Los tres jóvenes asistieron a una obra de teatro donde se cortó repentinamente la luz. Una productora dijo que estaba harta de los problemas, y un productor les contó que en el teatro murieron dos niños que desde entonces han estado molestando a actores y público. Los jóvenes investigaron más y se escondieron en los camerinos, donde vieron a un productor escribir una amenazante palabra en el espejo.