Para llevar una Vida interior. Se requiere de un Plan de Vida.
Diapositivas elaboradas para impartirse en el Seminario menor de Guadalajara. Con los alumnos de Primero B en el cuerdo 2013-2014
7. ORACIÓN
INTRODUCTORIA
Señor mío y Dios mío, creo firmemente
que estás aquí, que me ves, que me oyes,
te adoro con profunda reverencia, te pido
perdón de mis pecados y gracia para
hacer con fruto este rato de oración,
Madre mía inmaculada, San José mi padre
y señor, ángel de mi guarda, interceded
por mí.
8.
9. El plan de vida consiste en
tener unas PRÁCTICAS DE
PIEDAD A LO LARGO DEL
DÍA a fin de tratar a Dios,
facilitarnos su presencia y
tratar de ser mejores, pues
Jesucristo dice "sed perfectos
como mi Padre celestial es
perfecto" (Mateo 5, 48).
10. El PLAN DE VIDA
ayuda a no perder
de vista lo
esencial: la amistad
con el Señor.
11. El plan de -vida es
personal y se
acomoda al horario de
cada uno.
13. Al empezar el día le podemos decirle a Dios:
"Te serviré"
y se le ofrecen, por medio del Corazón Inmaculado de María,
las obras, gozos y sufrimientos de ese día por una o varias
intenciones, por la salvación de las almas Y en unión con el
Santo Sacrificio de la Misa en todo el mundo.
Hemos de ver cada día como un don
nuevo de Dios.
18. Le contamos a Jesús
nuestras alegrías, penas y
deseos. Le pedimos
venga en ayuda de nuestros
esfuerzos por ser mejores.
19.
20. «quien hace 15 minutos diarios de
oración, salva su alma. Escribe: "No
es otra cosa la oración mental, a mi
parecer, sino tratar de amistad estando
muchas veces tratando a solas
con quien sabemos nos
ama”» (Vida 8,5).
22. La Misa es la renovación del
Sacrificio de Cristo en la Cruz, pero
de manera incruenta. Tiene gracias
infinitas, pero nuestra capacidad es
muy limitada y puede tomar sólo un
poco de lo mucho que ofrece.
24. Hemos de asistir a ella con la mente
despierta y con un corazón
enamorado. Si hemos comulgado en
ella, conviene quedarse unos
minutos después de ella dando
gracias, pidiendo perdón y rezando
por nuestros seres queridos.
26. A la hora del
examen ve
prevenido contra el
demonio mudo.
27. Examínate: despacio, con valentía.
—¿No es cierto que tu mal humor y
tu tristeza inmotivados —
inmotivados, aparentemente—
proceden de tu falta de decisión
para romper los lazos sutiles, pero
"concretos", que te tendió —
arteramente, con paliativos— tu
concupiscencia?
30. ORACIÓN
INTRODUCTORIA
Señor mío y Dios mío, creo firmemente
que estás aquí, que me ves, que me oyes,
te adoro con profunda reverencia, te pido
perdón de mis pecados y gracia para
hacer con fruto este rato de oración,
Madre mía inmaculada, San José mi padre
y señor, ángel de mi guarda, interceded
por mí.
32. Si los cristianos somos la "sal
de la tierra y la luz del
mundo" (Mt 5.13), debemos de
conocer la vida de Jesucristo
escrita en el Evangelio.
33. Ha de ser una lectura
Ha de ser meditada, contemplada.
Podemos dedicarle 5 minutos a la
lectura de la doctrina de Jesucristo
contenida en el Evangelio y 10
minutos a la lectura de otro libro dé
espiritualidad.
34. No dejes tu lección
espiritual. —La lectura ha
hecho muchos santos.
36. A las 12 del día, cristianos de
todo el mundo se ponen de pie
para rezarle a la Virgen María la
breve oración del Angelus, con la
que se recuerda el momento
central de la historia: La
Encarnación del Hijo de Dios, con
sus tres Avemarías.
38. En algún momento del día podemos
pasar a visitar a Jesús, presente en el
sagrario de la capilla, esperando que
alguno de sus hijos se acuerde de Él.
Allí está Jesús, con su Cuerpo, su
Sangre su Alma y su Divinidad, oculto
para sanar nuestras heridas o
iluminar nuestra mente. Le miras
y te mira.
39. No seas tan ciego o tan
atolondrado que dejes de
meterte dentro de cada
Sagrario cuando divises
los muros o torres de las
casas del Señor. —El te
espera.
40. No seas tan ciego o tan
atolondrado que dejes de
rezar a María Inmaculada una
jaculatoria siquiera cuando
pases junto a los lugares
donde sabes que se ofende a
Cristo.
41. Nunca hables mal de tu hermano,
aunque tengas sobrados motivos.
—Ve primero al Sagrario, y luego
ve al Sacerdote, tu padre, y
desahoga también tu pena con
él. —Y con nadie más.
42. No dejes la Visita al Santísimo.
—Luego de la oración vocal que
acostumbres, di a Jesús, realmente
presente en el Sagrario, las
preocupaciones de la jornada. —Y
tendrás luces y ánimo para tu
vida de cristiano.
43. ORACIÓN
INTRODUCTORIA
Señor mío y Dios mío, creo firmemente
que estás aquí, que me ves, que me oyes,
te adoro con profunda reverencia, te pido
perdón de mis pecados y gracia para
hacer con fruto este rato de oración,
Madre mía inmaculada, San José mi padre
y señor, ángel de mi guarda, interceded
por mí.
45. La Virgen María ha pedido en Fátima
y en otros lugares que recemos el
Rosario a diario, ya que es el arma
más poderosa para vencer en las
borrascas de la vida interior.
Durante su rezo contemplamos los
misterios de la vida del Señor. Es
además el mejor modo de tratar a
Nuestra Señora.
46. El santo Rosario es
arma poderosa.
Empléala con confianza
y te maravillarás del
resultado.
48. Al anochecer, uno puede hacer un parón
de 2 ó 3 minutos para examinar cómo
estuvo la jornada transcurrida. Pedimos
luces a Dios, nos examinamos:¿Qué he
hecho bien?, ¿qué he hecho mal?, ¿qué
puedo hacer mejor?, ¿cómo puedo
mejorar la caridad y la humildad?, ¿pedí
perdón a Dios y a los demás, si viene al
caso?...
51. Cada semana o cada quince días podemos
ir a la Confesión a limpiar y fortalecer el
alma. Se ha de ir a ella con examen de
conciencia, dolor de corazón y, propósito
de enmienda. Al terminar, se reza la
penitencia asignada. Este es el
Sacramento de la Misericordia de Dios.
Renueva el corazón humano. Este
sacramento es absolutamente necesario
para el perdón de los pecados graves.
52. Entierra con la penitencia, en el hoyo profundo
que abra tu humildad, tus negligencias, ofensas y
pecados. —Así entierra el labrador, al pie del
árbol que los produjo, frutos podridos, ramillas
secas y hojas caducas. —Y lo que era estéril, mejor,
lo que era perjudicial, contribuye eficazmente a una
nueva fecundidad. Aprende a sacar, de las caídas,
impulso: de la muerte, vida.
54. ORACIÓN
INTRODUCTORIA
Señor mío y Dios mío, creo firmemente
que estás aquí, que me ves, que me oyes,
te adoro con profunda reverencia, te pido
perdón de mis pecados y gracia para
hacer con fruto este rato de oración,
Madre mía inmaculada, San José mi padre
y señor, ángel de mi guarda, interceded
por mí.
55. Plan de Vida
Ofrecimiento de obras
Oración de la mañana
Eucaristía
Lectura Espiritual
Visita al Santísimo
Angelus
Santo Rosario
Confesión frecuente
Examen de Conciencia
57. Antes de ir a descansar, podemos
poner unas gotas de agua bendita en
la cama y hacer la señal de la cruz
con ella en nuestra frente, pidiéndole
a Dios perdone las faltas cometidas.
El agua bendita es un sacramental
que perdona los pecados veniales.
Santa Teresa de Jesús dice que de
nada huye más el demonio que del
agua bendita.
58. Los sacramentales
pueden poder de
ahuyentar los
espíritus malignos
cuyas acciones
misteriosas y malignas
afectan a veces la
actividad física del
hombre, cuyo poder
oculto, puede ser
desarmado por la
Iglesia con el
exorcismo y los
sacramentales.
59. También ofrecen protección del alma contra
el pecado y las penas debidas. En la
bendición de un crucifijo la Iglesia, pide que
este signo sagrado reciba la bendición de
Dios para que los ante él imploren
misericordia reciban una mayor contrición
y un perdón general de los pecados
cometidos, lo que significa la remisión de
los pecados veniales; porque sólo, tienen la
capacidad de perdonar los pecados
mortales y de liberar de las penas
merecidas, los sacramentos.
60. Santo Tomás
"El agua bendita y demás cosas
consagradas no son
sacramentos, porque no
alcanzan el efecto de éstos, que
es conseguir la gracia. Sin
embargo disponen para los
sacramentos, bien sea quitando
un obstáculo, como el agua, que
está ordenada contra las
asechanzas del demonio y
contra los pecados veniales"
61. También en cada iglesia, santuario
u oratorio suele haber una pila de
agua bendita a la entrada. El fiel
que entra en el sagrado recinto, lo
primero que debe hacer es
acercarse a tomarla con las yemas
de los dedos y signarse. Existe un
díptico latino que sirve para
acompañar este gesto y es muy
significativo:
62. Haec aqua benedicta
sit nobis salus et vita
(Que esta agua bendecida
Nos dé salvación y vida)
75. Los viernes podemos dedicar un
momento a rezar el Viacrucis. Durante la
ocupación turca de Tierra Santa -a fines
de la Edad Media- como los peregrinos no
podían ir a rezar a los santos lugares,
surgió la costumbre de hacer réplicas de
esos lugares, que imitaban las estaciones
de la Vía Dolorosa de Jerusalén, para que
los fieles pudieran rezar. Una de esas
devociones fue el Viacrucis.
79. Dios está en el cielo, en la tierra
y, en todo lugar. Dios quiere que
nos acordemos de él y sucede
que a nosotros se nos olvida
hacerlo. Por eso podemos
ayudarnos de oraciones cortas
(jaculatorias) que nos lleven a
aumentar nuestra fe.
80. Una jaculatoria podría ser: Aumenta
mi fe, esperanza y caridad, o Jesús, te
amo, o Corazón Dulcísimo de María,
sed la salvación mía.
Por otra parte, esta práctica nos
lleva a afinar la conciencia. Si vivimos
en presencia de Dios nunca nos
sentiremos solos.