1. PASCUALCHA EL ZORO
PERSONAJES: El oso, el zorro, el cóndor.
Había una vez en el monte una
familia de osos. En la casa Vivian
el marido, la mujer y una hija.
Un día pasó por allí el zorro Pascual
y pidió trabajo. El oso acepto.
Y lo trataba muy bien, como si
fuera su compadre.
Cierta vez que estaba yendo a trabajar
al campo, el oso le pidió al zorro:
-Compadre, lleve estas dos lampas, por
favor.
2. Pero el zorro vivo no las llevó. Cuando
ya habían caminado un gran trecho y
estaban lejos de la casa, el oso
percatándose del olvido, pregunto:
_ ¡Compadre! ¿No ha traído las lampas?
A lo que el astuto pascual contesto:
-No, compadrito. No las traje. Pero no se
preocupe. Regresare y traeré las dos.
Entonces retorno presuroso a la casa
donde la osa y su hija se encontraban
solas. Y el zorro grito:
-¡Compaaadreee! Me está asiendo
regresar por las dos, ¿no ciertooo?
A lo que el oso, gritando también,
respondió:
-¡Sí! ¡Por las dooos!
El muy ladino de pascual abuso de
ambas: de la mamá y de la hija.
Después, cogió las dos lampas y
tranquilamente fue a reunirse con el
oso.
3. Todo el día trabajaron en la chacra.
Y, ¡todo el día pasaron hambre!, porque
la osa no apareció con la comida.
Por la tarde al finalizar las labores,
debieron volver a casa, pero Pascual
pretextando algo, se quedo en el campo,
en tanto el oso muy hambriento inicio el
regreso.
Al llegar molestísimo, inquirió:
-Oye mujer ¿porque no trajiste la
comida?
-Y tú ¿por qué ordenaste que el zorro “se
atreviera con las dos? -replico ella
también muy enojada.
-¡NO! ¡No es verdad!- se sorprendió el oso
y el enterándose por su esposa por lo
ocurrido, salió indignado corriendo
tras el zorro tramposo.
Entonces lo fue a buscar por el cerro:
- Voy a ir a su cueva y lo voy a esperar
ahí dentro -mascullaba vengativo.
4. Efectivamente así lo izo. Al ubicar la
casa del zorro penetro al hueco y
espero echado al fondo en completo
silencio.
Al rato, al rato llego pascual, quien
sospechando que el oso pudiera estar
cerca, empezó a decir a decir fuerte al
cerro unas cuantas frases a modo de
saludo:
Estoy viniendo a mi casa de roca he
llegado a mi casa de roca y
como nadie le respondía en
voz alta continuo que raro
que el cerro no me haya contestado como
siempre: “ve hijo nomas entra” algo
extraño está sucediendo ¡problemas otra
vez! Y de nuevo se puso a repetir ¡estoy
viniendo a mi casa de roca ¡ya llegue!
Y el oso que estaba calladito deseando
no ser descubierto no pudiendo mas
desde dentro contesto:
5. ¡Ven hijo nomas! ¡Entra a tu casa de
roca! pascual, riendo se burlo: aja
compadre así que estas aquí
durmiendo.
Y echo a correr a toda velocidad hacia
otra loma.
El oso salió disparado de la cueva,
jurando ¡ahora si voy a atrapar!
Lo busco por todas partes pero el zorro
había desaparecido Hasta que un día
en que pascual se asoleaba tumbado en
unos pajonales lo agarro ¡compadre!
Vamos a la casa le exigía NO ¡NO puedo
ir compadre! ¡Está muy lejos!
Argumentaba el zorro tiene que venir
tiene que venir continuaba insistente el
oso.
NO ¡no! Está muy lejos nos vamos a
cansar caminando y como el oso
persistiera aunque de mala gana
6. pascual acepto bueno iremos. Pero
mejor vayamos por arriba volando.
¡Imposible! exclamo el oso nosotros no
sabemos volar.
A lo que el zorro replico.
Vez usted esas obesillas los cóndores
ellos están caminando por
los aires tal como yo les
enseñe entonces iremos por
lo alto.
Y arrancando unas pajas se las amarro
a los brazos y empezó a aletear .
Si usted quiere compadre vaya a pie yo
iré por delante volando.
El oso temiendo cualquier cosa si el
zorro llegaba antes se animo y acepto
volar. Entonces el zorro amarro pajas
a sus brazos diciéndole.
Vamos a subir hasta hasta la punta de
esa loma. De allí le empujare para que
vuele. Yo volare por detrás suyo.
7. El oso efectivamente trepo el cerro y el
pascual retrocediendo tomo un gran
impulso le dio un empujón.
El compadre oso no voló sino que cayó
en el barranco y se murió.
El zorro se las ingenio para quedarse
con su mujer y su hija y siguió viviendo
así nomas.
AUTOR: Cecilio Siccos Tacuri