostrar que unas pocas ideas básicas son suficientes para ver la gran mayoría de los engaños pseudocientíficos. Aún así, a todos nos pueden engañar, por muy escépticos que queramos decir que somos. ¿Quién debe divulgar ciencia? ¿La gente que divulga nos representa dentro de nuestra profesión? ¿Esto puede cambiar la imagen que tiene la sociedad sobre la profesión? Como dice Laura, todo el que tenga la pasión por hacerlo. Un divulgador no representa a nadie más que a sí mismo. No es cierto que divulgadores británicos tan famosos como Brian Cox o Jon Butterworth (por mencionar dos que trabajan en el CERN) representen a todos los físicos británicos (¿representan a Fabiola Gianotti, por ejemplo? Y ni mucho menos al científico promedio. Como dice Laura cada uno nos representamos a nosotros mismos. Yo soy físico, no soy biólogo. Luego cuando divulgo de biología meto la pata una y otra vez. ¿Importa? No, todos metemos la pata. Incluso al divulgar de física meto la pata muchas veces. Tiene que ser así. ¿Represento a los biólogos? Siempre digo que soy físico para evitarlo. ¿Represento a los físicos? No sé, no estoy seguro, pero creo que no. Al menos no debería. ¿La falta de sentido común por parte de la gente... ? ¿Qué soluciones creéis que serían las más oportunas? No creo que a la gente le falte el sentido común. Más aún, no existe un sentido común, hay muchos sentidos comunes. ¿Soluciones a la falta de sentido común? Creo que te refieres a ignorancia o formación, más que a sentido común. Por supuesto, se requiere más educación. La divulgación ayuda, pero no es un sustituto, ni debo pretender serlo. Francis Ununcuadio Dolores - 28 de enero de 2015, 13:20 Me gusta el ejemplo del mago. Gracias!, lo explica muy bien (y lo dice quién fue víctima en el Naukas-Bilbao)
  • 32. 32 Francis - 18 de enero de 2015, 19:28 No me ha dejado publicar el comentario completo. Continúo... Dice Dolores (Ununcuadio): "Estoy acostumbrada a que en ciencia no entiendes todo a la primera, así que registras una serie de información que luego por medio del estudio puedes llegar a comprender". Y luego pregunta: "¿Os parece bien usar las pseudociencias como placebo? ¿Cómo razonar el efecto placebo con alguien que no puede razonar?" No es posible usar como placebo todo lo pseudocientífico. El placebo es el trato al paciente. La empatía, el cariño, la cercanía y la confianza con la que se ofrece el placebo al paciente. Y sobre todo la seguridad que se transmite al hacerlo. "Esto te curará con toda seguridad" es más fácil que lo diga quién vende homeopatía que quien vende "medicina alopática" (término pseudocientífico, por cierto). Laura Morron dice: "El efecto placebo funciona y creo que deberían comercializarse de alguna manera medicamentos placebo que los médicos pudiesen administrar." José Luis Moreno dice: "Tiene que ser un médico el que "recete" el placebo. Aún no se conoce con detalle el mecanismo neurológico del efecto placebo, pero existir existe." Andreu Prados-Bo introduce el "amimefuncionismo". ¿Os parece ético quedarse con lo "bueno" (si es que lo hay) de la pseudociencia? Lo bueno es el buen trato al paciente. Y eso por supuesto que debemos reivindicarlo. Todos los médicos deben dedicar al paciente todo el tiempo que sea necesario y deben hacerlo con una actitud similar a la que destilan los homeópatas. Por supuesto, en el sistema público de salud es una utopía. Pero debe haber una tendencia hacia ella, por lejos que parezca alcanzarla. Ana dice: "Cuando algo no se entiende solo hay dos opciones: o te lo crees o lo investigas. Investigar lleva mucho tiempo y esfuerzo." En mi opinión esta es la clave. El escepticismo requiere esfuerzo, mucho esfuerzo. La divulgación también. Javi Guardiola dice: "¿Será predicar en el desierto? ¿Siempre se divulga para conversos? Necesitamos alguien que reclame el pensamiento crítico, y que además sea sexy y lo sepa." Si entendemos sexy en sentido amplia estoy completamente de acuerdo (p. ej. Punset es sexy). Hay que fascinar y para ello uno tiene que estar fascinado. Hay que transmitir esa fascinación. No creo que se predique en el desierto, pero se llega a la gente fascinándola. Pocos divulgadores lo logran con éxito. Por ello es más fácil divulgar a los conversos, que ya están fascinados y no requieren la fascinación continua. Al público general hay que fascinarlo en todas las ocasiones. En todas. Y eso requiere mucho esfuerzo. Pero merece la pena. No aburro más. Francis
  • 33. 33 JC García-Bayonas M. (@2qblog) - 18 de enero de 2015, 22:16 Francis, me ha encantado tu explicación de por qué nos fascinamos los conversos y porque es tan difícil fascinar al público en general. Me parece de una simplicidad y veracidad pasmosa. PDT. Lo he observado en más de una ocasión, post que considero geniales no excitan en lo más mínimo a otras personas. De hecho intento localizar cuales son los adecuados (los que traten un tema que los fascine, utilizando tu terminología) y esos son los estoy metiendo por WhatsApp. guardiolajavi - 19 de enero de 2015, 12:50 Francis, sí, por supuesto hablo en el sentido amplio del término. También decir que aunque los divulgadores no representen a nadie para la mayoría de la gente, ese divulgador destacado representará a la ciencia, a los científicos o al gremio sobre el que de su opinión. No tiene porqué ser malo pero será un arma de doble filo con el que tendremos que convivir. Laura Morron - 20 de enero de 2015, 17:52 Francis, me ha gustado muchísimo tu comentario y estoy de acuerdo contigo en que hace falta fascinar y a veces es difícil conocer la clave, qué le puede gustar al gran público. Está claro que es duro, pero también está claro que vale la pena. Un saludo Ununcuadio Dolores - 28 de enero de 2015, 13:23 Hum..., creo que no estoy de acuerdo con lo de placebo. Parece que el hecho de dar una pastilla, y hasta el color y la forma de la pastilla puede influir en el placebo. O algo así me suena, puede que esté equivocada. Obviamente en reivindicar la atención al paciente, sí estoy de acuerdo. Ununcuadio Dolores - 30 de enero de 2015, 12:15 En SINC: El efecto placebo funciona mejor si el fármaco es caro Ununcuadio Dolores - 1 de febrero de 2015, 10:06 Acabo de darme cuenta de que es el propio Goldacre el que explica el placebo xDD, remito a capítulo 4 y la semana que viene al 5 ;P Margarita Beas - 18 de enero de 2015, 20:10 Hoy he estado muy liada y no creo que pueda aportar nada más de lo que habéis dicho, pero no quiero dejar de decir que esta es la forma de luchar contra las pseudociencias, ahora compartid para que llegue al máximo de personas, porque si hay algo que saben hacer muy
  • 34. 34 bien las pseudociencias es difundir sus falacias. No he podido leer el capítulo de hoy, pero me ha quedado muy claro con tu resumen Andreu, he disfrutado un montón con los comentarios, ¡qué nivel están adquiriendo estas tertulias!
  • 35. 35 3. EL COMPLEJO PROGENIUM XY (enlace) Este tercer capítulo trata de la industria cosmética, y me he visto obligada a reírme de mí misma. Bien, era eso o quemaba el libro. Y como esto último me pareció muy nazi (y ¿¡quién quiere que la comparen con los nazis!?... seguro que me entendéis...), no he tenido otra opción que ser más o menos racional y obviar el ataque que se hace a mi vanidad. Qué maravilloso es ir por la vida pudiendo decir con aire altivo: “jamás he caído en esta estupidez”. Yo lo pienso con muchas pseudociencias :). Pues bien, en este caso, me encojo, y con la boca pequeña y susurrando (por si sirve para pasar desapercibido lo que tengo que confesar): que... he caído :(. Con esto no quiero decir que me creyera a pie juntillas todo lo que prometían las dichosas cremitas, pero bueno… ¡a mí me funcionan!… ¡uy! ya he tenido que salir con el "amimefuncionismo" (Andreu, te cojo prestada la palabreja). Pero eso sí, me he venido arriba cuando, agarrándome a un clavo ardiendo, he anotado todo lo que Goldacre decía de positivo sobre esta industria (aviso que, aunque todo lo de esta lista está incluido en el libro, puede haber textos, además de resumidos, algo sesgados):  [Goldacre] siente un gran respeto por los fabricantes de cosméticos.  Es un sector [el de los cosméticos] altamente regulado.  Todas las cremas cumplen con el cometido de hidratar la piel.  Algunos de los ingredientes (de los grupos ácidos alfa-hidróxidos, niveles elevados de vitamina C y variaciones de vitamina A) han demostrado fehacientemente que confieren una apariencia más juvenil a la piel.  Otra promesa que cumplen, al menos temporalmente, es la de encoger las arrugas más finas, y lo consiguen tensando la piel. El tipo de ingredientes que permiten esto son las cadenas de proteínas hibridadas.  Hay otros ingredientes que producen una ligera quemadura química en la piel, y eso puede dar como resultado una sensación de frescor y brillo. ¿Habéis visto? ¿Habéis visto? (me tenéis que imaginar un poco desesperada, apuntando con el dedo a cada una de estas bondades) ¡No es tan mala como otras pseudociencias! Sí, vale, también dice que estas empresas biotecnológicas ganan dinero con extravagancias y absurdos, y es eso lo que les hace ser un sector generador de pseudociencia. Nos enseña cómo podemos hacer nuestras propias cremas hidratantes en casa, y aunque me lo he planteado, ¡no puedo esperarme tres meses para comprobar el resultado!
  • 36. 36 Y, además, como admite Goldacre, mis cremitas tienen otros ingredientes de los que no puedo disponer en mi cocina, como por ejemplo las del grupo que ha demostrado que confieren una apariencia más juvenil… sí, también dice que están a niveles tan testimoniales (para no producir efectos secundarios indeseados) que duda (sí ¡después de difamar no está seguro el señor!) hasta qué punto son ciertos los resultados que prometen, porque estos estudios son privados. Pero veamos con detalle lo que le fastidia, al tiquismiquis de Goldacre, de la industria cosmética:  Que las investigaciones no sean públicas y completas.  Que en su publicidad dejen a un lado las cuestiones técnicas y científicas.  Que sus “pruebas” se basen en testimonios subjetivos del tipo “siete de cada diez personas que recibieron muestras gratuitas de la crema dijeron estar satisfechas con los resultados”.  Que añadan ingredientes esotéricos con nombres sugerentes que, según el autor, sólo tienen utilidad a nivel publicitario.  Que aprovechen una información sumamente teórica sobre el funcionamiento de las células, pero que es altamente improbable que pueda ser aprovechada por esta industria desde el punto de vista que a la piel le es muy difícil absorber ningún ingrediente y que por tanto no pueden afectar a dichas células.  Que, por ejemplo, en la publicitada oxigenación de la piel cuando se hace con peróxido, en el dudoso caso que la piel pudiera absorber el oxígeno, argumenta, que nuestro cuerpo simplemente regularía a la baja el suministro de sangre hacia esa parte de la piel, con lo que el resultado final sería bastante inútil. Pero lo más probable es que lo que produzca el peróxido (en concentraciones bajas) sea una ligera quemadura química, lo que posiblemente explicaría esa sensación de frescor y brillo.  Que los efectos que el fabricante atribuye a su producto han sido cuidadosamente estudiados para asegurarse de que la etiqueta sea muy sugerente, pero también sin fisuras desde el punto de vista semántico y legal. Vale… esta lista tiquismiquis es más larga que mi lista de bondades… pero ¡es que las características positivas son lo que necesito! Después se pone a atacar sólo a los cosméticos de lujo, de los que no puedo dar fe, pero no me creo (por mi experiencia subjetiva) eso de que todas las cremas hacen lo mismo (pues entre las baratas ya no lo hacen, y además, con ello se contradice a sí mismo). Y más tarde mezcla los cosméticos con querer tener un cuerpo saludable. Y lo acaba de rematar con que una de las razones por la que a las “jóvenes atractivas” [sic] no les interesa la ciencia, sea que la industria cosmética transmite la idea de que la ciencia es incomprensible. Paro de protestar y voy con las cuestiones que me han surgido para empezar a debatir:
  • 37. 37 1. ¿Realmente creéis que la industria cosmética, en su totalidad, se la puede calificar de pseudociencia? 2. ¿Creéis que es lícito que las investigaciones sean privadas? 3. La trascendencia desmesurada que le da esta industria al marketing, sobre cualquier otra consideración, es lo que pienso que la hace ser un despropósito ¿Se debería penalizar esta clase de marketing? Y si la respuesta es sí, ¿no creéis que eso sería muy complicado? 4. ¿Realmente creéis que la industria cosmética puede influir sobre las mujeres para que sientan menos interés sobre la ciencia? 5. ¿Por qué los hombres no sois un objetivo importante de esta industria?¿Caéis menos en las trampas de su publicidad o es que no sentís la misma necesidad de manteneros jóvenes? 6. ¿Seguro que Goldacre no es un misógino que pretende que las mujeres nos convirtamos en viejas decrépitas antes de tiempo? ¿O la falacia del ataque personal o ad hominem no funciona en este blog?... de acuerdo… olvidaros de la cuestión 6 ;). Aunque ahora sabéis que mi sentido crítico está agujereado (¡qué esperabais de alguien que tiene una bruja como foto de perfil!), espero que por ello no me condenéis al ostracismo :(. Os prometo que suelo ser bastante sensata... sobre todo cuando no me tocan las creencias. Aclaración: Quiero hacer constar que estoy de acuerdo con lo que he llamado la lista tiquismiquis de Goldacre. Pero me he querido tomar algunas licencias para caricaturizar la resistencia, reacciones típicas y poco racionales (pudiendo ser estas desproporcionadas) que aparecen en todos nosotros cuando se atacan temas que forman parte de nuestro sistema de creencias. Porque, admitámoslo, de “seres racionales” tenemos poco, pues somos mucho más “seres emocionales”.
  • 38. 38 Gaspar Sánchez Merino - 24 de enero de 2015, 11:34 Hola Conxi, en primer lugar te felicito por el resumen, me ha gustado mucho. Confieso que este es un capítulo que en una primera lectura no me emocionó demasiado pero tu resumen me ha parecido muy bueno. Me gusta el toque que le has dado :) Intentaré dar mi punto de vista respecto a algunas de las preguntas que planteas. 1. Quizás sea demasiado decir que la industria cosmética en su totalidad es una pseudociencia pero lo que no exagerado es afirmar que "tontea" demasiado con los métodos y estrategias pseudocientíficas. Lo que nos resulta incómodo es lo cercana que es a todos nosotros. Para empezar su publicidad no nos llama la atención, no nos canta como otras pseudociencias. Tenemos interiorizados sus mensajes, los vemos a todas horas en la televisión y en las vallas publicitarias y eso es algo que al menos yo no me había planteado hasta que leí el libro. Esta industria se basa en la venta de la ilusión de que es posible mejorar nuestro aspecto físico gracias a la tecnología. Como explica Goldacre, esto no es cierto en general y la mayor parte de las afirmaciones que hace esta industria son medias verdades o, directamente mentiras, basadas en términos y conceptos científicos sin demasiado fundamento. En ese sentido no son muy distintos del Brain Gym. La única diferencia es que lo hacen con mayor sutileza, por eso mismo son también más peligrosos y Goldacre transmiten una imagen deformada de la ciencia. 2. No sólo son privadas las investigaciones de la industria cosmética, también las farmacéuticas (más serias en teoría) hacen esto. Creo que en Capítulo 11 se desarrolla este asunto también muy interesante. 3. No creo que se deban penalizar las estrategias de marketing, de hecho se trata de una industria muy regulada. Sus actuaciones son inocuas en realidad (sólo afectan a la economía de las personas, no a su salud) así que de lo único que se las puede acusar es de vender humo de forma muy sofisticada, en eso no son distintas a otros sectores industriales. En mi opinión este es un asunto que debe resolverse desde la educación como el resto de timos pseudocientíficos. 4. No, no lo creo. Para mí las estrategias comerciales de la industria cosmética no afectan al interés por la ciencia sino que deforman la percepción que la sociedad tiene de ella. Debo confesar que me parece que esta afirmación de Goldacre es un poco exagerada. Además esta distorsión (que principalmente se debe a una manipulación simplista de los supuestos mecanismos de acción de las cremas) en mi opinión funciona en un sentido, digamos que, favorece al mito tecnocientífico. Me explico, la idea que transmiten es que cualquier cosa es posible gracias a la ciencia. Obviamente esto no es cierto y crea expectativas en la sociedad imposibles de satisfacer pero bueno, en cierto modo, no está tan lejos de la visión que tenemos las personas más afines con la ciencia. 5. Los hombres, cada vez más, son también un objetivo de este tipo de industrias. No creo que haya nada (más allá de cuestiones culturales, totalmente coyunturales) que nos haga distintas a las mujeres. Bueno, hasta aquí mis comentarios (de momento). Este fin de semana lo tengo petado de compromisos familiares así que creo que no podré participar demasiado. Un saludo.
  • 39. 39 Jorge Bueno - 24 de enero de 2015, 12:18 ¡Enhorabuena Conxi! Me ha encantado el resumen, el toque personal con tu visión que le has dado me ha parecido genial. Además me he divertido mucho leyéndolo. También me ha gustado como has listado los puntos importantes, así es más fácil seguirlos. En cuanto a las cuestiones: 1 y 3. No creo que sea una pseudociencia, al revés, creo que tiene mucho de ciencia y seguro que hay buenos investigadores empleados en la industria cosmética, lo que no me parece bien es como orientan el marketing, que no creo que sea ilícito y haya que penalizarlo, sino que cuentan medias verdades. Se amparan en vacíos legales a la hora de indicar los supuestos beneficios de algo y exageran los posibles resultados. Al leer el capítulo no he podido dejar de pensar en José Manuel López Nicolás que en su blog Scientia habla mucho de estos temas. Creo que más que penalizar lo que habría que hacer es regular el mercado de la publicidad. Obligar a que las etiquetas de los productos digan de verdad lo que pueden hacer (tensar la piel momentáneamente, etc.). Me gustó mucho el ejemplo que pone Goldacre en cuanto al ADN. Si de verdad el ADN se introdujera en nuestras células... 2. También me parece lícito que las investigaciones sean privadas. La industria (de cualquier tipo) investiga. Es más, debe investigar y que los resultados den beneficios a la sociedad. Lo que se debería hacer es obligar a divulgar los resultados. Pongo mi ejemplo, aunque no sea relacionado con la cosmética: yo trabajo en programas de investigación para la modernización del sistema de gestión de tráfico aéreo y aunque la investigación y desarrollo la hace la propia industria, quien pone la financiación obliga que hagamos públicos los resultados a través de workshops, revistas, etc. El problema es que muy poca gente se interesa por los resultados y no lee las revistas, ni asiste a los workshops... Mientras no haya retrasos en sus vuelos, ¡qué más les da lo que se haga!. Creo que en la industria cosmética pasa algo parecido, sólo nos interesa el resultado, el cómo se llegue a él es otra cosa. 4. No creo que la industria cosmética influya en el interés por la ciencia, eso es cosa de las propias personas. Fomentar el interés o no, debería llegar por otros sitios (a pesar de que penséis que soy un pesado, creo que es deber de la educación). 5. Los hombres caemos en las mismas mentiras o medias verdades de la cosmética. Todos tenemos un lado vanidoso y más si perdemos pelo desde jóvenes, tenemos acné o cosas similares. Además esta vanidad viene reforzada, no por estar más jóvenes, sino por impresionar a las mujeres, sobre todo cuando no tenemos pareja ;o)) Tengo la impresión de que me dejo algo que quería comentar cuando me leí el capítulo. Le volveré a echar un vistazo y vuelvo luego si me acuerdo de lo que era... Laura Morron - 24 de enero de 2015, 13:33 Hola, Un gran resumen Conchi, y una manera de expresarlo que lleva a la autocrítica y a la reflexión. Creo que le has sacada muchísimo jugo al capítulo. No tengo mucho tiempo así que seré concreta:
  • 40. 40 1. Creo que no es una pseudociencia y conozco químicos que trabajan en esta industria y deben cumplir con controles rigurosos. Desconozco si, con tener una ridícula concentración de algo ya pueden poner en el frasco que hace un cierto efecto que sólo tendría si esta concentración fuese muchísimo mayor. Respecto a lo de tragarnos lo que dicen, ni de coña, no tendríamos la cara que tenemos si las cremas hiciesen los efectos que anuncian. Nunca me las he creído. Hidratan y la hidratación es importante y en mi caso necesaria porque de lo contrario se me pela la piel. Rejuvenecer ni por asombro. 2. Entiendo que aun siendo privadas responden a controles que demuestran lo que dicen tener. Vaya que no las puede consultar cualquiera pero sí están reguladas. 3. Creo que el marketing es tan engañoso en este campo como en cualquier otro. 4. No, en absoluto. No creo que tenga nada que ver. No comparto la visión del Goldacre. 5. Creo que los hombres son tan vulnerables como las mujeres. Antes las mujeres muchas veces sentían la necesidad de estar guapas para conquistar a un hombre para que las mantuviese. Ahora hay hombres y mujeres presumidos. Los hombres usan cremas y los que tienen problemas de alopecia se ponen de todo. Me molesta mucho que en los anuncios de cosmética suelan salir mujeres medio tontas poniendo énfasis en la importancia de que la mujer esté guapa. Creo que la vanidad no es cuestión de género. Bueno, de momento esto... :) Santos - 24 de enero de 2015, 17:37 Como me siento aludido, contesto ;-) Si bien hay muchos hombres que al ver cómo se les cae el pelo prueban y se compran de todo, otros se rapan o llevan el pelo muy corto. Como es normal los hay que se creen cualquier cosa con tal de que les pueda salir pelo, lo mismo que mujeres que piensan rejuvenecer su piel unos años por echarse un potingue muy caro. Tienes razón, los hay crédulos y crédulas, no es cuestión de género. Pero no todos los medio calvos están buscando la solución, algunos lo tenemos asumido desde que las entradas pasaron de ser caminos vecinales a autopistas relucientes. Laura Morron - 25 de enero de 2015, 8:23 Disculpa si he dado a entender eso. Releyendo lo que he escrito he generalizado y está feísimo y es incierto. Tengo que decir que la mayoría de mis amigos no se pone nada sino que optan por raparse y bien guapos que están. En serio, disculpa. Como he apuntado, creo que no es cuestión de géneros que hay hombres que sí que se ponen eso para el pelo al igual que mujeres se ponen de todo para la celulitis o también para el pelo.