2. En septiembre próximo será presentado el programa municipal
Providencia somos tod@s, trabajo conjunto de la ciudadanía
organizada en torno al núcleo Providencia Participa; de la candidata
a alcaldesa, Josefa Errázuriz; y de los candidatos a concejales de la
oposición, dentro de los que me cuento.
Cada candidato ha aportado su visión sobre distintos aspectos,
incluido lo que está bien, lo que debe mejorarse y lo que
definitivamente hay que cambiar.
Las tres propuestas de este documento fueron entregadas al
colectivo y hoy están siendo evaluadas.
Las comparto con ustedes.
3. Bases para una comuna diversa
La diversidad es parte de la riqueza de un territorio. Y Providencia es
una comuna diversa.
En sus barrios cohabitan ancianos, niños/as, estudiantes,
profesionales, dueñas de casa, distintas formas de parejas y familias
(heterosexuales, homosexuales), entre muchos. Cada cual con sus
convicciones, ideas, luchas y sueños. Todos con el anhelo de llevar su
identidad dignamente, en un espacio libre y respetuoso.
Queremos que tanto los habitantes como quienes trabajan o
circulan en Providencia se sientan cómodos en su diversidad.
Es por ello que propondremos a los vecinos las siguientes medidas:
4. Educación en la Diversidad
Promover políticas de educación en la diversidad
social, cultural e identitaria para todos los
establecimientos administrados por la
Corporación de Desarrollo Social de Providencia,
por la vía de los programas complementarios que
ofrece la municipalidad.
5. Educación en la Diversidad: fundamentación
Hoy, el municipio dispone de una oferta bastante limitada que incluye
programas como “Educando en las virtudes” y “Vida sana: pura felicidad”,
los cuales deben ser evaluados tanto en su pertinencia como en su impacto.
En ninguno de ellos se reconoce que la diversidad como un valor.
Creemos que dentro de los desafíos actuales en educación está la
comprensión del entorno social y cultural en el que se desenvuelven los
estudiantes, lo que incluye el reconocimiento y el respeto de lo diverso en su
sentido más amplio (género, raza, etnia, nacionalidad, discapacidad, edad,
orientación sexual, identidad de género, situación socio económica,
creencias, pensamiento político, etc). Urge la promoción de valores
amparados en estándares internacionales de derechos humanos para
generar una convivencia social más armónica, respetuosa y pacífica.
Providencia, por sus características, podría erigirse en un modelo en este
sentido.
6. Convivencia Comunal
Hacer de los espacios públicos de Providencia
un territorio para el respeto y la convivencia
armoniosa, a través de una Ordenanza
comunal de no discriminación y de un
programa municipal que garantice el
respeto y reguarde derecho de todas las
diversidades a objeto de que el desarrollo
llegue a todas y todos, sin exclusiones.
7. Convivencia Comunal: fundamentación
Los espacios públicos de Providencia le pertenecen a la gente. Queremos que las
plazas, calles y servicios municipales sean lugares de acogida, inclusivos, donde se viva
el respeto. Proponemos capacitación para los funcionarios municipales en derechos
humanos y diversidad, así como la declaración de los espacios públicos de la comuna
como “territorios libres de discriminación”. Creemos que esto debe ser apoyado por
campañas hacia los vecinos, como la llevada adelante en Bogotá (“En Bogotá se puede
ser”. Link de referencia: http://www.flickr.com/photos/ippfwhr/6843492991/in/set-
72157629236505507/)
Esto se inspira en el marco de la recién promulgada Ley que establece medidas contra
la discriminación (Ley Zamudio) que en su artículo 1° consigna: “Corresponderá a cada
uno de los órganos de la Administración del Estado, dentro del ámbito de su
competencia, elaborar e implementar las políticas destinadas a garantizar a toda
persona, sin discriminación arbitraria, el goce y ejercicio de sus derechos y libertades
reconocidos por la Constitución Política de la República, las leyes y los tratados
internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes”.
8. Cultura Diversa
Hacer de Providencia un territorio abierto a
todas las manifestaciones artísticas y culturales,
promoviendo expresiones “extramuros” y con un
correcto equilibrio entre lo erudito y lo popular.
9. Cultura Diversa: fundamentación
El presupuesto de cultura de la comuna es alto. La Corporación Cultural de Providencia
recibió en 2011 un total de 888.828.000. Y se han hecho buenas cosas. Sin embargo,
hay que corregir algunas distorsiones.
La primera, terminar con la cultura-claustro. Queremos llegar con ella donde los
vecinos viven: sus barrios. La cultura no puede seguir “contenida” o excepcionalmente
sacada a los parques públicos. Proponemos destinar parte del presupuesto a una
cultura “extra muros”, cercana a los habitantes y ajustada a sus intereses.
El segundo aspecto es cómo vemos la cultura. Creemos que se destinan muchísimos
recursos a una cultura “erudita”. Si bien ésta es necesaria y deseable, debe coexistir
con manifestaciones de índole diversa, pensando en los intereses de audiencias más
amplias, que incluyan a jóvenes, adultos y ancianos. Un equilibrio presupuestario entre
lo “erudito” y lo “popular” debe ser un leitmotiv para las nuevas autoridades de la
comuna.
10. Comercio Abierto a la Diversidad
Implementar una Certificación de no
discriminación (voluntaria) para locales de la
comuna, tal como se hace en distintos países
del mundo. Esto incluye a todas las categorías
de discriminación hoy contempladas en la Ley.
11. Comercio Abierto a la Diversidad: fundamentación
Libremente, un locatario puede solicitar la tramitación de la misma,
comprometiendo su negocio con estándares internacionales de buenas
prácticas comerciales y laborales, algunas de las cuales están contempladas
en la norma ISO 26000 sobre Responsabilidad Social Empresarial.
Replicaremos el esquema en las empresas de distintas áreas instaladas en la
comuna y que deseen certificarse.
Con esto, queremos evitar conflictos como los ocurridos en varios locales de la
comuna, tanto con sus empleados como clientes y, a la vez, dar una señal
potente de que en Providencia la discriminación es una práctica que debe
erradicarse.