1. CÉSAR RENGIFO
César Rengifo (Caracas, 14 de mayo de 1915 – Caracas, 2 de noviembre de 1980) fue un pintor y
dramaturgo venezolano exponente de las tendencias realistas en la pintura venezolana inspiradas en la pintura
mexicana, junto con Héctor Póleo, Pedro León Castro y Gabriel Bracho; todos ellos después de haber iniciado
estudios en Caracas fueron a México y aprovecharon la mejor época del muralismo mexicano.
ESTUDIOS
Cursó estudios junto a Cruz Álvarez García y Rafael Monasterios en la Academia de Bellas Artes de
Caracas entre 1930 y 1935. En 1936, y dentro del proceso de reforma de esa institución, cuando Rómulo
Gallegos se desempeñaba como ministro de Educación, César Rengifo obtuvo una beca para especializarse en
pedagogía de las artes plásticas en Santiago de Chile. En 1937 viajó a Ciudad de México para inscribirse en la
Academia de San Carlos y Escuela La Esmeralda donde permaneció hasta 1938 especializándose en las técnicas
del muralismo.
ESTANCIA EN MEXICO
Durante su estadía en la capital mexicana, Rengifo fue influido de manera significativa por la obra de
Diego Rivera, alcanzando un estilo que se apartó de la preceptiva de la Escuela de Caracas y dio relevancia al
mensaje social de la pintura, gracias a un realismo fundado en una temática rural para el que adoptó una técnica
que se aproxima a la de los primitivos italianos de empaste liso y efectos de relieve y claroscuro obtenidos con
los tonos sombríos.
PRIMERA EXPOSICIÓN
En 1939 hizo un curso de artes gráficas en la reformada Escuela de Artes Plásticas y Artes Aplicadas de
Caracas. Ese mismo año realizó en el Museo de Bellas Artes su primera exposición individual, iniciándose
desde ese momento una actividad plástica que solamente ha interrumpido para dedicarse a escribir obras para el
teatro con la misma concepción que tiene su pintura: se revelaba entonces como un importante autor teatral del
género realista.1 Sin embargo, la primera gran exposición pictórica realizada por Rengifo no sería sino hasta
1947, también en el Museo de Bellas Artes.
Además de pintor, Rengifo fue dramaturgo, poeta, periodista y promotor cultural. La vida de César
Rengifo se desenvolvió entre dos disciplinas en las que demostró por igual su talento: la pintura y el teatro. A
través de las mismas intentó establecer una profunda conexión entre el sentido de las imágenes simbólicas y el
fondo de la realidad del destino y la identidad del venezolano, así como sus frustraciones y esperanzas.
2. PROFUNDIZACIÓN DE SU CARRERA
En 1952 fundó el grupo de teatro "Máscaras". Desde 1958 hasta 1960 fue designado director de
Extensión Cultural de la Universidad de los Andes, en Mérida. En su gestión como director de Cultura de la
Universidad de Los Andes, fundó en 1959 la Escuela de Artes Plásticas de Mérida. En 1954, con motivo del XV
Salón Oficial Anual de Arte Venezolano, obtuvo el Premio Nacional con su obra La Flor del Hijo, y también el
Premio Arturo Michelena, en el Salón Oficial y en el Salón Arturo Michelena, de Valencia, respectivamente.
Recibió, asimismo, los galardones Andrés Pérez Mujica y Antonio Esteban Frías en el primero de los salones
mencionados.
Entre 1955 y 1956 realizó el vasto mural en mosaico titulado El mito de Amalivaca, que narra el mito
Caribe de la creación del mundo y el cual se halla en la plaza Diego Ibarra en el centro de la ciudad de Caracas.
En 1973, por encargo de la Comisión del Sesquicentenario de la batalla de Carabobo, del Ministerio de la
Defensa, concluyó el mural Creadores de la Nacionalidad ubicado en el Paseo de Los Próceres de Caracas.
VIDA TEATRAL
En 1938, Rengifo inicia su trayectoria como dramaturgo. Los temas que lo inspiran al igual que en su
pintura son la cambiante realidad de la Venezuela contemporánea, el petróleo, la opresión de los marginados y,
de alguna manera, la contribución a la emancipación del proletariado moderno.
Sus obras de teatro pueden definirse como históricas, relacionadas con la marginalidad; obras
concernientes al tema del Oro Negro y su desproporcionada explotación y posteriormente devastación regional,
como una inevitable realidad venezolana. De esta forma Rengifo se define como un autor teatral de género
realista, que se expresa en su primer drama "Por qué canta el pueblo", cuya trama es la lucha contra la dictadura
de Juan Vicente Gómez. La producción dramática de Rengifo abarca un total de treinta y tres obras terminadas
y un número similar de obras por terminar o revisar, lo cual efectivamente evidencia que es el más prolífico de
los dramaturgos venezolanos contemporáneos, con un tratamiento técnico que lo ubica en la más absoluta
modernidad, dentro de las nuevas formas del teatro universal.
En 1960 recibió el Premio a la Mejor Obra en el II Festival de Teatro Venezolano y como
reconocimiento a su talento en este ámbito artístico, recibió en 1980 el Premio Nacional de Teatro.
CARACTERÍSTICAS DE SU OBRA PICTÓRICA
Su pintura se caracteriza por su carácter literario, en donde está presente su concepción sobre el
Realismo Social concebido como el reflejo de la realidad nacional, y en donde el campesino está presente. El
tema principal de su pintura es el campo venezolano, humanizado por la figura de los tipos campesinos criollos;
el paisaje en ruinas, donde se levantan cielos oscuros o presagiosos a los que la tierra comunica su propio color,
está escuetamente delineado como escenario teatral donde destacan las figuras en primeros planos.