SlideShare a Scribd company logo
1 of 3
Download to read offline
JEAN-PAUL SARTRE, El existencialismo es un humanismo, Edhasa, Madrid, 1989. Traducción de Victoria Prati de Fernández. Páginas 18-19 y 20-27.<br />«Así, el primer paso del existencialismo es poner a todo hombre en posesión de lo que es, y asentar sobre él la responsabilidad total de su existencia. Y cuando decimos que el hombre es responsable de sí mismo, no queremos decir que el hombre es responsable de su estricta individualidad, sino que es responsable de todos los hombres. Hay dos sentidos de la palabra subjetivismo, y nuestros adversarios juegan con los dos sentidos. Subjetivismo, por una parte, quiere decir elección del sujeto individual por sí mismo, y por otra, imposibilidad del hombre de sobrepasar la subjetividad humana. El segundo sentido es el sentido profundo del existencialismo. Cuando decimos que el hombre se elige, entendemos que cada uno de nosotros se elige, pero también queremos decir con esto que al elegirse elige a todos los hombres. En efecto, no hay ninguno de nuestros actos que, al crear al hombre que queremos ser, no cree al mismo tiempo una imagen del hombre tal como consideremos que debe ser. Elegir ser esto o aquello, es afirmar al mismo tiempo el valor de lo que elegimos, porque nunca podemos elegir mal; lo que elegimos es siempre el bien, y nada puede ser bueno para nosotros sin serlo para todos. Si, por otra parte, la existencia precede a la esencia y nosotros quisiéramos existir al mismo tiempo que modelamos nuestra imagen, esta imagen es valedera para todos y para nuestra época entera. Así, nuestra responsabilidad es mucho mayor de lo que podríamos suponer, porque compromete a la humanidad entera […].<br />El existencialista suele declarar que el hombre es angustia. Esto significa que el hombre que se compromete y que se da cuenta de que es no sólo el que elige ser, sino también un legislador, que elige al mismo tiempo que a sí mismo a la humanidad entera, no podría escapar al sentimiento de su total y profunda responsabilidad. Ciertamente hay muchos que no están angustiados; pero nosotros pretendemos que se enmascaran su propia angustia, que huyen de ella; en verdad, muchos creen al obrar que sólo se comprometen a sí mismos, y cuando se les dice: «Pero ¿si todo el mundo procediera así?», se encogen de hombros y contestan: «No todo el mundo procede así». Pero en verdad hay que preguntarse siempre: ¿qué sucedería si todo el mundo hiciera lo mismo? Y no se escapa uno de este pensamiento inquietante sino por una especie de mala fe. El que miente y se excusa declarando: todo el mundo no procede así, es alguien que no está bien con su consciencia, porque el hecho de mentir implica un valor universal atribuido a la mentira. Aun cuando la angustia se enmascara, aparece. Es esta angustia la que Kierkegaard llamaba la angustia de Abraham. Conocen ustedes la historia: un ángel ha ordenado a Abraham sacrificar a su hijo; todo anda bien si es verdaderamente un ángel el que ha venido y le ha dicho: «Tú eres Abraham, sacrificarás a tu hijo». Pero cada cual puede preguntarse: ante todo, ¿es en verdad un ángel, y soy yo en verdad Abraham? ¿Quién me lo prueba? Había una loca que tenía alucinaciones: le hablaban por teléfono y le daban órdenes. El médico le preguntó: «Pero ¿quién es el que le habla?». Ella contestó: «Dice que es Dios». ¿Y qué es lo que le probaba, en efecto, que era Dios? Si un ángel viene a mí, ¿qué es lo que prueba que es un ángel? Y si oigo voces, ¿qué es lo que prueba que vienen del cielo y no del infierno, o del subconsciente, o de un estado patológico? ¿Quién prueba que se dirigen a mí? ¿Quién prueba que soy yo el realmente señalado para imponer mi concepción del hombre y mi elección a la humanidad? No encontraré jamás ninguna prueba, ningún signo para convencerme de ello. Si una voz se dirige a mí, siempre seré yo quien decida que esta voz es la voz del ángel; si considero que tal o cual acto es bueno, soy yo el que elegiré decir que este acto es bueno y no malo. Nadie me designa para ser Abraham, y sin embargo estoy obligado a cada instante a hacer actos ejemplares. Todo ocurre como si, para todo hombre, toda la humanidad tuviera los ojos fijos en lo que él hace y se ajustara a lo que él hace. Y cada hombre debe decirse: ¿soy yo quien tiene el derecho de obrar de tal manera que la humanidad se ajuste de acuerdo a mis actos? Y si no se dice esto es porque se enmascara su angustia. No se trata aquí de una angustia que conduciría al quietismo, a la inacción. Se trata de una angustia simple, que conocen todos aquellos que han tenido responsabilidades. Cuando por ejemplo un jefe militar toma la responsabilidad de un ataque y envía cierto número de hombres a la muerte, él elige hacerlo y en el fondo elige él solo. Sin duda hay órdenes superiores, pero son demasiado amplias y se impone una interpretación que proviene de él, y de esta interpretación depende la vida de catorce o veinte hombres. No se puede dejar de tener, en la decisión que toma, cierta angustia. Todos los jefes conocen esta angustia. Esto no les impide actuar: al contrario, es la condición misma de su acción; porque esto supone que enfrentan una pluralidad de posibilidades, y cuando eligen una, se dan cuenta de que sólo tiene valor porque ha sido elegida. Y esta especie de angustia que es la que describe el existencialismo, veremos que se explica además por una responsabilidad directa frente a los otros hombres que compromete. No es una cortina que nos separa de la acción, sino que forma parte de la acción misma. Y cuando se habla de desamparo, expresión cara a Heidegger, queremos decir solamente que Dios no existe, y que de esto hay que sacar las últimas consecuencias.<br />El existencialista se opone decididamente a cierto tipo de moral laica que quisiera suprimir a Dios con el menor gasto posible. Cuando hacia 1880 algunos profesores franceses trataron de constituir una moral laica, dijeron más o menos esto: Dios es una hipótesis inútil y costosa, nosotros la suprimimos; pero es necesario, sin embargo, para que haya una moral, una sociedad, un mundo vigilado, que algunos valores se tomen en serio y se consideren como existentes a priori; es necesario que sea obligatorio a priori ser honesto, no mentir, no pegar a su mujer, tener hijos, etc., etc. Haremos por lo tanto un pequeño trabajo que permitirá demostrar que estos valores existen, a pesar de todo, inscritos en un cielo inteligible, aunque, por otra parte, Dios no existe. Dicho en otra forma —y es, según creo, la tendencia de todo lo que se llama en Francia el radicalismo—, nada se cambiará si Dios no existe; encontraremos las mismas normas de honradez, de progreso, de humanismo, y habremos hecho de Dios una hipótesis superada que morirá tranquilamente y por sí misma. El existencialista, por el contrario, piensa que es muy incómodo que Dios no exista, porque con él desaparece toda posibilidad de encontrar valores en un cielo inteligible; ya no se puede tener el bien a priori, porque no hay más consciencia infinita y perfecta para pensarlo; no está escrito en ninguna parte que el bien exista, que haya que ser honesto, que no haya que mentir; puesto que precisamente estamos en un plano donde solamente hay hombres. Dostoievsky había escrito: «Si Dios no existiera, todo estaría permitido». Éste es el punto de partida del existencialismo. En efecto, todo está permitido si Dios no existe y en consecuencia el hombre está abandonado, porque no se encuentra ni en sí ni fuera de sí una posibilidad de aferrarse. No encuentra ante todo excusas. Si en efecto la existencia precede a la esencia, no se podrá jamás explicar por referencia a una naturaleza humana dada y fija; dicho de otro modo, no hay determinismo, el hombre es libre, el hombre es libertad. Si, por otra parte, Dios no existe, no encontramos frente a nosotros valores u órdenes que legitimen nuestra conducta. Así, no tenemos ni detrás ni delante de nosotros, en el dominio luminoso de los valores, justificaciones o excusas. Estamos solos, sin excusas. Es lo que expresaré diciendo que el hombre está condenado a ser libre. Condenado, porque no se ha creado a sí mismo, y sin embargo, por otro lado, libre, porque una vez arrojado al mundo es responsable de todo lo que hace. El existencialista no cree en el poder de la pasión. No pensará nunca que una bella pasión es un torrente devastador que conduce fatalmente al hombre a ciertos actos y que por consecuencia es una excusa; piensa que el hombre es responsable de su pasión. El existencialista tampoco pensará que el hombre puede encontrar socorro en un signo dado sobre la tierra que lo orientará, porque piensa que el hombre descifra por sí mismo el signo como prefiere. Piensa, pues, que el hombre, sin ningún apoyo ni socorro, está condenado a cada instante a inventar al hombre. Ponge ha dicho, en un artículo muy hermoso: «El hombre es el porvenir del hombre». Es perfectamente exacto. Sólo que si se entiende por esto que ese porvenir está inscrito en el cielo, que Dios lo ve, entonces es falso, pues ya no sería ni siquiera un porvenir. Si se entiende que, sea cual fuere el hombre que aparece, hay un porvenir por hacer, un porvenir virgen que lo espera, entonces es exacto. Pero en tal caso está uno desamparado.<br />
Jean Paul Sartre, el existencialismo es un humanismo
Jean Paul Sartre, el existencialismo es un humanismo

More Related Content

What's hot

Existencialismo
ExistencialismoExistencialismo
Existencialismohanzelzv
 
Existencialismo y análisis de conceptos
Existencialismo y  análisis de conceptosExistencialismo y  análisis de conceptos
Existencialismo y análisis de conceptosSusana Delgado
 
Jean paul sartre filosofía
Jean paul sartre filosofíaJean paul sartre filosofía
Jean paul sartre filosofíaAndy Jimenez
 
Sartre: una introducción
Sartre: una introducciónSartre: una introducción
Sartre: una introducciónarme
 
Segunda clase sartre
Segunda clase sartreSegunda clase sartre
Segunda clase sartrebraulio
 
Existencialismo - principales representantes
Existencialismo - principales representantesExistencialismo - principales representantes
Existencialismo - principales representantesFilosofía Fucn
 
Jean paul sartre, egly
Jean paul sartre, eglyJean paul sartre, egly
Jean paul sartre, eglyEglyInfante
 
Pascal existencialista
Pascal existencialistaPascal existencialista
Pascal existencialistaveresnina
 
El Existencialismo en su aplicacion practica
El Existencialismo en su aplicacion practicaEl Existencialismo en su aplicacion practica
El Existencialismo en su aplicacion practicaJuan Carlos Fernandez
 
El existencialismo
El existencialismoEl existencialismo
El existencialismojulymarique
 
Preocupación por la existencia del ser humano filosofia..
Preocupación por la existencia del ser humano filosofia..Preocupación por la existencia del ser humano filosofia..
Preocupación por la existencia del ser humano filosofia..Vivi Mendez
 

What's hot (20)

Existencialismo
ExistencialismoExistencialismo
Existencialismo
 
Existencialismo y análisis de conceptos
Existencialismo y  análisis de conceptosExistencialismo y  análisis de conceptos
Existencialismo y análisis de conceptos
 
Jean paul sartre filosofía
Jean paul sartre filosofíaJean paul sartre filosofía
Jean paul sartre filosofía
 
Sartre: una introducción
Sartre: una introducciónSartre: una introducción
Sartre: una introducción
 
El existencialismo ateo
El existencialismo ateoEl existencialismo ateo
El existencialismo ateo
 
Segunda clase sartre
Segunda clase sartreSegunda clase sartre
Segunda clase sartre
 
Existencialismo - principales representantes
Existencialismo - principales representantesExistencialismo - principales representantes
Existencialismo - principales representantes
 
Sartre
SartreSartre
Sartre
 
El ateismo de jaen paul sartre
El ateismo de jaen paul sartreEl ateismo de jaen paul sartre
El ateismo de jaen paul sartre
 
Jean paul sartre, egly
Jean paul sartre, eglyJean paul sartre, egly
Jean paul sartre, egly
 
Sartre ACVO
Sartre ACVOSartre ACVO
Sartre ACVO
 
Pascal existencialista
Pascal existencialistaPascal existencialista
Pascal existencialista
 
El Existencialismo en su aplicacion practica
El Existencialismo en su aplicacion practicaEl Existencialismo en su aplicacion practica
El Existencialismo en su aplicacion practica
 
existencialismo ensayo
existencialismo ensayoexistencialismo ensayo
existencialismo ensayo
 
El existencialismo
El existencialismoEl existencialismo
El existencialismo
 
Existencialismo
Existencialismo Existencialismo
Existencialismo
 
Existencialismo
ExistencialismoExistencialismo
Existencialismo
 
Sartre y el Existencialismo Ateo
Sartre y el Existencialismo AteoSartre y el Existencialismo Ateo
Sartre y el Existencialismo Ateo
 
Existencialismo 2
Existencialismo 2Existencialismo 2
Existencialismo 2
 
Preocupación por la existencia del ser humano filosofia..
Preocupación por la existencia del ser humano filosofia..Preocupación por la existencia del ser humano filosofia..
Preocupación por la existencia del ser humano filosofia..
 

Viewers also liked

Diapòsitivas existencialismo
Diapòsitivas existencialismoDiapòsitivas existencialismo
Diapòsitivas existencialismoMaira Guerrero
 
Herramientas del Aula Virtual y el Correo Institucional de Uniminuto
Herramientas del Aula Virtual y el Correo Institucional de UniminutoHerramientas del Aula Virtual y el Correo Institucional de Uniminuto
Herramientas del Aula Virtual y el Correo Institucional de Uniminutomguerreroru
 
Obsolescencia 1
Obsolescencia 1Obsolescencia 1
Obsolescencia 1Lightpity
 
ETICA Y MORAL DE INGENIERO AGROINDUSTRIAL
ETICA Y MORAL DE INGENIERO AGROINDUSTRIALETICA Y MORAL DE INGENIERO AGROINDUSTRIAL
ETICA Y MORAL DE INGENIERO AGROINDUSTRIALKatherineLema
 
Obsolescencia programada por David Montaguano (Equipo de Redacción de @noobso...
Obsolescencia programada por David Montaguano (Equipo de Redacción de @noobso...Obsolescencia programada por David Montaguano (Equipo de Redacción de @noobso...
Obsolescencia programada por David Montaguano (Equipo de Redacción de @noobso...Rubén Mateo Saz
 
Uso del Correo Institucional UPN
Uso del Correo Institucional UPNUso del Correo Institucional UPN
Uso del Correo Institucional UPN-
 
Obsolescencia programada
Obsolescencia programadaObsolescencia programada
Obsolescencia programadaxinosaurio
 
Obsolescencia programada
Obsolescencia programadaObsolescencia programada
Obsolescencia programadaMafeVegaC96
 
Beneficios del correo institucional
Beneficios del correo institucionalBeneficios del correo institucional
Beneficios del correo institucionaljanenvt
 
Galpones y equipos para gallinas ponedoras
Galpones y equipos para gallinas ponedorasGalpones y equipos para gallinas ponedoras
Galpones y equipos para gallinas ponedoraspiusi28
 
Dra. elisabeth kübler ross. la muerte, un amanecer
Dra. elisabeth kübler ross. la muerte, un amanecerDra. elisabeth kübler ross. la muerte, un amanecer
Dra. elisabeth kübler ross. la muerte, un amanecerJoseluis58
 
Proyecto gallinas ponedoras (postura) granja mamucha sep 2016 completo
Proyecto gallinas ponedoras (postura) granja mamucha sep 2016 completoProyecto gallinas ponedoras (postura) granja mamucha sep 2016 completo
Proyecto gallinas ponedoras (postura) granja mamucha sep 2016 completoCarlos González
 
PROYECTO DE GALLINAS PONEDORAS PARA LA PRODUCCIÓN Y COMERCIALIZACIÓN DE HUEVO
PROYECTO DE GALLINAS PONEDORAS PARA LA PRODUCCIÓN Y COMERCIALIZACIÓN DE HUEVOPROYECTO DE GALLINAS PONEDORAS PARA LA PRODUCCIÓN Y COMERCIALIZACIÓN DE HUEVO
PROYECTO DE GALLINAS PONEDORAS PARA LA PRODUCCIÓN Y COMERCIALIZACIÓN DE HUEVOAdriana Constanza Bejarano Calderon
 
Gallinas ponedoras avicultura sena
Gallinas ponedoras avicultura senaGallinas ponedoras avicultura sena
Gallinas ponedoras avicultura senaCesar Lascarro
 
Literatura existencialista
Literatura existencialistaLiteratura existencialista
Literatura existencialistatanilam
 

Viewers also liked (18)

Diapòsitivas existencialismo
Diapòsitivas existencialismoDiapòsitivas existencialismo
Diapòsitivas existencialismo
 
Jean paul sartre
Jean paul sartreJean paul sartre
Jean paul sartre
 
Herramientas del Aula Virtual y el Correo Institucional de Uniminuto
Herramientas del Aula Virtual y el Correo Institucional de UniminutoHerramientas del Aula Virtual y el Correo Institucional de Uniminuto
Herramientas del Aula Virtual y el Correo Institucional de Uniminuto
 
Obsolescencia 1
Obsolescencia 1Obsolescencia 1
Obsolescencia 1
 
ETICA Y MORAL DE INGENIERO AGROINDUSTRIAL
ETICA Y MORAL DE INGENIERO AGROINDUSTRIALETICA Y MORAL DE INGENIERO AGROINDUSTRIAL
ETICA Y MORAL DE INGENIERO AGROINDUSTRIAL
 
Obsolescencia programada por David Montaguano (Equipo de Redacción de @noobso...
Obsolescencia programada por David Montaguano (Equipo de Redacción de @noobso...Obsolescencia programada por David Montaguano (Equipo de Redacción de @noobso...
Obsolescencia programada por David Montaguano (Equipo de Redacción de @noobso...
 
Guia ética agricola
Guia ética agricolaGuia ética agricola
Guia ética agricola
 
Uso del Correo Institucional UPN
Uso del Correo Institucional UPNUso del Correo Institucional UPN
Uso del Correo Institucional UPN
 
Obsolescencia programada
Obsolescencia programadaObsolescencia programada
Obsolescencia programada
 
Obsolescencia programada
Obsolescencia programadaObsolescencia programada
Obsolescencia programada
 
Beneficios del correo institucional
Beneficios del correo institucionalBeneficios del correo institucional
Beneficios del correo institucional
 
Existencialismo
ExistencialismoExistencialismo
Existencialismo
 
Galpones y equipos para gallinas ponedoras
Galpones y equipos para gallinas ponedorasGalpones y equipos para gallinas ponedoras
Galpones y equipos para gallinas ponedoras
 
Dra. elisabeth kübler ross. la muerte, un amanecer
Dra. elisabeth kübler ross. la muerte, un amanecerDra. elisabeth kübler ross. la muerte, un amanecer
Dra. elisabeth kübler ross. la muerte, un amanecer
 
Proyecto gallinas ponedoras (postura) granja mamucha sep 2016 completo
Proyecto gallinas ponedoras (postura) granja mamucha sep 2016 completoProyecto gallinas ponedoras (postura) granja mamucha sep 2016 completo
Proyecto gallinas ponedoras (postura) granja mamucha sep 2016 completo
 
PROYECTO DE GALLINAS PONEDORAS PARA LA PRODUCCIÓN Y COMERCIALIZACIÓN DE HUEVO
PROYECTO DE GALLINAS PONEDORAS PARA LA PRODUCCIÓN Y COMERCIALIZACIÓN DE HUEVOPROYECTO DE GALLINAS PONEDORAS PARA LA PRODUCCIÓN Y COMERCIALIZACIÓN DE HUEVO
PROYECTO DE GALLINAS PONEDORAS PARA LA PRODUCCIÓN Y COMERCIALIZACIÓN DE HUEVO
 
Gallinas ponedoras avicultura sena
Gallinas ponedoras avicultura senaGallinas ponedoras avicultura sena
Gallinas ponedoras avicultura sena
 
Literatura existencialista
Literatura existencialistaLiteratura existencialista
Literatura existencialista
 

Similar to Jean Paul Sartre, el existencialismo es un humanismo

Texto de selectividad de Sartre
Texto de selectividad de SartreTexto de selectividad de Sartre
Texto de selectividad de SartreFilomatic
 
deber de informatica
deber de informaticadeber de informatica
deber de informaticajohao123
 
El existencialismo es un humanismo
El existencialismo es un humanismo El existencialismo es un humanismo
El existencialismo es un humanismo Duoc UC
 
El existencialismo en un humanismo. j. p. sartre
El existencialismo en un humanismo. j. p. sartreEl existencialismo en un humanismo. j. p. sartre
El existencialismo en un humanismo. j. p. sartreBenjamin Amaya
 
J. P. Sartre
J. P. SartreJ. P. Sartre
J. P. Sartrelicorsa
 
Tema 12 Sartre 2011 12
Tema 12 Sartre 2011 12Tema 12 Sartre 2011 12
Tema 12 Sartre 2011 12Filomatic
 
Sartre. el existencialismo es un humanismo (fragm.)
Sartre. el existencialismo es un humanismo (fragm.)Sartre. el existencialismo es un humanismo (fragm.)
Sartre. el existencialismo es un humanismo (fragm.)Ali Lucas
 
El jardin de los senderos que se bifurcan
El jardin de los senderos que se bifurcanEl jardin de los senderos que se bifurcan
El jardin de los senderos que se bifurcanMarco Chaves
 
Filosofía 11º situaciones límites
Filosofía 11º   situaciones límitesFilosofía 11º   situaciones límites
Filosofía 11º situaciones límitesHenry Osorio
 
Jean Paul Sartre Existencialismo
Jean Paul Sartre ExistencialismoJean Paul Sartre Existencialismo
Jean Paul Sartre ExistencialismoAlbert Blackson
 
240992554 la-existencia-autentica
240992554 la-existencia-autentica240992554 la-existencia-autentica
240992554 la-existencia-autenticaCarlos Vergara
 

Similar to Jean Paul Sartre, el existencialismo es un humanismo (20)

Texto de selectividad de Sartre
Texto de selectividad de SartreTexto de selectividad de Sartre
Texto de selectividad de Sartre
 
deber de informatica
deber de informaticadeber de informatica
deber de informatica
 
El existencialismo es un humanismo
El existencialismo es un humanismo El existencialismo es un humanismo
El existencialismo es un humanismo
 
El existencialismo en un humanismo. j. p. sartre
El existencialismo en un humanismo. j. p. sartreEl existencialismo en un humanismo. j. p. sartre
El existencialismo en un humanismo. j. p. sartre
 
Existencialismo e shumanismo, sartre
Existencialismo e shumanismo, sartreExistencialismo e shumanismo, sartre
Existencialismo e shumanismo, sartre
 
El existencialismo es un humanismo
El existencialismo es un humanismoEl existencialismo es un humanismo
El existencialismo es un humanismo
 
el existencialismo es un humanismo, Jean-Paul Sartre.
el existencialismo es un humanismo, Jean-Paul Sartre.el existencialismo es un humanismo, Jean-Paul Sartre.
el existencialismo es un humanismo, Jean-Paul Sartre.
 
Sartre el existencialismo
Sartre el existencialismoSartre el existencialismo
Sartre el existencialismo
 
J. P. Sartre
J. P. SartreJ. P. Sartre
J. P. Sartre
 
Existhuman
ExisthumanExisthuman
Existhuman
 
Tema 12 Sartre 2011 12
Tema 12 Sartre 2011 12Tema 12 Sartre 2011 12
Tema 12 Sartre 2011 12
 
Sartre. el existencialismo es un humanismo (fragm.)
Sartre. el existencialismo es un humanismo (fragm.)Sartre. el existencialismo es un humanismo (fragm.)
Sartre. el existencialismo es un humanismo (fragm.)
 
El jardin de los senderos que se bifurcan
El jardin de los senderos que se bifurcanEl jardin de los senderos que se bifurcan
El jardin de los senderos que se bifurcan
 
Existencia de Dios: Argumentos y Textos
Existencia de Dios: Argumentos y TextosExistencia de Dios: Argumentos y Textos
Existencia de Dios: Argumentos y Textos
 
Filosofía 11º situaciones límites
Filosofía 11º   situaciones límitesFilosofía 11º   situaciones límites
Filosofía 11º situaciones límites
 
Jean Paul Sartre Existencialismo
Jean Paul Sartre ExistencialismoJean Paul Sartre Existencialismo
Jean Paul Sartre Existencialismo
 
05 Dios Existe
05 Dios Existe05 Dios Existe
05 Dios Existe
 
240992554 la-existencia-autentica
240992554 la-existencia-autentica240992554 la-existencia-autentica
240992554 la-existencia-autentica
 
Exist sartre-1
Exist sartre-1Exist sartre-1
Exist sartre-1
 
Pruebas existencia dios
Pruebas existencia diosPruebas existencia dios
Pruebas existencia dios
 

More from José Ángel Castaño Gracia

José Luis Sampedro: Prólogo de “¡Indignaos!” de Stéphane Hessel
José Luis Sampedro: Prólogo de “¡Indignaos!” de Stéphane HesselJosé Luis Sampedro: Prólogo de “¡Indignaos!” de Stéphane Hessel
José Luis Sampedro: Prólogo de “¡Indignaos!” de Stéphane HesselJosé Ángel Castaño Gracia
 
Manifiesto del profesorado de la Región de Murcia
Manifiesto del profesorado de la Región de MurciaManifiesto del profesorado de la Región de Murcia
Manifiesto del profesorado de la Región de MurciaJosé Ángel Castaño Gracia
 
Esquemas de Historia de la Filosofía para la P.A.U.
Esquemas de Historia de la Filosofía para la P.A.U.Esquemas de Historia de la Filosofía para la P.A.U.
Esquemas de Historia de la Filosofía para la P.A.U.José Ángel Castaño Gracia
 
Manifiesto de maestros y profesores: Por un sistema educativo libre, eficaz e...
Manifiesto de maestros y profesores: Por un sistema educativo libre, eficaz e...Manifiesto de maestros y profesores: Por un sistema educativo libre, eficaz e...
Manifiesto de maestros y profesores: Por un sistema educativo libre, eficaz e...José Ángel Castaño Gracia
 
Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana
Declaración de los Derechos de la Mujer y de la CiudadanaDeclaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana
Declaración de los Derechos de la Mujer y de la CiudadanaJosé Ángel Castaño Gracia
 
La dimensión biológica y sociocultural del ser humano.
La dimensión biológica y sociocultural del ser humano.La dimensión biológica y sociocultural del ser humano.
La dimensión biológica y sociocultural del ser humano.José Ángel Castaño Gracia
 

More from José Ángel Castaño Gracia (20)

Hago huelga
Hago huelgaHago huelga
Hago huelga
 
Er, el armenio
Er, el armenioEr, el armenio
Er, el armenio
 
Indignados 15 M
Indignados 15 MIndignados 15 M
Indignados 15 M
 
José Luis Sampedro: Prólogo de “¡Indignaos!” de Stéphane Hessel
José Luis Sampedro: Prólogo de “¡Indignaos!” de Stéphane HesselJosé Luis Sampedro: Prólogo de “¡Indignaos!” de Stéphane Hessel
José Luis Sampedro: Prólogo de “¡Indignaos!” de Stéphane Hessel
 
El problema de la libertad
El problema de la libertadEl problema de la libertad
El problema de la libertad
 
Guía de la buena esposa
Guía de la buena esposaGuía de la buena esposa
Guía de la buena esposa
 
Manifiesto del profesorado de la Región de Murcia
Manifiesto del profesorado de la Región de MurciaManifiesto del profesorado de la Región de Murcia
Manifiesto del profesorado de la Región de Murcia
 
Asterios Polyp
Asterios PolypAsterios Polyp
Asterios Polyp
 
El Banquete: Discurso de Aristófanes
El Banquete: Discurso de AristófanesEl Banquete: Discurso de Aristófanes
El Banquete: Discurso de Aristófanes
 
Voltaire. historia de un buen brahmán
Voltaire.  historia de un buen brahmánVoltaire.  historia de un buen brahmán
Voltaire. historia de un buen brahmán
 
Examen P.A.U. Junio 2010
Examen P.A.U. Junio 2010Examen P.A.U. Junio 2010
Examen P.A.U. Junio 2010
 
¿Cómo hacer una recensión?
¿Cómo hacer una recensión?¿Cómo hacer una recensión?
¿Cómo hacer una recensión?
 
El poder político
El poder políticoEl poder político
El poder político
 
Esquemas de Historia de la Filosofía para la P.A.U.
Esquemas de Historia de la Filosofía para la P.A.U.Esquemas de Historia de la Filosofía para la P.A.U.
Esquemas de Historia de la Filosofía para la P.A.U.
 
Esquemas para Historia de la Filosofía
Esquemas para Historia de la FilosofíaEsquemas para Historia de la Filosofía
Esquemas para Historia de la Filosofía
 
Kant en cómic
Kant en cómicKant en cómic
Kant en cómic
 
Manifiesto de maestros y profesores: Por un sistema educativo libre, eficaz e...
Manifiesto de maestros y profesores: Por un sistema educativo libre, eficaz e...Manifiesto de maestros y profesores: Por un sistema educativo libre, eficaz e...
Manifiesto de maestros y profesores: Por un sistema educativo libre, eficaz e...
 
Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana
Declaración de los Derechos de la Mujer y de la CiudadanaDeclaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana
Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana
 
Empirismo
EmpirismoEmpirismo
Empirismo
 
La dimensión biológica y sociocultural del ser humano.
La dimensión biológica y sociocultural del ser humano.La dimensión biológica y sociocultural del ser humano.
La dimensión biológica y sociocultural del ser humano.
 

Jean Paul Sartre, el existencialismo es un humanismo

  • 1. JEAN-PAUL SARTRE, El existencialismo es un humanismo, Edhasa, Madrid, 1989. Traducción de Victoria Prati de Fernández. Páginas 18-19 y 20-27.<br />«Así, el primer paso del existencialismo es poner a todo hombre en posesión de lo que es, y asentar sobre él la responsabilidad total de su existencia. Y cuando decimos que el hombre es responsable de sí mismo, no queremos decir que el hombre es responsable de su estricta individualidad, sino que es responsable de todos los hombres. Hay dos sentidos de la palabra subjetivismo, y nuestros adversarios juegan con los dos sentidos. Subjetivismo, por una parte, quiere decir elección del sujeto individual por sí mismo, y por otra, imposibilidad del hombre de sobrepasar la subjetividad humana. El segundo sentido es el sentido profundo del existencialismo. Cuando decimos que el hombre se elige, entendemos que cada uno de nosotros se elige, pero también queremos decir con esto que al elegirse elige a todos los hombres. En efecto, no hay ninguno de nuestros actos que, al crear al hombre que queremos ser, no cree al mismo tiempo una imagen del hombre tal como consideremos que debe ser. Elegir ser esto o aquello, es afirmar al mismo tiempo el valor de lo que elegimos, porque nunca podemos elegir mal; lo que elegimos es siempre el bien, y nada puede ser bueno para nosotros sin serlo para todos. Si, por otra parte, la existencia precede a la esencia y nosotros quisiéramos existir al mismo tiempo que modelamos nuestra imagen, esta imagen es valedera para todos y para nuestra época entera. Así, nuestra responsabilidad es mucho mayor de lo que podríamos suponer, porque compromete a la humanidad entera […].<br />El existencialista suele declarar que el hombre es angustia. Esto significa que el hombre que se compromete y que se da cuenta de que es no sólo el que elige ser, sino también un legislador, que elige al mismo tiempo que a sí mismo a la humanidad entera, no podría escapar al sentimiento de su total y profunda responsabilidad. Ciertamente hay muchos que no están angustiados; pero nosotros pretendemos que se enmascaran su propia angustia, que huyen de ella; en verdad, muchos creen al obrar que sólo se comprometen a sí mismos, y cuando se les dice: «Pero ¿si todo el mundo procediera así?», se encogen de hombros y contestan: «No todo el mundo procede así». Pero en verdad hay que preguntarse siempre: ¿qué sucedería si todo el mundo hiciera lo mismo? Y no se escapa uno de este pensamiento inquietante sino por una especie de mala fe. El que miente y se excusa declarando: todo el mundo no procede así, es alguien que no está bien con su consciencia, porque el hecho de mentir implica un valor universal atribuido a la mentira. Aun cuando la angustia se enmascara, aparece. Es esta angustia la que Kierkegaard llamaba la angustia de Abraham. Conocen ustedes la historia: un ángel ha ordenado a Abraham sacrificar a su hijo; todo anda bien si es verdaderamente un ángel el que ha venido y le ha dicho: «Tú eres Abraham, sacrificarás a tu hijo». Pero cada cual puede preguntarse: ante todo, ¿es en verdad un ángel, y soy yo en verdad Abraham? ¿Quién me lo prueba? Había una loca que tenía alucinaciones: le hablaban por teléfono y le daban órdenes. El médico le preguntó: «Pero ¿quién es el que le habla?». Ella contestó: «Dice que es Dios». ¿Y qué es lo que le probaba, en efecto, que era Dios? Si un ángel viene a mí, ¿qué es lo que prueba que es un ángel? Y si oigo voces, ¿qué es lo que prueba que vienen del cielo y no del infierno, o del subconsciente, o de un estado patológico? ¿Quién prueba que se dirigen a mí? ¿Quién prueba que soy yo el realmente señalado para imponer mi concepción del hombre y mi elección a la humanidad? No encontraré jamás ninguna prueba, ningún signo para convencerme de ello. Si una voz se dirige a mí, siempre seré yo quien decida que esta voz es la voz del ángel; si considero que tal o cual acto es bueno, soy yo el que elegiré decir que este acto es bueno y no malo. Nadie me designa para ser Abraham, y sin embargo estoy obligado a cada instante a hacer actos ejemplares. Todo ocurre como si, para todo hombre, toda la humanidad tuviera los ojos fijos en lo que él hace y se ajustara a lo que él hace. Y cada hombre debe decirse: ¿soy yo quien tiene el derecho de obrar de tal manera que la humanidad se ajuste de acuerdo a mis actos? Y si no se dice esto es porque se enmascara su angustia. No se trata aquí de una angustia que conduciría al quietismo, a la inacción. Se trata de una angustia simple, que conocen todos aquellos que han tenido responsabilidades. Cuando por ejemplo un jefe militar toma la responsabilidad de un ataque y envía cierto número de hombres a la muerte, él elige hacerlo y en el fondo elige él solo. Sin duda hay órdenes superiores, pero son demasiado amplias y se impone una interpretación que proviene de él, y de esta interpretación depende la vida de catorce o veinte hombres. No se puede dejar de tener, en la decisión que toma, cierta angustia. Todos los jefes conocen esta angustia. Esto no les impide actuar: al contrario, es la condición misma de su acción; porque esto supone que enfrentan una pluralidad de posibilidades, y cuando eligen una, se dan cuenta de que sólo tiene valor porque ha sido elegida. Y esta especie de angustia que es la que describe el existencialismo, veremos que se explica además por una responsabilidad directa frente a los otros hombres que compromete. No es una cortina que nos separa de la acción, sino que forma parte de la acción misma. Y cuando se habla de desamparo, expresión cara a Heidegger, queremos decir solamente que Dios no existe, y que de esto hay que sacar las últimas consecuencias.<br />El existencialista se opone decididamente a cierto tipo de moral laica que quisiera suprimir a Dios con el menor gasto posible. Cuando hacia 1880 algunos profesores franceses trataron de constituir una moral laica, dijeron más o menos esto: Dios es una hipótesis inútil y costosa, nosotros la suprimimos; pero es necesario, sin embargo, para que haya una moral, una sociedad, un mundo vigilado, que algunos valores se tomen en serio y se consideren como existentes a priori; es necesario que sea obligatorio a priori ser honesto, no mentir, no pegar a su mujer, tener hijos, etc., etc. Haremos por lo tanto un pequeño trabajo que permitirá demostrar que estos valores existen, a pesar de todo, inscritos en un cielo inteligible, aunque, por otra parte, Dios no existe. Dicho en otra forma —y es, según creo, la tendencia de todo lo que se llama en Francia el radicalismo—, nada se cambiará si Dios no existe; encontraremos las mismas normas de honradez, de progreso, de humanismo, y habremos hecho de Dios una hipótesis superada que morirá tranquilamente y por sí misma. El existencialista, por el contrario, piensa que es muy incómodo que Dios no exista, porque con él desaparece toda posibilidad de encontrar valores en un cielo inteligible; ya no se puede tener el bien a priori, porque no hay más consciencia infinita y perfecta para pensarlo; no está escrito en ninguna parte que el bien exista, que haya que ser honesto, que no haya que mentir; puesto que precisamente estamos en un plano donde solamente hay hombres. Dostoievsky había escrito: «Si Dios no existiera, todo estaría permitido». Éste es el punto de partida del existencialismo. En efecto, todo está permitido si Dios no existe y en consecuencia el hombre está abandonado, porque no se encuentra ni en sí ni fuera de sí una posibilidad de aferrarse. No encuentra ante todo excusas. Si en efecto la existencia precede a la esencia, no se podrá jamás explicar por referencia a una naturaleza humana dada y fija; dicho de otro modo, no hay determinismo, el hombre es libre, el hombre es libertad. Si, por otra parte, Dios no existe, no encontramos frente a nosotros valores u órdenes que legitimen nuestra conducta. Así, no tenemos ni detrás ni delante de nosotros, en el dominio luminoso de los valores, justificaciones o excusas. Estamos solos, sin excusas. Es lo que expresaré diciendo que el hombre está condenado a ser libre. Condenado, porque no se ha creado a sí mismo, y sin embargo, por otro lado, libre, porque una vez arrojado al mundo es responsable de todo lo que hace. El existencialista no cree en el poder de la pasión. No pensará nunca que una bella pasión es un torrente devastador que conduce fatalmente al hombre a ciertos actos y que por consecuencia es una excusa; piensa que el hombre es responsable de su pasión. El existencialista tampoco pensará que el hombre puede encontrar socorro en un signo dado sobre la tierra que lo orientará, porque piensa que el hombre descifra por sí mismo el signo como prefiere. Piensa, pues, que el hombre, sin ningún apoyo ni socorro, está condenado a cada instante a inventar al hombre. Ponge ha dicho, en un artículo muy hermoso: «El hombre es el porvenir del hombre». Es perfectamente exacto. Sólo que si se entiende por esto que ese porvenir está inscrito en el cielo, que Dios lo ve, entonces es falso, pues ya no sería ni siquiera un porvenir. Si se entiende que, sea cual fuere el hombre que aparece, hay un porvenir por hacer, un porvenir virgen que lo espera, entonces es exacto. Pero en tal caso está uno desamparado.<br />