Este documento identifica las diferentes fuentes y ciencias auxiliares de la historia. Según su tipo de información, las fuentes se dividen en orales, materiales, escritas y audiovisuales. Asimismo, según su relación temporal con el pasado se clasifican en primarias y secundarias. Las ciencias auxiliares que se ocupan de técnicas específicas son la epigrafía, la numismática, la paleontología, la paleografía y la genealogía.