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Cartas a quien pretende enseñar
1. Universidad católica de Temuco
Facultad de Educación
Pedagogía en Educación Básica con Mención
Fundamentos de la Educación Básica
Resumen “Cartas a
quien pretende
enseñar”
Alumna: Jessica Caniupan Huenchulao
Docente: Dra. María Elena Mellado Hernández
Ayudante: Omayra Muñoz Mora
2. El motivo de este escrito es dar a conocer un libro de Paulo Freire, representante de la pedagogía
critica, el que trata el tema especialmente de un educador y para eso desarrolla diez cartas en las
que estudia, analiza y explica las cualidades de los profesores y como deberían comportarse
frente a particulares situaciones, para aportar a una educación más democrática y establecer
igualdad de derechos dentro de las clases sociales siempre enfocado a la educación. El libro está
dirigido principalmente hacia los educadores o para aquellos que estén en el camino de la
formación para lograr en ellos un pensamiento más humanístico y profesional.
Maestra, sí; tía, no. (Paulo Freire, 1993, pág. 25). Así comenzare para hablar sobre el énfasis que
pone Paulo Freire en sus primeras palabras, que expresan según su opinión que a la
maestra/profesora no se le debería llamar tía, ya que, el ser educadora conlleva mucho más que
tener una relación de parentesco con un niño, ser maestra es “asumir una profesión” (Paulo
Freire, 1993, pág. 27) y por lo tanto, se debe preparar para cumplir con ciertos requisitos que
demanda ser un profesor, aunque tampoco significa que se menosprecie ser tía, lo que sí es que
son papeles muy diferentes, por esto una maestra/profesora también debe tener una espíritu de
lucha contra sus propios derechos para no ir disminuyendo la valoración profesional de un
educador.
En una de sus primeras cartas Paulo Freire se refiere a que “el enseñar no existe sin aprender”
(1993, pag.45), esta oración hace alusión a que mientras el maestro enseña también aprende, así
conjuntamente ambos aprenden de sus propios errores, porque ser maestro no es saberlo todo y
que ya no hay nada que aprender, sino al contrario un profesor siempre debe tener su mente
abierta para aprender nuevas cosas.
Unos de los sentimientos en el que se puede ver envuelto un docente y debe aprender a
manejarlo es el “miedo”. El miedo es normal lo que si hay que saber es enfrentarlo, primero
buscar que situación es la dificultosa que hace tener este sentimiento. Por ejemplo llegar al
“primer día de clases” (Paulo Freire, 1993, pág.87) y se comete algún error o quizás el solo
hecho de estar parado frente a ellos por primera vez lo hace sentirse inseguro, el profesor no debe
paralizarse y no saber qué hacer, se debe expresar a los alumnos su inquietud para tener una
buena relación con ellos y así no ser blanco de burlas, que ellos sepan que los profesores tienen
derecho a equivocarse y a no permitir que el miedo se apodere, hay que identificarlo y saberlo
llevar, por ende no hay que llevarse la profesión tan a la ligera “debemos asumir con honradez
3. nuestra tarea de docente” (Paulo Freire, 1993, pág. 68) , ojala amarla, querer ser, tomarla con
mucha seriedad y no optar a la carrera porque no hubo otra opción u oportunidad, puesto que,
tenemos en nuestras manos la formación de niños, de quizás ojalá futuros profesionales y es
responsabilidad nuestra que ellos sean capaces de aprender y salir adelante, sin que se den por
vencidos a la primera dificultad que se presente frente a ellos.
Para llevar esto acabo o sea lograr ser el mejor educador posible este debe aprender a desarrollar
distintas cualidades como “la humildad, amorosidad, la valentía, la tolerancia, la competencia,
capacidad de decidir, la seguridad, la ética, la tensión entre la paciencia y la impaciencia,
parsimonia verbal”, (Paulo Freire, 1993, pág. 84) para poder forjar una visión distinta de la
escuela en donde los alumnos sean libres de dar sus opiniones e inquietudes, darles herramientas
para que en un futuro no muy lejano puedan expresarse de una manera mejor en el diario vivir, ya
sea, en la escuela, en un ambiente social o laboral. Por esto los alumnos le deben tener el debido
respeto a la maestra ya que, es ella quien los forma y les entrega todos sus conocimientos o como
ya mencioné herramientas para desarrollarse, por consiguiente ambos se deben respeto, la
educadora por su lado debe ser coherente con lo que expresa hacia sus alumnos y con lo que
hace o practica, así también debe tener una mente abierta con todas las ideas que propongan y las
opiniones de sus estudiantes, pero siempre con límites para que no se caiga en la irrespetuosidad
o permisividad, ósea generar una disciplina democrática para que los estudiantes y los educadores
puedan relacionarse de buena manera y no caigan en situaciones extremas como el libertinaje por
parte de los alumnos o autoritarismo exagerado, en que la maestra le imponga su voluntad a los
educandos, cortándoles las alas y dejando únicamente su posición como la única opción válida.
Ella o él tiene que crear un ambiente propicio para sus estudiantes para que puedan aprender
elijan el camino para educarse porque todo lo que hay en el ambiente influye en la mente de un
niño ya que, “No somos solo lo que heredamos ni únicamente lo que adquirimos” (Paulo
Freire,1993, pág. 115) sino que esto hace referencia a que nosotros nos formamos por partes
iguales conjuntamente a lo que heredamos y a lo que vamos aprendiendo día a día, tenemos la
libertad de elegir si aprender e ir adquiriendo nuestra propia identidad un poco de lo que
heredamos y también de lo que vamos obteniendo quizás influenciados bajos muchos factores
sociales y para esto la formación por parte de la profesora es esencial, ojalá ella pudiera saber
donde viven sus estudiantes “tratar de conocer la realidad en la que viven” (Paulo Freire,1993,
4. pág. 101) el ambiente en que se encuentran insertos, conocer la familia si tienen problemas o no,
para saber cómo piensan y porque lo piensan así.
Para concluir podemos decir que Paulo Freire fue un pedagogo crítico y minucioso en la materia
de un educador. Deja ver entre sus cartas el amor que tenia por su profesión y como solidarizaba
al transcribir todos sus pensamientos y opiniones en este libro acerca de la educación y el
educador en sí. Dejo un legado muy importante para todo el que quiera aprender de él, compartir
sus pensamientos y el deseo de ser un gran profesor como sin duda alguna don Paulo Freire lo
fue. Él decía que los maestros son necesariamente “militantes políticos” (Paulo Freire, 1993,
pág. 102), ya que su tarea no termina en la enseñanza sino que tiene que tener una actitud en
contra de las injusticias sociales para pelear contra el mundo que organizan los más “fuertes” y
donde los más débiles tienen que sobrevivir.
5. Bibliografía
Freire P. Cartas a quien pretende enseñar. (2ª edición). (Siglo Veintiuno Editores) (2009)
(Buenos Aires).