1. ¿QUÉ SON LAS PRÓTESIS DENTALES?
Gracias a los avances de la tecnología, ahora ya que pueden ofrecer diversas
opciones a los pacientes para recuperar de forma “postiza o artificial”, su
dentadura.
Lo que si bien no es igual a tener la dentadura propia, ayuda sin duda a que la
boca realice sus funciones de forma casi normal.
Cuando se han perdido todas las piezas dentarias de un maxilar o de los dos,
las personas tienen dos opciones: o utilizar dentaduras completas móviles o
aplicarse implantes para colocar los dientes de forma definitiva.
Lo primero tiene la desventaja de que con el tiempo los huesos de los
maxilares se reabsorben, por lo que hay que cambiar de prótesis con relativa
frecuencia porque ya no ajustan bien.
Por otro lado, las prótesis removibles, no son del agrado y comodidad de todas
las personas, se mueven, se ensucian y ocasionan molestias adicionales y
muchas ocasionan lesiones pequeñas en las encías, mientras se acostumbra a
su fricción.
La otra opción, que se busca cada vez con mayor frecuencia, es la de los
implantes, método que utiliza “tornillos”, de titanio que se incrustan en el hueso
y dejan un pilar por fuera de la encía en donde se atornilla el diente definitivo.
2. Este procedimiento es más costoso y molesto, pero en personas a las que les
funciona, les permite tener una dentadura muy parecida a la normal.
Un inconveniente es para las personas que tienen poco hueso en la encía, lo
que imposibilita la colocación del tornillo.
Prótesis removibles:
Se utilizan cuando faltan algunos dientes y los demás pueden ser utilizados
como puentes o soporte de la dentadura.
Se tienen que ajustar poco a poco hasta que la persona la siente segura.
Se aseguran con ganchos retenedores que se ubican en alguna pieza dentaria.
Deben quitarse y lavarse bien todos los días, después de cada comida y es
recomendable dejarlos durante la noche en un vaso con agua con bicarbonato
de sodio, para eliminar cualquier bacteria.
Puentes:
Se colocan sobre dientes naturales limados, en espacios no continuos, es decir
en donde hay uno o dos dientes entre dos espacios.
3. Implantes Branemark, se introducen en el hueso dejando un pilar fuera de la
encía, sobre el que se pegan los dientes faltantes.
No tienen ganchos, no se liman los dientes remanentes y no hay partes
móviles.
Son muy estéticas. La única limitación es que el procedimiento es molesto y no
puede realizarse en encías muy delgadas.
Actualmente se están utilizando estos materiales con el objeto de restablecer la
función y estética para las piezas dentarias ausentes.