La gestión del conocimiento es importante para las empresas en la sociedad del conocimiento. Las empresas ya no solo saben, sino que saben que saben y esto les proporciona un valor añadido difícil de cuantificar. Factores como la globalización, las TIC e Internet han contribuido a la creación del concepto de gestión del conocimiento. La gestión del conocimiento tiene como objetivo convertir el capital intelectual de la empresa en ventajas competitivas mediante una gestión eficaz del conocimiento.
1. GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO
Las empresas de este nuevo siglo son cada vez más conscientes de esta
evolución, y comienzan a prestar una inusitada atención al nuevo activo,
conocido como capital intelectual. Las empresas ya no solo saben, sino que
ahora empiezan a saber que saben, la sociedad del conocimiento.
Este se nutre de información y datos convertidos en conocimiento en cuanto
que son titulado o protagonizados por personas concretas. Y todo este
conjunto proporciona un valor añadido a la empresa de difícil cuantificación,
pero cada día más cotizado.
Ha habido muchos factores los cuales han contribuido a la creación del
concepto de gestión del conocimiento tales como el fenómeno de la
globalización, las TIC, y en especial de Internet, la tendencia
descentralizadora de las empresas y una creciente intensidad en la aplicación
del conocimiento en la producción de bienes y serviciosq que tiene como
objetivo la creación de valor.
El conocimiento al compartirse siempre aumenta, lo que no ocurre con ningún
otro activo de la empresa. El conocimiento no se desgasta por el uso, sino que
adquiere nuevas dimensiones conforme más se usa o comparte.
La gestión del conocimiento se ha articulado durante estos últimos años en
torno a muy diferentes autores, quienes han expuesto diversos
argumentos y soluciones que a su vez han configurado diferentes modelos de
gestión del conocimiento. En todos los casos subyace un mismo objetivo, el de
convertir el capital intelectual de la empresa en ventajas competitivas
mediante una estudiada y eficaz gestión del conocimiento.
2. Los proyectos del conocimiento pueden ser muy variados, casi tantos como
empresas u organizaciones existen, pero hay algunos que están más
estandarizados, de los que se ofrecen sus características principales.
A diferencia de lo que se produce en el mundo artístico, que es
básicamente personal, la innovación en la empresa es resultado del trabajo
coordinado de un grupo, de la colaboración interactiva entre individuos que se
complementan y hacen posible que uno más uno no sean dos, sino tres, o
más. Las organizaciones que son capaces de innovar evolucionan
constantemente. Las que no, se quedan estancadas, y en un plazo más o
menos breve tienen problemas, y fácilmente son adelantadas por la
competencia, e incluso se quedan fuera del mercado
Pero innovar no es solamente sacar nuevos productos o líneas de servicios. La
verdadera innovación es la que reinventa la empresa en su totalidad. El capital
intelectual es la posesión de conocimientos, experiencia aplicada, tecnología
organizacional, relaciones con clientes y destrezas profesionales que dan a una
organización una ventaja competitiva en el mercado.
El verdadero reto de las organizaciones actuales está hoy en la captación y
fidelización de empleados capaces de generar conocimiento: expertos,
científicos, investigadores y profesores que basan en la actualización,
aplicación y difusión de su conocimiento gran parte de su trabajo creativo.
El capital intelectual está demandando cada día con más fuerza la necesidad de
ser medido, ya que, aún a pesar de ser un intangible, su valor es tan
determinante en el mercado de las empresas, que es necesario concretar de
qué (cantidad) se está hablando exactamente.
3. Uno de los elementos más interesantes dentro del capital intelectual, y que
está adquiriendo una importancia creciente, es la creación de acuerdos de
cooperación y alianzas estratégicas como medio de propagar, compartir y
generar conocimientos entre las empresas, especialmente entre las
pertenecientes a la industria intensiva de la tecnología.
Este equipo debe trabajar en estrecho contacto con la cúpula directiva de la
empresa, y reportar información frecuente de su trabajo, que ésta debe
analizar, estudiar y contrastar permanentemente. No están exentos, por lo
tanto, los máximos directivos de implicarse en el proceso, participando en él,
ayudando a perfeccionarlo y contagiando con su ejemplo al resto de la
plantilla.
Creado el equipo de trabajo, una de las primeras funciones es la de diseñar e
instalar el espacio tecnológico que permita la compartición de conocimientos
por parte de los empleados. La infraestructura tecnológica actual se articula
básicamente en torno a cinco tipologías: Intranets, Groupware, Workplace,
Gestión documental, y Suites de gestión del conocimiento.