Los Incas gobernaron un vasto imperio en América del Sur entre los años 1430 y 1532. Su imperio se extendía desde Colombia hasta Chile y Argentina, y estaba dividido en cuatro regiones con Cuzco como su centro. Los Incas tuvieron un sistema social estratificado y una economía basada en la agricultura y la ganadería de auquénidos. Su religión estaba centrada en dioses como el Sol e Inti y su arte se expresaba en arquitectura de piedra maciza y cerámica.