La gestión del aprendizaje se basa en tomar decisiones coordinadas sobre las herramientas de aprendizaje para alcanzar objetivos que mejoren las competencias de las personas. Se orienta hacia el saber, el saber hacer, el saber decidir y el saber valorar las consecuencias. Incluye identificar el conocimiento crítico, establecer objetivos de aprendizaje, planificar proyectos, seleccionar herramientas y medir resultados para mejorar proyectos futuros.