Grañón es un pueblo con calles rectas en La Rioja Alta, cerca de Santo Domingo y Ezcaray y fronterizo con Burgos, siendo el último pueblo de La Rioja. La mayoría de la gente se dedica a la agricultura de cereales como el trigo, la cebada y las patatas. En el pueblo también hay una hermosa ermita rodeada de robles y encinas a un kilómetro de distancia.