Lección 12 | Joven | Oración sanidad y restauración | Escuela Sabática
1. Para el 20 de diciembre de 2014
Oración, sanidad y restauración
PARA ESTA SEMANA: Santiago 5:13-20; 1 Juan 5:14; 1 Corintios 15:54; Hebreos 12:12, 13; Juan 8:43-45; Proverbios 10:12.
TEXTO CLAVE: "Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz" (Sant. 5:16).
SABADO pREVIEW
13
Diciembre
Suena extraño el hecho de que a veces tengamos que estar quebrantados para ser sanados y restaurados. Al buscar a Dios, ya sea en beneficio nuestro o de otra persona, la transformación es inevitable. El poder está a nuestro alcance. Pero, nuestras oraciones deben estar centradas en Dios. Nosotros somos débiles, pero su fuerza no tiene límites. Somos limitados, pero Dios es infinitamente más grande de lo que podemos comprender. Cuando reconocemos que este es el Dios a quien servimos, nuestras oraciones reviven y el tiempo que pasamos sobre nuestras rodillas llega a ser una experiencia regular y anhelada.
Nos damos cuenta de que las circunstancias no pueden oprimir a Aquel que lleva todas nuestras cargas; que nuestras necesidades no deberían ser los únicos pedidos que salen de nuestros labios, ya que la intercesión es igual de importante. Nos damos cuenta de que es mejor ser sinceros con Dios que utilizar frases armadas y palabras largas; que, a veces, está bien no encontrar palabras, porque el Espíritu Santo interpreta los latidos de nuestro corazón y los eleva de manera presentable ante Dios. Entender esta maravillosa verdad sobre la oración nos hace dar un paso adelante hacia la sanidad y la restauración. Orar con este entendimiento guía nuestro curso y nos sostiene durante el viaje. No hay palabras que puedan expresar el sentimiento de integridad que experimentamos cuando el Espíritu Santo comienza a reparar y reavivarnos. Te animo a comenzar o reanudar tu viaje en este momento, donde estés. Hoy.
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2. HAY PODER EN LA ORACIÓN
Hace unos años, uno de los ancianos de nuestra iglesia fue diagnosticado con cáncer. Comenzó a decaer rápidamente, así que un pastor conocido, junto con otros pastores y ancianos, lo ungieron. Más tarde, cuando volvió a hacerse más estudios, no se encontró ni un rastro del cáncer.
Santiago nos enseña que podemos esperar recibir sanidad física de parte de nuestro Padre celestial cuando creemos en la Palabra de Dios y hacemos como dice: "¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los ancianos de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor" (Sant. 5:14). La palabra griega proseuchomaisignifica orar por e ¡nteractuar con el Señor, intercambiando nuestros deseos por sus deseos, mientras él nos imparte fe.1 En tiempos de enfermedad, no es la oración fría y formal la efectiva, sino la oración ferviente con fe. Lo que más debemos rogar de Dios, para nosotros mismos y para otros, en tiempos de enfermedad es el perdón de los pecados.
La palabra griega iaomai significa sanar o restaurar.2 Sugiere sanidad de la enfermedad, como en el caso del anciano de mi iglesia, que fue sanado cuando oraron por él. Sin embargo, esta sanidad no necesita ser física. La oración de fe también puede traer liberación de los efectos del pecado. Sin importar cuán manchada esté nuestra vida por el pecado, la oración de un justo puede librarnos de toda falta.
A veces, nos cuesta creer que Dios todavía sana. Nos preguntamos por qué permite que miembros de nuestra familia y amigos experimenten dolor. Aunque no siempre contesta nuestras oraciones como quisiéramos, sabemos que la dependencia completa de él es de vital importancia. "Cuando estás luchando por creer, no es el momento de evitar a Cristo o sentirte avergonzado de tu lucha. ¡Tu fe nunca crecerá al no acudir a Jesús! Al contrario, Jesús quiere ayudarte a creer. No solo puede suplir tus necesidades; también puede darte fe para confiar en que él proveerá".3
Biblia en mano ————— ------— -
y Lee Santiago 5:13. ¿Qué contraste interesante se presenta aquí? ¿Cómo aplicamos estas amonestaciones a nuestra propia experiencia?
y Todos sabemos cómo el sufrimiento nos acerca al Señor y nos induce a la oración. Pero ¿cuáles son los peligros espirituales que sobrevienen cuando las cosas son favorables para nosotros? ¿Por qué en esas ocasiones es tan importante la alabanza? ¿Qué es lo que nunca debemos olvidar?
' Bibleapps.com, s. v. "Proseuchomai", recuperado el 9 de marzo de 2014 en http://bibleapps.com/greek/4336.htm
2 Biblesuite.com, s. v. "Iaomai", recuperado el 9 de marzo de 2014 en http://biblesuite.com/greek/2390.htm
3 Henry T. Blackaby and Richard Blackaby, Experiencing God, Day by Day, (Nashville, Tenn.: B&H Publishing, 1998, 2006), p. 111.
DOMINGO
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Diciembre
Lección para jóvenes / 83
3. LUNES
15
Diciembre
LOS MARAVILLOSOS EFECTOS DE LA ORACIÓN
Es evidente que, como cristianos, no siempre caminaremos por campos de margaritas; todos enfrentaremos desafíos, porque vivimos en un mundo imperfecto. Sin embargo, Dios nos da las herramientas de la oración y la alabanza para ayudarnos. Él nos invita a entregarle todo en oración y a orar sin cesar (1 Tes. 5:17). Cuando todo va bien, nunca olvidemos que cada bendición y don perfecto vienen de Dios (Sant. 1:17) y, por lo tanto, deberíamos glorificar su nombre y cantar alabanzas a él (Sal. 47:7).
La oración por el enfermo (Sant. 5:14-20; Mat. 13:15)
Como vivimos en un mundo de pecado, tendremos que enfrentar enfermedades y discapacidades. Dios, a través del Espíritu Santo, ha guiado a los médicos a curar muchas enfermedades. Sin embargo, hay veces en las que solo el Gran Médico puede sanar y restaurar. Santiago nos implora que llamemos a los ancianos de la iglesia para que oren por los enfermos y los unjan con aceite en el nombre del Señor (Sant. 5:14). Es importante que quienes oran crean que Dios puede hacer por nosotros mucho más de lo que imaginamos (Efe. 3:20). Así, se nos promete el perdón de los pecados, incluso si no ocurre la sanidad física.
A veces, no queremos saber nada de Dios porque estamos más interesados en vivir a nuestra manera (Zac. 7:11). Pero, debemos entender que los principios que Dios nos ha dado según los cuales vivir, son para nuestro beneficio. Es así que, si elegimos vivir en contraposición a estos principios, no podemos esperar recibir paz, sanidad ni ninguna de las demás bendiciones de Dios. Como el diablo quiere destruirnos, trabaja sin cesar para separarnos de Dios. Debemos elegir que el Espíritu Santo sane nuestras almas, al vivir en nuestro corazón. Esto nos ayudará, incluso, a estar más sanos físicamente. Amemos al Señor con todo nuestro corazón. Amemos a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Pidamos perdón a quienes hemos ofendido y perdonemos a quienes nos han ofendido. Oremos por unidad. "La oración del justo es poderosa y eficaz" (Sant. 5:16). La justicia, entonces, es lo más importante.
Santiago 5:19 y 20 nos enseña que debemos asumir un rol activo en conducir a otros a Dios. Debemos animar a aquellos de nosotros que han caído a buscar el perdón divino. Así, trabajaremos con él para la salvación de las almas.
Biblia en mano
j Lee Santiago 5:14 y 15. ¿Cuáles son los elementos esenciales que prescribe Santiago para ungir a los enfermos, y qué componentes espirituales se encuentran en estos versículos?
Muchos de nosotros hemos conocido servicios de ungimiento o hemos participado en ellos, en los cuales el enfermo no se sanó, sino que murió. ¿Por qué la esperanza de la resurrección, implicada en estos textos, es nuestra única certeza?
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4. ORACIONES DE FE
"Hay seres celestiales que están encargados de responder las oraciones de los que trabajan desinteresadamente para promover la causa de Dios. Los ángeles más excelsos de las cortes celestiales están designados para atender las oraciones que ascienden a Dios en favor del adelanto de la causa del Señor. Cada ángel tiene su puesto particular del deber, del cual no se le permite que se aleje para ir a otro lugar" (CT 370).
Muchos jóvenes están buscando tanto sanidad física como espiritual, y aunque han orado fervientemente, todavía no han visto resultados. Debemos entender que, especialmente cuando oramos por sanidad física, también debemos orar por sanidad espiritual. "El paralítico encontró en Cristo curación para su alma y para su cuerpo. Necesitaba la salud del alma antes de poder apreciar la salud del cuerpo. Antes de poder sanar la enfermedad física, Cristo tenía que infundir alivio al espíritu y limpiar el alma de pecado. No hay que pasar por alto esta lección. Actualmente miles que adolecen de enfermedades físicas desean, como el paralítico, oír el mensaje" (MC 52).
Al orar por la sanidad de alguien que está enfermo en su cuerpo, ora también para que esa persona gane la victoria contra el pecado. Dios está tan dispuesto a restaurar al enfermo a la sanidad ahora como cuando el Espíritu Santo habló a través de David en el Salmo 107:19 y 20.
"Todo pecado cometido abiertamente debe confesarse abiertamente. El mal hecho al prójimo debe subsanarse ofreciendo reparación al perjudicado.
"Cuando el mal quedó subsanado, podemos con fe tranquila presentar a Dios las necesidades del enfermo, según lo indique el Espíritu Santo" (CP/ 553, 554).
"Dios conoce el fin desde el principio. Conoce el corazón de todo hombre. Lee todo secreto del alma. Sabe si aquellos por quienes se hace oración podrían o no soportar las pruebas que les acometerían si hubiesen de sobrevivir. Sabe si sus vidas serían bendición o maldición para sí mismos y para el mundo. Esto es una razón para que, al presentarle encarecidamente a Dios nuestras peticiones, debamos decirle: 'Empero no se haga mi voluntad, sino la tuya' (Luc. 22:42)" (MC 175).
Biblia en mano ...........................................................................
! Lee Marcos 2:1 al 12 (compara con Heb. 12:12,13; 1 Ped. 2:24,25). ¿Qué clase de curación describen estos pasajes, y cuál es su base?
MARTES
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Diciembre
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Lección para jóvenes / 85
5. MIÉRCOLES
Diciembre
LOGRAR SANIDAD RADICAL
En un mundo arruinado por el pecado, la sanidad y la restauración son vitales para la vida. La sanidad y la restauración con las cuales Dios quiere bendecirnos no son solo físicas sino también espirituales. Santiago 5:13 al 18 resalta tres cosas que podemos hacer para obtener estas bendiciones.
Llama a los ancianos de iglesia para orar. Esta oración simboliza el cariño y el deseo de la iglesia de estar disponible para los miembros cuando uno de ellos está enfermo o pasando por algún tipo de dificultad. Los ancianos son líderes espirituales de la iglesia, que son llamados a servir como guías e intercesores. Su trabajo no disminuye de ninguna forma la importancia de la oración personal ni el poder que cualquier miembro de iglesia tiene cuando está conectado con Dios. En lugar de eso, su trabajo afirma el valor de que la iglesia esté de acuerdo, porque Jesús prometió que el acuerdo entre su pueblo liberaría el poder necesario para las oraciones contestadas.
Ora con fe. Nuestra fe debiera estar solamente en Dios. Se necesita fe en él para que las oraciones sean efectivas. La fe es creer que Dios oirá nuestras oraciones y las responderá incluso si nosotros no sabemos cómo, cuándo o dónde.
Confiesa tus pecados. La Biblia dice que la oración ferviente de un justo tiene mucho poder y produce resultados asombrosos (Sant. 5:16). Para ser justos, debemos ser perdonados por Dios; y para recibir ese perdón debemos confesar nuestros pecados y perdonar a quienes hayan pecado contra nosotros (Mat. 6:12).
Es posible que haya una conexión entre el pecado y la enfermedad, implicando que la culpa de haber pecado puede hacer que una persona se enferme. La curación que Santiago 5:16 promete parece incluir tanto la sanidad física como la espiritual. Debemos orar como pecadores arrepentidos, pidiendo una sanidad radical tanto física como espiritual en nuestras vidas.
En lugar de tener una reacción negativa para con las dificultades y las enfermedades, Santiago nos anima a tener conductas positivas y a establecer una relación de sanidad entre Dios y nuestros hermanos y hermanas.
Biblia en mano —i.
y Lee Santiago 5:17 y 18. ¿Qué aprendemos acerca de la oración del ejemplo de Elias? ¿Cómo se conecta con la curación, el perdón y la restauración?
Como iglesia, buscamos un reavivamiento y una reforma. Pero debe comenzar con nuestras vidas, sobre una base personal y diaria. ¿Qué elecciones puedes hacer solo tú, que determinarán la dirección y el destino de tu vida?
L
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6. ORACIÓN, SANIDAD, PERDÓN, RESTAURACIÓN: UNA COMUNIDAD DE AMOR
Un tema recurrente durante esta semana es el de comunidad; de amor y de trabajar juntos como hermanos y hermanas en Cristo. Al comunicarnos con los demás, a menudo recordamos tres cosas: (1) la importancia de la oración en tiempos de necesidad; (2) que sin importar cómo nos sintamos, nunca estamos solos porque Dios está siempre a nuestro lado, listo para sanarnos y (3) que él espera que cuidemos los unos de los otros, al caminar hacia el cielo.
Si vas a YouTube y buscas "animales cuidando a otros animales", encontrarás videos sobre animales que adoptaron y cuidaron a otros animales huérfanos que no eran de su especie. Hay muchas lecciones que podemos aprender de estos videos. Por ejemplo, muchas veces no ayudamos a alguien porque no es como nosotros. De hecho, muchas veces buscamos explotar a quienes son diferentes a nosotros, o solo ayudamos a alguien cuando nos trae algún beneficio. Pero, ver a los demás como Dios los ve significa tener amor genuino por quien sea que necesite de nuestra ayuda. "¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los ancianos de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor" (Sant. 5:14).
Otro tema recurrente en la lección de esta semana es la oración. No solo se nos anima a ser uno con nuestro prójimo, sino también a ser uno con Dios. "¿Está afligido alguno entre ustedes? Que ore" (Sant. 5:13).
Un ingrediente importante para tener una comunidad de amor es el perdón; ser capaz de sanar y superar el dolor. "Confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados" (Sant. 5:16).
JUEVES
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Diciembre
I
Biblia en mano
/ Lee Santiago 5:19 y 20. ¿Cómo se compara la obra descrita aquí con la que hicieron Elias, Juan el Bautista y otros? (Ver Luc. 1:16,17; Hech. 3:19.)
/ Piensa en alguien que realmente ha hecho mal y que lo sabe. ¿Qué puedes hacer tú, para traer de vuelta a esa persona a Dios?
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7. VIERNES
13
Diciembre
CONSIDERA
» Busca en una concordancia bíblica las entradas que haya sobre la oración. Lee varias de ellas. ¿Cuál de estos versículos tiene más significado para ti, y por qué?
» Escribe un acróstico para la palabra oración, sanidad o restauración. (Por ejemplo, si eliges la palabra oración, la primera palabra de tu poema debe empezar con la letra "o"; la segunda línea, con la letra "r"; la tercera, con la letra "a"; y así sucesivamente.)
» Dibuja o diseña un tríptico (un trabajo artístico dividido en tres secciones) que ¡lustre la oración, la sanidad y la restauración.
» Camina por un parque. Mientras caminas, ora por las personas que sabes que están enfermas o enfrentando algún problema. Luego, reflexiona acerca de la obra del Creador y sobre lo maravilloso que es el hecho de que nuestro Dios se preocupe tanto por nosotros que anhela contestar nuestras oraciones.
» Invita a algunos amigos un viernes de noche para compartir las maneras en que Dios contestó sus oraciones de sanidad o restauración.
>> Canta "Oh, qué amigo nos es Cristo", el himno número 378 en el Nuevo himnario adventista.
AMPLÍA
Salmo 55:17; 62:8; Mateo 5:44; Lucas 18:1; Filipenses 4:6; 1 Pedro 4:7. Elena de White, La oración, cap. 2 "Nuestra necesidad de la oración", pp. 16-38.
Colaboraron esta semana: Nadia Wellington, Kingston, Jamaica, Indias Occidentales; Ceri Grant St. Thomas, Jamaica, Indias Occidentales; Dian L. R. Bailey, Kingston, Jamaica, Indias Occidentales; Tanisha N. Robinson, St. Catherine, Jamaica, Indias Occidentales; Feleisha Simms, Kingston, Jamaica, Indias Occidentales; Miguel Maloney Thompson, ciudad de Panamá, Rep. de Panamá; Angela Alfonsi, Nueva York, EE. UU.
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