SlideShare a Scribd company logo
1 of 5
Download to read offline
Parábola De La Gran Cena
(Luc. 14:15-24)
15. Oyendo esto uno de los que estaban sentados con él a la mesa, le dijo: Bienaventurado el
que coma pan en el reino de Dios.
16. Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos.
17. Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está
preparado.
18. Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y
necesito ir a verla; te ruego que me excuses.
19. Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses.
20. Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir.
21. Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo
a su siervo: Vé pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos,
los cojos y los ciegos.
22. Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar.
23. Dijo el señor al siervo: Vé por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que
se llene mi casa.
24. Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados, gustará mi cena.
Por: Jorge Romero Díaz
Al oír esto (y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te
será recompensado en la resurrección de los justos. v.14), uno de los que estaban sentados
a la mesa con Jesús le dijo: —¡Dichoso, etc.—Como las palabras de nuestro Señor parecían
presentar la “recompensa” futura bajo la idea de una gran Fiesta, pasa por la cabeza de este
hombre el pensamiento de cuán bienaventurados serían los que fuesen honrados al
sentarse en aquella mesa.
Los judíos tenían una serie de historias acerca de lo que sucedería cuando llegara la
nueva era. Una de estas era la del banquete mesiánico, en el que el leviatán, el monstruo
marino (Job_41:1 ), sería el plato de pescado y behemot (Job_40:15 ) el de carne. En este
banquete estaba pensando el que dijo: «Dichoso el que coma en el banquete del reino de
Dios!» Naturalmente, estaba pensando sólo en los buenos judíos, porque los gentiles y los
pecadores no tendrían parte en la fiesta de Dios. Y por eso contó Jesús esta parábola.
En Israel, cuando se hacía una fiesta, se fijaba la fecha con mucha antelación y se
mandaban las invitaciones para que se dijera si se aceptaban. Pero no se decía la hora; así
es que, cuando llegaba el día y todo estaba preparado, iban los siervos a avisar a los
invitados. Era un grave insulto el haber aceptado la invitación y luego no asistir.
El dueño de la casa de la parábola representa a Dios. Los invitados originales eran los
judíos. A lo largo de toda su historia habían estado esperando el día en que Dios
interviniera; ese día había llegado, y ellos rechazaron la invitación. Los pordioseros y
minusválidos de la calle representan a los publicanos y pecadores que recibieron a Jesús,
mientras que los religiosos le rechazaron. Los de los caminos y las sendas del campo eran
los gentiles, para los que había sitio en la fiesta de Dios. Así que, cuando los judíos no
acudieron a la invitación de Dios, la recibieron los gentiles.
Hay una frase de esta parábola que desgraciadamente se usa mal: «Vé por los caminos y
por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.
» Hace mucho, Agustín de Hipona usaba este texto para justificar la persecución
religiosa. Se tomaba como una orden para hacer cristianos a la fuerza, y como la razón para
la Inquisición, las torturas, los autos de fe, las campañas contra los herejes, el bautismo o
la muerte para los vencidos en supuestas guerras santas, etcétera, etcétera, cosas que son
la vergüenza de la llamada civilización cristiana. Debemos entender esa frase de acuerdo
con el contexto inmediato, en el verso 18 vemos como todos los invitados se excusaron uno
a uno, entonces el señor de la casa manda al siervo a invitar a cualquiera, y lo que le ordena
con la frase “fuérzalos a entrar” es “no aceptes excusas”, las que solo podrían ser de dos
clases:
(1). “Que no somos invitados dignos de tal fiesta.
(2). Que no estamos vestidos apropiadamente.
Por: Jorge Romero Díaz
No aceptes excusas; que entre quien sea y como esté, eso no tiene importancia,
trainganlos con ustedes para que se llene mi casa—he aquí la gracia de Dios, la cual no se
concede por méritos, todos son invitados a participar en el banquete del reino de Dios, no
importa quien eres, ni cual es tu condición, no tienes excusa, Dios te acepta.
Pero, aunque esta parábola presenta una amenaza a los judíos que rechazan la
invitación de Dios y una gloriosa oportunidad para los pecadores y los gentiles que nunca
habían soñado con recibirla, también contiene verdades de carácter permanente que son
tan actuales hoy como entonces. Los invitados presentan excusas nada diferentes de las
que se ponen hoy. William Barclay no habla de los tres invitados:
(i) El primer invitado dijo que había comprado un terreno, y que iba a verlo. Esto
sucede cuando dejamos que los negocios usurpen los derechos de Dios. Es posible estar tan
inmerso en las cosas de este mundo que no se tiene tiempo para dar culto a Dios, ni aun
para orar.
(ii) El segundo invitado dijo que había comprado cinco yuntas de bueyes y que iba a
probarlos. Esto es dejar que las novedades usurpen los derechos de Cristo. Sucede a
menudo que, cuando se entra en una nueva situación se está tan absorto que no se tiene
tiempo para ir al culto ni para orar. Es peligrosamente fácil que algo nuevo, como un juego,
un deporte, una amistad, y hasta una novedad electrónica desplacen de nuestro horario los
deberes espirituales.
(iii) El tercer invitado dijo, más enfáticamente que los otros: «Acabo de casarme.
Comprenderás que no puedo ir.» Una de las leyes maravillosamente humanitarias del
Antiguo Testamento establecía: «Cuando alguno fuere recién casado, no saldrá a la guerra,
ni en ninguna cosa se le ocupará; libre estará en su casa por un año, para hacer feliz a la
mujer que tomó» (Deu_24:5 ). Sin duda esa ley era la que se aplicaba este hombre. Una de
las tragedias de la vida es que las cosas buenas hacen que nos olvidemos de Dios. No hay
nada más maravilloso que el hogar; pero no se pretende que se use de una manera egoísta.
Los que viven juntos, tienen la oportunidad de vivir todavía mejor con Dios; se sirven
mejor mutuamente si sirven también a otros; el ambiente del hogar es aún más
maravilloso cuando los que viven en él se acuerdan de que también son miembros de la
familia de Dios.
El banquete está preparado. El amo de casa no tiene la menor idea de suspenderlo.
Quiere brindar la alegría del banquete. Así pues, hay que buscar a otros que sustituyan a
los primeros invitados. A la primera invitación no halla suficientes invitados como para
llenar la sala. Se envía por segunda vez al siervo que entrega las invitaciones. El anfitrión
es generoso y magnánimo. La magnanimidad del anfitrión contrasta con la mezquindad de
los primeros invitados. Aquí se diseña la imagen de Dios. Dios es amor que da, que se da,
que se muestra condescendiente.
Dios ya ha puesto en circulación una invitación a toda la humanidad. Pero, ¿qué hará el
Por: Jorge Romero Díaz
hombre con esa invitación? La invitación de Dios es para recibir la salvación. Este
banquete de Dios es sólo por invitación. Y usted, no puede comprar una invitación a la
fiesta. Usted sólo puede venir a esa cena por medio de la gracia de Dios, como lo dice el
Apóstol Pablo escribiendo a los Efesios, capítulo 2, versículos 8 y 9: Porque por gracia sois
salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para
que nadie se gloríe. La condición para poder asistir al banquete es recibir el regalo de Dios.
Lo único que excluirá del cielo a cualquier ser humano es su negativa de recibir la
invitación. Ahora, esta invitación dice: Venid, que ya todo está preparado.
Primeramente se invita a los pobres que se hallan por las calles y plazas. No tienen casa,
pero por lo menos viven resguardados por los muros de la ciudad. Los mancos, los ciegos y
los cojos son excluidos de la comunidad cultual por los judíos (14,13). Los nuevos
convidados no han de ser sencillamente invitados: hay que traerlos. No les cabe en la
cabeza que puedan ser invitados a un banquete, ni siquiera se atreven a ir cuando oyen la
invitación; es preciso llevarlos. Hay que darse prisa, pues el tiempo apremia, el banquete
está preparado.
La segunda invitación va dirigida a los que vagan por los caminos en los alrededores de
la ciudad. Los caminos del campo están limitados por cercas. Los extraños que acampan
por allá, que no tienen derecho de ciudadanía en la ciudad, tienen que ser traídos a la
fuerza, esto es según la cortesía oriental, hasta los más pobres deben resistirse a toda
invitación hasta que tomados de la mano y con suave violencia (24,29) se los introduzca en
la casa. Esas gentes, que andan vagando fuera de la ciudad, ¿podrán ahora entrar a la
ciudad, a un «gran banquete»? Les parece increíble, no se creen dignos, y ciertamente
nadie lo es; pues todos hemos pecado y no alcanzamos la gloria de Dios.
«Tanto la naturaleza como la gracia aborrecen el vacío», dijo Bengel. Quizá los primeros
invitados representan a los líderes del pueblo judío. Cuando ellos rechazaron el evangelio,
Dios lo envió al común de la gente de la ciudad de Jerusalén (los mancos, los ciegos, y los
cojos). Muchos de estos respondieron al llamamiento, pero aún había lugar en la casa del
padre de familia. Y de este modo, el señor le dijo al siervo que saliese a los caminos y a los
vallados, y que los forzase a entrar (según la costumbre oriental, es impropio aceptar una
invitación a la primera, debe resistirse al menos tres veces, de allí la frase: forzarlos a
entrar). Esto indudablemente da la historia del evangelio presentado a los pueblos
gentiles. No debían ser compelidos por la fuerza de las armas (como se ha hecho en la
historia de la cristiandad) sino por la fuerza de la argumentación. Se debía emplear una
amante persuasión en un esfuerzo de hacerlos entrar, a fin de que la casa del señor se
llenase.
Por: Jorge Romero Díaz
EL BANQUETE DEL REINO
Antes de salir de este pasaje, conviene que nos fijemos en que los versículos 1 a 24
tratan de fiestas y banquetes. Jesús comparaba su Reino y su servicio con una fiesta. El
Reino se parecía a la ocasión más feliz que se conocía en la vida. No cabe duda de que no
hay que pensar que Dios prohíbe pasarla bien.
Siempre ha habido un tipo de cristianismo que le quita toda la gracia a la vida. Juliano
hablaba de esos cristianos paliduchos y con pecho de tabla que nunca veían que el sol
brillaba también para ellos.
Ruskin, que se crió en un hogar rígido y estrecho, cuenta que le regalaron una vez un
caballito de juguete, y que una tía suya muy «piadosa» se lo quitó, diciendo que los
juguetes no eran para los niños cristianos. Hasta un pensador tan sano como A. B. Bruce
dice que uno no se puede imaginar a Jesús jugando con los otros niños cuando era
pequeño, o sonriendo cuando era hombre(1)
.
W. M. Macgregor, en sus Conferencias Warrack, habla con su magistral ironía de uno de
los pocos errores de John Wesley, que fundó un colegio en Kingswood, cerca de Bristol, y
dispuso que no se debían permitir juegos ni en el colegio ni en sus terrenos, porque "el que
juega de niño sigue jugando de grande.» No se tenían vacaciones. Los chicos se levantaban
a las 4 de la mañana, y pasaban la primera hora del día en oración y meditación, y los
viernes ayunaban hasta las 3 de la tarde. W. M. Macgregor califica todo el sistema de
«estúpido desafío a la naturaleza.»
Tenemos que tener presente que nuestro Señor Jesús pensaba en el Reino como una
fiesta. Un cristiano sombrío es un aberración de la naturaleza. El gran filósofo Locke
definía la risa como «una gloria repentina.» Al cristiano no se le prohíbe ningún placer
sano, porque para él la vida es una fiesta de bodas.
(1) El N.T. no registra que nuestro Señor Jesús haya sonreído alguna vez, pero ello no significa que no lo
haya hecho.
Por: Jorge Romero Díaz

More Related Content

What's hot

Sermones Expositivos a la Epístola de los Efesios
Sermones Expositivos a la Epístola de los EfesiosSermones Expositivos a la Epístola de los Efesios
Sermones Expositivos a la Epístola de los EfesiosJulio Tellez
 
El libro-de-hebreos-maestro
El libro-de-hebreos-maestroEl libro-de-hebreos-maestro
El libro-de-hebreos-maestroruticita
 
Análisis de la primera epístola universal del apóstol pedro
Análisis de la primera epístola universal del apóstol pedroAnálisis de la primera epístola universal del apóstol pedro
Análisis de la primera epístola universal del apóstol pedroYosmery González
 
03. El libro de Levitico - Jeronimo Perles
03. El libro de Levitico - Jeronimo Perles03. El libro de Levitico - Jeronimo Perles
03. El libro de Levitico - Jeronimo PerlesJeronimoPerlesMoreno
 
14/28 “El Apocalipsis Habla De Un Santuario En El Cielo” SEMINARIO DE ESTUDIO...
14/28 “El Apocalipsis Habla De Un Santuario En El Cielo” SEMINARIO DE ESTUDIO...14/28 “El Apocalipsis Habla De Un Santuario En El Cielo” SEMINARIO DE ESTUDIO...
14/28 “El Apocalipsis Habla De Un Santuario En El Cielo” SEMINARIO DE ESTUDIO...MINISTERIO HNO. PIO
 
Deberes De Diaconos Y Diaconisas
Deberes De Diaconos Y DiaconisasDeberes De Diaconos Y Diaconisas
Deberes De Diaconos Y DiaconisasPt. Nic Garza
 
LA BIBLIA: LIBROS POETICOS Y SAPIENSALES
LA  BIBLIA:  LIBROS  POETICOS  Y  SAPIENSALESLA  BIBLIA:  LIBROS  POETICOS  Y  SAPIENSALES
LA BIBLIA: LIBROS POETICOS Y SAPIENSALESSANDRO UBALDE VILCA
 
Condiciones para que la ofrenda sea aceptada por dios
Condiciones para que la ofrenda sea aceptada por diosCondiciones para que la ofrenda sea aceptada por dios
Condiciones para que la ofrenda sea aceptada por diosalianzaevangelica
 
Marcas de una iglesia comprometida
Marcas de una iglesia comprometidaMarcas de una iglesia comprometida
Marcas de una iglesia comprometidamchpeva
 
2-01-El Espiritu Santo Consolador-Maestro-Consejero[5761].pptx
2-01-El Espiritu Santo Consolador-Maestro-Consejero[5761].pptx2-01-El Espiritu Santo Consolador-Maestro-Consejero[5761].pptx
2-01-El Espiritu Santo Consolador-Maestro-Consejero[5761].pptxCarlosAndresValencia19
 
05. El libro de Deuteronomio - Jerónimo Perles
05. El libro de Deuteronomio - Jerónimo Perles05. El libro de Deuteronomio - Jerónimo Perles
05. El libro de Deuteronomio - Jerónimo PerlesJeronimoPerlesMoreno
 
16 lecciones el discipulado bíblico lecciones Bautismo
16 lecciones el discipulado bíblico lecciones Bautismo16 lecciones el discipulado bíblico lecciones Bautismo
16 lecciones el discipulado bíblico lecciones Bautismocarlosmoyano2015
 
Los diezmos y ofrendas
Los diezmos y ofrendasLos diezmos y ofrendas
Los diezmos y ofrendasKristell DH
 
Encuentros Transformadores - Serie de Estudios para Grupos Pequeños
Encuentros Transformadores - Serie de Estudios para Grupos PequeñosEncuentros Transformadores - Serie de Estudios para Grupos Pequeños
Encuentros Transformadores - Serie de Estudios para Grupos PequeñosIgreja Adventista do Sétimo Dia
 

What's hot (20)

Sermones Expositivos a la Epístola de los Efesios
Sermones Expositivos a la Epístola de los EfesiosSermones Expositivos a la Epístola de los Efesios
Sermones Expositivos a la Epístola de los Efesios
 
El libro-de-hebreos-maestro
El libro-de-hebreos-maestroEl libro-de-hebreos-maestro
El libro-de-hebreos-maestro
 
Análisis de la primera epístola universal del apóstol pedro
Análisis de la primera epístola universal del apóstol pedroAnálisis de la primera epístola universal del apóstol pedro
Análisis de la primera epístola universal del apóstol pedro
 
03. El libro de Levitico - Jeronimo Perles
03. El libro de Levitico - Jeronimo Perles03. El libro de Levitico - Jeronimo Perles
03. El libro de Levitico - Jeronimo Perles
 
14/28 “El Apocalipsis Habla De Un Santuario En El Cielo” SEMINARIO DE ESTUDIO...
14/28 “El Apocalipsis Habla De Un Santuario En El Cielo” SEMINARIO DE ESTUDIO...14/28 “El Apocalipsis Habla De Un Santuario En El Cielo” SEMINARIO DE ESTUDIO...
14/28 “El Apocalipsis Habla De Un Santuario En El Cielo” SEMINARIO DE ESTUDIO...
 
La oración presentacioniii
La oración presentacioniiiLa oración presentacioniii
La oración presentacioniii
 
Deberes De Diaconos Y Diaconisas
Deberes De Diaconos Y DiaconisasDeberes De Diaconos Y Diaconisas
Deberes De Diaconos Y Diaconisas
 
LA BIBLIA: LIBROS POETICOS Y SAPIENSALES
LA  BIBLIA:  LIBROS  POETICOS  Y  SAPIENSALESLA  BIBLIA:  LIBROS  POETICOS  Y  SAPIENSALES
LA BIBLIA: LIBROS POETICOS Y SAPIENSALES
 
estudio sobre la Santa cena 1
estudio sobre la Santa cena 1estudio sobre la Santa cena 1
estudio sobre la Santa cena 1
 
El cristiano y la oración
El cristiano y la oraciónEl cristiano y la oración
El cristiano y la oración
 
Condiciones para que la ofrenda sea aceptada por dios
Condiciones para que la ofrenda sea aceptada por diosCondiciones para que la ofrenda sea aceptada por dios
Condiciones para que la ofrenda sea aceptada por dios
 
Marcas de una iglesia comprometida
Marcas de una iglesia comprometidaMarcas de una iglesia comprometida
Marcas de una iglesia comprometida
 
2-01-El Espiritu Santo Consolador-Maestro-Consejero[5761].pptx
2-01-El Espiritu Santo Consolador-Maestro-Consejero[5761].pptx2-01-El Espiritu Santo Consolador-Maestro-Consejero[5761].pptx
2-01-El Espiritu Santo Consolador-Maestro-Consejero[5761].pptx
 
Los angeles de Dios
Los angeles de DiosLos angeles de Dios
Los angeles de Dios
 
05. El libro de Deuteronomio - Jerónimo Perles
05. El libro de Deuteronomio - Jerónimo Perles05. El libro de Deuteronomio - Jerónimo Perles
05. El libro de Deuteronomio - Jerónimo Perles
 
16 lecciones el discipulado bíblico lecciones Bautismo
16 lecciones el discipulado bíblico lecciones Bautismo16 lecciones el discipulado bíblico lecciones Bautismo
16 lecciones el discipulado bíblico lecciones Bautismo
 
Los diezmos y ofrendas
Los diezmos y ofrendasLos diezmos y ofrendas
Los diezmos y ofrendas
 
Encuentros Transformadores - Serie de Estudios para Grupos Pequeños
Encuentros Transformadores - Serie de Estudios para Grupos PequeñosEncuentros Transformadores - Serie de Estudios para Grupos Pequeños
Encuentros Transformadores - Serie de Estudios para Grupos Pequeños
 
Bosquejos Bíblicos.docx
Bosquejos Bíblicos.docxBosquejos Bíblicos.docx
Bosquejos Bíblicos.docx
 
Qué es un ujier
Qué es un ujierQué es un ujier
Qué es un ujier
 

Viewers also liked

20 Parábolas de Jesús
20 Parábolas de Jesús20 Parábolas de Jesús
20 Parábolas de JesúsMaestra Ruiz
 
Luz A Través De Una Ventana Oriental (1)
Luz A Través De Una Ventana Oriental (1)Luz A Través De Una Ventana Oriental (1)
Luz A Través De Una Ventana Oriental (1)Jorge Romero Díaz
 
Luz A Través De Una Ventana Oriental (2)
Luz A Través De Una Ventana Oriental (2)Luz A Través De Una Ventana Oriental (2)
Luz A Través De Una Ventana Oriental (2)Jorge Romero Díaz
 
Conversiones falsas y verdaderas
Conversiones falsas y verdaderasConversiones falsas y verdaderas
Conversiones falsas y verdaderasJorge Romero Díaz
 
Las Dieciocho Enmiendas de los Soferim
Las Dieciocho Enmiendas de los SoferimLas Dieciocho Enmiendas de los Soferim
Las Dieciocho Enmiendas de los SoferimJorge Romero Díaz
 
Las Quince Puntuaciones Extraordinarias de los Soferim
Las Quince Puntuaciones Extraordinarias de los SoferimLas Quince Puntuaciones Extraordinarias de los Soferim
Las Quince Puntuaciones Extraordinarias de los SoferimJorge Romero Díaz
 
Parábola de Los Invitados a las Bodas
Parábola de Los Invitados a las BodasParábola de Los Invitados a las Bodas
Parábola de Los Invitados a las BodasJorge Romero Díaz
 
Parábola de la Red y los Peces
Parábola de la Red y los PecesParábola de la Red y los Peces
Parábola de la Red y los PecesJorge Romero Díaz
 
Examinense para ver si estan en la fe
Examinense para ver si estan en la feExaminense para ver si estan en la fe
Examinense para ver si estan en la feJorge Romero Díaz
 
Ayuno, Odres, Vino y Remiendos
Ayuno, Odres, Vino y RemiendosAyuno, Odres, Vino y Remiendos
Ayuno, Odres, Vino y RemiendosJorge Romero Díaz
 

Viewers also liked (20)

20 Parábolas de Jesús
20 Parábolas de Jesús20 Parábolas de Jesús
20 Parábolas de Jesús
 
Parabola: un Amigo Inoportuno
Parabola: un Amigo InoportunoParabola: un Amigo Inoportuno
Parabola: un Amigo Inoportuno
 
Eternidad
EternidadEternidad
Eternidad
 
Luz A Través De Una Ventana Oriental (1)
Luz A Través De Una Ventana Oriental (1)Luz A Través De Una Ventana Oriental (1)
Luz A Través De Una Ventana Oriental (1)
 
El Profesor y los Profetas
El Profesor y los ProfetasEl Profesor y los Profetas
El Profesor y los Profetas
 
Luz A Través De Una Ventana Oriental (2)
Luz A Través De Una Ventana Oriental (2)Luz A Través De Una Ventana Oriental (2)
Luz A Través De Una Ventana Oriental (2)
 
El cerdo prodigo
El cerdo prodigoEl cerdo prodigo
El cerdo prodigo
 
Parabola de los Talentos
Parabola de los TalentosParabola de los Talentos
Parabola de los Talentos
 
Caminando en el Espíritu
Caminando en el EspírituCaminando en el Espíritu
Caminando en el Espíritu
 
Conversiones falsas y verdaderas
Conversiones falsas y verdaderasConversiones falsas y verdaderas
Conversiones falsas y verdaderas
 
Las Dieciocho Enmiendas de los Soferim
Las Dieciocho Enmiendas de los SoferimLas Dieciocho Enmiendas de los Soferim
Las Dieciocho Enmiendas de los Soferim
 
Abraham el Patriarca
Abraham el PatriarcaAbraham el Patriarca
Abraham el Patriarca
 
Las Quince Puntuaciones Extraordinarias de los Soferim
Las Quince Puntuaciones Extraordinarias de los SoferimLas Quince Puntuaciones Extraordinarias de los Soferim
Las Quince Puntuaciones Extraordinarias de los Soferim
 
La Puerta Estrecha
La Puerta EstrechaLa Puerta Estrecha
La Puerta Estrecha
 
Parábola de Los Invitados a las Bodas
Parábola de Los Invitados a las BodasParábola de Los Invitados a las Bodas
Parábola de Los Invitados a las Bodas
 
Parábola de la Red y los Peces
Parábola de la Red y los PecesParábola de la Red y los Peces
Parábola de la Red y los Peces
 
Mi vecino jesús
Mi vecino jesúsMi vecino jesús
Mi vecino jesús
 
Examinense para ver si estan en la fe
Examinense para ver si estan en la feExaminense para ver si estan en la fe
Examinense para ver si estan en la fe
 
Ayuno, Odres, Vino y Remiendos
Ayuno, Odres, Vino y RemiendosAyuno, Odres, Vino y Remiendos
Ayuno, Odres, Vino y Remiendos
 
El Antiguo Alefato
El Antiguo AlefatoEl Antiguo Alefato
El Antiguo Alefato
 

Similar to Parabola la Gran Cena

28ª semana del tiempo ordinario. Domingo A: Mt 22, 1-14
28ª semana del tiempo ordinario. Domingo A: Mt 22, 1-1428ª semana del tiempo ordinario. Domingo A: Mt 22, 1-14
28ª semana del tiempo ordinario. Domingo A: Mt 22, 1-14P Sabana Grande
 
11 vestido de bodas
11 vestido de bodas11 vestido de bodas
11 vestido de bodaschucho1943
 
Capítulo 5 | Cinco pasos hacia la Salvación | Libro Complementario | Escuela ...
Capítulo 5 | Cinco pasos hacia la Salvación | Libro Complementario | Escuela ...Capítulo 5 | Cinco pasos hacia la Salvación | Libro Complementario | Escuela ...
Capítulo 5 | Cinco pasos hacia la Salvación | Libro Complementario | Escuela ...jespadill
 
Tiempo ordinario-28-a-la-historia-de-una-invitacion-9-10-11
Tiempo ordinario-28-a-la-historia-de-una-invitacion-9-10-11Tiempo ordinario-28-a-la-historia-de-una-invitacion-9-10-11
Tiempo ordinario-28-a-la-historia-de-una-invitacion-9-10-11Luis Angel Reynoso
 
Invitados a la boda
Invitados a la bodaInvitados a la boda
Invitados a la bodajosezarra
 
Vestidos de gracia_11
Vestidos de gracia_11Vestidos de gracia_11
Vestidos de gracia_11marco valdez
 
Reflexión del Evangelio
Reflexión del EvangelioReflexión del Evangelio
Reflexión del Evangelioescmauxi
 
Domingo XXVIII d.a. - Ciclo A
Domingo XXVIII d.a. - Ciclo ADomingo XXVIII d.a. - Ciclo A
Domingo XXVIII d.a. - Ciclo ACarina Giles
 
El banquete del señor
El banquete del señorEl banquete del señor
El banquete del señorNuestrasrapaz1
 
El banquete del señor
El banquete del señorEl banquete del señor
El banquete del señorNuestrasrapaz1
 
23 La Segunda Venida 05 - Análisis de citas 5
23 La Segunda Venida 05 - Análisis de citas 523 La Segunda Venida 05 - Análisis de citas 5
23 La Segunda Venida 05 - Análisis de citas 5Zafnat Panea
 
Jesús confronta a sus enemigos
Jesús confronta a sus enemigosJesús confronta a sus enemigos
Jesús confronta a sus enemigosCoke Neto
 
El juicio del gran trono blanco
El juicio del gran trono blancoEl juicio del gran trono blanco
El juicio del gran trono blancoFidel Lopez
 

Similar to Parabola la Gran Cena (20)

Parabola de la gran cena
Parabola de la gran cenaParabola de la gran cena
Parabola de la gran cena
 
22. la fiesta de bodas
22. la fiesta de bodas22. la fiesta de bodas
22. la fiesta de bodas
 
28ª semana del tiempo ordinario. Domingo A: Mt 22, 1-14
28ª semana del tiempo ordinario. Domingo A: Mt 22, 1-1428ª semana del tiempo ordinario. Domingo A: Mt 22, 1-14
28ª semana del tiempo ordinario. Domingo A: Mt 22, 1-14
 
11 vestido de bodas
11 vestido de bodas11 vestido de bodas
11 vestido de bodas
 
Capítulo 5 | Cinco pasos hacia la Salvación | Libro Complementario | Escuela ...
Capítulo 5 | Cinco pasos hacia la Salvación | Libro Complementario | Escuela ...Capítulo 5 | Cinco pasos hacia la Salvación | Libro Complementario | Escuela ...
Capítulo 5 | Cinco pasos hacia la Salvación | Libro Complementario | Escuela ...
 
Tiempo ordinario-28-a-la-historia-de-una-invitacion-9-10-11
Tiempo ordinario-28-a-la-historia-de-una-invitacion-9-10-11Tiempo ordinario-28-a-la-historia-de-una-invitacion-9-10-11
Tiempo ordinario-28-a-la-historia-de-una-invitacion-9-10-11
 
Invitados a la boda
Invitados a la bodaInvitados a la boda
Invitados a la boda
 
Vestidos de gracia_11
Vestidos de gracia_11Vestidos de gracia_11
Vestidos de gracia_11
 
Reflexión del Evangelio
Reflexión del EvangelioReflexión del Evangelio
Reflexión del Evangelio
 
Domingo XXVIII d.a. - Ciclo A
Domingo XXVIII d.a. - Ciclo ADomingo XXVIII d.a. - Ciclo A
Domingo XXVIII d.a. - Ciclo A
 
El banquete del señor
El banquete del señorEl banquete del señor
El banquete del señor
 
El banquete del señor
El banquete del señorEl banquete del señor
El banquete del señor
 
23 La Segunda Venida 05 - Análisis de citas 5
23 La Segunda Venida 05 - Análisis de citas 523 La Segunda Venida 05 - Análisis de citas 5
23 La Segunda Venida 05 - Análisis de citas 5
 
19
1919
19
 
Jesús confronta a sus enemigos
Jesús confronta a sus enemigosJesús confronta a sus enemigos
Jesús confronta a sus enemigos
 
CRISTO CRUCIFICADO
CRISTO CRUCIFICADOCRISTO CRUCIFICADO
CRISTO CRUCIFICADO
 
Padecer por Cristo
Padecer por Cristo Padecer por Cristo
Padecer por Cristo
 
Las excusas de barzilai
Las excusas de barzilaiLas excusas de barzilai
Las excusas de barzilai
 
Lectio divina
Lectio  divinaLectio  divina
Lectio divina
 
El juicio del gran trono blanco
El juicio del gran trono blancoEl juicio del gran trono blanco
El juicio del gran trono blanco
 

More from Jorge Romero Díaz (20)

El Poder de la Lengua
El Poder de la LenguaEl Poder de la Lengua
El Poder de la Lengua
 
Los Falsos Maestros
Los Falsos MaestrosLos Falsos Maestros
Los Falsos Maestros
 
Bar Pureza
Bar   PurezaBar   Pureza
Bar Pureza
 
Adar Dispuestos
Adar  DispuestosAdar  Dispuestos
Adar Dispuestos
 
El Camino de YAHWEH
El Camino de YAHWEHEl Camino de YAHWEH
El Camino de YAHWEH
 
Sabiduria, Conocimiento y Entendimiento
Sabiduria, Conocimiento y EntendimientoSabiduria, Conocimiento y Entendimiento
Sabiduria, Conocimiento y Entendimiento
 
Seder. Arreglo, Orden
Seder. Arreglo, OrdenSeder. Arreglo, Orden
Seder. Arreglo, Orden
 
Dabar La Palabra
Dabar   La PalabraDabar   La Palabra
Dabar La Palabra
 
Dor La Palabra para Generacion
Dor La Palabra para GeneracionDor La Palabra para Generacion
Dor La Palabra para Generacion
 
Los dragones en la biblia
Los dragones en la bibliaLos dragones en la biblia
Los dragones en la biblia
 
Necios
NeciosNecios
Necios
 
Los Pastores y los Angeles
Los Pastores y los AngelesLos Pastores y los Angeles
Los Pastores y los Angeles
 
Los numeros simbolicos
Los numeros simbolicosLos numeros simbolicos
Los numeros simbolicos
 
La vida conforme al espiritu
La vida conforme al espirituLa vida conforme al espiritu
La vida conforme al espiritu
 
La santificacion
La santificacionLa santificacion
La santificacion
 
La muerte del testador
La muerte del testadorLa muerte del testador
La muerte del testador
 
La magia en la biblia
La magia en la bibliaLa magia en la biblia
La magia en la biblia
 
Atar & desatar
Atar & desatarAtar & desatar
Atar & desatar
 
La piedra angular
La piedra angularLa piedra angular
La piedra angular
 
La hora de la siega
La hora de la siegaLa hora de la siega
La hora de la siega
 

Recently uploaded

HIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptx
HIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptxHIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptx
HIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptxDANIEL387046
 
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA VLA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA Vczspz8nwfx
 
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niñosla Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niñosGemmaMRabiFrigerio
 
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdfEXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdfinmalopezgranada
 
El Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptxEl Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptxjenune
 
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.yhostend
 
La esposa del ungido (Ramona Estrada)-1-1(1).pdf
La esposa del ungido (Ramona Estrada)-1-1(1).pdfLa esposa del ungido (Ramona Estrada)-1-1(1).pdf
La esposa del ungido (Ramona Estrada)-1-1(1).pdfRamona Estrada
 
SIMBOLOS DE LA PALABRA DE DIOS BIBLIA. pptx
SIMBOLOS DE LA PALABRA DE DIOS BIBLIA. pptxSIMBOLOS DE LA PALABRA DE DIOS BIBLIA. pptx
SIMBOLOS DE LA PALABRA DE DIOS BIBLIA. pptxDanFlorez2
 
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptxCRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptxRicardoMoreno95679
 

Recently uploaded (12)

HIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptx
HIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptxHIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptx
HIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptx
 
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA VLA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
 
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niñosla Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
 
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdfEXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
 
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CMLa oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
 
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitarSanta Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
 
El Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptxEl Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptx
 
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
 
DIOS PUEDE SANAR TUS HERIDAS OCULTAS.pptx
DIOS PUEDE SANAR TUS HERIDAS OCULTAS.pptxDIOS PUEDE SANAR TUS HERIDAS OCULTAS.pptx
DIOS PUEDE SANAR TUS HERIDAS OCULTAS.pptx
 
La esposa del ungido (Ramona Estrada)-1-1(1).pdf
La esposa del ungido (Ramona Estrada)-1-1(1).pdfLa esposa del ungido (Ramona Estrada)-1-1(1).pdf
La esposa del ungido (Ramona Estrada)-1-1(1).pdf
 
SIMBOLOS DE LA PALABRA DE DIOS BIBLIA. pptx
SIMBOLOS DE LA PALABRA DE DIOS BIBLIA. pptxSIMBOLOS DE LA PALABRA DE DIOS BIBLIA. pptx
SIMBOLOS DE LA PALABRA DE DIOS BIBLIA. pptx
 
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptxCRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
 

Parabola la Gran Cena

  • 1. Parábola De La Gran Cena (Luc. 14:15-24) 15. Oyendo esto uno de los que estaban sentados con él a la mesa, le dijo: Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios. 16. Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos. 17. Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado. 18. Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses. 19. Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses. 20. Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir. 21. Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Vé pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos. 22. Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar. 23. Dijo el señor al siervo: Vé por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa. 24. Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados, gustará mi cena. Por: Jorge Romero Díaz
  • 2. Al oír esto (y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos. v.14), uno de los que estaban sentados a la mesa con Jesús le dijo: —¡Dichoso, etc.—Como las palabras de nuestro Señor parecían presentar la “recompensa” futura bajo la idea de una gran Fiesta, pasa por la cabeza de este hombre el pensamiento de cuán bienaventurados serían los que fuesen honrados al sentarse en aquella mesa. Los judíos tenían una serie de historias acerca de lo que sucedería cuando llegara la nueva era. Una de estas era la del banquete mesiánico, en el que el leviatán, el monstruo marino (Job_41:1 ), sería el plato de pescado y behemot (Job_40:15 ) el de carne. En este banquete estaba pensando el que dijo: «Dichoso el que coma en el banquete del reino de Dios!» Naturalmente, estaba pensando sólo en los buenos judíos, porque los gentiles y los pecadores no tendrían parte en la fiesta de Dios. Y por eso contó Jesús esta parábola. En Israel, cuando se hacía una fiesta, se fijaba la fecha con mucha antelación y se mandaban las invitaciones para que se dijera si se aceptaban. Pero no se decía la hora; así es que, cuando llegaba el día y todo estaba preparado, iban los siervos a avisar a los invitados. Era un grave insulto el haber aceptado la invitación y luego no asistir. El dueño de la casa de la parábola representa a Dios. Los invitados originales eran los judíos. A lo largo de toda su historia habían estado esperando el día en que Dios interviniera; ese día había llegado, y ellos rechazaron la invitación. Los pordioseros y minusválidos de la calle representan a los publicanos y pecadores que recibieron a Jesús, mientras que los religiosos le rechazaron. Los de los caminos y las sendas del campo eran los gentiles, para los que había sitio en la fiesta de Dios. Así que, cuando los judíos no acudieron a la invitación de Dios, la recibieron los gentiles. Hay una frase de esta parábola que desgraciadamente se usa mal: «Vé por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa. » Hace mucho, Agustín de Hipona usaba este texto para justificar la persecución religiosa. Se tomaba como una orden para hacer cristianos a la fuerza, y como la razón para la Inquisición, las torturas, los autos de fe, las campañas contra los herejes, el bautismo o la muerte para los vencidos en supuestas guerras santas, etcétera, etcétera, cosas que son la vergüenza de la llamada civilización cristiana. Debemos entender esa frase de acuerdo con el contexto inmediato, en el verso 18 vemos como todos los invitados se excusaron uno a uno, entonces el señor de la casa manda al siervo a invitar a cualquiera, y lo que le ordena con la frase “fuérzalos a entrar” es “no aceptes excusas”, las que solo podrían ser de dos clases: (1). “Que no somos invitados dignos de tal fiesta. (2). Que no estamos vestidos apropiadamente. Por: Jorge Romero Díaz
  • 3. No aceptes excusas; que entre quien sea y como esté, eso no tiene importancia, trainganlos con ustedes para que se llene mi casa—he aquí la gracia de Dios, la cual no se concede por méritos, todos son invitados a participar en el banquete del reino de Dios, no importa quien eres, ni cual es tu condición, no tienes excusa, Dios te acepta. Pero, aunque esta parábola presenta una amenaza a los judíos que rechazan la invitación de Dios y una gloriosa oportunidad para los pecadores y los gentiles que nunca habían soñado con recibirla, también contiene verdades de carácter permanente que son tan actuales hoy como entonces. Los invitados presentan excusas nada diferentes de las que se ponen hoy. William Barclay no habla de los tres invitados: (i) El primer invitado dijo que había comprado un terreno, y que iba a verlo. Esto sucede cuando dejamos que los negocios usurpen los derechos de Dios. Es posible estar tan inmerso en las cosas de este mundo que no se tiene tiempo para dar culto a Dios, ni aun para orar. (ii) El segundo invitado dijo que había comprado cinco yuntas de bueyes y que iba a probarlos. Esto es dejar que las novedades usurpen los derechos de Cristo. Sucede a menudo que, cuando se entra en una nueva situación se está tan absorto que no se tiene tiempo para ir al culto ni para orar. Es peligrosamente fácil que algo nuevo, como un juego, un deporte, una amistad, y hasta una novedad electrónica desplacen de nuestro horario los deberes espirituales. (iii) El tercer invitado dijo, más enfáticamente que los otros: «Acabo de casarme. Comprenderás que no puedo ir.» Una de las leyes maravillosamente humanitarias del Antiguo Testamento establecía: «Cuando alguno fuere recién casado, no saldrá a la guerra, ni en ninguna cosa se le ocupará; libre estará en su casa por un año, para hacer feliz a la mujer que tomó» (Deu_24:5 ). Sin duda esa ley era la que se aplicaba este hombre. Una de las tragedias de la vida es que las cosas buenas hacen que nos olvidemos de Dios. No hay nada más maravilloso que el hogar; pero no se pretende que se use de una manera egoísta. Los que viven juntos, tienen la oportunidad de vivir todavía mejor con Dios; se sirven mejor mutuamente si sirven también a otros; el ambiente del hogar es aún más maravilloso cuando los que viven en él se acuerdan de que también son miembros de la familia de Dios. El banquete está preparado. El amo de casa no tiene la menor idea de suspenderlo. Quiere brindar la alegría del banquete. Así pues, hay que buscar a otros que sustituyan a los primeros invitados. A la primera invitación no halla suficientes invitados como para llenar la sala. Se envía por segunda vez al siervo que entrega las invitaciones. El anfitrión es generoso y magnánimo. La magnanimidad del anfitrión contrasta con la mezquindad de los primeros invitados. Aquí se diseña la imagen de Dios. Dios es amor que da, que se da, que se muestra condescendiente. Dios ya ha puesto en circulación una invitación a toda la humanidad. Pero, ¿qué hará el Por: Jorge Romero Díaz
  • 4. hombre con esa invitación? La invitación de Dios es para recibir la salvación. Este banquete de Dios es sólo por invitación. Y usted, no puede comprar una invitación a la fiesta. Usted sólo puede venir a esa cena por medio de la gracia de Dios, como lo dice el Apóstol Pablo escribiendo a los Efesios, capítulo 2, versículos 8 y 9: Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. La condición para poder asistir al banquete es recibir el regalo de Dios. Lo único que excluirá del cielo a cualquier ser humano es su negativa de recibir la invitación. Ahora, esta invitación dice: Venid, que ya todo está preparado. Primeramente se invita a los pobres que se hallan por las calles y plazas. No tienen casa, pero por lo menos viven resguardados por los muros de la ciudad. Los mancos, los ciegos y los cojos son excluidos de la comunidad cultual por los judíos (14,13). Los nuevos convidados no han de ser sencillamente invitados: hay que traerlos. No les cabe en la cabeza que puedan ser invitados a un banquete, ni siquiera se atreven a ir cuando oyen la invitación; es preciso llevarlos. Hay que darse prisa, pues el tiempo apremia, el banquete está preparado. La segunda invitación va dirigida a los que vagan por los caminos en los alrededores de la ciudad. Los caminos del campo están limitados por cercas. Los extraños que acampan por allá, que no tienen derecho de ciudadanía en la ciudad, tienen que ser traídos a la fuerza, esto es según la cortesía oriental, hasta los más pobres deben resistirse a toda invitación hasta que tomados de la mano y con suave violencia (24,29) se los introduzca en la casa. Esas gentes, que andan vagando fuera de la ciudad, ¿podrán ahora entrar a la ciudad, a un «gran banquete»? Les parece increíble, no se creen dignos, y ciertamente nadie lo es; pues todos hemos pecado y no alcanzamos la gloria de Dios. «Tanto la naturaleza como la gracia aborrecen el vacío», dijo Bengel. Quizá los primeros invitados representan a los líderes del pueblo judío. Cuando ellos rechazaron el evangelio, Dios lo envió al común de la gente de la ciudad de Jerusalén (los mancos, los ciegos, y los cojos). Muchos de estos respondieron al llamamiento, pero aún había lugar en la casa del padre de familia. Y de este modo, el señor le dijo al siervo que saliese a los caminos y a los vallados, y que los forzase a entrar (según la costumbre oriental, es impropio aceptar una invitación a la primera, debe resistirse al menos tres veces, de allí la frase: forzarlos a entrar). Esto indudablemente da la historia del evangelio presentado a los pueblos gentiles. No debían ser compelidos por la fuerza de las armas (como se ha hecho en la historia de la cristiandad) sino por la fuerza de la argumentación. Se debía emplear una amante persuasión en un esfuerzo de hacerlos entrar, a fin de que la casa del señor se llenase. Por: Jorge Romero Díaz
  • 5. EL BANQUETE DEL REINO Antes de salir de este pasaje, conviene que nos fijemos en que los versículos 1 a 24 tratan de fiestas y banquetes. Jesús comparaba su Reino y su servicio con una fiesta. El Reino se parecía a la ocasión más feliz que se conocía en la vida. No cabe duda de que no hay que pensar que Dios prohíbe pasarla bien. Siempre ha habido un tipo de cristianismo que le quita toda la gracia a la vida. Juliano hablaba de esos cristianos paliduchos y con pecho de tabla que nunca veían que el sol brillaba también para ellos. Ruskin, que se crió en un hogar rígido y estrecho, cuenta que le regalaron una vez un caballito de juguete, y que una tía suya muy «piadosa» se lo quitó, diciendo que los juguetes no eran para los niños cristianos. Hasta un pensador tan sano como A. B. Bruce dice que uno no se puede imaginar a Jesús jugando con los otros niños cuando era pequeño, o sonriendo cuando era hombre(1) . W. M. Macgregor, en sus Conferencias Warrack, habla con su magistral ironía de uno de los pocos errores de John Wesley, que fundó un colegio en Kingswood, cerca de Bristol, y dispuso que no se debían permitir juegos ni en el colegio ni en sus terrenos, porque "el que juega de niño sigue jugando de grande.» No se tenían vacaciones. Los chicos se levantaban a las 4 de la mañana, y pasaban la primera hora del día en oración y meditación, y los viernes ayunaban hasta las 3 de la tarde. W. M. Macgregor califica todo el sistema de «estúpido desafío a la naturaleza.» Tenemos que tener presente que nuestro Señor Jesús pensaba en el Reino como una fiesta. Un cristiano sombrío es un aberración de la naturaleza. El gran filósofo Locke definía la risa como «una gloria repentina.» Al cristiano no se le prohíbe ningún placer sano, porque para él la vida es una fiesta de bodas. (1) El N.T. no registra que nuestro Señor Jesús haya sonreído alguna vez, pero ello no significa que no lo haya hecho. Por: Jorge Romero Díaz