2. La palabra del Chilam Balam, sacerdote de
maní
(…) Señor: se acabó el consuelo,
Se acabó la envidia,
Porque este día ha llegado el portador de la
señal.
¡oh, señor, su palabra vendrá a hundirse en
los
Pueblos de la tierra!
Por el norte, por el oriente llegará el amo,
¡oh, poderoso Itzamná!
Ya viene a iluminar tu pueblo.
Recibe a tus huéspedes, los barbaros,
Los portadores de la señal de Dios.
3. Como una pintura nos iremos borrando
¡oh, tú con flores
Pintas las cosas,
Dador de la vida:
Con cantos tú
Las metes en tinte,
Las matizas de colores:
A todo lo que ha de vivir en la tierra!
¡solo en tu pintura
Hemos venido a vivir aquí en la tierra!
Como una pintura
Nos iremos borrando,
Como una flor
Hemos de secarnos
Sobre la tierra
Como ropaje de plumas.
Nezahualcóyotl
4. Los aztecas tuvieron una escritura ideográfica o jeroglífica. Con la
llegada de los españoles, estaban en la etapa fonética y no se ha
podido comprobar si podían representar los sonidos con letras.
Aunque muchos códices fueron destruidos por los conquistadores, de
todas maneras, han llegado a la actualidad por medio de misioneros o
de la tradición oral algunas obras indígenas. Los tres lugares más
importantes para el desarrollo cultural y literario lo constituyeron
Tenochtitlán, Texcoco y Cualhtitlán. Tenochtitlán era la capital del
imperio azteca (México) y poseía museos que han desaparecido. La
poesía azteca era cantada y bailada, los temas eran los héroes, la
historia, la vida y la muerte, cargados de significación religiosa.
Componían también himnos a los dioses: los cantos divinos
(teocuícatl) y los cantos guerreros (yaocuícatl
5. Usaban el verso de dos hemistiquios
Ánimo
¡No te amedrentes, corazón mío!
Allá en el campo de batalla
ansío morir a filo de obsidiana.
Oh, los que estáis en la lucha:
yo ansío morir a filo de obsidiana.
Sólo quieren nuestros corazones la muerte
gloriosa.
6. El Ave y la Mariposa
¿Qué es lo que dice el ave roja del dios?
Es cual un repicar de sonidos: anda
chupando miel.
¡Que se deleite: ya se abre su corazón:
es una flor!
Ya viene, ya viene la mariposa:
viene, viene volando; viene abriendo sus
alas:
Sobre las flores anda chupando miel.
¡Que se deleite: ya se abre su corazón:
es una flor!
7. En general, no han quedado textos literarios escritos de los incas, pero han
subsistido algunas tradiciones orales y transcripciones realizadas por los
conquistadores españoles. Los incas no tuvieron sistema de escritura
ideográfica y su poesía tenía como temas las plantas, las flores, los
animales, debido a sus actividades agrícolas; además, estaban
acompañadas con música y baile. El poeta oficial de la corte era el
amauta y el poeta popular se denominaba haravec.
Canto a la Machi
Serás machi, me dijo
el rey de la tierra;
sola me ha mandado;
machi ¡ay! Me dijo
el rey de la tierra: aproxímate,
soy el rey médico
y te digo seas médica.
Por eso con mi solo poder
no he sido machi.
8. LITERATURA MAYA
Los Mayas ocupaban los territorios del sur de México (Chiapas,
Yucatán y Tebasco), Guatemala, y el noroeste de El Salvador y
Honduras. Estaban organizados en clanes y con patriarcado. El
padre representaba la mayor autoridad y era denominado
"yum". El conjunto de clanes formaba la tribu, y la
confederación de tribus era regida por un Consejo de Ancianos.
A su vez había un Jefe Hereditario que gobernaba cada estado.
9. Entre las principales obras se pueden citar:
El Libro de Chilam Balam
Uno de los más famosos, pues refleja la desesperación del
aborigen por la invasión de los conquistadores. Se hallaron varias
versiones de esta obra, con contenidos distintos según el pueblo
que la hubiera escrito, pues se hacían diferentes versiones en los
distintos clanes. Pero por su contenido de diversos temas:
religiosos, históricos, literarios, sobre astronomía y calendarios, se
puede apreciar toda la sabiduría del pueblo maya. Se cree que sus
autores fueron sacerdotes que transcribieron manuscritos
sagrados, a los que acotaron noticias locales y elementos de la
historia de cada lugar. Eran considerados libros sagrados y se los
leía en ocasiones especiales. Las copias que se conservan no son
las originales, sino transcripciones de alrededor del siglo XVI.
10. El Popol Vuh
Las antiguas Historias del Quiché, el más conocido, es el libro sagrado
de los quichés que habitaban en la zona de Guatemala. Se explicaba
en él el origen del mundo y de los mayas. También se relataba la
historia de todos los soberanos. Se puede señalar que hay allí una
conjunción de religión, mitología, historia, costumbres y leyendas. Es
esencialmente una descripción del conjunto de tradiciones mayas de
quienes habitaban la región guatemalteca; pero también aparecen
agregadas algunas ideas cristianas, lo que hace suponer que el autor
conocía a misioneros católicos. No se conoce el nombre del autor
pero por datos sacados del contenido de la obra, se supone que ha
sido escrito hacia 1544. Fue escrito originalmente en piel de venado,
11. Fue escrito originalmente en piel de venado, posteriormente
trascripto en 1542 al latín por Fray Alonso del Portillo de
Noreña. La versión española fue realizada sobre este último
texto en el siglo XVIII (1701) por el fraile dominico Francisco
Ximénez que se había establecido en Santo Tomás
Chichicastenango; Popol Vuh lo llamó un estudioso de
temas americanistas, que en el siglo XIX lo tradujo al
francés, Charles Etienne Brasseur de Bourbourg. El
significado de los términos que conforman el nombre es:
Popol: Palabra maya que significa reunión, comunidad, casa
común, junta. Vuh: Libro, papel, árbol de cuya corteza se
hacía el papel. Para los Quichés de Guatemala, hombres del
bosque o de los magueyes, el Popol Vuh es una Biblia.